El día había empezado complicado para Francisco.
Ese fin de semana quería salir con sus amigos, pero en el colegio no le iba muy bien. Para tratar de zafar del reto de sus padres y de la consiguiente negativa a su salida, decidió hablar con el director de la escuela, tal vez -pensó- pueda retrasar la entrega del boletín.
El director fue muy considerado, pero le dijo
- Todo tiene su precio
De la oficina del director se llevó la promesa de posponer la entrega de boletines, ahora tenía que logar que su profesor tutor no llamara a su casa sino hasta el lunes siguiente.
El tutor escuchó su historia y amablemente le contestó
- Todo tiene su precio
Misión cumplida! Su fin de semana pintaba mucho mejor de lo que esperaba.
A la salida del colegio se dio cuenta que si quería salir de joda con sus amigos, necesitaría algo de dinero. Al no tener trabajo, únicamente dependía de lo que su familia le daba.
Un problema inoportuno, pero no iba a dejar que este inconveniente lo desanimara.
Pensó y pensó. Se acordó que su tío le había dicho que si necesitaba algo que lo llame.
Así lo hizo y la respuesta del su tío fue:
- Todo tiene un precio
Algo de dinero había conseguido, aunque no lo suficiente para no tener que pedirle a su padre.
Recordó que su abuelo vivía tan sólo a unas pocas cuadras de allí. Pensó que si iba a visitarlo se pondría tan contento que tal vez le prestara algunos pesos.
Por supuesto el abuelo se alegró mucho por verlo. Francisco sin rodeos le contó el motivo de su visita, su abuelo comprendió la situación y le dijo
- Por supuesto puedo prestarte algo, pero todo tiene su precio
Ahora sí, había conseguido algo más de dinero, su fin de semana con amigos y de joda, estaba casi asegurado.
Al llegar a su casa se encontró a su hermano mayor. Al parecer no estaba de muy buen humor, así que trató de esquivarlo. Su hermano lo descubrió y cortándole el paso le dijo:
- ¿Querés pasar? Pues bien, todo tiene su precio
Ahora podía ir a su cuarto con tranquilidad. Fue cuando oyó la voz inconfundible de su padre.
- A ver ¿de dónde venís a esta hora?
Francisco trató de explicarle, pero no le podía contar todo.
En medio de lágrimas pidió perdón por haberse retrasado sin avisar.
Su padre se enterneció y comprendió la situación y lo consoló tiernamiente
Ahora ya más tranquilos, Francisco aprovechó la oportunidad para decirle que ese fin de semana saldría con amigos y que necesitaría el auto.
Su padre lo miró seriamente y le dijo:
- OK, pero todo tiene su precio
Ya tenía el camino liberado, dinero y auto.
Su fin de semana entre amigos pintaba genial!
Hey!!! no te vayas sin comentar
Ese fin de semana quería salir con sus amigos, pero en el colegio no le iba muy bien. Para tratar de zafar del reto de sus padres y de la consiguiente negativa a su salida, decidió hablar con el director de la escuela, tal vez -pensó- pueda retrasar la entrega del boletín.
El director fue muy considerado, pero le dijo
- Todo tiene su precio
De la oficina del director se llevó la promesa de posponer la entrega de boletines, ahora tenía que logar que su profesor tutor no llamara a su casa sino hasta el lunes siguiente.
El tutor escuchó su historia y amablemente le contestó
- Todo tiene su precio
Misión cumplida! Su fin de semana pintaba mucho mejor de lo que esperaba.
A la salida del colegio se dio cuenta que si quería salir de joda con sus amigos, necesitaría algo de dinero. Al no tener trabajo, únicamente dependía de lo que su familia le daba.
Un problema inoportuno, pero no iba a dejar que este inconveniente lo desanimara.
Pensó y pensó. Se acordó que su tío le había dicho que si necesitaba algo que lo llame.
Así lo hizo y la respuesta del su tío fue:
- Todo tiene un precio
Algo de dinero había conseguido, aunque no lo suficiente para no tener que pedirle a su padre.
Recordó que su abuelo vivía tan sólo a unas pocas cuadras de allí. Pensó que si iba a visitarlo se pondría tan contento que tal vez le prestara algunos pesos.
Por supuesto el abuelo se alegró mucho por verlo. Francisco sin rodeos le contó el motivo de su visita, su abuelo comprendió la situación y le dijo
- Por supuesto puedo prestarte algo, pero todo tiene su precio
Ahora sí, había conseguido algo más de dinero, su fin de semana con amigos y de joda, estaba casi asegurado.
Al llegar a su casa se encontró a su hermano mayor. Al parecer no estaba de muy buen humor, así que trató de esquivarlo. Su hermano lo descubrió y cortándole el paso le dijo:
- ¿Querés pasar? Pues bien, todo tiene su precio
Ahora podía ir a su cuarto con tranquilidad. Fue cuando oyó la voz inconfundible de su padre.
- A ver ¿de dónde venís a esta hora?
Francisco trató de explicarle, pero no le podía contar todo.
En medio de lágrimas pidió perdón por haberse retrasado sin avisar.
Su padre se enterneció y comprendió la situación y lo consoló tiernamiente
Ahora ya más tranquilos, Francisco aprovechó la oportunidad para decirle que ese fin de semana saldría con amigos y que necesitaría el auto.
Su padre lo miró seriamente y le dijo:
- OK, pero todo tiene su precio
Ya tenía el camino liberado, dinero y auto.
Su fin de semana entre amigos pintaba genial!
Hey!!! no te vayas sin comentar
26 comentarios - Todo tiene su precio - Gay
gracias por comentar y por los puntos!!
Excelenteeee !!!!
Gracias por compartir
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
Gracias por comentar y por los puntos!!
grx por pasar, comentar y puntuar!
Pero que ricura para calentar LO QUIERO ESTAR HACIENDOLO ASI :P:F