El chico de la fiesta

Hace mucho que no cuento alguna experiencia, esto sucedió hace dos semanas.
Un sábado fui a una fiesta que me invito un amigo, chicos lindos por todos lados y yo hacia mucho que no salía así que estaba entre tímido y caliente. En un momento me tiran un trago en el brazo, así que fui al baño a limpiarme estando ahí me puse a charlar con un chico. Nos quedamos afuera charlando y al toque estábamos besándonos.
Yo me voy con mis amigos, recién llegaba estaba muy sobrio y este chico no era del grupo de los lindos.
De tanto insistir en un momento de la noche nos vamos a su casa, yo a esa altura de la noche quería coger.
El pibe era gordito, pelado, 1.70 aprox, después descubrí que era velludo. Todo un osito.
Pensé que iba garchabamos y me iba, pero no fue así.
Empezamos a besarnos mientras nos sacábamos la ropa a los tirones, franeleamos y nos mandamos lengua por todos lados, hasta que llegamos a un 69 chupándome la pija y huevos y yo comiendo todo ese orto peludo (mas peludos mas me gustan) le metía lengua, le tiraba saliva, lo volvía a lamer jugaba con mi dedo así estuvimos mucho tiempo los dos estabamos disfrutando, calientes, nos apretábamos los cuerpos intenso.
Mi pija me latía de lo dura, ya todo traspirados se levanta a buscar un forro y sin decir nada me lo pone, camina hacia el baño y me llama me esperaba parado frente al espejo con la cola parada.
Apoyo mi pija en ese orto todo mojado de mi saliva y empiezo a empujar despacio pero sin parar hasta tenerla toda dentro suyo, él se quejaba por momentos pero de una manera tan sexual entre quejidos y mirándome por el espejo que aumentaba mi calentura, garchamos así parados mucho tiempo fuerte e intenso, nos gustaba así a los dos de momentos me miraba por el espejo levantando su cola y con sus manos abriéndose la cola para estar mas dentro suyo, a esa altura estabamos empapados, cansados nos tiramos en la cama agitados mientras nos tocabamos uno al otro recorriendo los cuerpos empapados, nos besábamos el cuello, pecho, por todos lados. Volvimos a las chupadas y franelas hasta que de momento esta vez de frente levantando sus piernas volvimos a coger suave, intenso, lento, fuerte hasta que larga un chorro de leche que le llego hasta la cara, después otro y otro, acabó tres veces mucha leche saco mi pija y el forro y acabo en su pecho. Nos tiramos uno al lado del otro, al rato me bañe y me fui.
Lo que pensé que sería un simple garche termino en una cogida increíble. Nos pasamos los teléfonos, espero tener más para contar