Relato: Martin.

Hola me llamo Salvador y les cuento que mi post anterior fue borrado por un moderador así que este es mi primer post (otra vez)

Esta es una historia de hace unos años que me tomó por sorpresa en su momento y hoy es un buen recuerdo.
Años antes de lo que les estoy por contar, en el colegio secundario al que yo iba, estaba este pibe un año mayor que yo, un tipo lindo, de pelo castaño claro con rulos, no muy alto, estaba bueno, me gustaba porque no era flaco sino un toque rellenito como jugador de rugby, digo “como jugador...” porque no jugaba rugby, estaba en el seleccionado de voley del colegio así que estaba en buena forma. Un par de años después yo me fui de mi provincia porque empecé la facultad y lo vuelvo a encontrar, él también estaba en la facu (en otra carrera) y en un año más que yo.
Para ubicarlos un poco les cuento que él se llama Martín y tenía en ese entonces 19 años.

Un día después de clases vamos con un grupo de compañeros y compañeras a tomar algo para pasar el calor a un bar, Martín atendía este bar y era la primera vez que lo veía después del colegio secundario. Nunca antes habíamos hablado, no éramos amigos ni nada por el estilo, pero cuando te vas a estudiar a otra provincia no conoces a mucha gente pero ves una cara conocida y te da por saludarlo, bueno y así fue. Como el bar era con autoservicio fui a pedir una coca para tomar y un par de compañeros me acompañaron. Lo miré el tipo me reconoció al toque y me saludó moviendo la cabeza mientras se acercaba a la caja:
-Eh hola, como te va? – lo saludé y él me contestó con una expresión tipo: “uh loco por fin veo una cara conocida!” y me dijo:
-Todo bien, vos? Saliendo de la facu?
-Si, acá vinimos a tomar algo para bajar el calor. – pagué, le dije que yo vivía a una cuadra de ahí y que siempre iba a tomar algo a la noche pero que nunca lo había visto laburando a esa hora.
-Ah, yo estoy de mañana acá a la tarde tengo que cursar y a la noche estudio, mas o menos. – me contó, era algo raro porque él no sabia mi nombre pero estábamos hablando como si tuviéramos algo de confianza.
Me contó lo qué estudiaba y le conté qué hacia yo. Le dije “nos conocemos del colegio secundario no?” como fingiendo que no tenia muy buena memoria y no recordaba de dónde lo conocía. Martín asintió, dijo que me conocía del secundario y que ahora a penas me vio, me reconoció. En esos momentos me sentía re “pendejo popular, banana”. Pero se me fue en dos pedos porque llegó alguien mas a comprar bebidas.
-Bueno che te dejo laburar. – le digo – Nos estamos viendo.
-Dale, dale. – me contestó y volví a la mesa con mis compañeros.

Me había caído bien Martin, parecía buena onda y para nada tímido. Yo siempre me había considerado tímido y en ese momento me sorprendí porque pinté un chabon muy buena onda yo también. En fin, a los días fui al bar de noche y estaba atendiendo él. Alcanzó a verme y me saludó con la mano. Voy hasta la caja para pedir, un amigo estaba por ir en lugar mío pero cuando lo vi a Martin preferí ir yo (tipo corrí y grité “DEJÁ, VOY YO”)
-Tincho! Como va? – tiré de una. A ver… en primer lugar para él yo no sabia su nombre, porque hace unos días cuando hablamos él no lo había mencionado y yo tampoco. En segundo lugar “¿¿¿¿¿tincho??????” que carajo me pasó?! Si quería hacerme el cool y pintarla de copado ya la había cagado antes de empezar. Intenté remontarla diciendo: - Te llamas Tincho no? O sea Martin.
-Si, me llamo Martin, vos?
-Salva, bueno me dicen Salva, me llamo Salvador. – me acerque a las heladeras a sacar unas cervezas y le pedí cuatro vasos.
-Y como va el estudio?
-Bien, bien. – le respondo – Y vos? Que haces a esta hora laburando? No estudiabas por las noches?
-Jajaja si, bueno ahora ya no porque el chico que venia a la noche dejó y pedí que me pasen a este turno.
-Ah bien, bien. – no tenia qué mas contarle y no sabia como seguir la charla así que pagué y me fui, le dije que en cualquier momento volvía a comprar mas si nos quedábamos con ganas de seguirla.

Volví a la mesa y mientras la noche pasó el iba y venía acomodando y limpiando mesas y cuando pasaba cerca nuestro me tocaba el hombro con palmadas o si yo lo estaba mirando, solo sonreía y seguía en lo suyo.
Eran mas o menos la una de la mañana cuando ya quedaba muy poca gente y nadie mas parecía llegar, como era día de semana no había mucho movimiento, salió a prender un pucho y de a poco se fue acercando hasta nuestra mesa.
-Y que onda? – le dije.
-Nada, salí a fumar, porque adentro no se puede, ustedes como van?
-Bien, charlando nada mas. – y lo invité a que se sentara. Agarró una silla de la mesa vacía que estaba al lado y la ubicó. Lo presenté con mis amigos y le dije que él era de la misma ciudad que yo, que íbamos al mismo colegio y que de pedo lo encontré acá.
Esa noche estuvo un rato con nosotros y muy buena onda el chabon, pegó con todos, me gustaba lo extrovertido que era. Me pasó su número de celular porque en un momento le comentamos que queríamos ir a conocer un boliche nuevo y él nos dijo que conocía a una mina que hacia listas para entrar, que le avisara cuando quiera ir para que nos hiciera el contacto. Listo, tenía su número. En esa época no había Facebook ni redes sociales para usar como hoy en día, quizás estaba sonico o myspace pero no eran conocidas o no las utilizaba nadie, así que eran muy comunes los mensajes de texto abreviando palabras.

Varias semanas después de no verlo y terminados ya los parciales de la facu, estaba re caliente y veo su numero entre mis contactos, le escribo pensé, total le digo que es por la lista del boliche y capaz pinta seguir hablando.
-Hola Martin, como va? Che te escribo para ver si podes ponerme en la lista del boliche a mi y a unos amigos. O sino pasame el numero de tu amiga así le escribo a ella. – lo envío y a los pocos minutos me contesta:
-Salva, todo bien acá en casa estudiando, ahora le pregunto y te aviso que me dice. – no me pasó el numero de la mina, quería hablar conmigo! (bueno siempre yo sacando conclusiones anticipadas), quizás no se hacia drama porque tenia un pack de 7000 sms de esos que se compraban en esa época y no tenia problema en gastar varios mensajes de texto.
-Estudiando? Te hacía laburando en el bar, dale gracias che.
-Pedí permiso el fin de semana porque tengo que rendir parciales en estos días y como el dueño es amigo me dijo que si.
-Ah bárbaro, macanudo el dueño entonces, como va el estudio? (palabra clave: macanudo)
-Jaja mas o menos, no entiendo un choto lo que estoy leyendo, me van a meter la goma mal!.
-Jaja yo ya rendí todo, por eso tengo ganas de salir hoy a relajarme después de tanto estrés.
-Que envidia. Che ahí me contestó la rrpp, dice que no se puede ya, porque la lista cerró a las 22. Sorry 
-Uh bueno no te hagas drama para la próxima te aviso con tiempo. Gracias igual. – listo estaba por terminar el intercambio de mensajes, él tenia que estudiar y yo ya no tenia una excusa.
-Dale, vos decime nomas y yo le pregunto. – otro mensaje - Y que vas a hacer? No tenes una minita por ahí para sacar el estrés de otra manera? 😉 jajajajaja – estaba tan equivocado el pibe, le respondo riéndome para contarle la verdad.
-No, no hay ninguna minita jaja ni nunca lo habrá, a mi me van mas los pibes. Pero tampoco hay ni uno en mi lista jajaja así que tristísimo este finde.
Demoró en contestar, debe haber escrito varios mensajes que nuca envió hasta que llegó a escribir uno que le pareció correcto y decía:
-Mira vos que sorpresa! Y que pasa? Por que no tenes novio o algo? Yo pensé que ustedes se divertían más jaja. – “ustedes” jajaja lo leí y sentí que me trataba como si fuera el delegado del gremio homosexual.
-Jajaja no se, yo también pensé lo mismo por eso me uní al gremio de la bandera de colores pero no pasa nada, parece que era todo pura propaganda jajajaja.
-Jajajajaja que cagada! Yo cuando estoy en tu situación clavo manuela y me voy a la cama. – listo, empezó a pararmela con eso.
-No jaja no puedo está un amigo acá que vive conmigo. – Yo vivía en el departamento con un amigo en ese tiempo, una amiga de mi viejo me consiguió el contacto para que alquilemos entre los dos un departamento para vivir y era verdad él estaba ahí conmigo en mi habitación viendo tele y hablando de la facu (estudiábamos la misma carrera).
-Mandalo a dormir, decile que tenes sueño jajaja. Yo vivo con mi hermano y cuando esta jodiendome y no me deja solo lo mando a comprar o a hacer algo así me deja unos minutos.
-Jajaja buena idea esa, la voy a usar cuando pinte una paja.
Enviamos dos o tres mensajes mas haciendo bromas sobre lo mismo hasta que me dormí, mi amigo se había ido a su habitación también.
Esa mañana cuando desperté un poco tarde tenia un mensaje que Martin había enviado a eso de las 5 am. que decía “jaja te dormiste parece, no? Uh que boludo siempre pregunto lo mismo y es obvio que si estas dormido no me vas a contestar jaja descansa Salva, yo sigo estudiando.” Me había levantado al palo como casi todas las mañanas y después de leer el mensaje estaba mas caliente todavía, el tipo me escribía a las 5 am preguntándose porque no había continuado la charla. Era algo raro, o estaba muy aburrido o no sé… era demasiado buena onda. Que se yo.
Le contesto:
-Eh Tincho, si me re cague durmiendo jaja te dejé hablando solo sin querer. – Obviamente no me contestó, estaba re dormido, seguramente se había acostado tarde después de estudiar. Así que transcurrió el día hasta que por la tarde llega un mensaje:
-Ahora el que dormía era yo jaja recién estoy despertando, por suerte es domingo y no tengo que laburar ni ir a la facu porque sino me corto la chota! Jajaja
-No! – le contesté – jajaja no te la cortes!- Se rió y seguimos hablando casi todo el día, me contaba qué estaba haciendo como que recién iba a almorzar, yo ya preparaba unos mates, él mas tarde se fue a bañar y si tenia pensado demorar en lo que estaba haciendo me decía “si no te contesto es porque todavía estoy en la ducha” o mensajes por el estilo.
Yo fantaseaba con lo que me contaba, me imaginaba viéndolo desde algún lugar sin que me viera, observándolo por todos lados, caminando por su casa hasta la ducha, sacándose la ropa y entrando al agua desnudo, enjabonándose y así un centenar de ratones tenia en la cabeza y un fierro en el pantalón. Decidí pajearme y justo llegó un sms, era él estaba viendo tele.
-Los domingos no hay nada para ver, yo me di por vencido hace un rato y vine a la cama a recostarme. – le comenté.
-Posta no hay nada, hice zapping por todos los canales unas tres veces y no hay nada. Che y por que no tenes novio? – nunca se que contestar a eso y siempre digo la misma boludes
-Y que se yo, no se dio supongo, encima mis amigos no son gays así que por ese lado no tengo chances de levantarme a uno jaja
-Jaja ahhh bueno pero me sorprende, que tengas facha y estés solo. – me anime y le pregunté si tenia novia.
-Y vos? A ver tanto que preguntas, tenes novia? – me acordé que cuando estaba en el secundario tenia una noviecita con la que andaban juntos para todos lados.
-Jajaja eh pará no te enojes pibe, no tengo novia, tenia pero cortamos hace un tiempo y estoy solterísimo. – le respondí algo parecido a lo que él me dijo:
-Y por que? Me sorprende! Jaja digo, tenes “algo” de facha podes tener una minita por lo menos que te haga el favor, que pasó? Qué falló? – yo lo boludeaba ya para hacerme el gracioso a ver si por ese lado se soltaba.
-Jajaja no se che deja de presionarme, no tengo ganas de casarme todavía. – era como que de a poco iba soltando pistas.
-Ok no te jodo entonces. – como hablábamos nada mas ya no tenia la pija dura así que me levante y estaba por jugar un toque con la play para hacer algo, le cuento que estaba por hacer eso y me dice que él tenia varios cds para jugar pero que el hermano había roto la play hace unos meses y no la podían usar. Lo pensé un rato y digo “bueno, hablamos todo el día y hay confianza, lo invito a que venga a jugar a casa cuando esté desocupado, no va a quedar mal” y de paso capaz traía algún juego nuevo porque los que yo tenia eran un embole y ya los había jugado hasta cansarme. Se lo digo y me responde:
-Buenisimo! Ahora te parece bien? – no lo esperaba, o sea no esperaba que quisiera venir ya, si algun dia que no tenga nada que hacer, pero no hoy supuestamente tenia que estudiar, mi departamento estaba destrozado y no tenia ganas de ponerme a acomodar las cosas, era domingo.
-Bueno dale. – le paso la dirección y le digo a mi compa de depto que iba a venir un amigo a jugar (palabra clave: “a jugar”) le pido que lo haga pasar si llegaba cuando esté en la ducha, porque quería pegarme un baño rápido antes de que llegara.
Cuando salí estaba en mi habitación, mi compa lo había hecho pasar y estaban hablando de los cds que trajo. Yo entré y lo saludé, mi compa se fue a lo de unos amigos suyos. Y Martin no parecía hacer el amague de salir de mi habitación para que me cambiara. Así que me cambié ahí, tenía una toalla nada más y busque rápido en un cajón un boxer para ponérmelo por debajo de la toalla de espaldas a él. Cuando lo saludé, al entrar, me vio en cuero y pareció sorprenderse, pero supongo que fue porque no esperó que saliera así del baño y yo la verdad que me sorprendí porque no esperé que estuvieran los dos en mi habitación. Cuando tengo el boxer puesto quito la toalla y la dejo en el piso.
-Che que quilombo hay en el departamento no? jajaja
-Ah si, me da paja acomodar, soy un desordenado del orto, mirá lo que es mi habitación. – y le mostraba como había ropa tirada por todos lados. Termino de cambiarme y me siento en el escritorio.
-Che y que onda Luciano? – me dice – jaja porque no intentas levantartelo? Jaja – Luciano era mi compañero de departamento, me sorprendio la pregunta y le dije:
-Jah Lucho es un amigo, vivo con él no da avanzar y que no le vaya esa onda, después lo voy a tener que ver todos los días, prefiero evitar ese quilombo.
-Ah esta bien eso, si yo viviera con alguien que me gusta avanzaría y si no le va bueno que se las tome jajaja.
-Jaja no es tan fácil, ojala fuera así.
-Pero que tiene el pibe? No te gusta? Es eso? O te gustan otro tipo de pibes? Tipo fisicoculturistas, tatuados con bigote jajajaja – me dijo cagandose de la risa.
-Jajaja pelotudo! No, ni ahí. No me va eso. – me acerque a ver lo que había traído – y que onda vos? Por que tan curioso? Te gusta Lucho?
-Jajajaja me descubriste! – me dijo – vine por eso nada mas y encima el puto se fue jajaja – nos reimos un rato.
-Bueno la proxima veni y te dejo solo con él. – me miró algo asustado y dijo:
-No, pará jaja te estaba jodiendo.
-Jaja ya se boludo, te jodo yo también, es que insistías y yo pensé capaz hay algo cierto en todo eso y bueno… intentaba facilitarte el trámite con el pibe jajaja.

Hablamos un rato mas y empezamos a jugar. Estaba algo aburrido y corte un toque, me fui a buscar una gaseosa y vi que Martin estaba ahora acostado en mi cama, cuando llego se incorpora lentamente y me recibe el vaso. Parecía como si hubiera estado pensando algo muy importante porque estaba serio y con la mirada un poco perdida. Le pregunto:
-En qué pensas? Por qué la cara?
-No nada, no pasa nada - me dijo y jugamos otro partidito en la play. Hasta que cayó la noche y salimos al balcón a fumar. Me animé, como notaba un poco la tensión y sumado a las jodas que había hecho, pensé porqué no ayudarlo a que dijera lo que estaba pensando y le pregunté:
-Y vos Tincho? Nunca una experiencia con un amiguito? – se rió, me gustaba que lo hiciera porque tenia los dientes parejos, una boca hermosa y los ojos se le cerraban y quedaban chiquititos mientras se reía.
-Jajajaja… no, nada. – pensó un rato y soltó – una vez con un pibe nos tiramos la goma jajaja, pero solo fue eso. – bueno pensé, por fin había contado algo y ahora entendía mejor, o confirmaba mis sospechas de porqué tanta buena onda, o quizás él era buena onda siempre y además de eso sentía curiosidad.
-Nada mas? Pfff… que pedorro eso. – reí.
-Jaja y qué más querías que haga jajajaja deja de discriminarme.
-Jaja no te discrimino boludo pero si vas a hacer algo hacelo completo. Para eso no hagas nada. – después junto fuerzas y me hizo otra pregunta:
-Che y que tiene de diferente un pibe de una mina cogiendo? – a todo esto yo ya le había contado mientras mensajeabamos la noche anterior que había tenido una sola experiencia con una mina y que fue tan mala que por eso había dejado de creer en la heterosexualidad. La pregunta es bastante común, la gente siempre quiere saber eso, y la respuesta siempre es la misma, todos te dicen que con una mina es mas despacio y con un chabon es mas fuerte todo, pero a mi me gusta verlo desde otro lado.
-A mi un pibe me calienta una mina no, o sea con el pibe me dan ganas de coger y busco que pase, con la mina no me pasa eso, por eso no lo hago, pero si lo hiciera calculo que la sensación al acabar seria bastante parecida porque un orgasmo es un orgasmo, sin importar donde o con quien lo tengas. – le explique. Estuvo unos minutos razonándolo, procesando la información que acababa de darle. Parecía tener mucho sentido para él por como movía la cabeza. – por que preguntas? Queres saber si te conviene o no encararte a Lucho? Jajaja. – ya habíamos perdido un toque la vergüenza y nos tirabamos palos a cada rato.
-JAHJAHJAH – se rió fuerte como si estuviera nervioso por lo que pensaba decir - no, ya te dije que con él nada que ver.
-Ah con él no, entonces con quién? – ya fue, lo dije, le di el pie para que se sincerara.
-No gil, nada con nadie. – esquivó el terrible palo que le tiré. Prendí otro pucho y me apoyé con los codos en el balcón pensando que no se iba a dar, que él no estaba preparado y que no lo iba a obligar a hacer nada que no quisiera, me gustaba Martin y también me caía bien, era un buen tipo no podía apurarlo sabiendo que capaz nunca mas me de bola. Prefería que siguiéramos siendo amigos para seguir viéndolo sonreír y escucharlo decir boludeces.

De golpe, lo que pasó después fue muy raro y algo gracioso, Martin se acercó a mi como decidido a… no se, besarme o tocarme o algo, no lo sé porque no lo hizo, solo se acercó y quedo pegado a mi, como si en el ultimo milímetro hubiera perdido el valor de continuar. Me incorporé rápido y giré hasta quedar de frente a él, algo sorprendido. Había pasado lo contrario a lo que yo pensaba, él sí estaba listo, pero para que yo avanzara, debía haber estado esperando eso y yo tan lento como siempre no caía en la realidad de que este pibe me pedía a gritos que lo encarara de una vez.

Lo miré por unos pocos segundos estaba agitado y temblaba, movía la mano como si quisiera tocarme pero no se animaba, en ese momento pensé que ya estaba exagerando mucho, como si yo tuviera alguna enfermedad horrible en la piel para dudar tanto en hacer algo. Así que para cortar con tanta vuelta me acerqué y apoyé mi frente en la suya, estábamos muy cerca, chocando la punta de la nariz, él me agarró una mano y yo sonreí, ahí lo besé. Ya fue pensé, me re gusta, es gracioso y esta bueno, parece que yo también le gusto, o capaz tenia curiosidad nada mas y como sabe que soy gay quiso animarse conmigo para salir de la duda, no lo sabia, no sabia que intenciones tenia él realmente, pero estábamos chapando, que importaba eso. A la mierda todo.

Nos besamos sin parar y tenia mi cuerpo pegado al suyo, le daba besos en toda la cara y volvía su boca, lo sentía excitarse, notaba como nos apoyábamos mas el uno en el otro, “le gusta” pensé, en ese momento me saca la remera y empieza a besarme en los hombros, pasándome la lengua hasta llegar al cuello y darme besos ahí también, subía mas y respiraba fuerte en mi oído mientras yo hacia lo mismo con él pasando la lengua por su cuello y sus hombros. Martin me abrazó fuerte y yo hice lo mismo, imitábamos todo lo que hacia el otro, para que lo que yo sintiera lo pudiera sentir él también.

El flaco me tenia a mil por horas con la franeleada que me estaba dando, pero como era su primera vez con un tipo preferí no apresurar nada sino dejar que se vayan dando de a poco las cosas para ver hasta donde quería llegar.
Mientras seguíamos en la misma, después de sacarle la remera, baje mi mano por su espalda hasta sus glúteos, muy buena cola, muy masajeable, muy todo. Lo tocaba por encima del pantalón. Con la otra mano bajé hasta poder agarrarle el bulto, él dejaba que yo hiciera todo esto. Era cuestión de tiempo que llegara a esas partes de su cuerpo. Estaba duro, muy duro, tenía la pija enganchada en el boxer, un boxer rayado que se veía por encima del pantalón. De a poco después de tocarlo por encima de la ropa metí las manos dentro del boxer para agarrarlo bien. En ese momento Martin deja de besarme el cuello y baja un poco hasta mi pecho, con sus manos imita lo que hice yo, tocarme la cola y la pija por encima de la ropa, lo hacia con miedo, con algo de timidez, pero en poco tiempo se soltó y empezó a tirarme bien la goma.
De a poco nos quedamos en bolas y entramos a mi habitación otra vez sin dejar de tocarnos, no quería hablar, no quería decirle nada, por miedo a que se diera cuenta de lo que estábamos haciendo. Lo acosté y de a poco fui bajando por su cuerpo, besándole el pecho, pasando la lengua por sus pezones y subiendo otra vez hasta los hombros, estaba encima suyo, sentía su cuerpo debajo, quieto, solo yo me movía, con mis manos intentaba alcanzar sus muslos y mi brazo chocaba de vez en cuando con su verga pero no la había agarrado todavía, y el no había tocado la mía, solo la sentía encima de su cuerpo. Besé sus brazos y el costado de su torso, pasé la lengua por el costado de su axila mientras él me miraba y abría la boca respirando fuerte.
Baje hasta su panza, tenía un poco de pelos debajo que bajaban, me calentaba que fuera así, que estuviera en esa posición y llegué. Tenia su verga en mi pecho, subiendo por mi cuello mientras yo bajaba mas, hasta que llego a mi mentón, le di besos alrededor, lamí un poco sus piernas y las acaricié, hasta que vi como miraba lo que estaba haciendo, no daba mas, el pibe quería que me entierre su pija en la boca. Lo hice en ese momento para mirarlo a la cara cuando lo hiciera. La chupé entera, hasta llegar a la base, no tenía la pija gigante, era normal, con buena forma y estaba al palo que era lo importante, tampoco tenia muchos pelos y estaban recortados, lo que me gustó también. Chupé sus huevos para poder subir y bajar desde ahí hasta la punta de la pija, ir y volver, meterla y sacarla.
Después, bajé aun mas hasta el espacio entre los huevos y el culo, lo que sería el perineo. Pasé mi lengua por esa zona asegurándome de empezar bien abajo cerca del culo. En ese momento el levanto una pierna un poco y yo la agarré y levante las dos. Seguía chupando la misma zona de la misma forma para que sintiera esa sensación hermosa de que te pasen un dedo o la lengua cerca del orto.
Le pedí que girara aclarándole que quería chuparlo por detrás, lo hizo, no dijo que no, no puso peros, no se quejó, imagino que pensó algo parecido a lo que pensé yo mientras estábamos en el balcón, si alguien decía que no a algo era posible que terminara todo ahí.
Tenia la cola para arriba, acostado en mi cama, muy buena cola, me acerco de una hasta la raya y paso la lengua abriéndolo un poco nada mas para que sienta mi lengua caliente acariciándolo. Entro mas hasta alcanzar su ano y humedecerlo bien, quería mojarlo todo, toda la raya, quería morderle los cachetes de la cola y dejarlos rojos, pasar mi lengua en ellos y apretarlos.
Mientras entraba y salía con mi lengua, notaba que tenia la barba de hace un par de días ya y estaba raspándole el culo con ella, parecía calentarlo mucho porque se lo escuchaba suspirar. Con el mentón empecé a empujar entre sus dos nalgas para que sienta la barba rozarlo junto con mi lengua. Estuvimos así un rato hasta que me dijo:
-Ahora te toca a vos. – no le respondí nada, solo me levanté y sonreí un poco antes de acostarme boca arriba en la cama, cuando me pregunta – de que te reís?
-No me río jaja, sonreí.
-Y por que sonreís entonces? – dijo mientras subía encima mío.
-Porque no puedo creer lo que estas haciendo – y puse un brazo detrás de la cabeza.
-Esta mal que lo haga? – preguntó.
-Está re bueno.
-Entonces sigo – y eso hizo. Me beso, se apoyo encima mío y me chupo lo mismo lugares que yo había besado y chupado en su cuerpo antes, era como que había prestado mucha atención, para hacerlo después.

Yo estaba re caliente quería que me dejara la pija seca, pero no podía acabarle en la boca, se iba a ir a la mierda, cuando me chupó la pija la primera vez la metió despacio, con dudas y sin saber bien qué hacer, pero cuando la tuvo bien ubicada con una mano me pajeaba y con la boca me la chupaba, de arriba hasta los huevos como lo había hecho yo.
Sacaba la pija para respirar y me miraba sonriendo y con ojos picaros antes de volverla a meter. Todo esto me hacia tener espasmos en la chota. Parece que se daba cuenta porque la sacaba y continuaba lamiéndola por los costados. No daba mas, quería acabar.
-Uh boludo me la pusiste al palo mal, estoy por acabar vení. – me paré y lo hice levantar, estábamos el uno frente al otro, y mi pija encima de la suya, las dos al palo. – queres que acabemos? – le pregunte antes de hacer algo mas.
-Si la tengo re dura.
-Bueno dale pajea. – le dije.
Con las pijas así empezó a pajearlas juntas y las miraba, yo también miraba hasta que con las manos lo agarre de la cara y lo besé otra vez, jugábamos con las lenguas y chapábamos como salvajes. En ese momento acabé y saltó un poco de leche en su panza y otro en la pija y un poco mas en la pierna. Lo masturbe con mi pija mojada en leche junto a la suya como lubricante y acabó, ver la leche salir y que la usara para masturbarlo lo calentó al extremo porque mientras acababa gritó y después de sacarle hasta la ultima gota apoyó la cabeza en mi hombro respirando fuerte sin cesar.

Pasó la noche, Martín volvió a su casa. Y yo me dormí profundamente como un bebe después de tremendo pete y paja.
Por la mañana no tenía ningún mensaje en el celular. Nada. Me levante, fui a la facultad a cursar, cuado estaba en medio de una clase vibra el teléfono, lo sacó y leo el mensaje, era él:
-No puedo dejar de pensar en lo que pasó anoche.
-Jaja no podes dejar de pensar en mí. – le contesto haciéndome el langa. Y me responde.
-Es lo mismo.