Ya estaba a punto caramelo. LLegó a mi puerta vestido como el varón que es, pero en los tres metros que hay hasta mi cama lo convertí en la putita que es. Tanga roja, calzada en ese culito redondo y durito que parece operado. Depilado, brilla mostrando su curvatura que atrae a mis manos. Medias y portaligas blancos resaltan la tanga metida en su raya. Invita a excesos. El desborde comienza con las palabras fuertes: putita, que caliente que estás, le digo. Mi índice recorre el tramo de la tanga metida en su culito mientras mi boca y mi lengua penetran su boca. Putita, te voy a culear toda la noche, le digo y el, ya ella, se deshace en mis manos, en mi lengua. Siento sus temblores de goce en mis tetas y mi conchita moja mi tanga.
Ya estaba a punto caramelo. Ale gemía como la putita que también es con mi tanga mojada cubriendo su nariz y boca, Mi perfume femenino la someten. Ya la tengo dominada. Y se que al sentirse así, Ale goza del miedito que le da saberse abandonada a mis deseos. Gozo de su goce. Y Gozo mi poder.
Ale gime porque es la primera vez que tiene un consolador de 18 x 4 resbalándose por su raya. La puerteo. Los iniciadores anales con los que jugamos y jugó antes no son nada. Voy a desvirgar a Ale, de verdad. Puerteo, giro, resbalo en el menjunge de mi saliva y el gel con que inundé su agujerito, Más, me pide la putita. Un milímetro más entro. Siento que mi consolador es parte de mi. Siento que ese milímetro es un metro para el apretado culito de Ale. Ale me siente. Goza ese límite entre el dolor y el placer. Empujo. Entra toda. Entro toda. Ale me siente en su alma. Ale está repleta de mi. Salgo rápido. Abro sus piernas para ver ese agujero dilatado, redondo y profundo que acabo de formar. Apoyo mis labios vaginales en ese cráter del placer. Ale siente mis jugos chorrear calientes su culo más caliente. Siento que Ale siente que en mis jugos la sigo penetrando. Resbalo mi concha por ese culo deseoso. Desvirgué a Ale. Y entré a su alma. Es mia. Es mi putita. Es toda mía.
Ya estaba a punto caramelo. Ale gemía como la putita que también es con mi tanga mojada cubriendo su nariz y boca, Mi perfume femenino la someten. Ya la tengo dominada. Y se que al sentirse así, Ale goza del miedito que le da saberse abandonada a mis deseos. Gozo de su goce. Y Gozo mi poder.
Ale gime porque es la primera vez que tiene un consolador de 18 x 4 resbalándose por su raya. La puerteo. Los iniciadores anales con los que jugamos y jugó antes no son nada. Voy a desvirgar a Ale, de verdad. Puerteo, giro, resbalo en el menjunge de mi saliva y el gel con que inundé su agujerito, Más, me pide la putita. Un milímetro más entro. Siento que mi consolador es parte de mi. Siento que ese milímetro es un metro para el apretado culito de Ale. Ale me siente. Goza ese límite entre el dolor y el placer. Empujo. Entra toda. Entro toda. Ale me siente en su alma. Ale está repleta de mi. Salgo rápido. Abro sus piernas para ver ese agujero dilatado, redondo y profundo que acabo de formar. Apoyo mis labios vaginales en ese cráter del placer. Ale siente mis jugos chorrear calientes su culo más caliente. Siento que Ale siente que en mis jugos la sigo penetrando. Resbalo mi concha por ese culo deseoso. Desvirgué a Ale. Y entré a su alma. Es mia. Es mi putita. Es toda mía.
21 comentarios - Strapon cambio de roles. Desvirgué a Ale. Microrelato
Grax por compartirlo !!!!