La primera parte: http://www.poringa.net/posts/gay/2533955/Lindo-Skater-en-La-Plata-Relato.html
Perdón por el tiempo que tarde en terminar de escribir.
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Luego de que me la jugué, Nacho entre risas y agarrandose el bulto, me responde:
- Jajaja! Ni en pedo. A mi no me cojen. Yo con esta hago destrozos
No sabía para donde salir, quería agarrar al chabon y romperle el orto hermoso que se le notaba, pero no le encontraba la vuelta.
-Ah, sos canchero vos eh. Pero me parece que medio putito. Atrás de ese macho, me parece que hay un culito hambriento -Le dije y aproveche un descuido para rozarle la pierna con la mano. Cuando hice eso, Nacho con mucha astucia, me agarró la mano y se la puso sobre la pija. Se acerco a mi oído y me dijo:
-Por qué no venis a comermela que desde hoy temprano no parás de relojearme.
Lo que me voló la cabeza. Le saqué la musculosa y menos de un segundo, estaba arrodillado tocándole la pija por encima del boxer. Al principio la sentía gomosa, pero larga. Enseguida empecé a sentir como se paraba, mientras le pasaba la mano por el cuerpo dorado y trabajado. Parecía que tenía buen tamaño
Luego de besarsela y tocarsela con ropa, el pibe respiraba fuerte y se movía como pidiendo más.
Por lo que le bajé el boxer, Mientras se lo bajaba, iba descubriendo los pelitos rubios y prolijos que acompañaban ese pedazo de carne, que al descubierto era mucho más placentero que lo que hubiese imaginado. No era enorme, pero era un buen pedazo. Para que sepan imaginen lo que describo, era algo como esto.
No dudé en metermela en la boca en cuanto la vi. Sentía como el líquido preseminal dulce iba botando y escuchar esos gemidos me iba poniendo al palo.
-Sacate todo- dice Nacho entre gemidos. Sin dejar de chuparla, me saco el pantalón y el boxer. Trato de moverlo para chuparle el orto y me frena, diciendime:
-Pará, qué haces?
-Te voy a chupar el orto.
-Ni en pedo, te dije que a mi no me cojen. Vení que el orto te lo chupo yo.
Nunca había entregado. Siempre había sido activo.Pero este pibe estaba tan bueno, que decidí que la posición no podía condicionar el placer.
Sin dudar, me puse en 4 en el futón y Nacho se agachó y me metió la lengua en el mi culo depilado, que no tardé nada en estar dilatadísimo. No quería decirle que nunca lo había hecho, por lo que me dejé llevar.
Nacho lo hacía como un experimentado.Me empezó a colar un dedo, me ponía saliva y en eso,lo veo que saca de su mochila, forros y un gel en sobre.
-Desde que te vi cuando llegaste con la camarita, sabía que ibas a terminar con mi pija adentro- Me dijo mientras se ponía el forro.
Enseguida, apoyó su pija en mi ano y lentamente fue haciendo presión. El dolor inicial, no tardó mucho en hacerse placer. Cuando hizo tope, la dejo por un rato y me dijo al oído:
-Qué estrechito que sos.
Yo no atinaba a nada más que respirar fuerte y concentrarme en el placer.
Empezó a bombear. Me daba fuerte, me pegaba en el orto y gritaba guarangadas, que me hacían poner al palo. No me quería tocar la verga porque iba a estallar. Después de un buen rato,me dio vuelta, se puedo mis pies al hombro y me empezó a garchar mirándome y diciéndome que era un puto hermoso. Me pajeé un rato y cuando quise acordar, me explotó un chorro de leche que me llego a la cara. Nacho, cuando lo vió, sacó la pija de mi orto, se sacó el forro y después de dos sacudidas me llenó el pecho y la cara de una leche espesa.
Nos quedamos un rato sentados sin hablar, pero respirando muy fuerte, hasta que Nacho rompió el hielo y me dijo:
-Hoy, además de las pibas que me he garchado, me olvidé de contarte de los pibitos. Jaja!
Nos reímos un rato, nos tomamos alguna birra más y lo despedí. Quedó el contacto y alguna vez, les contaré alguna otra historia con él. Tardó en saber que ese día, me había abierto mucho más que el orto.
Perdón por el tiempo que tarde en terminar de escribir.
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Luego de que me la jugué, Nacho entre risas y agarrandose el bulto, me responde:
- Jajaja! Ni en pedo. A mi no me cojen. Yo con esta hago destrozos
No sabía para donde salir, quería agarrar al chabon y romperle el orto hermoso que se le notaba, pero no le encontraba la vuelta.
-Ah, sos canchero vos eh. Pero me parece que medio putito. Atrás de ese macho, me parece que hay un culito hambriento -Le dije y aproveche un descuido para rozarle la pierna con la mano. Cuando hice eso, Nacho con mucha astucia, me agarró la mano y se la puso sobre la pija. Se acerco a mi oído y me dijo:
-Por qué no venis a comermela que desde hoy temprano no parás de relojearme.
Lo que me voló la cabeza. Le saqué la musculosa y menos de un segundo, estaba arrodillado tocándole la pija por encima del boxer. Al principio la sentía gomosa, pero larga. Enseguida empecé a sentir como se paraba, mientras le pasaba la mano por el cuerpo dorado y trabajado. Parecía que tenía buen tamaño
Luego de besarsela y tocarsela con ropa, el pibe respiraba fuerte y se movía como pidiendo más.
Por lo que le bajé el boxer, Mientras se lo bajaba, iba descubriendo los pelitos rubios y prolijos que acompañaban ese pedazo de carne, que al descubierto era mucho más placentero que lo que hubiese imaginado. No era enorme, pero era un buen pedazo. Para que sepan imaginen lo que describo, era algo como esto.
No dudé en metermela en la boca en cuanto la vi. Sentía como el líquido preseminal dulce iba botando y escuchar esos gemidos me iba poniendo al palo.
-Sacate todo- dice Nacho entre gemidos. Sin dejar de chuparla, me saco el pantalón y el boxer. Trato de moverlo para chuparle el orto y me frena, diciendime:
-Pará, qué haces?
-Te voy a chupar el orto.
-Ni en pedo, te dije que a mi no me cojen. Vení que el orto te lo chupo yo.
Nunca había entregado. Siempre había sido activo.Pero este pibe estaba tan bueno, que decidí que la posición no podía condicionar el placer.
Sin dudar, me puse en 4 en el futón y Nacho se agachó y me metió la lengua en el mi culo depilado, que no tardé nada en estar dilatadísimo. No quería decirle que nunca lo había hecho, por lo que me dejé llevar.
Nacho lo hacía como un experimentado.Me empezó a colar un dedo, me ponía saliva y en eso,lo veo que saca de su mochila, forros y un gel en sobre.
-Desde que te vi cuando llegaste con la camarita, sabía que ibas a terminar con mi pija adentro- Me dijo mientras se ponía el forro.
Enseguida, apoyó su pija en mi ano y lentamente fue haciendo presión. El dolor inicial, no tardó mucho en hacerse placer. Cuando hizo tope, la dejo por un rato y me dijo al oído:
-Qué estrechito que sos.
Yo no atinaba a nada más que respirar fuerte y concentrarme en el placer.
Empezó a bombear. Me daba fuerte, me pegaba en el orto y gritaba guarangadas, que me hacían poner al palo. No me quería tocar la verga porque iba a estallar. Después de un buen rato,me dio vuelta, se puedo mis pies al hombro y me empezó a garchar mirándome y diciéndome que era un puto hermoso. Me pajeé un rato y cuando quise acordar, me explotó un chorro de leche que me llego a la cara. Nacho, cuando lo vió, sacó la pija de mi orto, se sacó el forro y después de dos sacudidas me llenó el pecho y la cara de una leche espesa.
Nos quedamos un rato sentados sin hablar, pero respirando muy fuerte, hasta que Nacho rompió el hielo y me dijo:
-Hoy, además de las pibas que me he garchado, me olvidé de contarte de los pibitos. Jaja!
Nos reímos un rato, nos tomamos alguna birra más y lo despedí. Quedó el contacto y alguna vez, les contaré alguna otra historia con él. Tardó en saber que ese día, me había abierto mucho más que el orto.
12 comentarios - Lindo Skater en La Plata II (Relato)
MUY BUENO