Todo comenzó hace 15 días cuando, después de un par de años sin vernos, nos cruzamos. Él fue mi mejor amigo durante mi infancia, y como pasó mucho tiempo sin vernos, la amistad se había cortado un poco.
Nos saludamos y nos colgamos hablando casi media hora. En realidad teníamos que seguir cada uno con su camino, así que interrumpimos nuestra charla, con la promesa de escribirnos e ir a tomar algo.
Juampi, hetero. Yo gay. Siempre me gustó, desde chico. Sobre todo desde que me enteré, en una clase de natación a la que asistíamos juntos, que era un pibe muy dotado.
Me escribió para vernos. Para ir a tomar algo por ahí. Me pasa a buscar con su auto, yo estaba bien arreglado para la ocasión. Vamos hasta un bar a tomar una cerveza (o eso creíamos). Para las dos de la mañana, las cervezas habían ascendido a 3 por cabeza. La conversación ya no tenía demasiado sentido. Nos reíamos de cualquier cosa. Le propongo ir a caminar un rato, hasta que se nos pase un poco el estado. Fuimos caminando un par de cuadras hasta una plaza y nos sentamos un rato ahí. Charlamos cerca de una hora y me dice "Está haciendo frío, ¿querés que te lleve a tu casa o vamos a tomar un café a la mía?"
Imaginan que le dije de ir a su casa. Llegamos y nos sentamos en su cama a tomar café. Sonaba muy buena música de fondo. La conversación cada vez cambia de tema más seguido, hasta que me cuenta que hace tres meses que está saliendo con una chica. Pero...
Juampi: El tema es que yo soy muy sexual, y la mina no me da mucha bola en ese sentido
Yo: Bueno, dale tiempo
Juampi: ¡Tres meses llevamos juntos! Y garchamos sólo un par de veces, yo necesito un poco más de acción
Yo: ¿Sexo sólo dos veces? ¿O hubo algo más y no lo estás teniendo en cuenta?
Juampi: Ni un pete. Dice que no le gusta, que le da cosa, que necesita más tiempo.
Yo: ¡¿No te hace ni un pete?! Quizás no le gustan tan chiquitas (risas)
Juampi: Siempre me dijeron que tengo buena verga, mide 21cm.
A partir de ese momento no sé de qué seguimos hablando. Mi mente se desdobló: una parte seguía hablando; la otra pensaba en esa verga que recordaba con cierto anhelo desde mi adolescencia.
Juampi: Es como que si no pasa nada con ella, la voy a terminar cagando, porque yo necesito ponerla. Pero la quiero, no quiero cagarla con cualquier mina.
Yo: De última yo te ayudo, así no cuenta como infidelidad -sí, estuve re puta-
Juampi: Ah, ¿sos gay? No sabía boludo, ¿desde cuándo? -nunca se lo había dicho-
Yo: Ya desde hace un tiempo, jaja
Juampi: ¿Y estás de novio?
Yo: No, ahora solo, estuve hasta hace
-me interrumpe-
Juampi: ¿Por qué dijiste eso de "yo te ayudo"? ¿Te gusto? Mirá que te cago a piñas...
Yo: Bueno, siempre estuviste muy bueno
Me empuja sobre la cama y se me tira encima. Simula pegarme con sus puños en mi pecho, suavemente, sin intenciones de dañarme, como un juego de niños. Hasta que noto algo.
Yo: Te hacés el macho, pero me parece que se te paró un poco
El bulto en ese pantalón ajustado era notable. Hermoso y llamativo.
Juampi: Jaja, perdón boludo, la conversación me calentó un poco. Te dije que hace mucho no la pongo.
Yo: Te dije que yo te ayudo
Juampi se vuelve a sentar en la cama. Más serio, como si le hubiera dicho algo grave.
Yo: Dale boludo, no pasa nada, te sacás las ganas y muere acá.
Juampi: ¿Estás loco? No soy puto
Yo: Pero yo si y te la puedo chupar
Me la jugué y me arrodillé frente a él. "Dale" le dije y acerqué mis manos a su cintura.
Juampi: ¿Qué querés puto?
Yo: Que me entregues la pija
Juampi: ¿No era que era chiquita?
Yo: Hasta que me dijiste cuánto mide y no paré de pensar en eso
Juampi: No sé si está bien esto
Yo: Prometo que queda acá. No vas a ser menos macho por esto. Aparte ya me diste ganas de hacerte un pete y me dijeron que soy muy bueno.
Juampi: Uh, boludo, me re calienta que digas eso. -se agarra el bulto y lo presiona-
Yo: Dale, parate y sacala
Juampi se paró y me vi enfrentado a semejante bulto. Quise sacarle el cinturón pero no me dejó, argumentando "acá mando yo". Se sacó el pantalón y me dijo que no podía tocar hasta que él lo diga. Tiró el pantalón a un costado. Yo ya estaba tentado con esas piernas peludas y torneadas. Se sacó las medias y fueron a parar arriba del pantalón. Mi temperatura iba subiendo y el bulto de Juampi también. Se sacó la remera y pude ver su cuerpo. No era perfecto, no estaba marcado pero era delgado. Lindo, con algo de vello en su pecho y en su abdomen. Quería su verga como sea. Hasta que se sacó el boxer que llevaba puesto y pude ver esos 21cm de los que hablaba. Parecían más. Una verga perfecta, linda, y no lo dudé. Me la metí en la boca, con toda la energía que acumulé durante la espera. Por fin se la estaba chupando a mi amigo, a ese que tanto espié mientras se duchaba en los vestuarios. Con el que había jugado en mi infancia.
A él le gustaba, lo estaba disfrutando. "Necesitaba esto", "¡qué bien me la chupás!", "no sé como no lo hicimos antes" y otras frases me hacían subir la calentura. Disfruté de su pija, de chupar sus huevos, de lamerle la cabecita y escucharlo pedir que pare. Me detuve y se recostó en la cama. Ahí aproveché y le comí los huevos. La caminata de esa noche había hecho que se acumulara un aroma que me ponía muy putita y seguí dándole placer un buen rato. Alternaba una buena chupada con un poco de paja. Hasta que me dice "No puedo más, creo que voy a acabar". Le pedí que se viniera en mi boca. "Quiero tu leche, toda en mi boquita" le dije. Se re calentó. Se paró de nuevo y me hizo poner de rodillas. "Te la vas a tomar toda, putito" me dijo y me agarró la cabeza con sus manos y empezó a cogerme la boca. Yo hacía presión con mis labios para estimularlo aún más. Me la sacó y me acabó en la cara y en la boca. ¡Cuánta leche acumuló este pendejo todo este tiempo!
Me la tragué y él se fue a limpiar. Me agradeció, al mismo tiempo que se lo veía preocupado. Le di una palmada en el brazo y le dije que se olvidara, que esto quedaba ahí. Nadie se iba a enterar. "¿Te llevo?" me dijo.
Me dejó en casa. Todo el trayecto fue silencioso. No quería hacerle preguntas sobre cómo la había pasado para no intimidarlo. Antes de bajar, insisto y le digo:
Yo: Boludo, quedate tranquilo, no pasa nada. Nadie se va enterar. Tu novia no lo va a saber.
Juampi: Me preocupa otra cosa, creo que me gustó demasiado.
¿Continuará...? Ojalá
Nos saludamos y nos colgamos hablando casi media hora. En realidad teníamos que seguir cada uno con su camino, así que interrumpimos nuestra charla, con la promesa de escribirnos e ir a tomar algo.
Juampi, hetero. Yo gay. Siempre me gustó, desde chico. Sobre todo desde que me enteré, en una clase de natación a la que asistíamos juntos, que era un pibe muy dotado.
Me escribió para vernos. Para ir a tomar algo por ahí. Me pasa a buscar con su auto, yo estaba bien arreglado para la ocasión. Vamos hasta un bar a tomar una cerveza (o eso creíamos). Para las dos de la mañana, las cervezas habían ascendido a 3 por cabeza. La conversación ya no tenía demasiado sentido. Nos reíamos de cualquier cosa. Le propongo ir a caminar un rato, hasta que se nos pase un poco el estado. Fuimos caminando un par de cuadras hasta una plaza y nos sentamos un rato ahí. Charlamos cerca de una hora y me dice "Está haciendo frío, ¿querés que te lleve a tu casa o vamos a tomar un café a la mía?"
Imaginan que le dije de ir a su casa. Llegamos y nos sentamos en su cama a tomar café. Sonaba muy buena música de fondo. La conversación cada vez cambia de tema más seguido, hasta que me cuenta que hace tres meses que está saliendo con una chica. Pero...
Juampi: El tema es que yo soy muy sexual, y la mina no me da mucha bola en ese sentido
Yo: Bueno, dale tiempo
Juampi: ¡Tres meses llevamos juntos! Y garchamos sólo un par de veces, yo necesito un poco más de acción
Yo: ¿Sexo sólo dos veces? ¿O hubo algo más y no lo estás teniendo en cuenta?
Juampi: Ni un pete. Dice que no le gusta, que le da cosa, que necesita más tiempo.
Yo: ¡¿No te hace ni un pete?! Quizás no le gustan tan chiquitas (risas)
Juampi: Siempre me dijeron que tengo buena verga, mide 21cm.
A partir de ese momento no sé de qué seguimos hablando. Mi mente se desdobló: una parte seguía hablando; la otra pensaba en esa verga que recordaba con cierto anhelo desde mi adolescencia.
Juampi: Es como que si no pasa nada con ella, la voy a terminar cagando, porque yo necesito ponerla. Pero la quiero, no quiero cagarla con cualquier mina.
Yo: De última yo te ayudo, así no cuenta como infidelidad -sí, estuve re puta-
Juampi: Ah, ¿sos gay? No sabía boludo, ¿desde cuándo? -nunca se lo había dicho-
Yo: Ya desde hace un tiempo, jaja
Juampi: ¿Y estás de novio?
Yo: No, ahora solo, estuve hasta hace
-me interrumpe-
Juampi: ¿Por qué dijiste eso de "yo te ayudo"? ¿Te gusto? Mirá que te cago a piñas...
Yo: Bueno, siempre estuviste muy bueno
Me empuja sobre la cama y se me tira encima. Simula pegarme con sus puños en mi pecho, suavemente, sin intenciones de dañarme, como un juego de niños. Hasta que noto algo.
Yo: Te hacés el macho, pero me parece que se te paró un poco
El bulto en ese pantalón ajustado era notable. Hermoso y llamativo.
Juampi: Jaja, perdón boludo, la conversación me calentó un poco. Te dije que hace mucho no la pongo.
Yo: Te dije que yo te ayudo
Juampi se vuelve a sentar en la cama. Más serio, como si le hubiera dicho algo grave.
Yo: Dale boludo, no pasa nada, te sacás las ganas y muere acá.
Juampi: ¿Estás loco? No soy puto
Yo: Pero yo si y te la puedo chupar
Me la jugué y me arrodillé frente a él. "Dale" le dije y acerqué mis manos a su cintura.
Juampi: ¿Qué querés puto?
Yo: Que me entregues la pija
Juampi: ¿No era que era chiquita?
Yo: Hasta que me dijiste cuánto mide y no paré de pensar en eso
Juampi: No sé si está bien esto
Yo: Prometo que queda acá. No vas a ser menos macho por esto. Aparte ya me diste ganas de hacerte un pete y me dijeron que soy muy bueno.
Juampi: Uh, boludo, me re calienta que digas eso. -se agarra el bulto y lo presiona-
Yo: Dale, parate y sacala
Juampi se paró y me vi enfrentado a semejante bulto. Quise sacarle el cinturón pero no me dejó, argumentando "acá mando yo". Se sacó el pantalón y me dijo que no podía tocar hasta que él lo diga. Tiró el pantalón a un costado. Yo ya estaba tentado con esas piernas peludas y torneadas. Se sacó las medias y fueron a parar arriba del pantalón. Mi temperatura iba subiendo y el bulto de Juampi también. Se sacó la remera y pude ver su cuerpo. No era perfecto, no estaba marcado pero era delgado. Lindo, con algo de vello en su pecho y en su abdomen. Quería su verga como sea. Hasta que se sacó el boxer que llevaba puesto y pude ver esos 21cm de los que hablaba. Parecían más. Una verga perfecta, linda, y no lo dudé. Me la metí en la boca, con toda la energía que acumulé durante la espera. Por fin se la estaba chupando a mi amigo, a ese que tanto espié mientras se duchaba en los vestuarios. Con el que había jugado en mi infancia.
A él le gustaba, lo estaba disfrutando. "Necesitaba esto", "¡qué bien me la chupás!", "no sé como no lo hicimos antes" y otras frases me hacían subir la calentura. Disfruté de su pija, de chupar sus huevos, de lamerle la cabecita y escucharlo pedir que pare. Me detuve y se recostó en la cama. Ahí aproveché y le comí los huevos. La caminata de esa noche había hecho que se acumulara un aroma que me ponía muy putita y seguí dándole placer un buen rato. Alternaba una buena chupada con un poco de paja. Hasta que me dice "No puedo más, creo que voy a acabar". Le pedí que se viniera en mi boca. "Quiero tu leche, toda en mi boquita" le dije. Se re calentó. Se paró de nuevo y me hizo poner de rodillas. "Te la vas a tomar toda, putito" me dijo y me agarró la cabeza con sus manos y empezó a cogerme la boca. Yo hacía presión con mis labios para estimularlo aún más. Me la sacó y me acabó en la cara y en la boca. ¡Cuánta leche acumuló este pendejo todo este tiempo!
Me la tragué y él se fue a limpiar. Me agradeció, al mismo tiempo que se lo veía preocupado. Le di una palmada en el brazo y le dije que se olvidara, que esto quedaba ahí. Nadie se iba a enterar. "¿Te llevo?" me dijo.
Me dejó en casa. Todo el trayecto fue silencioso. No quería hacerle preguntas sobre cómo la había pasado para no intimidarlo. Antes de bajar, insisto y le digo:
Yo: Boludo, quedate tranquilo, no pasa nada. Nadie se va enterar. Tu novia no lo va a saber.
Juampi: Me preocupa otra cosa, creo que me gustó demasiado.
¿Continuará...? Ojalá
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27 comentarios - Le hice un pete a mi amigo de la infancia (relato)
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