Este fin de semana largo fue inolvidable, inolvidable por dos cosas; porque se dió lo que esperaba hace rato, estar mucho tiempo a solas con el gendarme y porque casi no puedo estar sentado de tanto coger.
Habíamos acordado hace un par de semanas atrás que el gendarme, un amigo más y yo íbamos a pescar.
Como familia tenemos una casa de fin de semana en una localidad donde hay playas y lugares copados para pescar.
El viernes a la noche, el gendarme había quedado en pasar por mi y luego por nuestro amigo en común que nos iba a acompañar, quién nos avisa a última hora que no iría porque sus padres venían a visitarlo y hace tiempo que no los veía.
Yo estaba feliz, íbamos a estar con mi amorcito todo el fin de semana solos. Ya por el camino lo besaba, lo acariciaba, tocaba su miembro, lo hacía reir, era una putita feliz, porque sabía que toda su lechita era para mí solito.
Cuando llegamos, bajamos los bolsos, preparamos el lugar, nos quedaríamos en el cuarto que es exclusivo de mis viejos.
Yo le abrace y le dije que estaba fascinado con lo que estaba pasando y le exprese mis ganas de hacer todo lo que él quisiera, yo estaba para eso!!
Era de noche, fuimos a caminar por la playa, el lugar estaba desierto, no había gente.
Nos alejamos muchos de la parte urbana y comencé a besarlo, el correspondió en eso y nos abrazamos. Fuimos a una zona donde había unos arbustos y comencé a chuparle la pija.
Qué hermosa pija!, cómo la besé!, le pase mi lengua, yo saboreaba como quien saborea un cucurucho de helado.
Comencé a sobarlo hasta que acaba en mi boca, que sensación exquisita; seguir chupando cuando su verga va quedando flácida. Algo para no desperdiciarlo.
Volvimos a la casa, charlando tomamos dos cervezas, a todo esto eran las 12 de la noche. En todo el predio estábamos solamente los dos. Fuimos al dormitorio y comenzó la acción.
Le saque toda la ropa, quedó y quedé totalmente desnudo, lo bese por todo el cuerpo.
Se acostó y para no perder la costumbre le chupé una vez más esa hermosa pija.
Lo miraba a él y podía apreciar su cara de placer y disfrute. Apunte mi culo para su cara y comenzó a jugar con sus dedos en mi ano. Que delicia!! Mientras yo seguía disfrutando de esa deliciosa poronga.
Se puso detrás de mí y comenzó a chuparme el culo, yo gemía de placer, aprovechando que estábamos completamente solos, lancé unos gritos de putito, expresando me gustaba lo que hacía.
A él lo sentía cada vez más caliente, ya que rápidamente colocó su verga en mi culito, primero puso la cabecita y se meneaba un poco, eso a mí me mataba, me excitaba aún más, luego la puso entera, pego un grito y me abraza y trata de darme un beso en la boca.
Que placer por favor!!! Cada vez fueron más intensos los sacudones hasta que logra acabar.
Fue fantástico ese momento, él se quedo con su verga en mi culo un buen rato más acostados y luego continuamos….
Habíamos acordado hace un par de semanas atrás que el gendarme, un amigo más y yo íbamos a pescar.
Como familia tenemos una casa de fin de semana en una localidad donde hay playas y lugares copados para pescar.
El viernes a la noche, el gendarme había quedado en pasar por mi y luego por nuestro amigo en común que nos iba a acompañar, quién nos avisa a última hora que no iría porque sus padres venían a visitarlo y hace tiempo que no los veía.
Yo estaba feliz, íbamos a estar con mi amorcito todo el fin de semana solos. Ya por el camino lo besaba, lo acariciaba, tocaba su miembro, lo hacía reir, era una putita feliz, porque sabía que toda su lechita era para mí solito.
Cuando llegamos, bajamos los bolsos, preparamos el lugar, nos quedaríamos en el cuarto que es exclusivo de mis viejos.
Yo le abrace y le dije que estaba fascinado con lo que estaba pasando y le exprese mis ganas de hacer todo lo que él quisiera, yo estaba para eso!!
Era de noche, fuimos a caminar por la playa, el lugar estaba desierto, no había gente.
Nos alejamos muchos de la parte urbana y comencé a besarlo, el correspondió en eso y nos abrazamos. Fuimos a una zona donde había unos arbustos y comencé a chuparle la pija.
Qué hermosa pija!, cómo la besé!, le pase mi lengua, yo saboreaba como quien saborea un cucurucho de helado.
Comencé a sobarlo hasta que acaba en mi boca, que sensación exquisita; seguir chupando cuando su verga va quedando flácida. Algo para no desperdiciarlo.
Volvimos a la casa, charlando tomamos dos cervezas, a todo esto eran las 12 de la noche. En todo el predio estábamos solamente los dos. Fuimos al dormitorio y comenzó la acción.
Le saque toda la ropa, quedó y quedé totalmente desnudo, lo bese por todo el cuerpo.
Se acostó y para no perder la costumbre le chupé una vez más esa hermosa pija.
Lo miraba a él y podía apreciar su cara de placer y disfrute. Apunte mi culo para su cara y comenzó a jugar con sus dedos en mi ano. Que delicia!! Mientras yo seguía disfrutando de esa deliciosa poronga.
Se puso detrás de mí y comenzó a chuparme el culo, yo gemía de placer, aprovechando que estábamos completamente solos, lancé unos gritos de putito, expresando me gustaba lo que hacía.
A él lo sentía cada vez más caliente, ya que rápidamente colocó su verga en mi culito, primero puso la cabecita y se meneaba un poco, eso a mí me mataba, me excitaba aún más, luego la puso entera, pego un grito y me abraza y trata de darme un beso en la boca.
Que placer por favor!!! Cada vez fueron más intensos los sacudones hasta que logra acabar.
Fue fantástico ese momento, él se quedo con su verga en mi culo un buen rato más acostados y luego continuamos….
4 comentarios - Fin de semana de pesca con el gendarme.