¡Buenas noches Poringuer@s! Hace mucho que no les posteo la continuación de esta historia. Como recompensa por haberme esperado tanto tiempo, hoy les voy a dar una sorpresita, fotos (sin cara) del verdadero Beto!!!
Para quien no haya leído los relatos anteriores, se los dejo en orden:
Relato I - Un poco de historia
Relato II - Un rapidito en el fondo.html
Relato III - Service completito
Relato IV - La sorpresita
Y así fue, a la semana me llega un whatsapp de Beto...
- Beto:"Hola papito, ¿hoy podés? TIpo 6.15"
- Yo:"Claro que sí, ¿tan tarde?"
- Beto:"Si, porque no es en la panchería, es en otro lugar"
- Yo:"Ahh, hoy te toca recibir doble ¿no?"
- Beto:"Algo así, te espero en xxxxxx"
Me pasó la dirección de un edificio de oficinas. Ya me imaginaba que iba a querer que lo cojamos entre 2, cosa que no me molestaba.
Llego pasadas las 6, me abre el guardia de seguridad, le digo a que piso voy y me hace pasar. Subo al ascensor, marco el piso y al bajar, me abren la puerta alguien que no conozco, alguien que de ahora en más llamaré Matías.
Para no andar describiendo a Matías, le subo directamente una foto del vago:
Es el vago real este...
Me mira, yo iba vestido de traje porque recién salía del laburo y me dice:
- Matías: Vos debés ser Martín
- Yo: Si, supongo que vos sos amigo de Beto
- Matías: Sólo me lo garcho cada tanto, vos?
- Yo: Lo mismo
- Matías: Pasá nomás. A todo esto, me llamo Matías
- Yo: Martín, permiso...
Entro y veo que hay 2 vagos ya ahí, totalmente desnudo, uno parado y otro arrodillado chupándole la pija al primero. No hizo falta más que ver la colita del que estaba arrodillado para darme cuenta que era mi putito del momento, Beto.
Este es el famoso Beto... no encuentro las imágenes de la cola. Perdón!
En cuanto al vago que estaba parado, después me enteré que se llamaba Emiliano, era así:
Esta vez no se pueden quejar. Las fotos de los otros 2 vagos, me las pasó Beto
Beto, me mira, camino hacia él acompañado de Matías y ambos pelamos la pija. La mía, estaba a media asta pero la de Matías estaba re parada y húmeda. Se ve que Betito estaba atendiendo a los 2 ya.
Automáticamente Beto se mete mi pija en la boca, media gomosa como estaba. Al mismo tiempo, agarra la chota de Matías y la empieza a pajear. La chota de Matías era más chica que la mía, como de 15x3.5 bien curva hacia arriba. Nada fuera de lo normal. En cambio, la de Emi me llamó la atención. Corta, de unos 11 o 12 cm, pero RE gruesa, unos 6cm al menos.
Así estuvimos un rato, el putito chupándole la pija uno, manoseando los huevos de otro y pajeando al tercero. Nos mirábamos entre nosotros, y gemíamos como locos. Todo sin tocarnos. El centro de atención era el trolito que teníamos arrodillado adelante nuestro.
En eso, Emi lo mira a Beto y le dice:
- Emi: Que putito rastrero que estás siendo hoy
- Beto (sacandose la pija de Mati de la boca un segundo): Soy la puta de ustedes, trátenme como tal
- Matías(escupiéndole la cara a Beto): ¿Así trolita?
- Beto (después de secarse la escupida con la lengua): Si papi
- Yo: Que roto que te vamos a dejar el orto entonces...
- Beto: Es lo único que quiero
- Yo: Dale, ponete en cuatro así empezamos.
Y el putito obedeció. Dejó la cola a merced de Emi, mientras se metía mi pija y la de Matías juntas en la boquita. De momento parecía ahogar con las 2 chotas metidas bien hasta el fondo, pero no se las sacaba, se la bancaba como la puta que era.
Emi se arrodilló atrás de él, se calzó un forro y le hecho lubricante a la chota gorda que tiene. "Le meterá unos dedos o le chupará el orto al menos" pensé yo. Pero estaba equivocado, Así como estaba, se la enterró entera.
Beto hizo un gesto de dolor, acompañado de un gemido que fue ahogado por Matías, agarrándolo del pelo y mandandole nuestras pijas hasta la garganta a la orden de "Vos lo pediste. Callate y chupala". Betito asintió con la cabeza y siguió mamándolas, mientras se le escapaba un lagrimón por el dolor de la embestida animal de Emi.
Al minuto, el culo de Beto estaba acostumbrado a la chota de Emi, y empezaron los gemidos. Estuvimos así unos minutos. Mientras le rompían el orto, el pendejo chupaba y pajeaba las vergas mías y de Mati.
Al rato, cambiamos. Emi se sacó el forro y vino adelante. Esta vez, fui yo atrás. No puedo explicarles lo abierto que tenía el ogt el pendejito... Lo primero que pensé fue "Mierda, ni la va a sentir cuando se la meta". y, con el forro ya puesto, se la mandé hasta el fondo de una.
Otro grito de dolor ahogado por 2 chotas en la boca. SI bien la de emi era ancha, era corta. No me había percatado de eso...
Después de un ratito de bombeo, volvieron los gemidos de placer de Beto. Estábamos todos extasiados. Era mi primera vez en una orgía y la estaba pasando bomba!
Unos minutos después, Beto se saca las chotas de la boca y dice:
- Beto: Mati, cogeme con Martín. Quiero sentir esas 2 vergas en mi cola.
Me acosté en el piso, Beto me montó la pija de espaldas a mí, apoyó su espalda sobre mi pecho, Matí, arrodillado, le alzó las piernas y se las puso al hombro, y de una, como ya habíamos hecho Emi y yo, se la mandó a guardar hasta el fondo.
Así, pero en el piso
Esta vez, no hubo mueca de dolor, sólo de placer. Empezamos el bombeo. Nunca lo había escuchado gemir tanto al putito. En eso, se acercó Emi, se puso de cuclillas y le clavó la pija en la boca, para que la siga mamando.
Estuvimos unos minutos así, hasta que Emi dice:
- Emi: Boludo, me acabo..
- Beto: Quiero la leche de los 3 en la cara.
- Mati y yo: OK...
- Beto: Pero no en la boca
En cuestion de segundos, ya estábamos como al principio. Los 3 parados y Beto arrodillado mamándonos y pajeándonos. Esta vez fui yo el primero en llenarle la carita de leche. Ojos, nariz, labios. Todo lleno por mi lechita espesa.
Atrás mío Mati, nariz, cachetes y oreja. Una cantidad muy parecida a la mía pero más líquida. Y último, pero no menos importante, Emi que le llenó los labios de leche.
Unos segundos después, Beto llenó el piso con su leche. Casi ni tuvo que tocarse para largar los litros de leche que largó en el piso de la oficina.
Asumo que la oficina era de Mati, porque en cuanto Beto se fue al baño, Emi desapareció. Sin saludar ni nada. Quedamos Mati y yo, esperando a nuestro putito.
- Mati (terminando de acomodarse la ropa): Que bien que garcha el pendejo
- Yo: Muy bien la verdad
- Mati: Repitirías esto?
- Yo: Por qué no?
Aparece Beto, cambiado y limpito, al menos la cara que la tenía llena de guasca.
- Beto: Vamos papitos?
- Yo: Dale, vamos
- Mati: Vayan nomás, yo me quedo a limpiar y ordenar que mañana laburamos acá.
- Yo: Dale, un gusto. Nos vemos!
Bajamos con Beto. Lo acompañé hasta la parada del bondi. Fuimos hablando de mil pelotudeces, nada que ver con lo que recién había pasado. Se subió al colectivo y volví para casa.
De camino a casa me llega un whatsapp:
- Beto:"Gracias por cumplirme la fantasía"
- Yo:"En serio fue tu primera vez haciendo esto?"
- Beto:"Si, la tuya no?"
- Yo:"Si también"
- Beto:"Repetirías?"
- Yo:"Si, vos?"
- Beto:"No creo?"
- Yo:"No la pasaste bien?"
- Beto:"Si, pero prefiero el uno a uno"
- Yo:"Por mí ok"
Y seguimos mensajeándonos de boludeces. Después, como de costumbre, aparecía cuando quería que le haga un services en la panchería.
Hasta que un día, llego a la panchería y...
Bueno gente.. Hasta acá la quinta entrega.. Gracias a todos por sus comentarios en las partes anteriores. Como antes, si hay buenos comentarios, ¡sigo!
Besitos en la chota/cola (lo que prefieran) y espero sus comentarios!
10 comentarios - Pancho boy - Relato V - La oficina
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