Además de estudiar y ser ayudante de cátedra en una materia de Derecho, en mis ratos libres tengo varios hobbies. Entre ellos, estudio fotografía. Hace tiempo que me compré una buena cámara y salgo los findes por el bosque o el centro de La Plata a hacer algunas lindas capturas, sobre todo, me gusta captar momentos.
Siempre me llamaba la atención los pibes que andan en skate en el Teatro Argentino (antes que le pusieran las rejas). Me llamaba la atención por la onda de sus vestimentas y el deporte, y porque la mayoría se parte!
Un día de verano, era sábado a la tardecita, pasé por ahí y me psue a charlar por un grupito que estaba sentado en una baranda de las escaleras que van al subsuelo, me presenté y les pregunté si les podía hacer algunas fotos de ellos saltando con el skate o simplemente en forma casual, para retratar la cultura del skate, con la excusa que lo necesitaba para el curso de fotografía.
Los pibes re buena onda, se coparon de una, pidiendome que luego les pase las fotos.
Asique de ahí en más, me dediqué a sacarles fotos durante buena parte de la tarde, mientras caía el sol. Hacía mucho calor ese día, y la humedad estaba tremenda, asique varios de ellos estaban con esas musculosas más grandes que sus delgados cuerpos, por lo que se dejaba ver el pecho, los brazos. Y varios andaban con mallas, siempre más bajas que la cintura, por lo que los boxers al aire eran un placer. Zapatillas y gorra DC infaltables.
Cuestión que luego de un rato, pegamos muy buena onda, y nos copamos con unas birras debajo de las escaleras del Teatro.
Para los que no lo conocen, les dejo una foto del lugar:
Estabamos justamente en el rincón, al lado de la escalera tomando una birra.
Ya a esa altura, sabía el nombre de un par de los pibes, pero sobre todo, no me olvidaba el de Nacho, pibito de rulos, pelito largo, con un color de piel muy de verano (contó que se había ido a Punta Cana de vacaciones) y que estaba con una musculosa re grande, bermuda super baja, que dejaba ver el boxer a rayas, que le resaltaba una cola parada de aquellas! Y un cuerpo hermoso, trabajado, pero no trabado, muy atlético. Un CA-RA-ME-LO!
El pibe tenía mucha pinta de ganador y se vanagloriaba de haberse cojido varias minas muy lindas, con 21 años estaba en la cumbre con las pendejas. Yo volaba de calentura cada vez que se ponía a contar anécdotas.
La cosa es que las charlas siguieron y luego de varias birras en el Teatro, decidimos irnos cada uno para su lado. Nacho y yo ibamos para la misma zona, por lo que nos fuimos juntos.
Cuando estabamos llegando a la torre en la que vivo, me dice:
-Che man, me estoy meando.
A lo que contesto: - Querés pasar al baño de casa? Estamos cerca de mi depto.
-No hay drama? - Me dice
-No boludo, todo bien. Además ustedes se re portaron conmigo
Y yo no sabía como medir si el pebete era come hombres o no. Asique empecé a tirar palitos livianos. Antes de subir, entre charla y charla sobre si daba que pase a casa o no, le digo:
-Quedate tranquilo que no te voy a coger.
-No obvio que no creo eso - me dice.
-A menos que vos quieras - le dije entre risas.
Su risita por la bajo, me empezó a dar indicios de que esa podía ser una buena noche.
Entramos a mi depto, y había dejado todo cerrado, asique el calor era insoportable.
Nacho pasó al baño y cuando salió, le ofrecí tomarse otra birra, que tenía en la heladera.
-Dale, buenísimo - Aceptó.
Para que tengan una idea, el pibe era una onda así:
Nos sentamos en el futón y empezamos a birrear con buena música. Entre charla y charla, salió obviamente tema minas. Las charlas empezaron a subir de tono, hasta que Nacho, que era una onda guacho atrevido, me preguntó:
-Y nunca tuviste algo con un pibe?
Lo miré de reojo, pensado en como encarar la situación y le dije:
- Algo como qué?
- No sé, una experiencia gay.
- Ah, querés saber si alguna vez me cojí un pendejo
- Claro- me contesta
-Si, me he cojido pibes, por qué? Vos querés? -Le dije jugandomela
-------------------
Si el post les gustó, puntos y comentarios alientan a escribir la segunda parte!
Siempre me llamaba la atención los pibes que andan en skate en el Teatro Argentino (antes que le pusieran las rejas). Me llamaba la atención por la onda de sus vestimentas y el deporte, y porque la mayoría se parte!
Un día de verano, era sábado a la tardecita, pasé por ahí y me psue a charlar por un grupito que estaba sentado en una baranda de las escaleras que van al subsuelo, me presenté y les pregunté si les podía hacer algunas fotos de ellos saltando con el skate o simplemente en forma casual, para retratar la cultura del skate, con la excusa que lo necesitaba para el curso de fotografía.
Los pibes re buena onda, se coparon de una, pidiendome que luego les pase las fotos.
Asique de ahí en más, me dediqué a sacarles fotos durante buena parte de la tarde, mientras caía el sol. Hacía mucho calor ese día, y la humedad estaba tremenda, asique varios de ellos estaban con esas musculosas más grandes que sus delgados cuerpos, por lo que se dejaba ver el pecho, los brazos. Y varios andaban con mallas, siempre más bajas que la cintura, por lo que los boxers al aire eran un placer. Zapatillas y gorra DC infaltables.
Cuestión que luego de un rato, pegamos muy buena onda, y nos copamos con unas birras debajo de las escaleras del Teatro.
Para los que no lo conocen, les dejo una foto del lugar:
Estabamos justamente en el rincón, al lado de la escalera tomando una birra.
Ya a esa altura, sabía el nombre de un par de los pibes, pero sobre todo, no me olvidaba el de Nacho, pibito de rulos, pelito largo, con un color de piel muy de verano (contó que se había ido a Punta Cana de vacaciones) y que estaba con una musculosa re grande, bermuda super baja, que dejaba ver el boxer a rayas, que le resaltaba una cola parada de aquellas! Y un cuerpo hermoso, trabajado, pero no trabado, muy atlético. Un CA-RA-ME-LO!
El pibe tenía mucha pinta de ganador y se vanagloriaba de haberse cojido varias minas muy lindas, con 21 años estaba en la cumbre con las pendejas. Yo volaba de calentura cada vez que se ponía a contar anécdotas.
La cosa es que las charlas siguieron y luego de varias birras en el Teatro, decidimos irnos cada uno para su lado. Nacho y yo ibamos para la misma zona, por lo que nos fuimos juntos.
Cuando estabamos llegando a la torre en la que vivo, me dice:
-Che man, me estoy meando.
A lo que contesto: - Querés pasar al baño de casa? Estamos cerca de mi depto.
-No hay drama? - Me dice
-No boludo, todo bien. Además ustedes se re portaron conmigo
Y yo no sabía como medir si el pebete era come hombres o no. Asique empecé a tirar palitos livianos. Antes de subir, entre charla y charla sobre si daba que pase a casa o no, le digo:
-Quedate tranquilo que no te voy a coger.
-No obvio que no creo eso - me dice.
-A menos que vos quieras - le dije entre risas.
Su risita por la bajo, me empezó a dar indicios de que esa podía ser una buena noche.
Entramos a mi depto, y había dejado todo cerrado, asique el calor era insoportable.
Nacho pasó al baño y cuando salió, le ofrecí tomarse otra birra, que tenía en la heladera.
-Dale, buenísimo - Aceptó.
Para que tengan una idea, el pibe era una onda así:
Nos sentamos en el futón y empezamos a birrear con buena música. Entre charla y charla, salió obviamente tema minas. Las charlas empezaron a subir de tono, hasta que Nacho, que era una onda guacho atrevido, me preguntó:
-Y nunca tuviste algo con un pibe?
Lo miré de reojo, pensado en como encarar la situación y le dije:
- Algo como qué?
- No sé, una experiencia gay.
- Ah, querés saber si alguna vez me cojí un pendejo
- Claro- me contesta
-Si, me he cojido pibes, por qué? Vos querés? -Le dije jugandomela
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Si el post les gustó, puntos y comentarios alientan a escribir la segunda parte!
19 comentarios - Lindo Skater en La Plata (Relato)
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