Todo el plan de la sorpresa se estaba yendo al carajo. Me había excitado ver a una yegua descomunal como pocas. Tremendas tetas marcadas con una musculosa apretadísima, una minifalda diminuta que dejaba ver un orto bronceado y dividido por una tanga de hilo dental, rematando el paisaje con unos tacos de guja altísimos de yegua puta.
La erección fue instantánea y mi confusión extrema.
- Querés un cigarrillo...?
- Bueno, dale..
Nos sentamos a fumar en el sofá y mientras ella hablaba de cosas sin importancia no podía parar de debatirme si contarle la verdad o seguir adelante con esa ficción que comenzaba a enloquecerme...
-Cómo te llamas bebé...?- preguntó mientras echaba el humo del cigarrillo por la boca y la nariz.
Algo dubitativo respondí un tímido: - Benito...- arriesgándome a que me reconociera o recordara ese nombre poco usual, aunque pensándolo bien era remoto que se acordara...
- Benitooooo! - exclamó ante mi sorpresa...- Benitoooo....cámelaaa!!!! ajajaja- había sido una falsa alarma, y sólo le había hecho gracia el nombre para mofarse de mí. Tantas veces había oído ese chiste...
- Ay perdoname! no lo pude evitar!!! jajaa.. es que de chico mi mejor amigo se llamaba como vos- lo soltó sin siquiera imaginar que ese amiguito estaba ahora sentado al lado suyo.
-Ah si..?- alcancé a emitir carraspeando por los nervios
- Sí! lo adoraba! éramos como carne y uña, y él también me adoraba. Estábamos todo el día juntos. Después su familia se fue del barrio y nos perdimos el rastro. Benito...- susurró con nostalgia.
- Y nunca se sabe, por ahí te lo volvés a cruzar...
- Jajaja...! te imaginás su cara si me llegara a ver ahora? con estas gomas, con este orto? jajaa... se muere pobre Benito..., aunque siempre le tuve ganas, lo que pasa que en esa época estaba reprimida- aseguró mientras apagaba el cigarrillo en contra del cenicero.
- Si yo te contara algunos secretos...- dijo misteriosamente
- Y dale... tengo tiempo- la animé mientras me encendí otro cigarrillo y se lo pasé para que le diera una seca. Estábamos teniendo confianza.
- Y... Benito me recalentaba, fantaseaba todo el día, aparte a esa edad estás a mil todo el tiempo, pero no se lo demostraba y me hacía el machito. El me contaba de sus amores y yo lo aconsejaba...jajaja, de amigo amigo, pero en el fondo deseaba que me amara...vos podés creer?}
- Las pajas que me hacía...!- exclamó risueña...
- Bueno bebé, vos dirás...- propuso acercándo sus labios carnosos a mi oreja y lamiendo el lóbulo tiernamente.
Me volví loco y girando mi cara la besé desesperadamente, con toda mi lengua, hasta el fondo...
- Aghh...- gimió sorprendida y excitada.
Las lenguas babeantes enredadas, le chupaba la boca, la cara, la nariz....me estaba volviendo loco la situación...
Sin mediar palabras se arrodilló y me desabrochó el pantalón buscando directamente mi pija hinchada y metiéndosela de un saque empezó a hacerme una mamada espectacular, escupiendola y pajeándome a la vez. Era una diosa y esto recién comenzaba....
Continuará... bah si comentan y puntúan continuará 😉
La erección fue instantánea y mi confusión extrema.
- Querés un cigarrillo...?
- Bueno, dale..
Nos sentamos a fumar en el sofá y mientras ella hablaba de cosas sin importancia no podía parar de debatirme si contarle la verdad o seguir adelante con esa ficción que comenzaba a enloquecerme...
-Cómo te llamas bebé...?- preguntó mientras echaba el humo del cigarrillo por la boca y la nariz.
Algo dubitativo respondí un tímido: - Benito...- arriesgándome a que me reconociera o recordara ese nombre poco usual, aunque pensándolo bien era remoto que se acordara...
- Benitooooo! - exclamó ante mi sorpresa...- Benitoooo....cámelaaa!!!! ajajaja- había sido una falsa alarma, y sólo le había hecho gracia el nombre para mofarse de mí. Tantas veces había oído ese chiste...
- Ay perdoname! no lo pude evitar!!! jajaa.. es que de chico mi mejor amigo se llamaba como vos- lo soltó sin siquiera imaginar que ese amiguito estaba ahora sentado al lado suyo.
-Ah si..?- alcancé a emitir carraspeando por los nervios
- Sí! lo adoraba! éramos como carne y uña, y él también me adoraba. Estábamos todo el día juntos. Después su familia se fue del barrio y nos perdimos el rastro. Benito...- susurró con nostalgia.
- Y nunca se sabe, por ahí te lo volvés a cruzar...
- Jajaja...! te imaginás su cara si me llegara a ver ahora? con estas gomas, con este orto? jajaa... se muere pobre Benito..., aunque siempre le tuve ganas, lo que pasa que en esa época estaba reprimida- aseguró mientras apagaba el cigarrillo en contra del cenicero.
- Si yo te contara algunos secretos...- dijo misteriosamente
- Y dale... tengo tiempo- la animé mientras me encendí otro cigarrillo y se lo pasé para que le diera una seca. Estábamos teniendo confianza.
- Y... Benito me recalentaba, fantaseaba todo el día, aparte a esa edad estás a mil todo el tiempo, pero no se lo demostraba y me hacía el machito. El me contaba de sus amores y yo lo aconsejaba...jajaja, de amigo amigo, pero en el fondo deseaba que me amara...vos podés creer?}
- Las pajas que me hacía...!- exclamó risueña...
- Bueno bebé, vos dirás...- propuso acercándo sus labios carnosos a mi oreja y lamiendo el lóbulo tiernamente.
Me volví loco y girando mi cara la besé desesperadamente, con toda mi lengua, hasta el fondo...
- Aghh...- gimió sorprendida y excitada.
Las lenguas babeantes enredadas, le chupaba la boca, la cara, la nariz....me estaba volviendo loco la situación...
Sin mediar palabras se arrodilló y me desabrochó el pantalón buscando directamente mi pija hinchada y metiéndosela de un saque empezó a hacerme una mamada espectacular, escupiendola y pajeándome a la vez. Era una diosa y esto recién comenzaba....
Continuará... bah si comentan y puntúan continuará 😉
18 comentarios - Algo distinto...mi amigo de la infancia (2)
seguila, dale, jajaja