Cuando aún era trasvesti de closet

Cuando sucedió esto yo tenia 20 y el tenia 39 si no me equivoco por un par de años, aun era de trasvesti de closet no me atrevia a salir vestida.

El y yo solo nos veíamos a escondidas, y cuando salíamos procuraba que fuera en un lugar alejado. En esta ocasión el paso por mi a una estación alejada de mi casa y luego fuimos a una ciudad como a 4 horas de donde vivía, llegamos a un hotel y ahí vesti mientras el tomaba un trago y preguntaba la dirección de la fiesta a la que iríamos. Cuando estuve lista le hice saber y salimos, no sin antes tener un poco de acción. Si, el tomo de la cintura con ambas manos y me dijo que había quedado lindísima, que si por el fuera se quedaría en el hotel conmigo a disfrutar, deje salir una pequeña carcajada y me sonroje. Me acerque a la mesa para tomar mis cosas que usarìa y meterlas a mi bolsa.

Salimos del coche e inmediatamente se abalanzo sobre mi, me besaba y me abrazaba, me toqueteaba. Cuando

Me tenia en cuatro, el estaba justo detrás de mi pasando su pene por mis nalgas y amenazándome con metérmelo, luego hacia un poco de presión sobre mi entradita, y lo metia un poco, luego lo sacaba y seguía sacudiéndolo en mis nalgas, el calor de su pene chocando mi cola era riquísimo. De pronto y sin aviso me lo empezó a meter lentamente hasta el fondo, yo gemi mientras me entraba, sentía claramente como me empezaba a recorrer por dentro, por un momento crei que no pararía de introducírmelo pues era bastante largo, yo me arquee por la sensación, era un poco de dolor por que su pene a parte de largo era bastante grueso tambien, espero un poco y luego empezó a moverse, sus manos me recorrían desde la espalda, la cintura, mis nalgas y mis piernas; luego hacia el recorrido al revés mientras me seguía cogiendo de la manera mas rica que el sabe hacerlo, sus movimientos eran lentos, pero profundos; casi me lo sacaba todo y luego me lo volvia a meter hasta el fondo, yo estaba aferrada a la cama, arañaba lo que estaba a mi alcance porque la sensación que me preducia era muy fuerte y mi anito aun se estaba acostumbrando a ese animalon.

Metida tras metida gemia, era un placer exquisito, y a el le encantaba que gimiera, así que aumento sus movimientos, para ese entonces mi colita ya se había acostumbrado y sentía que me tenia bien abierta, sus pene me entraba mucho mas fácil, sin embargo, aun tenia esa rica sensación que me hacia gemir como loquita, yo ya no sabia si pegar mi cara contra la cama y dejarle mi colita a su merced o tratar de incorporarme y pegar mi espalda a su pecho mientras me acariciaba el pecho y me masturbaba mi pequeño pene, el no paraba de moverse, me siguió cogiendo durante un largo rato, su sudor me caia en la espalda mientras sus movimientos aumentaban de velocidad y luego volvían a disminuir, de pronto apretó fuertemente mi cintura y sus moviemientos eran mas profundos, no me dijo nada, pero yo sabia que estaba a punto de correrse y sabia también que quería venirse dentro de mi, empece a moverme mas y a gemir mas fuerte; sentí como en una penetrada que me dio hasta el fondo empezó a venirse, su lechita me inundaba la cola, sentía sus espasmos y sus chorros calientes mientras me lo metia hasta el fondo, mis piernas me temblaban y mi corazón lalita como queriéndoseme salir, era un placer inigualable, el se recargo sobre mi, de tal forma que quedamos acostados, su pecho sudado quedó contra mi espalda y continuaba con unos movimientos lentos y cortos, como disfrutando la sensasion que le quedaba. Cuando se detuvo me agarro y me giro un poco para que quedaramos de lado y lentamente me la saco, cuando termino de sacármela se escucho un ‘bluup’ y empezó a chorrearme su semen.

Mis piernas me temblaban, mi colita me dolia un poco y estaba exhausta. El se quedo junto a mi y me giro nuevamente para quedar boca abajo, empezó a tocarme las nalgas, paseba sus dedos por donde estaba escurriéndome su lechita y me seguía acariciando las nalgas mientras me decía lo mucho que le encantaba y lo que le gustaba de mi, seguía jugando por mis nalgas y de vez en vez metia sus dedos en mi muy abierta colita. Yo lo veía con ojos de querer mas, algo que me encantaba de el es que era insaciable, siempre quería mas y era super morboso, eso me excita. Al poco rato note como su pene se volvia a poner un poco duro, asi que decidi ayudarlo y me acomode para chupársela, sin mas preámbulo otra vez meti su pene a mi boca y empece a mover mi lengua alrededor de su otra vez erecto pene, sentía como poco a poco se ponía mas y mas duro, cuando estuvo listo, no perdi mas tiempo, me la saque de la boca y me levante, puse una pierna a cada lado y me ensarte yo misma otra vez su pene, mi anito no ofrecio ningún tipo de resistencia, estaba bien abierta por la cogida que me había dado y bien lubricada de su semen que aun me chorreaba en las piernas. Me acerque a el y nos empezamos a besar, puso sus manos en mis nalgas y me siguió haciendo el amor.