Afirmando la sexualidad de un chico gay

Durante las clases en la escuela, el tiempo siempre es lento por alguna razón, quizá sea lo que mas odio y lo que mas me ha echo aborrecer los espacios con muchas personas reunidas.
Si mi memoria no me falla, era miércoles de junio, y en la localidad en la que vivo en la costa de Oaxaca, México, el clima que es de por si caluroso, era aun mas caliente ese verano, los uniformes eras ligeros pero aun así el sudor resbalaba por la frente y todo el cuerpo. Jamas me ha gustado cortarme el cabello, y aunque el calor era demasiado el que me obligaran a hacerlo me jodo toda la tarde y la mañana siguiente de escuela, por lo que ese día cargaba el cabello rasurado como soldado, cosa que me desagrada. La madrugada era el momento mas fresco del día, pero este no duraba mucho, a las 08:30 el clima comenzaba a notarse caluroso y justo ese día nos tocaba la clase de educación física, por alguna razón que no recuerdo no habían echo llevar el uniforme deportivo y al mismo tiempo ropa para jugar basquet ball, por lo que tanto hombres como mujeres nos cambiábamos en los baños de la escuela. Fue en ese baño en el que note que, en mis gustos sexuales, realmente no me importaba mucho si fuera un hombre o una mujer lo que me prendía, sin embargo, tanto el tamaño del pene, como de lo senos me vuelve loca, y estar en ese baño con un grupo de jóvenes en bóxer cambiándose me prendió, espiaba los bultos que se les formaban hasta que me tope con uno que se puso duro de pronto, y al subir la mirada note que se había dado cuenta que le veía el pene fijamente.
La clase avanzo con mas lentitud que otros días, jugábamos partidos rápidos y el clima no ayudo nada, una de las chicas comenzó a sentirse mal, por lo que nos mandaron a refrescarnos y cambiarnos. Cuando hubieron salido todos, yo seguía en el baño guardando mis cosas, que por alguna razón ya no cabían en mi mochila. Me di cuenta que alguien mas estaba en el baño, lo supe cuando comenzó a azotar la puerta desde el otro lado, el pasador de afuera se había corrido o lo habían corrido a propósito como broma, como la puerta era de fierro y el pasador del mismo material, no haba forma de que lo tirara o se rompiera.
Después de liberarlo y de que me diera las gracias, el tipo al que visto el pene erectarse me confeso que, despumes de unos minutos, que se había cambiado en el cubículo ya que desde hacia algunos años se había dado cuenta que le gustaban los chicos, pero como a su padre la homosexualidad le parecía algo desagradable o como el dijo -no le gustan los putos, y yo soy puto-, el querida ser ¨normal¨ un poco ofendido por la palabra normal le dije explique que no era cuestión de personas normales o anormales, si no de respetar los gustos de los demás, pero que la homosexualidad era tan normal como la heterosexualidad, después de eso, me pregunto que si a mi me gustaban los hombres, le respondí que no me importaba tanto el sexo, pero que hay ciertas cosas atractivas de ambos géneros que me encantan, el me confeso que hacia tiempo le llamaba a atención el tener sexo o por lo menos algo sexual con otro hombre.
Habiendo puesto la condición de *No penetrar*, comencé a mamarle el pene en uno de los cubículos, eso puso aun mas dura su verga en mi boca, la tome con el indice y el pulgar y comencé a bajar la capucha que cubría su glande, lamia en círculos la punta y penetraba su uretra con la lengua, sentí un estremecimiento y me percate que se iba a venir, por lo que, al sentir cierto sabor salado, presione su pene para que no saliera el semen, un minuto mas tarde, le lamia las bolas con sus manos en mi cabello rasurado, su pene se había rectado de nuevo, pero no quería que se viniera aun, por lo que lo que deje su pene un momento y comencé a guiar sus manos por debajo de mi ropa, tomo mis nalgas y jugo con ellas, mi pene se puso duro enseguida abultando se en mi pantalón, me giro y bajo el pantalón hasta las rodillas y poso una de sus manos entre mis nalgas, después, metió sus manos bajo el bóxer y acaricio la piel de mi culo haciendo que mi vellos de crisparan, se sentía tan delicioso, hasta que soltó una nalgada que me hizo gemir por puro placer. Había tapado mi boca, alguien había entrado en los baños justo despumes de mi gemido, lo que se me ocurrió fue sentarme sobre el chico, y lo hice, su pene quedo bajo el mio, y comenzó a masturbarnos, la sensación de que nos encontrarían y el placer de su mano en mi pene y después, su otra mano jugando con mis nalgas me hizo sentirme aun mas excitado, en esa posición, baje mi mano y ambos tomando nuestros penes, comenzamos a rozar los glandes que ya producían el liquido pre-eyaculatorio, hasta que nuestras manos se mancharon de semen. Lamí mi mano y la suya, para así quitarle los rastros de semen ya que el no se atrevió a hacerlo, cuando salimos, nos dimos cuenta que ya estábamos al final la ultima hora de clases, cosa rara ya que no sentimos el paso de las dos ultimas horas, nuestra relación tomo un rumbo bastante sexual, pero no tuve mi primera vez con el, solo mamadas y otros juegos muy ricos.

Por ultimo quisiera agregar, que si les gusto el relato dejen un comentario, el que quieran, solo para leerlos, y que lo compartan, me gustara tener amistad con poringueros, ahora no puedo a mas debido a que tengo una relación sentimental y eso de compartir no me va, a diferencia de cuando estoy soltera, Por lo tanto, no manden solicitudes para sexo, por ahora no me interesa, pero si gustan preguntar cosas intimas no hay problema, si quieren mas relatos o historias visiten mis demás post y si les gustan compartan los, lo que mas me interesa es que lo que escribo llegue a mas personas, por ultimo gracias chicos y chicas por ayudarme a llegar a mas personas.