Mi nombre es Andrea, tengo actualmente 24 años y so y toda una puta pero todo tiene un porque y esta es la historia de como me volví lo que soy ahora.
Empezó hace 4 años, recuerdo que ya había despertado en mi la curiosidad de explorar mi ano con consoladores y vibradores, una tarde un hombre nuevo llegó al edificio, era alto y bastante guapo, media más o menos 1.70 y siempre vestía de traje, en ocasiones me masturbaba pensando en el hasta llegar al orgasmo.
Una noche de viernes fue a buscarme para pedirme un encendedor, aquella noche iba a salir a un antro gay con mis amigas y ya estaba arreglada por lo cual tuve que atenderlo así, mi voz siempre fue muy femenina por lo cual no se notaba mi hombría, el entró vestido de negro y formal, le entregue el encendedor y caminaba como puta, quería que se fijará en mi y lo logré, cuando regreso hablamos un poco.
-Hey, tienes algo que hacer está noche?
-Pues tenía planes.
-Es que te me haces muy linda, siempre creí que aquí vivía un hombre por eso nunca había venido hasta hoy.
-Gracias, tu también eres muy guapo.
-Te gustaría divertirte un rato?
Me quede callada, de solo pensar en el como hombre e imaginarme en 4 recibiendo un trozo de carne me ponía cachonda y mi verga se empezaba a poner dura.
-Mira, piénsalo estaré en mi departamento y si quieres sólo entra y ve directo a la recamara.
Cuando salió inmediatamente cancele a mis amigas, tome mi bolsa, tome 2 condones y salí. Al abrir la puerta de su departamento me sentía nerviosa y bastante sexy, llevaba puesto un vestido azul y debajo un liguero negro, esta noche pensaba perder mi virginidad por lo que me arregle bien. Al entrar a la recamara antes de poder reaccionar me tomo del cuello y clavo su lengua en mi boca, los besos subieron de tono al punto de que casi tocaba mi verga pero lo interrumpi.
-Espera, antes que nada debes saber algo, no soy una chica natural...tengo un pequeño amigo ahí abajo
-Wow! Sinceramente creí que era mujer.
-Si no quieres hacerlo no tendré problema alguno
-La verdad lo estaba dudando pero eres muy guapa y me gustas mucho.
Después de eso me tomo de la cadera y siguió besándome, sus manos jugueteaban con mis nalga, me puse sobre el y comencé a quitarle el traje cuando lo deje sin camisa con mi lengua recorrí su pecho hasta llegar al pantalón, lo quite y solo le deje los bóxer, comencé a besar sus muslos y un gran bulto empezó a formarse, el olor era inhumano, bastante apestoso pero excitante, se quitó el bóxer y sacó un pedazo de carne de unos 20 cm, sin pensarlo 2 veces la clavo en mi boca y empezó a empujar hasta que me atragantará, con mi lengua acariciaba su glande y empecé a mamar como puta, unos 10 minutos después se corrió y fue el primer semen que probé, era sabroso y bastante viscoso. De la calentura el hombre comenzó a quitarme la ropa y cuando vio mi miembro se lo llevo a la boca, de lo caliente que estaba me vine enseguida, se lo quedó en la boca y me beso pasando mi semen: Tragalo me dijo.
Poco después me empujó contra la cama, se puso un condón y empezó a lamer mi ano, lamió hasta que estaba dilatado y sin avisar la clavo, los 20 cm de golpe, grite como una puta hasta llorar, el no paraba, movía la cadera y cada vez me dolía más, era un animal, cuando intente soltarme me agarro de las manos y con un trapo las ató para después seguir dandome, yo lloraba y gritaba, no lo quería así pero cuando su verga pegaba con mi próstata sentía tanto placer que deje de gritar de dolor y empecé a hacerlo por placer, sus manos bruscas pellizcaban mis pezones y me daban una que otra nalgada mientras yo recibía su verga, recuerdo que en aquella pose se vino un par de veces y cuando me colocó boca arriba cuando me penetraba masturbaba mi verga hasta que me corrí.
Seguí viéndolo durante bastante tiempo, todos los días cogiamos como conejos e incluso me pago la operación de senos, pero esa es otra historia.
Empezó hace 4 años, recuerdo que ya había despertado en mi la curiosidad de explorar mi ano con consoladores y vibradores, una tarde un hombre nuevo llegó al edificio, era alto y bastante guapo, media más o menos 1.70 y siempre vestía de traje, en ocasiones me masturbaba pensando en el hasta llegar al orgasmo.
Una noche de viernes fue a buscarme para pedirme un encendedor, aquella noche iba a salir a un antro gay con mis amigas y ya estaba arreglada por lo cual tuve que atenderlo así, mi voz siempre fue muy femenina por lo cual no se notaba mi hombría, el entró vestido de negro y formal, le entregue el encendedor y caminaba como puta, quería que se fijará en mi y lo logré, cuando regreso hablamos un poco.
-Hey, tienes algo que hacer está noche?
-Pues tenía planes.
-Es que te me haces muy linda, siempre creí que aquí vivía un hombre por eso nunca había venido hasta hoy.
-Gracias, tu también eres muy guapo.
-Te gustaría divertirte un rato?
Me quede callada, de solo pensar en el como hombre e imaginarme en 4 recibiendo un trozo de carne me ponía cachonda y mi verga se empezaba a poner dura.
-Mira, piénsalo estaré en mi departamento y si quieres sólo entra y ve directo a la recamara.
Cuando salió inmediatamente cancele a mis amigas, tome mi bolsa, tome 2 condones y salí. Al abrir la puerta de su departamento me sentía nerviosa y bastante sexy, llevaba puesto un vestido azul y debajo un liguero negro, esta noche pensaba perder mi virginidad por lo que me arregle bien. Al entrar a la recamara antes de poder reaccionar me tomo del cuello y clavo su lengua en mi boca, los besos subieron de tono al punto de que casi tocaba mi verga pero lo interrumpi.
-Espera, antes que nada debes saber algo, no soy una chica natural...tengo un pequeño amigo ahí abajo
-Wow! Sinceramente creí que era mujer.
-Si no quieres hacerlo no tendré problema alguno
-La verdad lo estaba dudando pero eres muy guapa y me gustas mucho.
Después de eso me tomo de la cadera y siguió besándome, sus manos jugueteaban con mis nalga, me puse sobre el y comencé a quitarle el traje cuando lo deje sin camisa con mi lengua recorrí su pecho hasta llegar al pantalón, lo quite y solo le deje los bóxer, comencé a besar sus muslos y un gran bulto empezó a formarse, el olor era inhumano, bastante apestoso pero excitante, se quitó el bóxer y sacó un pedazo de carne de unos 20 cm, sin pensarlo 2 veces la clavo en mi boca y empezó a empujar hasta que me atragantará, con mi lengua acariciaba su glande y empecé a mamar como puta, unos 10 minutos después se corrió y fue el primer semen que probé, era sabroso y bastante viscoso. De la calentura el hombre comenzó a quitarme la ropa y cuando vio mi miembro se lo llevo a la boca, de lo caliente que estaba me vine enseguida, se lo quedó en la boca y me beso pasando mi semen: Tragalo me dijo.
Poco después me empujó contra la cama, se puso un condón y empezó a lamer mi ano, lamió hasta que estaba dilatado y sin avisar la clavo, los 20 cm de golpe, grite como una puta hasta llorar, el no paraba, movía la cadera y cada vez me dolía más, era un animal, cuando intente soltarme me agarro de las manos y con un trapo las ató para después seguir dandome, yo lloraba y gritaba, no lo quería así pero cuando su verga pegaba con mi próstata sentía tanto placer que deje de gritar de dolor y empecé a hacerlo por placer, sus manos bruscas pellizcaban mis pezones y me daban una que otra nalgada mientras yo recibía su verga, recuerdo que en aquella pose se vino un par de veces y cuando me colocó boca arriba cuando me penetraba masturbaba mi verga hasta que me corrí.
Seguí viéndolo durante bastante tiempo, todos los días cogiamos como conejos e incluso me pago la operación de senos, pero esa es otra historia.
2 comentarios - Mi primera vez (Relato)
ya me dan ganas de probarte.