He estado distraída y algo ocupada estos días, resulta que este es el gran fin de semana en México, un puente largo y para quienes no lo entiendan, un puente es cuando nos dan días extras de descanso, por ejemplo en esta ocasión nos dieron el viernes para vernos hasta el lunes, dejando a un lado todo esto puedo decirles que estos días he sido una mujer feliz, resulta que sigo viéndome con Raul y por supuesto, cometiendo incesto, ya que para quienes no leyeron el anterior resulta que me acosté con un familiar sin saberlo bien, el hombre es una bestia, lo he visto 2 veces al día y puedo confirmar que coge muy rico.
Ayer por la noche salí al antro, iba con unas amigas mías, para la ocasión decidí ponerme un poco más coqueta de lo normal, me puse una blusa transparente y una minifalda de color blanco, debajo llevaba una tanga y bajo la blusa no llevaba nada, mis pezones se marcaban por encima de la tela áspera, para evitar miradas en el camino me puse un abrigo largo. Al llegar al local me quite el abrigo y deje a mis nenas libres, inmediatamente me metí a la pista de baile y me empecé a divertir. El alcohol y la música hicieron lo suyo, el calor en el lugar iba en aumento y mis ganas de coger también, como iba en grupo me dedique a bailar con mis amigas, incluso gracias al alcohol recuerdo que llegue a besarme con Joanna, una linda chica, morena y de buen
cuerpo, aún tengo el sabor de su lengua y la mía jugueteando en su boca, mientras mis dedos le otorgaban placer, recuerdo bien que colaba mi mano por debajo de su falda y acariciaba su linda verga, recuerdo sentir su liquido pre seminal en mis dedos para después dárselos en la boca y observar una escena caliente de ella devorando mis dedos como si de una verga se tratara.
A mitad de la noche paso, hice un contacto visual con un lindo chico, ambos nos mirábamos mientras bailábamos cada quien por su lado, el chico movía bien el cuerpo en la pista de baile y me provocaba un poco, cuando no pudo más se me acerco junto con un amigo, me ofrecieron un trago y terminamos hablando en una de las mesas del fondo, sin más preámbulos, me ofrecieron un trio al cual no pude negarme. Sus nombres eran Daniel y Andrés, ambos de México, el primero era de tez blanca y tenía un buen cuerpo, llevaba puesto un traje y llevaba una barba un tanto larga; Andrés por su parte era un macho, llevaba ropa casual y por sus brazos deduje de inmediato que era peludo, que tenía bastante vello por todo el cuerpo, era guapo y de cabello castaño.
Subimos al auto de Daniel, el conducía mientras Andrés y yo nos embriagábamos en la parte de atrás, yo iba sobre sus piernas, su mano derecha acariciaba mis senos y con la izquierda de daba de beber directo de la botella, para cuando llegamos al hotel él y yo ya habíamos tenido nuestro juego previo. Pedimos una habitación y subimos, al llegar, me avente sobre la cama, me coloque boca arriba y vi como se empezaron a quitar la ropa, cuando estaban desnudos hice la pregunta del millón, ¿Alguno es pasivo? Ambos respondieron que jugaban ambos roles, lo cual por supuesto me prendió aún más, cuando creí que el juego iba a empezar Daniel tomo Andrés y le planto un beso, sus lenguas jugaron y vi como las manos de Daniel jugaban con el vello de Andrés quien por cierto parecía todo un oso, Daniel continuo besándolo y bajo lentamente, cuando estuvo sobre su verga, le dio pequeños besitos y después se la comió entera, un mástil de unos 22 cm estaba en la boca del chico, yo por mi parte me quite la ropa y empecé a masturbarme viendo la escena, tras terminar la mamada Andrés le devolvió el favor y mamo la verga del otro.
Andrés empujo a Daniel sobre la cama, le abrió el culo y empezó a meter su lengua, la cara de Daniel lo decía todo, se notaba como disfrutaba que le hicieran eso, gemía de placer y arañaba la cama, me acerque lentamente, cuando estuve sobre la cabeza de Daniel me abrí de piernas y le di de comer mi caramelo, el chico sin pensarlo dos veces lo devoró hasta que me vine, se tragó todo el semen y me abrió el culo para hacerme lo que Andrés le hacía a él; Andrés se colocó un condón, lubrico con saliva la entrada de Daniel y lo penetro, las embestidas del oso eran brutales, los gritos de Daniel me hacían querer estar en su posición, solo veía como arremetía contra el chico y podía sentir como le destrozaba la zona anal, cuando se vino, Daniel se quedó tumbado sobre el suelo, Andrés se acercó a mí y de inmediato supe que era la siguiente, antes que pudiera hacer algo, con ayuda de unas esposas del cajón del hotel me amarro a la cama, mi verga estaba dura y mi ano imploraba por una verga, sin embargo, Andrés resulto también ser un putito pasivo, me coloco un condón, se abrió de piernas y dejo ir su trasero contra mi pelvis, he de admitirlo, movía bien la cadera, cuando me vine Daniel ya estaba recuperado.
Después de mamadas y besos entre los 3 llegamos a nuestro clímax, todos sabíamos que este sería el último palo de la noche, por lo que lo hicimos legendario, Sentí como Andrés me cargo y me clavo sobre su verga, el hacía todo el trabajo, estábamos sobre la cama, cuando creí que la escena no podía ser más obscena, Daniel se lubrico el ano y se clavó mi verga, mientras Andrés me cogía a mí, yo me cogía a Daniel y Andrés nos cargaba a ambos sobre su abdomen, cuando me vine Daniel quedo fuera y Andrés continuo unos 20 minutos más con ese descarado movimiento de caderas, hacía que cada centímetro doliera, que cada centímetro fuera solo placer.
Al día siguiente, cuando me desperté ambos ya estaban jugando, me cogí a Andrés, Daniel me cogió a mí y Andrés a Daniel; Salí del lugar satisfecha. Ahora mismo estoy en mi cuarto recordando esta noche, esperando para ver a mi papi, Raul.
Ayer por la noche salí al antro, iba con unas amigas mías, para la ocasión decidí ponerme un poco más coqueta de lo normal, me puse una blusa transparente y una minifalda de color blanco, debajo llevaba una tanga y bajo la blusa no llevaba nada, mis pezones se marcaban por encima de la tela áspera, para evitar miradas en el camino me puse un abrigo largo. Al llegar al local me quite el abrigo y deje a mis nenas libres, inmediatamente me metí a la pista de baile y me empecé a divertir. El alcohol y la música hicieron lo suyo, el calor en el lugar iba en aumento y mis ganas de coger también, como iba en grupo me dedique a bailar con mis amigas, incluso gracias al alcohol recuerdo que llegue a besarme con Joanna, una linda chica, morena y de buen
cuerpo, aún tengo el sabor de su lengua y la mía jugueteando en su boca, mientras mis dedos le otorgaban placer, recuerdo bien que colaba mi mano por debajo de su falda y acariciaba su linda verga, recuerdo sentir su liquido pre seminal en mis dedos para después dárselos en la boca y observar una escena caliente de ella devorando mis dedos como si de una verga se tratara.
A mitad de la noche paso, hice un contacto visual con un lindo chico, ambos nos mirábamos mientras bailábamos cada quien por su lado, el chico movía bien el cuerpo en la pista de baile y me provocaba un poco, cuando no pudo más se me acerco junto con un amigo, me ofrecieron un trago y terminamos hablando en una de las mesas del fondo, sin más preámbulos, me ofrecieron un trio al cual no pude negarme. Sus nombres eran Daniel y Andrés, ambos de México, el primero era de tez blanca y tenía un buen cuerpo, llevaba puesto un traje y llevaba una barba un tanto larga; Andrés por su parte era un macho, llevaba ropa casual y por sus brazos deduje de inmediato que era peludo, que tenía bastante vello por todo el cuerpo, era guapo y de cabello castaño.
Subimos al auto de Daniel, el conducía mientras Andrés y yo nos embriagábamos en la parte de atrás, yo iba sobre sus piernas, su mano derecha acariciaba mis senos y con la izquierda de daba de beber directo de la botella, para cuando llegamos al hotel él y yo ya habíamos tenido nuestro juego previo. Pedimos una habitación y subimos, al llegar, me avente sobre la cama, me coloque boca arriba y vi como se empezaron a quitar la ropa, cuando estaban desnudos hice la pregunta del millón, ¿Alguno es pasivo? Ambos respondieron que jugaban ambos roles, lo cual por supuesto me prendió aún más, cuando creí que el juego iba a empezar Daniel tomo Andrés y le planto un beso, sus lenguas jugaron y vi como las manos de Daniel jugaban con el vello de Andrés quien por cierto parecía todo un oso, Daniel continuo besándolo y bajo lentamente, cuando estuvo sobre su verga, le dio pequeños besitos y después se la comió entera, un mástil de unos 22 cm estaba en la boca del chico, yo por mi parte me quite la ropa y empecé a masturbarme viendo la escena, tras terminar la mamada Andrés le devolvió el favor y mamo la verga del otro.
Andrés empujo a Daniel sobre la cama, le abrió el culo y empezó a meter su lengua, la cara de Daniel lo decía todo, se notaba como disfrutaba que le hicieran eso, gemía de placer y arañaba la cama, me acerque lentamente, cuando estuve sobre la cabeza de Daniel me abrí de piernas y le di de comer mi caramelo, el chico sin pensarlo dos veces lo devoró hasta que me vine, se tragó todo el semen y me abrió el culo para hacerme lo que Andrés le hacía a él; Andrés se colocó un condón, lubrico con saliva la entrada de Daniel y lo penetro, las embestidas del oso eran brutales, los gritos de Daniel me hacían querer estar en su posición, solo veía como arremetía contra el chico y podía sentir como le destrozaba la zona anal, cuando se vino, Daniel se quedó tumbado sobre el suelo, Andrés se acercó a mí y de inmediato supe que era la siguiente, antes que pudiera hacer algo, con ayuda de unas esposas del cajón del hotel me amarro a la cama, mi verga estaba dura y mi ano imploraba por una verga, sin embargo, Andrés resulto también ser un putito pasivo, me coloco un condón, se abrió de piernas y dejo ir su trasero contra mi pelvis, he de admitirlo, movía bien la cadera, cuando me vine Daniel ya estaba recuperado.
Después de mamadas y besos entre los 3 llegamos a nuestro clímax, todos sabíamos que este sería el último palo de la noche, por lo que lo hicimos legendario, Sentí como Andrés me cargo y me clavo sobre su verga, el hacía todo el trabajo, estábamos sobre la cama, cuando creí que la escena no podía ser más obscena, Daniel se lubrico el ano y se clavó mi verga, mientras Andrés me cogía a mí, yo me cogía a Daniel y Andrés nos cargaba a ambos sobre su abdomen, cuando me vine Daniel quedo fuera y Andrés continuo unos 20 minutos más con ese descarado movimiento de caderas, hacía que cada centímetro doliera, que cada centímetro fuera solo placer.
Al día siguiente, cuando me desperté ambos ya estaban jugando, me cogí a Andrés, Daniel me cogió a mí y Andrés a Daniel; Salí del lugar satisfecha. Ahora mismo estoy en mi cuarto recordando esta noche, esperando para ver a mi papi, Raul.
5 comentarios - Trio (Relato)