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El Hetero Boxeador

Este es mi tercer post poringuero, quiero decirte que este es un relato 100% Argento y REAL, yo soy un pibe raro, me interesan cosas que a muy pocos les importan. Además soy un gay homofóbico, o machista, pongámosle XD, la tengo normal, soy pas, peludito, mido 1,58, calzo 36, soy criollo y un imán para las cagadas o catástrofes amorosas. Pero bueno, suficiente de mí. ¡Vamos a lo que te interesa! Ja
Esto ocurrió en la primavera del 2008, en ese tiempo yo trabajaba en política, vestía de traje y me la pasaba de rosca en rosca (que en lunfardo político rosquear es analizar el panorama político) o operando en pro de los intereses de mi partido, el cuál no nombraré porque no es el punto XD. Resulta que un buen día nos tocaba ir a la Matanza, un gigante partido pobre de Buenos Aires, con problemáticas multilaterales complejas que es demográficamente trascendente para cualquier ingeniería electoral. Con todo era lo de siempre, reunión, besos, abrazos y mate con la gente, escuchar los reclamos, dejar asentadas las planillas de necesidad y urgencia de los más necesitados, entregar las ayudas solidarias recolectadas con nuestro patrocinador y cerrar con un buen discurso de mi compañero de fórmula y yo. Todo venía bién, hasta que me subo al escenario y veo en la lejanía a un chico entre la multitud que me dejó flasheado (sorprendido): Unos tubos sorprendentes, blanco, ojos celestes, pelo rubio con corte turro (es una moda de clase cultural desfavorecida muy característica de Argentina), lindos labios, unos dientes que si bien estaban blanquitos eran un caos, bastante alto -sí, sé lo que estás pensando cabrón, no es muy difícil ser más alto que yo, pero este era alto posta jajaja- estaba vestido lindo, esos turros que se visten cheto (con buena ropa), aparentando una extracción socioeconómica que está lejos de sus ingresos, una campera de cuero de medio tiempo moderna al cuerpo, una remera de reef cuello en v que dejaba ver la línea de unión de dos hermosísimos pectorales, adornados con un rosario de madera desteñida. Un pantalón de jean de levis y claro, como no podía ser menos, unas zapatillas súper pulcras. Claro que se destacaba de la multitud este semental, en especial por el contraste visual, había otros vestidos bién, pero los músculos, altura y porte eran bastante italo-americanos.
Di el discurso, ovación, aplauso, gracias gracias, me bajo a la mesa de data enter donde se anotaban las planillas y veo que se acerca. Me estira su mano y me dice: "Hola, compañero, que buen discurso dió" -con eso dije todo, lo sé, pero fué así qué se le va a hacer- Hola, cómo estás, gracias, esperemos se de este cambio que es tan necesario. Sí, me contesta, quería pedirle algo, sino está ocupado. Tutéame, está todo bién, qué necesitás -le respondo-. Él: Quería sumarme a su movimiento, me gustó lo que dijeron, ¿no podríamos juntarnos y charlar un rato con un café de por medio? Yo: ¿No preferís unas birras? -Suelto una carcajada, desconfiando porque en política suelen plantarte esas cosas para agarrarte infraganti y hundirte- Él: No me imaginaba que aceptaras algo tan de barrio... Yo: No hay problema, en serio, pasame tu número y combinamos. Él: no lo traigo porque me lo pueden punguear (robar), y no me lo acuerdo. ¿No le molesta si me pasa el suyo? En eso me agarra una señora y me dice: Él es mi hijo, es hora de que haga algo, a ver si lo saca que a mi ya me cansó este vago. Él: Viejita bueno, andá, yo ya voy y nos vamos. Yo: Jaja, bueno dale, se lo anoto en un pedazito de una planilla descartada por un error de escritura y él se queda en un costado con la madre.Tramiteos van, vienen, se me pierde entre la multitud, todo pasó y me olvidé del tema.
A la semana, un whap de él: Perdone que lo moleste, mi nombre es David, nos conocimos en el acto de la Matanza, la semana pasada. ¿Se acuerda? Yo: Obvio, sí, te dije que me tutearas. Ja, ¿asíque tu mamá te la agitó (exigió) para que me mandes un mensaje a ver si empezás no? No, en serio estoy interesado, me replica con un emoticón de cara de vergüenza- Bueno, le digo, veámos tal día a tal hora en un bar en frente de la parada de Plaza Italia, que voy a andar por ahí. Aceptó, y seguí en la mía. Llegó el día y ahí estaba yo, tapado de laburo en una petrobras que usábamos de bunker político del movimiento. Me fui cagando y llegué 25 minutos tarde, obvio él estaba ahí y sentadito con un vaso de agua. Me siento, le pido disculpas por el retraso y le digo, ¿qué tomás? Bueno es que no traje plata, no quiero abusarme de vos. Yo: Bueno, ni que me estuvieras manoseando jajaja, pedíte lo que quieras, yo invito esta vuelta. Él como maravillado se pidió dos tostados con un submarino y me contó que eran muchos hermanos, que hacía boxeo y que no encontraba trabajo hace mucho. Yo lo veía comer y realmente me preguntaba hace cuánto este pibe hermoso no come nada, le relojeaba el bulto, estaba que explotaba, pero no se notaba erección, sino un pantalón de talla chica que le marcaba bién la forma de su pija dormida. Él en la suya me hablaba de todo un poco, hasta que me dice: ¿vo sos maricón no? ¿está mal dicho maricón no? Yo: ¿qué, cómo decís? Él: ¡Sí!, porque veo que me mirás mucho, te gusto -y se levanta el buzo y tira para abajo el jean, mostrándome su panza muy marcada y una maraña de pelitos púbicos rubios. Yo me quedé con la boca abierta y de toque se me hizo agua la boca. Él se ríe y me dice: Si me cuidás podés tenerla toda si querés vo. Se da dos golpecitos en la panza con su mano, se suelta el buzo y me dice, acompañame al baño. Yo no sabía qué hacer o qué decir, él manejaba totalmente la situación. Y él evidentemente la tenía clara.
Entramos al baño y entra en un cubículo, yo entro con él, cierra la puerta con pasador y me dice: Mirá maraca, esto te va a volve loco lo más seguro ma. Agarra, se baja el pantalón y me muestra una foca blanquita, con el glande grande y rosadito, medio morcillona. Él me agarra de los hombros y me dice: Vení, por qué no le das un besito, si se está muriéndo licenciao. Yo le digo no, calmate, me voy, dejame salir. Él: A dónde se me va a ir licenciao, venga, me agarra fuerte de la corbata y me agacha de prepo la cabeza, continuando con su otro brazo empujándome de la nuca. Miro para arriba y veo que se saca el buzo y la remera, con los pantalones y boxer por la rodilla. Él se ríe y me empieza a refregar su pija por los lentes y los tira al piso, me la pasa por los labios, las mejillas, me pegaba con su pija que iba creciendo en tamaño más y más. El ojor era a perfume, como si se hubiera recién bañado. Yo no lo podía creer, agarré y me saqué la corbata y me desabroché un par de botones al azar y se la empiezo a mamar. Él en eso me dice: Que rico licenciao ve que le gusta esta, la chupa mejor que una minita, que ricooo, si tuviera tetas licenciao me quedo con uste, olvidese. A ver, chúpeme los huevos licenciao, así, sí, hace como dos días que no me la chupaban, que buen petero es uste... Y no paraba de verbalizar y decirme ese tipo de boludeces y yo seguía y seguía mamándosela. Pasaron como unos 15 minutos y me dice, a ver Licenciao, cómo tiene ese culito. Yo: No no, acá no. Y él me levanta de la pera, me da vuelta, me tapa la boca con una mano mientras me baja el pantalón de vestir que cae hasta los zapatos. Cállese que si no está atendido Licenciao no se la va a bancar. Espero tenga la tuvería grande, porque me gusta acabar adentro y bien al fondo, como me enseñó que se hace con las puta mi viejo. Yo no podía hablar, y sin dedearme o nada, chan, en seco me la mandó hasta la mitad. Sentí que se me aflojaban las piernas y yo grité pero él sofocó mi grito con su mano.
Él: Lo voy a solta Licenciao, no vaya a gritar no sea pelotudo. Yo le hago un gesto afirmativo y me suelta. Me la termina de mandar y me empieza a cabalgar agarrándose de mi corbata. Me decía que en mi vida había conocido un macho, que él me iba a coger como se coje en el barrio y no como cojen los "caretas" que no la saben poner. Ya se sentía todo el golpeteo de mi cuerpo contra el costado del cubículo y sin parar me dice: Mire licenciao, otro como uste ahí. Yo levanto la mirada y un señor como de 50 años nos miraba desde arriba y él le dice al señor: Mirá si queré viejo verde, pero pa vo no hay nada viejo choto. Y me nalguea. Agarra mi cinturón que estaba sobre el hinodoro y como fusta me empieza a dar suave en la nalga, el viejo estaba que volaba y yo me concentraba para que no se me escape un gemido gigante que venía guardando. Al rato se sienta en el hinodoro y me dice, siéntese a su gusto licenciao. Yo de espaldas a él lo miraba de reojo como veía desaparecer su verga roja por la sangre de la erección en mi colita peluda. Como loco empezó a bombearme y me decía lo mucho que le gustaba hacer culos, lo rico que es como le apreta toda la verga cuando entra y así -cojía a lo bruto amigo, no sabés lo que era este chabon cojiendo, un animal- Todo duró menos de media hora en total, hasta que me soltó su leche adentro y me sentó bién empalado en su chota sobre el hinodoro y yo me agaché por sus manos que me empujaban para abajo, porque él quería verme la cola, la sacaba con pequeñas metiditas y sacaditas y bufaba como loco en el proceso. Después me dió dos metidas hasta el fondo y vió como latía mi cola y salían restos de semen y un cachito (poco) de sangre porque la cogida había sido en seco. Después de eso me dice: Ahora que sabe licenciao, llámeme si está de acuerdo, me llevo esto: Agarró de mi pantalón la billetera, se llevó 400 pesos y el salió del cubículo. Atrás de él salió el viejo. Y después de que los dos se fueran del baño, finalmente salí yo. Yo llegué a casa sintiéndome confundido, sorprendido, raro, robado, engañado, violado y recontra caliente por todo lo que había pasado. ¡Pero que fue excitante amigo, de eso no me cabían dudas!
Nunca más llamé a este pibe y borré su número y me quedó el recuerdo de cuando un boxeador me choreó una cogida. Fue una experiencia increíble.
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18 comentarios - El Hetero Boxeador

stevia123 +1
Mmmm seguro q no volveras por el bis? je ,me parece q te dejaron mas que caliente a pesar de toda esa cogida 🤤
octy_93 +1
Muy buen relato !! Y si son esas cosas de una sola vez
mattuss
jajajajaj me mato q tte choreo, pero me re calente. GEnial
jomatob
muy buen relato!!!! algo asi no es gratis!!! deberias saberlo;
cachote2008
Che, buen relato. ¿Es fantasía o te pasó realmente? Ahora, estando en política, los de salud y educación, del hiv nunca te comentaron nada? Me gustó lo bien que plasmaste la forma de hablar de este individuo carenciado. Entre nos, y sin que se entere nadie, inodoro va sin H. Viene de la conjunción del prefijo "in" (sin) y "odor". Digo para cuando estés en discursos, no quedes como un político inculto que no sabe escribir.
hentaif +1
Ya se me paro quiero cojerme a buence esq creo q es muy sexi mmm palo duro
DanielVelieri
Yo ya lo hubiera llamado varias veces aunque le tuviera que garpar o me afane