Si…lo estaba esperando. Hacia unos meses que con Manuel habíamos empezado a jugar y si bien el era quien llevaba siempre la iniciativa, esa tarde yo lo invite a mi casa, con la excusa de estudiar para una prueba.
Como fueron los comienzos de estos juegos, lo voy a dejar para otra oportunidad, ahora les voy a contar como fui haciendo que la nena que sentía que estaba adentro empiece, de a poco, a ver la luz.
Vivía con mis padres y 3 hermanas, todas mayores que yo, a pocas cuadras de la casa de mi amigo. Esa tarde, después de almorzar, me quedé solo en casa. Hasta las 18 hs no iba a volver nadie, así que fui al cuarto de mis hermanas y elegí una bombachita blanca de encaje que me encantaba y que muchas veces me la había puesto cuando estaba sol@. Le dije a Manuel que viniera puntual, que después empezaban a llegar mis hermanas y si venia temprano, íbamos a estar más tiempo a solas y tranquilos.
Cuando llegó estaba medio con bronca. Andaba con algunos problemas con los viejos, esas cosas que nos pasan a todos en la adolescencia, y me dijo que lo habían dejado venir, solo porque era para hacer algo del colegio. Pensé para mí, que todo empezaba bien, que la idea de invitarlo a estudiar estaba funcionando. El estaba lindo, como siempre. Era (es) un pibe fachero. Alto, buen cuerpo, muy lindo de cara. Yo soy petisit@, pero también con buen cuerpo y bonit@. Nos saludamos con un beso, como amigos y fuimos a mi habitación. Nos pusimos a charlar como si nada, aunque los dos sabíamos que algo iba a pasar. Empezamos a estudiar y al rato le dije que quería que me haga unos masajitos. El sabe, que siempre, después de los masajes venia lo mejor, pero esta vez le dije
Yo: hoy, vas a descubrir una sorpresita…
M: siiii? Decime!!!,
Yo: despacito, manu. Despacito, haceme los masajitos que vos sabes.
M: dale tirate en la cama. Yo me siento en tu cola y empiezo, pero quiero la sorpresita!
Me acosté boca abajo. Tenía una remera y un jean. Lo que no sabia Manuel era que abajo me puse una bombachita. Empezó como siempre, suave pasándome sus manos por el cuello, yo le movía mi cola, para que se acomode. Con mis manos le acariciaba las piernas. El estaba también con remera y jean. Al ratito acostó encima mío y empecé a sentir como crecía su bulto. Nos calentaba mucho estar así, frotándonos. Mientras me besaba y mordía suavemente el cuello me dijo
M: vamos, nena. Quiero mi sorpresa!
Yo: si? Estas seguro?
M: si.
Me dio vuelta y quedamos cara a cara. Me dio un beso y con su lengua me hizo estremecer. Así, basándonos, abrazándonos estuvimos unos momentos, mientras sus manos acariciaban mi cola y las mías su bulto, tratando de aflojarnos los cinturones, hasta que me escabullí. Le dije que iba a cerrar las cortinas, que me espere acostado. Me saque la remera y el cinturón, pero me deje el jean puesto. Quería que cuando sus manos se metieran por dentro de mi pantalón, sintiera que no tenia puesto el boxer, sino una bombachita.
La habitación había quedado a media luz. El, recostado, se quitó la remera. Me acerqué, acariciándole el pecho y aflojándole el cinturón, metí mi mano buscando su pija. La sentía enorme y dura. Le desabroché el pantalón, se lo bajé un poco y mi boca se dirigió a su boxer, lo recorrí con mi lengua, mientras el me acariciaba la espalda, apenas se lo bajé un poquito, apareció la puntita, húmeda, mi boca empezó a comerla, a saborearla. Estaba que explotaba. Se paró y me hizo parar a mi…y mientras me besaba, su mano bajo por mi espalda, se metió por dentro de mi pantalón…y llegó el momento esperado…
M: nena!!!! Que te pusiste!!!! Que putita linda!!!!
Yo: para vos, nene!!! Lo que vos querías!!
Me bajo el pantalón, y empezó a acariciarme la cola, sin parar de besarme y apretarme contra el. Mi pija, que también estaba dura y mojada, se escapaba por el costado. Me di vuelta y le ofrecí mi cola entangada. Mientras me besaba el cuello y me acariciaba todo el cuerpo, yo me arqueaba para sentir más en la raya su tremenda pija. Seguimos besándonos desenfrenadamente. La ropa estaba tirada en el piso. El en boxer y yo en tanga. Me senté en la cama y su pija quedo frente a mi cara. Al bajarle el boxer su hermosa verga salio disparada y, mientras mis manos recorrían sus piernas, mis labios la devoraban de punta a punta.
Manuel me volvió a levantar, me pidió que me acostase en la cama, boca abajo…
M: ahora te voy a chupar el bien culito como siempre te dije, con la bombachita puesta!!
Yo: eso quiero, papi!!! Toda mi colita para vos!!!!
Me acosté, levantándole la cola. Me corrió la bombachita un poco y empecé a sentir su boca y su lengua. Recorriendo mis cachetes y terminando en la raya y en el agujerito de mi cola. Mi pija estaba empapada y mi cola dilatándose. Totalmente extasiados de placer nos pusimos a hacer un hermoso 69. El se acostó abajo y yo arriba, y mientras yo seguía chupando y chupando su pija el chupaba y chupaba mi cola.
M: quiero ver como te acabo en la boca, nena!!
Yo: quiero que me llenes la boca de leche!!!
Me puse mirándolo. El, recostado en el espaldar y yo con mi boca y mis manos subiendo y bajando de su pija. Cuando me dijo que me iba a acabar, abrí bien la boca y lo miré a los ojos…
Yo: dale, papi!!!! Llename la boca!!! Dame toda tu leche!!!!! Damela!!!! Acá tenés a tu putita entangada que se la quiere tragar toda!!!!!!
M: siiiii, putita!!!! Que linda nena sos!!!! Ahí la tenés!!!! Toda adentro!!!!!
Yo: ahhhhhhhhh!!!!! Mmmmmmmmmmmmmmmm!!!!!!!!!!!!!!
M: ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! Siiiiiii, nena!!!!!! Así, así , así!!!!!
Toda su leche tibia y espesa estaba en mi boca, en mis labios, en mi cara.
Yo: que placer, nene!!!!!
M: nena!!! Estas cada día mas linda!!! Que rico como me chupas la pija!!!!!
Después de que me acabó, nos quedamos juntos, abrazados. Disfrutando de un momento mágico.
Si les gusta, voy a seguir contándoles cosas que hacia y que tengo ganas de volver a hacer.
Como fueron los comienzos de estos juegos, lo voy a dejar para otra oportunidad, ahora les voy a contar como fui haciendo que la nena que sentía que estaba adentro empiece, de a poco, a ver la luz.
Vivía con mis padres y 3 hermanas, todas mayores que yo, a pocas cuadras de la casa de mi amigo. Esa tarde, después de almorzar, me quedé solo en casa. Hasta las 18 hs no iba a volver nadie, así que fui al cuarto de mis hermanas y elegí una bombachita blanca de encaje que me encantaba y que muchas veces me la había puesto cuando estaba sol@. Le dije a Manuel que viniera puntual, que después empezaban a llegar mis hermanas y si venia temprano, íbamos a estar más tiempo a solas y tranquilos.
Cuando llegó estaba medio con bronca. Andaba con algunos problemas con los viejos, esas cosas que nos pasan a todos en la adolescencia, y me dijo que lo habían dejado venir, solo porque era para hacer algo del colegio. Pensé para mí, que todo empezaba bien, que la idea de invitarlo a estudiar estaba funcionando. El estaba lindo, como siempre. Era (es) un pibe fachero. Alto, buen cuerpo, muy lindo de cara. Yo soy petisit@, pero también con buen cuerpo y bonit@. Nos saludamos con un beso, como amigos y fuimos a mi habitación. Nos pusimos a charlar como si nada, aunque los dos sabíamos que algo iba a pasar. Empezamos a estudiar y al rato le dije que quería que me haga unos masajitos. El sabe, que siempre, después de los masajes venia lo mejor, pero esta vez le dije
Yo: hoy, vas a descubrir una sorpresita…
M: siiii? Decime!!!,
Yo: despacito, manu. Despacito, haceme los masajitos que vos sabes.
M: dale tirate en la cama. Yo me siento en tu cola y empiezo, pero quiero la sorpresita!
Me acosté boca abajo. Tenía una remera y un jean. Lo que no sabia Manuel era que abajo me puse una bombachita. Empezó como siempre, suave pasándome sus manos por el cuello, yo le movía mi cola, para que se acomode. Con mis manos le acariciaba las piernas. El estaba también con remera y jean. Al ratito acostó encima mío y empecé a sentir como crecía su bulto. Nos calentaba mucho estar así, frotándonos. Mientras me besaba y mordía suavemente el cuello me dijo
M: vamos, nena. Quiero mi sorpresa!
Yo: si? Estas seguro?
M: si.
Me dio vuelta y quedamos cara a cara. Me dio un beso y con su lengua me hizo estremecer. Así, basándonos, abrazándonos estuvimos unos momentos, mientras sus manos acariciaban mi cola y las mías su bulto, tratando de aflojarnos los cinturones, hasta que me escabullí. Le dije que iba a cerrar las cortinas, que me espere acostado. Me saque la remera y el cinturón, pero me deje el jean puesto. Quería que cuando sus manos se metieran por dentro de mi pantalón, sintiera que no tenia puesto el boxer, sino una bombachita.
La habitación había quedado a media luz. El, recostado, se quitó la remera. Me acerqué, acariciándole el pecho y aflojándole el cinturón, metí mi mano buscando su pija. La sentía enorme y dura. Le desabroché el pantalón, se lo bajé un poco y mi boca se dirigió a su boxer, lo recorrí con mi lengua, mientras el me acariciaba la espalda, apenas se lo bajé un poquito, apareció la puntita, húmeda, mi boca empezó a comerla, a saborearla. Estaba que explotaba. Se paró y me hizo parar a mi…y mientras me besaba, su mano bajo por mi espalda, se metió por dentro de mi pantalón…y llegó el momento esperado…
M: nena!!!! Que te pusiste!!!! Que putita linda!!!!
Yo: para vos, nene!!! Lo que vos querías!!
Me bajo el pantalón, y empezó a acariciarme la cola, sin parar de besarme y apretarme contra el. Mi pija, que también estaba dura y mojada, se escapaba por el costado. Me di vuelta y le ofrecí mi cola entangada. Mientras me besaba el cuello y me acariciaba todo el cuerpo, yo me arqueaba para sentir más en la raya su tremenda pija. Seguimos besándonos desenfrenadamente. La ropa estaba tirada en el piso. El en boxer y yo en tanga. Me senté en la cama y su pija quedo frente a mi cara. Al bajarle el boxer su hermosa verga salio disparada y, mientras mis manos recorrían sus piernas, mis labios la devoraban de punta a punta.
Manuel me volvió a levantar, me pidió que me acostase en la cama, boca abajo…
M: ahora te voy a chupar el bien culito como siempre te dije, con la bombachita puesta!!
Yo: eso quiero, papi!!! Toda mi colita para vos!!!!
Me acosté, levantándole la cola. Me corrió la bombachita un poco y empecé a sentir su boca y su lengua. Recorriendo mis cachetes y terminando en la raya y en el agujerito de mi cola. Mi pija estaba empapada y mi cola dilatándose. Totalmente extasiados de placer nos pusimos a hacer un hermoso 69. El se acostó abajo y yo arriba, y mientras yo seguía chupando y chupando su pija el chupaba y chupaba mi cola.
M: quiero ver como te acabo en la boca, nena!!
Yo: quiero que me llenes la boca de leche!!!
Me puse mirándolo. El, recostado en el espaldar y yo con mi boca y mis manos subiendo y bajando de su pija. Cuando me dijo que me iba a acabar, abrí bien la boca y lo miré a los ojos…
Yo: dale, papi!!!! Llename la boca!!! Dame toda tu leche!!!!! Damela!!!! Acá tenés a tu putita entangada que se la quiere tragar toda!!!!!!
M: siiiii, putita!!!! Que linda nena sos!!!! Ahí la tenés!!!! Toda adentro!!!!!
Yo: ahhhhhhhhh!!!!! Mmmmmmmmmmmmmmmm!!!!!!!!!!!!!!
M: ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!! Siiiiiii, nena!!!!!! Así, así , así!!!!!
Toda su leche tibia y espesa estaba en mi boca, en mis labios, en mi cara.
Yo: que placer, nene!!!!!
M: nena!!! Estas cada día mas linda!!! Que rico como me chupas la pija!!!!!
Después de que me acabó, nos quedamos juntos, abrazados. Disfrutando de un momento mágico.
Si les gusta, voy a seguir contándoles cosas que hacia y que tengo ganas de volver a hacer.
22 comentarios - f & M. primera bombachita!
dedicada muy especial
lindo relato de tu momento mágico!! 👏 👏