Fantasía cross: El Establo

Me levanto por la mañana y, con la vista busco mis ropas, mis pezones están erectos por el frió, y mi pene se encuentra pequeño y flácido entre mis piernas. Tome mi tanga y las deslice por el largo de mis piernas acomodando mi pedazo con cuidado, es cuando la tela de la tanga roza mi culo que me doy cuenta cuantas ganas tengo de una dura y tiesa verga, me pongo mi mini-falda de mezclilla y mi camisa que cubre hasta un poco de mas arriba del ombligo, me calzo mis botas y salgo al granero y ahí están, mis ¨toros¨, apresados por grilletes y correas con el pene ya erecto, así que me dispongo a ordeñarlos.
Con la rapidez adquirida por los años, me acomodo encima del primero, acerco la entrada de mi culo a su pene y, lenta y deliciosa mente la introduzco completa, comienzo a ordeñar a mi ¨toro¨ uno musculoso de piel negras, con una verga de veintidós centímetros sobre la que he cabalgado en mas de una ocasión, oigo como gime tras la mordaza hasta que siento su leche caliente dentro de mi culo, entonces me bajo y prosigo con mi siguiente ¨torito¨ uno viejo, cuarentón, velludo y con un pene de largo medio, dieciséis centímetros, pero eso si, se pone rígido como roca, ademas de que su forma hace desearlo, no aguanto y me abalanzo a ordeñar esa rica verga,sobre ella casi salto, hago que mi culo de sentones sobre sus testículos viejos y arrugados mientras juego con el vello de su pecho, es mi consentido, sobretodo por sus corridas descomunales que inundan mi culo, una vez lo hice correrse veinte veces, y el hijo de puta tenia leche de sobra. Todo su esperma acaba entrando en mi culo con una descomunal fuerza, vamos por otro, este es el mas joven, y sinceramente este me ordeña a mi, claro, mientras el me ordeña yo ordeño a su padre que aveces tambien es ordeñado por su hijo, pero hoy no. Le suelto un poco las correas al toro padre y este enseguida me embiste contra la mesa de su hijo, penetra mi culo con ímpetu mientras yo intento entre tanto placer, encontrar el culo joven de su hijo y.... bien, lo encuentro y bruscamente entre embestidas lo perforo, en un delicioso tren que tiene como fin una explosión seminal, el movimiento de caderas del padre es rápido y firme, me hace jadear con la lengua de fuera mientras el mismo movimiento que me da placer a mi, se lo da a su hijo por medio de mi verga que, hace ya rato hizo que el joven se corriera por pura estipulación anal.
Justo como lo dije, todo acabo en un explosión de semen en mi culo, como premio les limpie sus hermosos penes con la boca, como buena dueña, e hice que mi favorito se corriera de nuevo inundando mi boca con su deliciosa leche masculina, que trago con gusto y sin demora, regrese para la tarde ero me encontré conque había olvidado encadenar al padre, y lo encontré follando a su hijito con ternura y mucho amor, mientras su hijo lo besaba tierna mente, estos espectáculos hacen que ame mi trabajo como su dueña.





Hola, aquí la escritor que tambien quiere un poco de leche masculina, ¿algún toro al que pueda ordeñar? si lo hay, un mensajito privado.