El novio de mi Tía (Episodio 9 - Bisexual)

El viejo gordo se puso de espalda y abriendo sus nalgas invitó a la puta madura a que le chupara bien el orto sudado. Ella entendía el mensaje sin dudarlo. comer orto era lo que más le gustaba. Gozaba como una perra, mientras seguí recibiendo pija de su amado.

Era alucinante lo que estábamos viviendo....

Mientras comía esa verga sucia y deliciosa, empecé a masajearle el culo al negro, que se dejaba hacer. En un momento, me la sacó de la boca y de una estocada se la puso a Ricki, mientras me pajeaba con desesperación, apretándome los huevos con violencia...

- Puto de mierda...- gritaba...

El putito del novio de mi Tía succionaba verga sucia y babeada sin parar, atragantándose con desesperación mientras yo resbalaba con mi culo en su espalda y empezaba a meterle los dedos en el culo al negro que gozaba cada vez más.

El viejo con su culo abierto recibía la lengua dura y babeada de Tía mientras se tiraba pedos en su boca, ella gozaba y tragaba esos gases asquerosos...

Era alucinante como cada uno gozaba a su manera. Todos calientes y desesperados, de placer, de dolor...

El viejo después de llenarle la boca de pedos, agarró fuerte de los pelos a la yegua madura y la obligó a que le chupe los pies sucios... : - escupilos putita...! ordenó

Ella obedecía sin rechistar, llenando de baba esos pies asquerosos, mamándolos al punto del vómito. Una vez bien babeados, la hizo ponerse en cuclillas y le metió uno hasta la mitad: - Cabalgá perra...!

Ella saltaba encima del pie babeado mientras chupaba sus bolas hinchadas mirándolo a los ojos, en silencio.

Me puse detrás del negro petiso y empecé a escupirle el culo, dejando que mi baba espesa cayera por sus bolas enormes, con mi lengua recorría ese agujero virgen hasta su nabo metido en la boca de Ricki, al llegar a la punta lamía la cabeza gorda junto a los labios carnosos y putitos del novio de mi Tía. El negro estaba desesperado y agarrándonos de la nuca a los dos, cogía alternadamente nuestras bocas de putas mamonas...

Nunca había gozado tanto en mi vida: - Ahorcame negro hijo de puta...- alcancé a decir.

El negro de mierda me agarró del cuello y empezó a asfixiarme con su nabo hasta la garganta. A punto del vómito y sintiendo la falta de aire sentí que la leche corría por mi pija, pero aborté esa acabada, quería aguantar más... quería que no acabara esa tarde. Quería morir asfixiado con esa pija sucia, con ese olor a macho embriagándome de lujuria. El no aflojaba su mano y provocaba vómitos en mi que iban a parar a la boca del putito de Ricki. Este jugaba un rato con mi líquido viscoso y lo depositaba a su vez en las tetas de yegua puta de su novia...

(continuará...bah, si comentan y puntúan, continuará )