Para eso te tengo a vos II (Relato)

Creo que este relato merecía una segunda parte, y ahora que me di tiempo pase a escribir algo.

Acá esta el link de la primera parte:

http://www.poringa.net/posts/gay/2687082/Para-eso-te-tengo-a-vos-Relato.html

Habían pasados unas cuantas semanas desde aquel episodio lechoso con Fito, yo como el mas histérico del mundo quería marcar distancia, no sé me asuste, todo había pasado muy rápido aquella vez; aunque le podía reconocer el olor de su chota a un kilómetro. El de vez en cuando me mandaba algún mensaje, pero yo le daba la vuelta, ponía mil pretextos.

Nos mensajeamos una vez:

F: Cuando venís, y repetimos?



Yo: Q haces vos, viendo eso?
F: Eso mismo, q hago viendo esto, si podrías estar vos aquí, así



Yo: Ya no va a pasar otra vez, estaba en pedo, vos también...
F: Sufrís porque querés ... métete los dedos entonces...



!Uhh¡ Se fue a la mierda todo, me quería matar, pero lo conocía a Fito y sabía que decirle que si de una era agrandarlo, no sé si eran traumas propios, pero no me gustaba sentirme en desventaja. El tiempo pasaba y no me animaba a cruzar la calle y llegarle de sorpresa, no sabía si aún estaba enojado. Un par de veces nos juntamos con unos amigos a tomarnos algo cerca de casa, y aunque todo fluía bárbaro, Fito no daba señales de retomar el tema. Aunque no paraba de verme, nos cagábamos de risa, nos completábamos las frases, etc. Entre el grupo de amigos pasaba desapercibido y no terminaba de entender si era buena onda con todos o conmigo. Al final termina la noche y ni el ni yo avanzábamos.

Esa semana vi que Ana su mujer regreso a casa de Fito, listo, esa pija no la volves a probar más pensé, esa semana pase en casa de Juli, tenia que terminar unos trabajos de la facultad y el me ayudaba. Pero me quede con la idea que Ana y Fito habían regresado, a veces pensaba que era lo mejor, no daba una situación así con un hetero , menos uno que era mi vecino; por menos que eso había visto la reputación de muchos destruida en mi barrio.

Juli mi primo armo un partido con algunos amigos del barrio entre ellos Fito, era viernes, en cuanto supe, me emocione de volver a tenerlo cerca, fui me metí a la ducha y lógicamente me hice una paja en su honor, del chat de la otra vez me había quedado con la idea fija, que Fito me quería hacer la cola, y aunque eso me daba un poco de miedo para variar, yo miedoso seguí su consejo me metí los dedos pensando en él, tres dedos para ser preciso, y eso apenas me podía calmar las ganas que tenia que Fito me lo rompa todo.

Llego la hora nos juntamos con lo chicos...


Fito el de en medio (el más grandote) yo el ultimo de la izquierda.

Roces iban y roces venían pero no daba oportunidad de más, tenia algo de bronca de saber que Fito se había arreglado con su mujer, y aún así se me acercaba con dobles intenciones en medio del partido. Pasamos así un rato, jugando tenes contacto con todos, es así el fútbol, pero las apoyadas que Fito me daba me ponían a temblar. Terminamos cansados eran cerca de las 22 hrs; nos quedamos un rato más charlando, de ahí salio el tema de Ana, Juli o uno de los chicos pregunto del tema, Fito no quería decir mucho, pero por lo que dijo, parece que Ana no había vuelto a casa, parece que se aburrió de los cuernos, ahora se iba a vivir sola, pero se arreglo con Fito, sin rencores, verse de vez en cuando para coger, bastante moderna resulto. De alguna forma esa noticia me cambio el semblante, Fito claramente lo noto, me hizo una caída de ojos y se acomodo el bulto con toda propiedad, como todo macho entre sus amigos.

Se me hizo agua la boca, lo seguí a un rincón - Mira como te pones cuando me ves - me dijo en cuanto estuvimos solos - ¿Como me pongo? - le dije con algo de sorna - Calientito, a ver como tenes la colita, mojada? - me dijo agarrándome de la cintura, yo brinqué del susto y volvía la mirada para ver si los chicos no alcanzaban a vernos, pero estábamos lo suficientemente lejos atrás de una barda.

Me agarro con las dos manos de la cola y me apreto, uhh! no me aguante más y le comí la boca - Te metiste los dedos como te dije - me pregunto entre risas - ¡Uhh! No sabes, toda la tarde me pase tocando la cola - yo ya estaba totalmente entregado - Me imagine, lo putito que sos - me decía mientras seguíamos frotándonos todo - ¿Juli, tu primo también te coge? - me pregunto, eso me sobresalto un poco - ¡NO! Que decís, me conoces, sabes como soy con todos - le dije, me ofendía un poco que pensara que cogía con todos (ahora que lo pienso, lo divertido que la habría pasado de ser así) - ¡Uhh si te conozco! Mejor que cualquiera ...se lo que te gusta - me dijo al oído, me tenia a punto de chocolate - Dale vení - me dijo y me llevo un poco más en la oscuridad,

Se bajo el short de una hasta los tobillos, yo veía asustado a donde estaban los demás. Mano a cuello y estaba de rodillas chupándole la pija, con la adrenalina de saber que mi primo o los chicos podían vernos en cualquier momento , pero parece que eso le encantaba a Fito porque temblaba de placer. Ese olor era la gloria, su vello húmedo de su sudor y su chota mojada me invadían la cara, quería dejarlo seco de una sola chupada, ese sabor de sus huevos me daban un hambre bestial - AHH! AHH SEEE! - Fito alcanzo a ahogar el grito para no ser descubiertos, mientras los chorros de leche disparada me estallaban en la boca, no me la tragué como la otra vez (uno va aprendiendo sus lecciones) pero me saboreé hasta la ultima gota, las lefas le quedaron decorando la pija. Se acomodo la ropa en un segundo, parece que los chicos alcanzaron a escuchar ruidos, yo trataba de limpiarme la boca, pero era inútil, cualquier hombre distinguía ese olor particular que me había quedado en la cara.

Por suerte Juli y los demás iban entrando a las duchas, los seguimos y nos incorporamos, el agua me ayudo a borrar rastros de lo sucedido. Puse especial atención cuando Fito se sacó el bóxer, con toda su leche impregnada, lo guardo rápidamente junto a sus cosas y se dio una ducha de inmediato, nadie sospecho nada.

Salimos de ahí cerca de las 23:30, se supone que yo me regresaba a lo de mi primo y volvía a casa hasta el domingo, pero en eso Fito me dice que me acerca a la casa, lo veo con algo de duda, igual tuve que regresar a casa de mi primo por mis cosas - Así no andas en colectivo mañana , mira que es peligroso - me dijo, y la explicación fue convincente hasta para Juli. Subí al auto, avanzamos un par de cuadras dejando atrás la casa de mi primo, Fito no paraba de verme aguantando las ganas de reír, no sabía que decirme ¿Como sigue esto? era la pregunta que nos hacíamos con la mirada.

-Te tengo un regalo - me dijo, por puro instinto le vi entre las piernas, el hijo de puta se río fuerte.
- ¡Increíble como te gusta! - y saco de su bolsa sus bóxer, los que se saco después del partido - Toma, guárdalos son para vos, están casi nuevos, me los puse exclusivamente para el partido - y era cierto, me enviciaba el olor de su sudor y su lechita - ¡Que hijo de puta! Mira lo que me haces hacer -le dije a manera de reclamo - Me mata como te pones de putito cuando estamos solos - me inunde en el acto.

Llegamos, se estaciono, quise abrir la puerta para salir, pero el tenia puesto el seguro, nos quedamos en silencio un par de segundos - Venís a casa - me pregunto, con tanta inocencia en la voz que casi me le tiro a los brazos. Entramos, me moría de ternura la cara de susto que tenía, yo estaba igual. Entramos en su habitación, nos empezamos a sacar todo.

Me acomode en su cama, de a poco me fue sacando la ropa, hasta dejarme la cola al aire - ¡UUHHH! mira que hermosa cola tenes - me dijo , estaba como endemoniado se me tiro encima y empezó a apoyarme con el peso de su cuerpo completo sobre mi, ese sentido de posesión me derretía, la cola se me dilataba sola.

El se empezó a sacar la ropa, no había vuelta atrás me iba a desvirgar la cola; ahí en su cama, donde coge con su mujer, me tiemblan las piernas solo de recordarlo. Me puso un poco de saliva en la cola, me la chupo un poco, me mordía los cachetes sin piedad - Listo te voy a coger - alcanzo a decir. Me monto de una, con una llave de gambas perfecta, me abrió un poco la piernas empujando para que levantará un poco la cola, enfilo su pija en mi culito y empezó a perforar lentamente. Por un momento sentí una especie de dolor caliente que me partía al medio pero a medida Fito se iba moviendo, se me iba pasando y entraba de maravilla.

No sé como podía pensar en los detalles pero me picaba un poco los pelos de su chota, a estas alturas era un pie de manzana, me embestía hasta chocar los huevos, no me limitaba en jadeos y gemidos, nadie podía escucharnos con la casa completamente sola, Fito tampoco se guardaba nada, me mordía la espalda, lo que hacia que me arqueará y levantará la cola, eso le encantaba, yo lo sufría porque cada vez me la empujaba mas fuerte. Se detenía cuando la tenía toda adentro y se separaba un poco para ver como se me veía el agujero con su pija hermosa adentro - Dale movete - me pedía, casi suplicando, eso me enviciaba y me movia furiosamente a pesar del dolor, le sacaba gritos de placer.

Estuvimos pegados un buen rato hasta que me dijo que lo montara, me puse sobre el y con los dedos me ayudo a que entrará, empecé de nuevo a cabalgar con ese chota hermosa adentro, me olvide de dolor, solo quería que me llenará de leche, la carita de placer que tenía Fito me hacia perder la razón me corrí de una, sin tocarme, toda mi lechita le cayó en el pecho y unas gotas en la cara. Se las limpio con el dedo y se lo chupo, la mirada perversa que puso me dio miedo, me separo los cachetes con las manos y empezó a perforarme como bestia yo le puse las manos en el pecho y empece a cabalgarlo mas ferozmente, de inmediato me estallo toda la leche en la cola. Quedamos prendidos un buen rato. Me quede en casa de Fito ese fin de semana, no salimos ni por el pan.




*Las imágenes son únicamente de carácter ilustrativo*

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