Historia de Ángeles (relato homoerotico)

Acá hay un relato que escribí, me dicen que onda y si les gusto... voy a estar subiendo fotos mías en cualquier momento
El ángel de las alas negras, un ser de luz que fue intoxicado por las nubes negras de la civilización, del humo de las fabricas y cigarrillos, sus ojos están rojos y cansados, sus alas negras llenas de humo, pero tiene una tez blanca y sensualidad de todo un hombre, fugaz, ágil e inteligente, sus ojos de cansancio están brillosos, su sonrisa opaca su cansancio sus alas negras se ven maravillosas bajo la luz de la luna plateada, no es un ser de luz, tampoco de oscuridad, es el ángel negro, de la muerte, caminando por un parque, aleteando un poco, con cada sacudida de estas cae al menos una pluma que fácilmente podría ser confundida con la de un cuervo, sus ojos apuntan a un joven ángel blanco con sus ojos celestes y tímidos, sus alas blancas como nubes de verano, pasos gráciles y precisos como si danzara mientras camina de un lado a otro preocupado sin advertir del ángel negro, el ángel blanco mira de reojo su reloj por última vez para luego dejarse caer rendido en una banca, taparse la cara y dejar caer su rostro entre ellas desanimado, el ángel negro agito sus alas con un silencio que hacía que todo se tornara extraño, el aire al estar levantando una criatura de la noche se ponía un poco denso y frío, el ángel blanco parecía no notarlo, la criatura nocturna se abalanzó contra e pobre ángel para luego abrir sus brazos y rodear los en ellos y besarle la mejilla por detrás
-¿Me extrañabas "palomita"?- susurro aquella criatura al oído del ángel blanco
-I-idiota, claro que si, cuervo estúpido- dijo el ángel blanco para girarse un poco y abrazarlo con fuerza con sus ojos totalmente húmedos.
El ángel negro cerro sus ojos para acercar sus labios con los de su palomita y chocarlos unos a otros, el ángel blanco totalmente sonrojado cierra los ojos subiendo el abrazo hacia el cuello del su cuervo y al cerrar los ojos ambos sienten como si sus almas se hicieran una sola, dos personas completamente diferentes, dos vidas separadas, dos destinos volviendo se uno solo aquella pareja ancestral estaba junta de nuevo, y esta vez nada los separaría, se separaron volviendo a la realidad, abriendo sus ojos para mirarlos entre si, respirar algo agitados, el cuervo toma la mano de su palomita sin dejar de mirarlo a los ojos atrayendo lo hacia uno de los arbustos y el ángel blanco como hipnotizado por estos camina con el hasta que se pierden en los arbustos, hay un gran espacio, como si el arbusto hubiera sido preparado antes.
-P-pervertido, y-ya tenias todo listo- sonrojado el ángel blanco mira a su amante a los ojos y acaricia su rostro para darle un de los pocos besos que damos los ukes, los besos más preciados y ricos del mundo
-Claro, prepare cada detalle como a vos te gusta amor- acaricio las mejillas del ángel blanco mirándolo a los ojos sonriendo un poco para luego acariciar su cuello con cuidado, desprender suavemente una de sus botones y besar su cuello con mucho cuidado humedeciendo lo levemente, luego muerde suavemente su piel y la estira un poco para volver a besar lo esta vez dejando le una marca semejante a la de un corazón, el joven ángel blanco respiraba agitado dejando salir suaves jadeos y gemidos en forma de suspiro de sus labios
-P-por eso sos lo mejor de mi vida- mira al ángel negro y le acaricia un poco su cabello apenas sentir sus labios contra su cuello, y luego lo abraza con fuerza sonrojado.
-No es nada, tan solo quiero complacer a mi palomita- toma la mano del ángel blanco y la besa suavemente con sus labios y luego sube los besos a su cuello con cuidado para después morder suavemente el cuello y acostarlo con mucho cuidado sobre la tierra húmeda y suave y un poco fría, perfecta para esa tarde de primavera
-Te amo- alcanza decir solamente el ángel blanco mientras era acostado en el piso frío luego de esos besos pasionales que lo hacían gemir de forma tan dulce
-Tenemos tiempo de hablar luego- el ángel negro acaricio el cuello del blanco para lentamente empezar a desabotonar la camisa de lino blanco con cuello en punta que no tuvo ningún inconveniente en sacar la camisa y luego de eso beso uno de los pezones de la blanca criatura, que era iluminada por tan solo unos suaves rayos del sol al atardecer que se filtraban por el arbusto, el ángel blanco se aferraba a a espalda del ángel negro con mucho cuidado con sus finos dedos, los gemidos un poco más fuertes del ángel blanco son provocados por unas mordidas hacia uno de sus pezones que ya estaban erectos de tanta excitación
-Vaya, vaya- dice el cuervo para acariciar con suave cuidado la entrepierna del joven que estaba con un pantalón de lino blanco en el cual se notaba un bulto, luego de acariciar un par de veces el bulto, con sus dedos ágiles desato con un solo movimiento el nudo del pantalón para luego bajarlo con suave cuidado y besar su ahora ligeramente más marcado bulto por sobre la ropa interior ajustada que tenía la "palomita"
-¿C-como crees que me pongo contigo a mi lado?-la "palomita" con mucho cuidado mientras acaricia con cuidado la espalda del ángel negro para luego acercarse a su oído y gemir con una voz temblorosa que hacia enloquecer a la criatura nocturna y esta empezó a hacer sus movimientos más rápidos para luego quitar con rapidez y sin dañar a la criatura de luz le quito la ropa interior para dejar ver un miembro algo mediano ligeramente doblado, la criatura de la noche lamió con cuidado la cabeza del pene de su amado con mucho cuidado, la otra criatura gemía de forma suave ya que aun estaba consciente de que estaba en un lugar público entonces intentaba hacer el menor ruido posible, la criatura de la noche se metió aquel miembro a su boca y lo empezó a mover de un lado a otro dentro de su boca y moviendo su boca haciendo que el prepucio de aquel joven se hiciera hacia atrás dentro de la boca de su pareja que humedecía aquel pene con cada momento en que entraba y salia de su boca
-Y-ya n-no puedo m-más- dijo aquella criatura tan tierna y que antes tenia sus prendas blancas, se estremeció ligeramente presionando un poco sus yemas de los dedos contra la espalda de la criatura nocturna luego de unos instantes el pene de este desprendía semen que llenaba la boca de su pareja, sonrojado y respirando ligeramente agitado con la piel algo brillos por unas pequeñas gotas de sudor que estaban retenidas en sus poros, cerro sus ojos al sentir como su pareja se levantaba y besaba los labios del menor llenando la boca de este con su semen que había caído dentro de la boca del mayor y ahora era compartida por este, ambos tragaron el semen del ángel blanco
-¿Me dejarás entrar?- susurra con mucho cuidado el mayor al oído de su pareja para luego lamer el oído de este
-S-sabes bien que puede pasar- dijo un poco nervioso la "palomita" para luego acariciar la mano del mayor con sumo cuidado temblando un poco -pero si estas dispuesto a...- el menor es callado por un beso de su pareja con cuidado abrazando lo de su cadera
-Me gustaría poder ser padre solo si el hijo es de la persona que amo- dijo la criatura oscura para luego sacarse su camisa negra de tela con cuidado y sus jeans oscuros con cuidado y quitarse la ropa interior también oscura con cuidado y dejar ver un miembro caído, grueso y ligeramente erecto, se acuesta en la tierra -palomita aquí estoy, me gusta verte desde arriba, te ves más hermoso viendo como tu cabello se mueve- el ángel blanco mira aquel miembro y lo empieza a lamer desde el tronco a la punta con cuidado, después mueve su lengua en forma circular por la cabeza del pene de su amado y después meter su pene dentro de la boca y comenzar un vaivén de su boca, la cadera de su pareja también se mueve de forma casi perfectamente en contra del vaivén de forma suave. Luego de uno momentos la criatura blanca se levanta con cuidado para luego sentarse suavemente introduciendo la cabeza del pene de su amado por su entrada y sentir como se desliza el prepucio de este dentro de su ano y luego de unos momentos moviéndose con cuidado aunque no haya podido meter más de la mitad del pene de su amado dentro de el no podía soportar mucho de momento a otro puesto que era su primera vez que lo penetraban de esa forma, el menor soltó unos leves gemidos que eran de dolor y placer al mismo tiempo, se dejo llevar por el momento y dejo que el mayor entrara completamente aunque de forma suave y lenta dentro de este, empezó a hacer un vaivén de caderas con una velocidad algo suave, el mayor soltó un leve gemido en el momento que la cavidad de su amado consumió su pene de forma casi instantánea, pero a los pocos minutos de aquel vaivén noto que un hilo cálido se deslizaba de la entrada de su amado, vio un hilo de sangre deslizarse
-Amor, te hago daño, perdona- el menor estaba tan concentrado en su trabajo que tan solo contesto tensando los músculos de sus nalgas para apretar el pene y hacer sentir más placer a su amado y luego de unos momento el mayor olvidando todo empezó a embestir fuertemente a su amado y sentarse para rodear con sus brazos al menor sintiendo como su entrada se hacía más apretada y en esa posición era penetrado más profundo, beso sus labios ahogando un gemido entre ellos moviendo se rápido pero cuidadosamente y oler los cabellos de su amado y hacer que el menor se aferrara a su espalda, las uñas del menor estaban llenas de tierra húmeda porque se había aferrado a esta de forma instintiva, al no tener tierra ahora se aferro a la espalda de su novio clavando le las uñas con cuidado, al sentir las uñas el mayor se movió de forma rápida para morder suavemente el cuello del menor y luego de unos instantes el mayor llenaba con semen el interior del menor que se había aferrado con mucha fuerza a las espaldas de este, el mayor lanzó un gemido fuerte al correrse para dejarse caer hacia adelante haciendo que caiga su pareja y caer sobre esta que respiraba agitado
-Te amo- susurro el menor en el oído de su amado para luego abrazarlo del cuello y este lo beso en los labios con mucho cuidado deslizando su miembro fuera de su novio y luego del interior de este sale un poco de semen, el menor sonrojado sintiendo el beso gime suavemente de forma temblorosa mientras mira al mayor a los ojos
-Yo te amo más- contesta el mayor sintiendo los ojos suaves del menor sobre el y sonreir le de forma tierna para luego seguir con el tipico juego de parejas por el cual discuten de quien ama más a quien