Hace muchos años pasé una gran decepción con una amiga de la cual estaba enamorado y en ese momento decidí darle rienda suelta a las emociones Y deseos que había mantenido cautivos. Era la primera vez que tenía contacto con el mundo gay, así que no sabía que hacer o decir, sólo estaba conociendo un mundo totalmente desde cero. Internet fue la llave perfecta para ese nuevo mundo. Allí conocí un hombre de unos 32 años con el cual mantuve comunicación por varios días, eran horas conversando desde lo más trivial hasta lo más caliente que se les pueda ocurrir. Yo era un novato con muchísimos menos años que el y él ya un hombre experimentado. Las video llamadas no se hicieron esperar, yo quería ver y el quería mostrar, fueron horas calientes.
Yo estaba pasando mis vacaciones en casa de mi abuela y como siempre estaba sólo podía hacer lo que quisiera. Un día lo invite a la casa y luego de varios días de pensarlo por mi edad Y de preguntarme si realmente estaba seguro de lo que hacía, El accedió. Me estaba quedando en un segundo piso de un apartamento Y al verlo acercarse le hice seña por la ventana para indicarle el camino. Era la primera vez que lo veía físicamente Y el corazón me latía a 1000 por horas por lo que estaba haciendo. Pudo haber sido un ladrón o pudo haberme encontrado mi abuela con un desconocido pero nada de eso me limito, el deseo era mayor.
Con el corazón en la boca y las manos temblorosas le abrí la puerta y lo salude con naturalidad, le pregunte si le había costado llegar y me contó en 10 segundos su travesía. Le dije que me siguiera hasta el cuarto de mis primos ya que no había nadie en la casa. Me senté en la cama y él se sentó a mi lado muy cerca de mi, nos miramos 2 segundos y sin perder tiempo me tomo del cuello y me dio el beso más apasionado y profundo que jamás he experimentado en toda mi vida, era mi primer beso pero la pasión que desbordaba en sus labios me hacían besar incluso a mi con tanta naturalidad. No quería despegarme de su boca, quería seguir sintiendo su lengua y sus labios apasionados. Mientras nos besábamos el me iba acariciando el cuerpo y quitándome la poca ropa que llevaba encima con sus grandes manos, yo ni siquiera recuerdo que hacia yo en ese momento, yo estaba extasiado por el beso. El con mucha suavidad me tumbo en la cama y puso su enorme cuerpo encima del mío, eso me excitaba demasiado, sentir su calor y su peso sobre mi. Recuerdo que pare un segundo para bajar y verificar que la puerta estuviese cerrada y que no había indicios de nadie en casa, cuando subí las escaleras al entrar al cuarto me encuentro con que Jesús (su nombre) estaba totalmente desnudo y totalmente recostado en la cama (como cuando te tiras muerto del cansancio) con las piernas abiertas y con una erección del tamaño de la torre Eiffel, para mi era gigante, como de unos 20 cm, era un pene colosal no se sí era por la impresión de ser el 1ro que veía así en mi vida o era que realmente lo tenía grande. Lo cierto es que al acercarme a el, mi primera reacción no fue chuparselo (por mi inexperiencia e ingenuidad) pero todo su cuerpo me gritaba que se lo hiciera, así que no tuve más remedio. Comencé a hacerlo con un movimiento de mete y saca con la cabeza por inercia pero tarde 15 segundos haciéndolo porque no me sentía del todo excitado por ello. Subí hasta su boca para seguir besándolo y mientras lo hacíamos el me acariciaba todo mi cuerpecito, me tocaba y me apretaba contra el de un modo en que me estremecía de placer. Me iba acariciando las nalgas hasta que poco a poco me fue introduciendo un dedo y luego dos para dilatar mi virgen culito. Fue una sensación nueva pero deliciosa mientras nos besábamos y me metía y sacaba sus dedos. En todo ese proceso mientras yo disfrutaba de besar su pecho y acariciar sus bellos el con suavidad me inclinaba hasta su verga para seguir mamandoselo. Claro, el también lo hizo conmigo, lo hacia 30 veces mejor que yo, con un profesionalismo bárbaro! Yo me estaba explotando con cada mamada que me daba. Besos y mamadas iban y venían por algunos minutos hasta que me pregunto que si quería que me penetrara, le dije que no sabía de que se trataba pero que había que experimentar. Me dijo que me pusiera en cuatro y levantara la cola un poco. El lo hacía muy despacio mientras introducía poco a poco su cabeza, y así lo iba haciendo. No les voy a mentir, fue una sensación tan dolorosa que hasta el sol de hoy (7 años después) no la recuerdo con agrado. Me dolía muchísimo cuando lo metía, era un pene muy grande para mi pequeño trasero. El hizo algunos segundos el movimiento de va y ven mientras yo aguantaba el dolor solo para complacerlo pero no paso mucho tiempo cuando supongo que el se percato de que no lo estaba disfrutando mucho cuando me dijo: quieres hacerlo conmigo? A lo que asentí. Tenía en frente (en 4) a un hombre que triplicaba mi tamaño, un hombre de verdad, no era afeminado ni con cuerpo delgado, era corpulento y musculoso, era un sueño dorado! Yo intentaba introducir mi verga por su culo y a lo que encontró fue una sensación asombrosa, su culito caliente apretándomelo era indescriptible. Entro con mucha más facilidad y el movimiento de va y ven fue mucho mayor, el si lo disfrutaba y su cara me excitaba aún más. Mucho placer en esos 20 minutos de acción. Intercambiamos posiciones y no paso mucho tiempo hasta que acabo dentro de mi, yo quede con la verga a mil, el intento masturbarme para acabar pero no hubo forma alguna, yo estaba apenas comenzado y el tenía que marcharse. Así fue como termine en el baño solo después de su partida, con una Manuela para descargar toda la leche que me estaba enloqueciendo. Fue una experiencia inolvidable y así comenzó mi inmersión en ese mundo gay que entre placeres y sinsabores aún estoy en el. Desde allí comenzaron mis demonios y placeres. Las imágenes de haber estado con un hombre aún están latentes. Aún me debato entre volverlo a hacer a pesar de las consecuencias de una doble vida y todos los sin sabores que eso trae o seguir con mi vida convencional y feliz con esos deseos sometidos.
Yo estaba pasando mis vacaciones en casa de mi abuela y como siempre estaba sólo podía hacer lo que quisiera. Un día lo invite a la casa y luego de varios días de pensarlo por mi edad Y de preguntarme si realmente estaba seguro de lo que hacía, El accedió. Me estaba quedando en un segundo piso de un apartamento Y al verlo acercarse le hice seña por la ventana para indicarle el camino. Era la primera vez que lo veía físicamente Y el corazón me latía a 1000 por horas por lo que estaba haciendo. Pudo haber sido un ladrón o pudo haberme encontrado mi abuela con un desconocido pero nada de eso me limito, el deseo era mayor.
Con el corazón en la boca y las manos temblorosas le abrí la puerta y lo salude con naturalidad, le pregunte si le había costado llegar y me contó en 10 segundos su travesía. Le dije que me siguiera hasta el cuarto de mis primos ya que no había nadie en la casa. Me senté en la cama y él se sentó a mi lado muy cerca de mi, nos miramos 2 segundos y sin perder tiempo me tomo del cuello y me dio el beso más apasionado y profundo que jamás he experimentado en toda mi vida, era mi primer beso pero la pasión que desbordaba en sus labios me hacían besar incluso a mi con tanta naturalidad. No quería despegarme de su boca, quería seguir sintiendo su lengua y sus labios apasionados. Mientras nos besábamos el me iba acariciando el cuerpo y quitándome la poca ropa que llevaba encima con sus grandes manos, yo ni siquiera recuerdo que hacia yo en ese momento, yo estaba extasiado por el beso. El con mucha suavidad me tumbo en la cama y puso su enorme cuerpo encima del mío, eso me excitaba demasiado, sentir su calor y su peso sobre mi. Recuerdo que pare un segundo para bajar y verificar que la puerta estuviese cerrada y que no había indicios de nadie en casa, cuando subí las escaleras al entrar al cuarto me encuentro con que Jesús (su nombre) estaba totalmente desnudo y totalmente recostado en la cama (como cuando te tiras muerto del cansancio) con las piernas abiertas y con una erección del tamaño de la torre Eiffel, para mi era gigante, como de unos 20 cm, era un pene colosal no se sí era por la impresión de ser el 1ro que veía así en mi vida o era que realmente lo tenía grande. Lo cierto es que al acercarme a el, mi primera reacción no fue chuparselo (por mi inexperiencia e ingenuidad) pero todo su cuerpo me gritaba que se lo hiciera, así que no tuve más remedio. Comencé a hacerlo con un movimiento de mete y saca con la cabeza por inercia pero tarde 15 segundos haciéndolo porque no me sentía del todo excitado por ello. Subí hasta su boca para seguir besándolo y mientras lo hacíamos el me acariciaba todo mi cuerpecito, me tocaba y me apretaba contra el de un modo en que me estremecía de placer. Me iba acariciando las nalgas hasta que poco a poco me fue introduciendo un dedo y luego dos para dilatar mi virgen culito. Fue una sensación nueva pero deliciosa mientras nos besábamos y me metía y sacaba sus dedos. En todo ese proceso mientras yo disfrutaba de besar su pecho y acariciar sus bellos el con suavidad me inclinaba hasta su verga para seguir mamandoselo. Claro, el también lo hizo conmigo, lo hacia 30 veces mejor que yo, con un profesionalismo bárbaro! Yo me estaba explotando con cada mamada que me daba. Besos y mamadas iban y venían por algunos minutos hasta que me pregunto que si quería que me penetrara, le dije que no sabía de que se trataba pero que había que experimentar. Me dijo que me pusiera en cuatro y levantara la cola un poco. El lo hacía muy despacio mientras introducía poco a poco su cabeza, y así lo iba haciendo. No les voy a mentir, fue una sensación tan dolorosa que hasta el sol de hoy (7 años después) no la recuerdo con agrado. Me dolía muchísimo cuando lo metía, era un pene muy grande para mi pequeño trasero. El hizo algunos segundos el movimiento de va y ven mientras yo aguantaba el dolor solo para complacerlo pero no paso mucho tiempo cuando supongo que el se percato de que no lo estaba disfrutando mucho cuando me dijo: quieres hacerlo conmigo? A lo que asentí. Tenía en frente (en 4) a un hombre que triplicaba mi tamaño, un hombre de verdad, no era afeminado ni con cuerpo delgado, era corpulento y musculoso, era un sueño dorado! Yo intentaba introducir mi verga por su culo y a lo que encontró fue una sensación asombrosa, su culito caliente apretándomelo era indescriptible. Entro con mucha más facilidad y el movimiento de va y ven fue mucho mayor, el si lo disfrutaba y su cara me excitaba aún más. Mucho placer en esos 20 minutos de acción. Intercambiamos posiciones y no paso mucho tiempo hasta que acabo dentro de mi, yo quede con la verga a mil, el intento masturbarme para acabar pero no hubo forma alguna, yo estaba apenas comenzado y el tenía que marcharse. Así fue como termine en el baño solo después de su partida, con una Manuela para descargar toda la leche que me estaba enloqueciendo. Fue una experiencia inolvidable y así comenzó mi inmersión en ese mundo gay que entre placeres y sinsabores aún estoy en el. Desde allí comenzaron mis demonios y placeres. Las imágenes de haber estado con un hombre aún están latentes. Aún me debato entre volverlo a hacer a pesar de las consecuencias de una doble vida y todos los sin sabores que eso trae o seguir con mi vida convencional y feliz con esos deseos sometidos.
2 comentarios - Hetero, mi primer encuentro homosexual, mi primera vez.