Trabajo de manera activa para una ONG que trata y combate temáticas relacionadas con la forestación y el trabajo biológico de zonas desérticas.
Si bien, mi trabajo es más de escritorio que de campo, uno de mis compañeros cayó con mononucleosis y me pidió por favor que vaya a hacer un re-elevamiento a la zona de comunas del sur.
Listo para el viaje, cargué mi celular, un par de zapatillas cómodas y partí con mi mochila callejera.
Sorpresa me llevé al llegar donde me habían dicho que me esperaba la Intendenta del primer pueblo el cual no vale la pena nombrar. Nada de eso había pasado, poco sabía sobre mi presencia y desde el desgano absoluto me indicó que podía asistir a un camping que tenía convenio con el municipio y que había dormís (este tipo de trabajos necesitan al menos de tres días).
Me hizo conexión con Santy, un pibe de unos veinticinco años, pelo largo, muy flaco encargado del camping. Me recibió muy bien en lo que llamaremos "la oficina" del camping, donde se veían fotos de Nestor y Cristina por doquier. Claro estaba que pertenecía a la militancia y por sus dichos de revolución y ciertos aspectos políticos que mencionaba, lo consideré como un militante duro. Pocos temas de conversación ya que no acuerdo políticamente, sin gente (invierno crudo). Como llegué tipo doce del mediodía se ofreció a compartir su comida, y como lo hizo de buenas maneras y buen corazón acepté. Muchas semillas, frutas y comida rica pero escasa. Me dijo que más tarde venía Pedro que era su empleado por que el tenía reunión "con los pibes".
Me dijo que me acomodara en la habitación de Pedro que tenía una camita marinera, me pidió disculpas por la precariedad pero "era lo que tenía" y que mi llegada lo había tomado de sorpresa.
Luego de tomar un té de Boldo me dirigí al río para comenzar los trabajos de campo, para evaluar suelo, vientos, y flora. Santi me acompaño y se tiró al agua helada del río, "Somos agua hermano" y se bañaba como si fuera enero. El frío era complicado pero parecía anfibio, debo reconocer que su boxer mojado me llamó la atención marcándose un paquete grande al cuál mire disimuladamente. Santiago se fué, entendiendo que sabía el camino de vuelta.
De retorno al camping, veo a un chico juntando ramitas, lo saludo de manera amable y muy seco me devuelve el saludo.
- Hola, ¿Cómo estás?
- Hola, soy Pedro ¿vos sos Juan?
- Si...
- Santi me dijo que estabas, cualquier cosa que necesites avisame.
- Dale, gracias ¿Puedo poner la pava para unos mates?
- Si.
Sin más diálogo que ese me sente con los últimos rayos de sol en la galería entre "un Nestornauta" y un par de perros. Como a la hora, con la última resolana vino Pedro, que había estado juntando y seleccionando ramitas.
- Ché, ¿tenés celular?
- Si
- ¿No me llamás? Por qué colgué y no lo encuentro.
- Si decime tu número....
Sonó el celular de Pedro...
- Gracias hermano, colgué mal con el celu.
- No hay drama...
Puso cara de preocupado y se quejó por lo bajo...
- ¿Te puedo ayudar en algo?
- No hermano, gracias. Es Santiago que es puro bardo. Me acaba de avisar que viene tarde hoy y para colmo con dos pibes de la agrupación, que vea como nos acomodamos.
- No te hagas problemas yo me puedo ir...
(interrumpe)
- No hermano, no es eso, de hecho vos te quedás, descomprimí.
- En serio, tranquilo. No molestas, y te pido disculpas por como estuve de seco, soy muy amigable pero a veces me saca esto.
- No hay problemas, todo bien.
- Es más para disculparme te voy a hacer una comida rica.
- Justamente, decime donde hay un lugar para comprar algunas cosas asi colaboro.
- No te hagas problema, tenemos lo manda la jefa...
- Bueno, no importa, quiero colaborar con algo..
- Tenemos comida, tenemos leña y macoña (se rió cómplice)
- (Me reí)
- ¿Fumás?
- Muy pocas veces, y cuando lo hago lo hago solo por que me da verguenza. Me pongo pesado hablando de amor y esas cosas.
- Me la banco, me gusta la filosofía esa.
- (Vuelvo a reir) Te agradezco pero no creo, igual vos dale tranca, ¿tomás vino?
- Juguito sagrado...
- Si...
Me indica por donde ir a comprar, voy compro dos botellitas y vuelvo. El frío estaba tremendo. Cuando entro había olor a salsa, estaba haciendo unos fideos secos con salsa sin carne.
- Che que frio que hace, que lindo que huele eso...
- Si "ta rico"... (me da con la cuchara de madera a probar y estaba muy rico)
- Que rico, muy rico...
- Ahora lo apago un rato, y me pego una ducha para calmar un poco el frío.
- ¿Sirve eso?
- Si de una, es más te baja la temperatura y obliga al cuerpo a generar más calor, duele un poco pero después es lindo.
- Me parece que te voy a hacer caso....
- Destapá el vinito, tomamos unas copitas para juntar valor y después pegamos baño.
Me quedé mirandolo sorprendido, había algo que no me cerraba... Destapé el vino y serví y me miró...
- Hey no pienses mal, te dije que nos bañamos por que aca hay que calentar el baño bañarse rápido por que tarda una banda en recuperarse la calderita...
- Claro, me quedé pensando... no pensé mal.
- Na, es más yo me baño en short quedate tranqui...
- No es por eso, todo bien.
- Es por mí...
No interrogué más, nos tomamos dos copas de vino cada uno, el fuego estaba listo y me dijo:
- ¿Nos bañamos?
- Dale
Fuimos a la pieza y el frío partía las ganas de vivir. Me desnudé rápido frente a Pedro y el en boxer temblando me dijo..
- Dale vamos...
Entramos al baño, estaba más templado por la estufa (a garrafa).
- ¿Ché esa estufa es segura acá adentro?
- No, pero peor es el frio... (rió)
Nos bañamos sin tocarnos, ni mirarnos, cada uno en un punto fijo en la pared. Terminamos, y agarra la toalla, se seca y se envuelve, yo aún me sacaba jabón de espaldas. De espaldas hacia mi se empieza a sacar el short por debajo de la toalla. Lo miro a los ojos y le digo..
- Uh, Pedro no tengo toalla, préstame la tuya.
- Esperá que te busco una…
- No hace falta pásame la tuya (y le extiendo la mano)
Se puso colorado y me dijo…
- Espera que me ponga el bóxer y te la doy.
- Dale
Se empieza a poner el bóxer por abajo y se le cae la toalla. Ahí lo pude ver, tenía una pija chica, no superaba los 5 cm.
- Dale, pásame la toalla que esta frío…
- Que vergüenza!
- ¿Por?
- Nunca me desnudo al frente de otras personas, me da cosa.
- Es natural viejo, no hay que tener miedo a la desnudes…
- Es que la tengo chica, nunca me gusto.
- Nada es chico cuando sabe usarse…
Se quedo mirándome un rato, salí de la ducha y no me hablaba. Nos terminamos de cambiar, comimos calentitos, nos fumamos un faso, y nos bajamos un vino. Ahí empezamos a hablar estupideces, hasta que poco a poco fuimos cayendo en un solo tema “la energía”. De todas maneras a mi me había pegado más el vino que el faso. Le conté que sabía de Reiki y se mostró interesado, hablamos como dos horas en el silencio. Y nos fuimos a acostar. Acostado inició el dialogo de nuevo.
- ¿Che mañana me podes hacer reiki?
- Si, de una… ¿Necesitás?
- Me gustaría saber que se siente…
- Te conviene ahora que estas puesto (lo hice en forma de chiste)
- ¿De una, me hacés?
- Mañana mejor por que hace frío para salir de la cama (me reí, realmente el frío era mucho)
Se levantó, trastabilló un poco… corrió la cama y la puso al lado, trajo la estufa y me dijo:
- Listo
Pase las manos por debajo de la colcha, le dije que iba a empezar por la espalda, y se dio vuelta.
La conexión fue muy fuerte, pero estaba seguro que era por lo que habíamos consumido. En un momento empezó a respirar profundo y saqué las manos…
- Estoy volando hermano, que poder…
- Pensé que te habías dormido…
- No, estoy cerca…
- Bueno apagá la estufa.
- Dale…
Se levantó rápido apagó la estufa, y se volvió a la cama…
- ¿Por donde sigue?
- Ah, pensé que ya estaba
- No, por favor seguí, me esta haciendo dormir y hace mucho que no duermo.
Impuse las manos, ya en completa oscuridad, cada vez que separaba un poco las manos se movía. Era casi nuestro idioma para confirmar que no había dormido. En un momento se da vuelta, y sin mediar palabras impuse las manos en el pecho. Se durmió y la vibración era muy alta (quienes saben de esto, entienden de lo que hablo). Se durmió, respiraba muy fuerte, poco a poco fui bajando la mano con la intención de que no se diera cuenta que sacaba la imposición. Cuando estaba llegando al ombligo se movió y quedé con la mano en su verga. En ese momento, se sienten ruidos como a una conversación y lo despierto.
- Eu, Pedro… Hay ruidos.
- Debe ser el Santi.
Había llegado Santi con dos “cumpas” que al parecer se quedaban a dormir.
Prenden la luz de “la oficina” se levanta Pedro, discute un poco con Santi y vuelve.
- Juan, ¿te jode que duerma con vos?
- (dudé) No, ¿pasó algo?
- Le voy a dar a este pelotudo un colchón y que se arreglen, mañana lo solucionamos.
- Dale no hay drama.
Lleva el colchón, esconde cómplice una manta y me dice:
- Perdón, igual se van a cagar de frio.
- (me reí)
- ¿Cómo me acuesto para no joder?¿Querés que me ponga a los pies?
- No, va a entrar frío, acostate acá al lado pero no me apoyes (en forma de chiste, como para descomprimir como decía él)
- Que pelotudo…
- Relájate papá…
- ¿Sino?
- Si.
Quedamos los dos mirando el techo, con las manos debajo de la colcha muy cerca, y le dije:
- Estoy incómodo, la cama es chica y estoy haciendo de todo para no tocarte la mano.
- Yo también.
Ahí me di vuelta contra la pared, y el para afuera. Quedamos “culo con culo”, verdaramente era muy incómodo. Poco a poco se fueron soltando los cuerpos. Estraba frío por ese triángulo infernal de las espaldas y empezó a temblar.
- ¿Che, temblas del porro del pedo o del frío?
- No sé quede movilizado creo.
- A ver…
Me di vuelta, pase la mano por abajo y se la puse en el pecho. Mi pecho contra su espalda.
- Esta es la única forma que no entra frio.
- Nunca pensé que iba a ser tan calentito dormir con un chabón.
- Y eso que ya te vi la pija y todo.
- (se puso tenso) pará, me hace mal ese tipo de chistes.
Pedí disculpas, se durmió y yo relajé, ya sin reiki de por medio, me empecé a hacer la cabeza y se me empezó a poner dura. Esta cerquita y como estaba dormido relajé. Cada vez se me ponía más dura (para para arriba) y parecía calzar justa entre los cachetes. Me moví rápido y apoye bien y al mismo tiempo baje la mano. No tanto como quería, me quedó el índice en el ombligo, y el dedo meñique rosando la parte de abajo del elástico del bóxer. De todas maneras con el pecho percibí que estaba tenso (y no dormido). Se movió y quedó boca abajo, presionando la pija contra el colchón, pero mi mano derecha estaba cerca. Pensé que me había zarpado. Me puse de vuelta para la pared. Y al rato…
- Te moviste…
- (puse una excusa) es que estaba incómodo.
- Ahora me toca a mi, lo único que la mano la dejo acá por que si no no le encuentro ubicación. (me la puso en la cintura)
- ¿Qué incómoda la noche no?
- Lo bueno es que se acaba dentro de poco…
- Ojo con lo que acaba (y nos tentamos)
De pronto, sentí que estaba algo duro. Tire la cola para atrás, y apoyé mejor. Realmente estaba dura. Me quedé inmóvil, no entendía nada…
- (con voz ronca me dice) ¿Mejor?
- Sí.. Mejor que no sea tan grande (ya a esta altura, sabía que no iba a dormir)
- (Por primera vez se rió)
Nos quedamos en silencio, empezó a empujar muy lentamente… cada vez crecía más y se ponía más dura. Bajó la mano a la cadera, no dije nada. Un poco más, no dije nada. Quería saber si estaba duro o era mi cabeza. Baje la mano “como para rascarme”, él ni se movió.
- ¿Qué pasa?
- Me pica el elástico… ¿Estoy complicado no?
- ¿Estás incómodo? (mientras me dejaba la pija apoyada)
- No, no te muevas. Ahí estamos, solo me picaba la pierna.
Metió su mano, acomodó la verga y de paso me tocaba la cola.
- ¿Pica?
- Me molesta el elástico, me quedé con idea.
Me bajo el boxer en la parte de atrás. Y sentí como me latía piel a piel su verga dura. Casi con movimientos imperceptibles, empezó a empujar. Metía la verga entre los cachetes y cada vez más adentro. Entró despacito uno de los cumpas.
- (hablando despacito) Pedro ¿no sobra una manta?.
- (Mientras me hablaba como dormido subía mi boxer y el de él) Hablá despacio que duerme Juan. No, no hay tenemos dos no más, si querés traé el colchón acá y prendemos la estufa.
- Dale.
- (me dijo despacito: esta todo bien, confiá)
Vino el cumpa, yo inmóvil y callado se acostó el cumpa, me sin decir nada, me bajó el boxer y con el cumpla sin dormirse aún bombeaba despacio. Me empezó a hacer la paja, mientras bombeaba. Me llenó la cola de leche (sin cogerme) y se durmió, con su mano en mi verga. Al otro día me desperté, Pedro no estaba, al lado el “cumpa”.
Me empecé a cambiar, el cumpa se despertó.
- Hola. Soy Ari
- Hola, Juan ¿Te desperté?
- (se rié) No me dejaste dormir que es diferente.
- (nervioso) ¿Por?
- Me hice la cabeza escuche todo.
- No se de que me hablás. Ya me voy.
Se destapa, lo primero que le veo es la verga gomosa marcada y su boxer con un manchón húmedo. Me pongo el jean, me agarra la verga, la saca del jean y me la chupa. Mientras me chupaba la verga, aparece Pedro. Mira, entra, cierra la puerta, prende la estufa sin decir nada. Se baja el jean por atrás, se pone en cuatro apoyado en la cama y me hace seña, me lo cogí media hora. ¿El cumpa? Se hizo chupar la verga por Pedro. Acabamos adentro, bien adentro.
Pedro Dijo: ¿Compañeros desayunamos?
Como si nada y en el más absoluto secreto entre nosotros Cristina y Nestornauta.
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