Mi Primera Vez Con Un Hombre - Argentina, Corrientes, Cap

Antes de empezar aclaro que ésta primera vez no fue mi primera vez, fue la primera vez que realmente me cogieron como se “debe”.
Digamos que me llamo Miguel, tengo 38 años, rubio, ojos claros, tez muy blanca y gordo, soy de Corrientes Capital, República Argentina, me considero hetero (de hecho soy casado y tengo flia) pero siempre fantaseé con estar con otro hombre.
La primera vez que me animé fue a los 19 años, pero mis nervios fueron tantos que él (no recuerdo como se llamaba), no me pudo coger; al menos, esa vez, me saqué las ganas de tener una pija en la boca (fue un buen inicio), pero me faltaba...
A los 20 o 21 años (no me acuerdo bien, ni tampoco importa mucho) tuve un segundo encuentro, esta vez si me cogieron pero no estaba preparado y realmente me dolió, terminamos haciéndonos unas pajas.
La tercera fue a los 36, con un vago muy poco higiénico (realmente olvidable), su pija me dio tanto asco (por el olor) que no se pude chupar, lo que me molestó muchísimo, porque si hay algo que me gusta es poder saborear una rica pija.
… Y entonces, a los 37, llegó Juan Cruz (obvio que no se llama así), lo conocí por un chat muy popular de un servidor irc (irc.red-hispana.org) que se llama Chaco-Corrientes.
Congeniamos bien, y quedamos en ir a tomar algo, lo que me venía al pelo para quitarme un poco los nervios. Era un viernes, y nos vimos cerca de su casa; es un tipo muy simpático que me agrado al instante, morocho, flaco, un poco mas bajo que yo, lampiño, y bien hombrecito... pero no era su estética lo que me importaba de él.
En ese entonces yo estaba muy decidido a hacer de todo, cogía con vagos tan esporádicamente que no podía seguir alargando el tema, decidí que me iba a soltar.
Tomamos un par de cervezas y le dije para ir a un telo que quedaba ahí cerca, yo ya estaba muy caliente y un poco sedado.
Entramos a la habitación y ni bien me di vuelta, porque entré antes que él, me planto un beso que no pude evitar, nunca había besado a un hombre y nunca me había interesado hacerlo... me encantó.
Nos empezamos a desnudar mutuamente, con bastante celeridad, hasta que lo dejé desnudo y nos acostamos, mientras me seguía besando.
Lo primero que hice en la cama fue agarrarle la pija, era hermosa, un poco mas grande de lo que andaba buscando; nunca se la medí, pero habrá tenido algo así como 17x4 cm (tal vez un poco más).
Rápidamente me la llevé a la boca, su sabor era enajenante, no quería sacarla, pero también mi cola necesitaba de su atención.
En toda mi ignorancia en el tema, se la chupé como pude, intentaba meterla todo la boca, pero no hubo caso, no entraba tanto, podía sentir su juguito en mi lengua, y quería más, escucharlo respirar me calentaba más aún.
Me pidió para hacer un 69, así me la chupaba el también, yo hacía todo lo que me pedía, no podía decirle que no, sin embargo, estaba tan concentrado en su pija que ni siquiera me acuerdo como me la chupó.
Me pido que me pusiera de boca en la cama, y entonces me empezó a comer la cola, y me lamió todo.
Me puso crema y me la masajeó bastante, hasta que sentí uno de sus dedos en mi culo, me encantó, para ese entonces yo estaba gimiendo bastante, él siguió jugando con mi cola para dilatarla, luego 2 dedos, yo levantaba la cola para que entre más, hasta que no me aguanté y se la pedí.

- Cogeme, metemela.

Se rió un poco y me dijo que espere, eso me volvió loco... cómo me va a decir que espere!!!, yo necesitaba esa pija.
Yo todavía estaba tendido de boca sobre la cama, se puso el forro, y muy despacio me la fue metiendo, me dolió un poco, sólo al principio; después... placer.
Me la bombeaba despacito para no hacerme doler.

- Así está bien?
- Si, papi, le dije.

Cada vez que empujaba me la metía un poco más, entonces me puse en 4, me abrió la cola y la empujo despacio hasta el fondo, la tuve completamente adentro.
Por ahí se aceleraba un poco y me hacía doler el estomago de tan profundo que iba, pero no quería detenerlo. Me aguanté todo lo que pude, a veces lo frenaba un poco.
Yo lo quería ver, quería ver la cara de placer que ponía mientras me cogía, necesitaba ver como se deleitaba con mi culo.
Lo frené.

- Pará papi, me doy vuelta.

Me di vuelta, agarré su pija y la apunté a la entrada de mi culo, y él la deslizó hasta adentro.
Mientras mi cogía me volvió a besar, yo no podía creer lo que estaba haciendo, YO tan machito, y sin embargo me estaba cogiendo un tipo, me estaba dando un placer distinto, algo que nadie mas hubiera podido... que hasta ahora nadie ha podido.

- Dale cogeme
- Te gusta?
- Me encanta, papi

Y era cierto, sin embargo después de un tiempo me estaba matando. Como dije antes, me aguanté lo que pude, y cuando no pude más se lo dije.

- Me estás matando. Te quiero la chupar.

Obvio que no iba a dejar a mi hombre con las ganas. Se sacó el forro.

- Querés la lechita?

No dije nada, asentí con la cabeza, porque la verdad es que no sabía que decir, pero tenía que hacer lo que él me pidiera.
Además, quería la leche, deseaba saber que gusto tenía.
Se acostó en la cama, y empezó a pajearse, yo lo ayudaba como podía, le acariciaba los testículos, se la lamía, de vez cuando paraba y me la ponía en la boca.
Hasta que empezó a arquear la espalda, abrí la boca, me acerqué a la punta de su pija y saqué un poco la lengua, él apuntó hacia adentro de mi boca y con un gemido, disparó.
Me cayó un poco de leche por la comisura y después me puse toda la pija en la boca para que siga terminado ahí.
Hasta ese momento estaba tan intoxicado por el sabor de su leche que se me había olvidado que yo no terminé, casi ni me importaba acabar, ya había gozado suficiente.
Sin embargo, relamiendo la comisura de mi boca, que todavía tenía leche empecé a masturbarme, hasta que llegó el lechazo (cuando acabo tengo mucha leche).
Ese y otros encuentros más con JC, fueron increíbles, uno mejor que otro. Pero ESA primera vez fue lo mejor que me pasó en la vida.

Miguel

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