Hola a todos, este es mi primer post, espero que les guste. Lo que les cuento es TOTALMENTE REAL, fue mi primera experiencia con un hombre y hasta el día de hoy me sigue calentando. Obvio que desde ese entonces no dejé de comer pija, ya hace mucho de esto y hoy tengo uno de los culos más abiertos del país jajaja.
En ese entonces no, era un pendejito de 20 años con pelo hasta los hombros, tez clara y una cola paradita que pedía verga a gritos...pero no me animaba, así que aproveché un viaje a Buenos Aires (soy de cba) para ver si de una vez por todas me hacía coger bien cogido.
Iba con toda esa intención, caminando por la peatonal, y me decidí (con todos los nervios del caso) a meterme en un cine porno. Pagué la entrada y pasé a ese antro (bastante mugriento!) y empecé a caminar por las salas, donde cada tanto me sentaba y me pajeaba un rato. En una de esas salgo de una, y me doy cuenta que había un tipo que me clavó la mirada (después me clavo otra cosa, claro). Era mayor que yo, unos 35 años (aún hoy me encantan más maduros que yo), flaco, tirando a alto, peinado para el costado, con un pantalón de tela que le marcaba bien el bultito. Lo miré de reojo y pasé por delante de él para meterme en la última sala (creo que pasaban una porno gay). Entré y él pasó detrás mío, me rozó la espalda y se sentó en uno de los bancos de atrás, sobre un escalón. Me senté al lado, renervioso pero con la vista fijadísima en su entrepierna. Sin decir nada, el pibe me tocó la pierna y me agarró de la nuca. Me dejé llevar, y antes de tener toda la cara en el paquete del tipo se lo agarré bien con una mano, y con la otra le bajé el cierre y le saqué la pija. Fue uno de los momentos más lindos de mi vida. Era una verga más bien chiquita y estaba blandita, pero ya tenía la decisión tomada: me la puse en la boca y se la empecé a chupar, bien despacito. Fue riquísimo! sentía cómo se le ponía dura dentro de mi boca, y desde ese entonces esa es una de las sensaciones más hermosas que siento cuando cojo. Se la seguí chupando un ratito (no me costaba nada metérmela toda en la boca, después descubrí lo que es ahogarse con una buena verga...pero esa es otra historia), hasta que me dice "pará, no querés ir a otro lado?" - "Sí, pero dónde? No soy de acá", le dije. "Yo tampoco, vamos a mi hotel" me contestó, a lo que muerto de miedo le dije que sí. Salimos y le pedí que compráramos forros, ahí dudó y dijo: "no sé, me gustan las chupadas, pero dale, a lo mejor se da..." O sea, me estaba entregando yo solito, él nisiquiera tenía pensado romperme la cola! Compramos sin embargo los forros y, para hacerla corta, pasamos a la habitación. Me contó que era casado, que tenía 37 años y charla va, charla viene, me partió la boca de un beso. Yo ya estaba recaliente hace como una hora, así que nos desvestimos y se acostó boca arriba. Yo me puse en 4 de frente a él, y se la seguí chupando un rato más....deliciosa. Cuando estuvo bien a punto se paró en la cama, pasó por detrás mío y me empezó a tocar el orto con el dedo, bien suave...yo casi acabo sin tocarme, tenía la pija dura y gorda toda mojada. Me metió un dedo, y con la otra mano sacaba el forro y se lo ponía. Después...me la apoyó en la puerta del culo, y a continuación sentí uno de los dolores más lindos y profundos que hubiera conocido. Eso que como les digo, tenía una pija de no más de 14 cm y bien flaquita. Me empezó a culear bien suave, yo sentía sin embargo fuego en el culo. Sólo atiné a meter bien la cabeza en la almohada y agarrar la sábana bien fuerte mientras me penetraban en 4 mi orto virgen, hasta que el señor se dignara a sacarme la verga del culo. Cosa que hizo para tumbarse de nuevo de espalda, sacarse el forro y ponerme la poronga a la vista. Con las piernas todavía temblando me acerqué, le hice dos segundos la paja, y me tiró un buen chorro de leche tibia en la mano. Me hice yo solito la paja, terminé, nos dimos un buen beso, charlamos un rato y quedamos en salir a la noche. Eso terminó en otro polvo, ya con mi culo desvirgado.
En ese entonces no, era un pendejito de 20 años con pelo hasta los hombros, tez clara y una cola paradita que pedía verga a gritos...pero no me animaba, así que aproveché un viaje a Buenos Aires (soy de cba) para ver si de una vez por todas me hacía coger bien cogido.
Iba con toda esa intención, caminando por la peatonal, y me decidí (con todos los nervios del caso) a meterme en un cine porno. Pagué la entrada y pasé a ese antro (bastante mugriento!) y empecé a caminar por las salas, donde cada tanto me sentaba y me pajeaba un rato. En una de esas salgo de una, y me doy cuenta que había un tipo que me clavó la mirada (después me clavo otra cosa, claro). Era mayor que yo, unos 35 años (aún hoy me encantan más maduros que yo), flaco, tirando a alto, peinado para el costado, con un pantalón de tela que le marcaba bien el bultito. Lo miré de reojo y pasé por delante de él para meterme en la última sala (creo que pasaban una porno gay). Entré y él pasó detrás mío, me rozó la espalda y se sentó en uno de los bancos de atrás, sobre un escalón. Me senté al lado, renervioso pero con la vista fijadísima en su entrepierna. Sin decir nada, el pibe me tocó la pierna y me agarró de la nuca. Me dejé llevar, y antes de tener toda la cara en el paquete del tipo se lo agarré bien con una mano, y con la otra le bajé el cierre y le saqué la pija. Fue uno de los momentos más lindos de mi vida. Era una verga más bien chiquita y estaba blandita, pero ya tenía la decisión tomada: me la puse en la boca y se la empecé a chupar, bien despacito. Fue riquísimo! sentía cómo se le ponía dura dentro de mi boca, y desde ese entonces esa es una de las sensaciones más hermosas que siento cuando cojo. Se la seguí chupando un ratito (no me costaba nada metérmela toda en la boca, después descubrí lo que es ahogarse con una buena verga...pero esa es otra historia), hasta que me dice "pará, no querés ir a otro lado?" - "Sí, pero dónde? No soy de acá", le dije. "Yo tampoco, vamos a mi hotel" me contestó, a lo que muerto de miedo le dije que sí. Salimos y le pedí que compráramos forros, ahí dudó y dijo: "no sé, me gustan las chupadas, pero dale, a lo mejor se da..." O sea, me estaba entregando yo solito, él nisiquiera tenía pensado romperme la cola! Compramos sin embargo los forros y, para hacerla corta, pasamos a la habitación. Me contó que era casado, que tenía 37 años y charla va, charla viene, me partió la boca de un beso. Yo ya estaba recaliente hace como una hora, así que nos desvestimos y se acostó boca arriba. Yo me puse en 4 de frente a él, y se la seguí chupando un rato más....deliciosa. Cuando estuvo bien a punto se paró en la cama, pasó por detrás mío y me empezó a tocar el orto con el dedo, bien suave...yo casi acabo sin tocarme, tenía la pija dura y gorda toda mojada. Me metió un dedo, y con la otra mano sacaba el forro y se lo ponía. Después...me la apoyó en la puerta del culo, y a continuación sentí uno de los dolores más lindos y profundos que hubiera conocido. Eso que como les digo, tenía una pija de no más de 14 cm y bien flaquita. Me empezó a culear bien suave, yo sentía sin embargo fuego en el culo. Sólo atiné a meter bien la cabeza en la almohada y agarrar la sábana bien fuerte mientras me penetraban en 4 mi orto virgen, hasta que el señor se dignara a sacarme la verga del culo. Cosa que hizo para tumbarse de nuevo de espalda, sacarse el forro y ponerme la poronga a la vista. Con las piernas todavía temblando me acerqué, le hice dos segundos la paja, y me tiró un buen chorro de leche tibia en la mano. Me hice yo solito la paja, terminé, nos dimos un buen beso, charlamos un rato y quedamos en salir a la noche. Eso terminó en otro polvo, ya con mi culo desvirgado.
19 comentarios - desvirgado! (relato)
(Te dejo 10 puntitos y también te sigo)