El palo más extraño de mi vida (Relato).

Es bastante divertido entender las vueltas que dan la vida, hasta ayer creí que había probado de todo, jóvenes, adultos y maduros, pasivos, activos, vergas gigantes y algunas muy pequeñas, sin embargo nunca creí que esto podría pasar, siempre fui bastante reservada sobre mi, cuando decidí que me convertiría en mujer deje mi vida a un lado, el hombre desapareció y Andrea nació. El chiste es que ayer por la noche al llegar a casa recibí una llamada de un madurito que andaba por la zona y buscaba acción por la noche, el hijo de mi jefe me había dejado satisfecha pero no se a que se debe que los maduros me ponen a full por lo que accedí y le dije que viniera a casa, decidí hacer algo diferente.

Tome mi disfraz de sirvienta y me lo puse, también tome un antifaz y me lo coloque, finalmente me espose a la cama y espere a que el llegará, unos 5 minutos después escuche que llamo a la puerta, grite que pasara y que lo veía en la recamara, escuché el rechinar de la puerta de entrada y el crujir de la puerta de mi cuarto, escuché como se quitó el pantalón, como tiro su ropa al suelo para después ponerse en la cama, sentí sus manos sobre mi pecho, primero empezó a moverlas en círculos y después empezó a apretar, mis pezones se pusieron duros y el sobre la ropa los acarició, retiro la parte de arriba del traje dejando mis senos expuesto, yo no veía nada, solo sentía su respiración y después los pequeños mordiscos sobre mis pezones, para mejorar el juego empecé a fingir gemidos, quería que se desatará, de algún modo lo logré, sentí como sus dedos bajaron por mi vientre y después quitaron mi falta y mis bragas, lamió mi líquido pre seminal y comenzó a mamar mi verga, yo estaba esposada y no veía nada cosa que me ponía más cachonda, succionaba bien, no era primerizo con las shemales, al poco rato me vine, el limpio la zona con su lengua y después me beso, introduje mi lengua en su boca y sentí como dejo ir mi semen a mi boca, lo trague enseguida.

Se puso de pie sobre la cama, sentí como se acercó y sin avisar puso la cabeza de su verga en la entrada de mi boca, saque la lengua y abrí mi boca para que el pudiera descargar sobre mi, sentí como entraba y empezaba a mover su cadera, la verga sabía bastante rico, olía muy bien y estaba limpio, hasta gusto da mamar así, para no hacerlo más largo, se corrió.

Jadeaba un poco, le acaricie los muslos y le dije que tomara su segundo aire, que yo esperaba, cuando menos lo sentí, levanto mis piernas al aire, sentí como ponía lubricante en la entrada de mi ano, para después ir a dejar su animal sobre mi, grite, no lo esperaba para nada, grite muy fuerte, no sólo por el dolor si no por el placer que me provocaba, el hombre sabía moverse, era bastante sexy, yo le gritaba bajo el apodo de "papito", le decía que me hiciera su perra, que me violara, dándole ánimos.

Cuando acabamos el primer round en esa posición, escuché como tomaba la llave de las esposas del suelo, me quito las cadenas y antes de que me pudiera quitar el antifaz me puso en 4, colocó más lubricante y volvió a empezar, era su tercer descarga esa noche, el señor tenía aguante, en esa posición lo sentí más seguro, con su izquierda guiaba mi cadera y con la derecha apretaba mi nalga o me daba pequeñas nalgadas, empujaba al fondo y me hacía suya, al final se vino y me lleno de leche. Cada que intentaba quitarme el antifaz el me interrumpía a besos, me llamaba mami o Andy, me decía amor y cosas lindas, el madurito me gano, al final me cargo como pudo y me puso contra el ventanal, me sujete de las cortinas, abrió mi culo, colocó más lubricante y él acto sexual empezó de nuevo.

1 mamada y 3 palos aguanto, al final de la noche tanto el como yo ya estábamos cansados, nunca pude verlo, le pedí la hora y dijo que eran las 3 de la mañana, nos recostamos en la cama para agarrar aire y nos quedamos dormidos.

Cuando desperté yo estaba recostada en su pecho, acaricie sus pezones y empecé a masajear su verga, cuando se puso duro y empecé a masturbarlo hice contacto visual, al verlo de inmediato pare, he de decirles que aún no se que hacer, aquel hombre que me cogí ayer es uno de mis tíos, Raul para ser más exacta, ayer deje que mi tío me rompiera en 2, he de decirles que en un principio me asuste y sigo algo confundida, pero los buenos palos de ayer nadie me los va a quitar, cuando despertó nos hechamos el mañanero en la ducha, desayunamos y después se fue, solo tengo algo que decir, Raul es toda una bestia en la cama.