Desde hace un tiempo, siempre que voy al club lo hago hacia la última hora, para encontrarme a Germán, uno de los profes de Taekwondo que, a decir verdad, está tremendo. Normalmente nos bañamos a la misma hora, cuando casi no hay nadie en el club porque, atrás de que nosotros nos vamos, cierran.
Para describirlo: Tendrá unos 35 años, aprox. 1.80m, pelo negro, ojos claros, muy buen lomo, un culo hermoso (bien musculoso y marcado) y una pija linda (al menos eso es lo que se puede ver en las duchas, claro!).
Siempre hablamos bastante y hace unas semanas Germán me dijo de ir a la casa a comer una pizzas después del club. Él vive con dos hermanos más chicos (son 2 gemelos), de unos 30 años, uno de los cuales también enseña taekwondo pero en otro club.
Ese día fui a su casa. Compramos unas cervezas y unas pizzas y estuvimos los 4 comiendo y hablando de la vida. Conocía los gemelos, Marcos y Nicolás, que me parecieron bastante copados. En una de esas, y sin que nadie lo esperara, Marcos me dice:
- Nos contó Germán que sos bastante mirón... Digo, por lo que él dice, lo mirás bastante mientras se bañan, no?
- Eh?
- No te hagas el boludo. A vos te gustan los tipos, no? Germán es fachero, no te hagas el boludo.
- No entiendo a qué viene la pregunta -le contesté-.
- Mirá -dice Nicolás-, la verdad es que Ger nos contó que siempre te lo encontrás en el club y se bañan a la misma hora, y dice que lo mirás bastante. Nosotros dijimos "este se la come" y como nunca nos garchamos un flaco, penasmos que quizá te interesaba la idea.
- Ah, bueno, no dan vueltas ustedes, no?
- Y, no... Bueno, te interesa la idea?
- Pero, pará... ustedes me trajeron acá para garcharme?
- A ver si se entiende: vos lo mirás a mi hermano, no?
- bueno, para hablar con alguien tenés que mirarlo, no?
- No te hagas el boludo...
- Bueno, puede ser. Tu hermano tiene buen lomo.
- Al final que lo largaste! Bueno, y te interesa la idea o no?
- La verdad es que no se me había cruzado por la cabeza algo así.
- Te lo digo fácil -dijo Germán-, te invitamos para ver si te copabas a garchar con nosotros. Siempre nos garchamos minitas, pero la verdad es que les conté a los chicos lo del vestuario y se entusiasmaron con cogerte, bah! Te prendés?
- ehh...
- Esto es sencillo -intervino Marcos-, tenemos ganas de garcharte, somos tres y vos sos uno. Dos sabemos artes marciales... si queremos te cogemos igual, se entiende?
- Bueno, si lo ponés en esos términos -dije yo, que ya había aflojado porque eran tres esculturas-, no va a quedarme otra.
- Además, hay 2 razones importantes: una es que a vos te gustan los flacos, y la otra es que te va a gustar más lo que veas.
- Y qué tengo para ver?
Y los gemelos se sacaron las remeras. Los dos tenían muy buen lomo. Marcos tenía mejor lomo que Germán inclusive. Después Nico se sacó el pantalón y quedó con uno de esos boxer ajustados que marcaban todo. Tenía un buen bulto debajo del boxer, así que me entusiasmé con lo que ví.
- Tanteá -dijo Nicolás y se acercó a mí-
Me tomó la mano y me la llevó a su verga. Amasé un poco el bulto y era realmente para entusiasmarse. Germán había desaparecido y Marcos estaba también sacándose el pantalón. Al toque apareció Germán completamente en bolas y con una tremenda erección. No pude contenerme al ver esa verga y les dije que me hicieran lo que quisieran.
Germán se acercó y me ofreció su verga para que la mamara. Arranqué sin pensarlo, mientras seguía amasando el bulto de Nico, que ya estaba poniéndose duro. La verga de Germán, tenía una curvatura hacia arriba que la hacía parecer una banana, y no tenía prepucio. Era deliciosa, les puedo asegurar. Mientras me concentré en la verga de Germán, los gemelos se fueron de la cocina, creo que para el lado de las habitaciones. No me importó mucho y seguí mamándole la verga a Germán, mientras le acariciaba los huevos y el culo con mis manos. No podía creer que estaba comiéndole la poronga de esa manera. Unos segundos más tarde escuché que uno de los gemelos decía algo, y Germán me dijo que parara y que fuéramos al cuarto.
Yo paré de chuparle la verga y me dispuse a sacarme la ropa, ya dispuesto a todo. Cuando llegué al cuarto los gemelos estaban tirados en la cama, uno al lado del otro, con la verga dura en la mano. Eran gemelos en todo, y hasta la verga de ambos era enorme, al punto que casi me arrepentí de haber aceptado. Germán entró atrás mío y agarrándome del culo me dijo:
- Andá a hacer lo tuyo que te quiero romper el orto...
Yo fui hasta la cama, me arrodillé y empecé a chuparle la pija a Nico (o a Marcos, no sé!). Tenía una verga de unos 22/23cm, bien carnosa y completamente depilada. Mientras le chupaba la verga, el otro gemelo me agarró del pelo, me guió hasta su pija y me dijo:
- Acá también tenés verga, vení, putito!
Empecé a mamársela a él y alternaba una pija y la otra. En eso sentí que Germán me agarraba de atrás y me decía:
- Levantá el culo que te quiero coger!
Yo obedecí sin dejar de mamar verga. Mientras le comía la verga a Nicolás, Marcos me pegaba en la cara con su propia poronga, lo que me calentaba mucho.
Germán empezó a meterme un dedo lubricado en el culo, mientras con la otra mano se calzaba un preservativo. Uno o dos minutos despuès, me tomó de la cadera y acomodó su verga en mi ano mientras me habría las nalgas, dispuesto a penetrarme. No dudó mucho y empezó a meter su verga, completamente dura, en mi culo. Yo empecé a gemir mientras lo sentía entrar despacio, pero hasta el fondo. Y empezó a entrar y salir lentamente siempre fondeándome el culo a más no poder, haciendo tope una y otra vez. Yo no podía parar de gemir. Después empezó a moverse más rápido siempre hasta el fondo, haciendo tope contra mis nalgas. La sensación y el "plaf, plaf" de su pelvis contra mi culo me ponían a mil, y creo que a él también porque empezó a acelerar más y más mientras gemía agitado.
Yo dejé de mamar la verga de Marcos y empecé a gemir más fuerte. Sin dudas mis "ah, ah, ay, ay" se escuchaban desde toda la casa, y Nicolás dijo:
- Guardá gemidos para después que cuando sientas esta vergota vas a gritar con ganas...
Eso me hizo estallar de calentura y empecé a arremeter yo mismo mi culo contra la verga de Germán, que no paraba de entrar y salir, hasta que me dijo:
- Voy a acabar, putito! Ah, ahhhh!
Mientras yo sentía su verga latir, y acabó completamente.
Marcos no tardó ni 10 segundos en hacerse cargo de la situación, y se calzó el preservativo, dispuesto a taladrarme el ojete, mientras yo me comía la verga de Nico.
Se lubricó la poronga, y se acercó a mi oído (yo con la pija de Nico en mi boca) y me dijo:
- Ahora vas a sentirla bien, pu-ti-to...
Me apoyó su pija en el culo, todavía abierto de la cogida de Germán, y entró sin pedir permiso. El ardor y mi gemido no se hicieron esperar. Mi "aayy, zarpado!" lo envalentonó y empezó a entrar y salir con fuerza, haciéndome sacudir todo, mientras Nico me agarraba de la cabeza y me hacía comer toda su verga una y otra vez.
- Te gusta la pija, no? Sentila bien, sentila!
Yo no podía ni responder. Me dolía el culo y lo disfrutaba al mismo tiempo. Entraba y salía con muchas ganas y sentía cómo su verga se hinchaba. Tardó muy poco en llegar al final. Cuando estaba por acabar, sacó su verga y me dijo:
- Vení, cométela toda, vení.
Se quitó el preservativo y terminó masturbándose en mi cara hasta que acabó completamente sobre mi rostro.
Nico fue diferente. Se calzó el preservativo, se sentó en la cama y me dijo que me sentara sobre su verga directamente. Yo no dudé ni un minuto. Esa verga era la única que me faltaba y, aunque ya me dolía todo, tenía muchas ganas de sentirla.
Me senté sobre su verga despacio y empecé a subir y bajar, mientras Germán se masturbaba mirándome. Bajé la cabeza y vi mi propia pija saltando con mis subidas y bajadas. Nico me tomó del culo y me lo abrió para que pudiera sentarme completamente. Lo hice y sentí cómo su gran poronga se abría paso dentro mío. Cuando la tuve completamente adentro, Nico me agarró del pecho, me tiró hacia atrás haciéndome gemir y me dijo al oido:
- La vas a sentir hasta que acabe, sabés? Y te vas a tomar la lechita, ¿sí putito?
Me soltó y empecé a subir y bajar con más velocidad. Quería sentir esa lechita caliente y tomármela toda. Estuve unos 4 ó 5 minutos con ese ir y venir, gimiendo y haciendo gemir a Nico, hasta que me dijo
- Salí que te la doy toda...
Me senté una vez más hasta el fondo y salí. Me arrodillé delante suyo mientras él se quitaba el preservativo y abrí la boca, como una puta, esperando su leche caliente. Mientras él se masturbaba para terminar, no pude dejar de pasarle la lengua por la punta de la verga y de acariciarle los huevos para sentir sus espasmos al acabar. Fueron sólo unos segundos y toda su leche brotó contra mi cara y mi boca. Tenía un sabor salado pero delicioso.
- Limpiala toda, trolo, dale! -me dijo-
Yo hice caso, obvio! Y seguí hasta que su verga no largó más leche.
Quedamos todos exhaustos y mi culo pedía a gritos un descanso. Los hermanos querían más, pero yo no, y ahí quedó la cosa.
No volvimos a juntarnos todavía, pero en cualquier momento hago otra visita a los taekwondistas...
Si gustó comentá y pasate por estos post:
http://www.poringa.net/posts/gay/2266930/Estrenando-a-Nacho-Relato.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2259271/Otra-vez-el-pendejo-del-laburo-y-uno-mas-Relato.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2222604/Fin-de-campeonato-Relato.html
Para describirlo: Tendrá unos 35 años, aprox. 1.80m, pelo negro, ojos claros, muy buen lomo, un culo hermoso (bien musculoso y marcado) y una pija linda (al menos eso es lo que se puede ver en las duchas, claro!).
Siempre hablamos bastante y hace unas semanas Germán me dijo de ir a la casa a comer una pizzas después del club. Él vive con dos hermanos más chicos (son 2 gemelos), de unos 30 años, uno de los cuales también enseña taekwondo pero en otro club.
Ese día fui a su casa. Compramos unas cervezas y unas pizzas y estuvimos los 4 comiendo y hablando de la vida. Conocía los gemelos, Marcos y Nicolás, que me parecieron bastante copados. En una de esas, y sin que nadie lo esperara, Marcos me dice:
- Nos contó Germán que sos bastante mirón... Digo, por lo que él dice, lo mirás bastante mientras se bañan, no?
- Eh?
- No te hagas el boludo. A vos te gustan los tipos, no? Germán es fachero, no te hagas el boludo.
- No entiendo a qué viene la pregunta -le contesté-.
- Mirá -dice Nicolás-, la verdad es que Ger nos contó que siempre te lo encontrás en el club y se bañan a la misma hora, y dice que lo mirás bastante. Nosotros dijimos "este se la come" y como nunca nos garchamos un flaco, penasmos que quizá te interesaba la idea.
- Ah, bueno, no dan vueltas ustedes, no?
- Y, no... Bueno, te interesa la idea?
- Pero, pará... ustedes me trajeron acá para garcharme?
- A ver si se entiende: vos lo mirás a mi hermano, no?
- bueno, para hablar con alguien tenés que mirarlo, no?
- No te hagas el boludo...
- Bueno, puede ser. Tu hermano tiene buen lomo.
- Al final que lo largaste! Bueno, y te interesa la idea o no?
- La verdad es que no se me había cruzado por la cabeza algo así.
- Te lo digo fácil -dijo Germán-, te invitamos para ver si te copabas a garchar con nosotros. Siempre nos garchamos minitas, pero la verdad es que les conté a los chicos lo del vestuario y se entusiasmaron con cogerte, bah! Te prendés?
- ehh...
- Esto es sencillo -intervino Marcos-, tenemos ganas de garcharte, somos tres y vos sos uno. Dos sabemos artes marciales... si queremos te cogemos igual, se entiende?
- Bueno, si lo ponés en esos términos -dije yo, que ya había aflojado porque eran tres esculturas-, no va a quedarme otra.
- Además, hay 2 razones importantes: una es que a vos te gustan los flacos, y la otra es que te va a gustar más lo que veas.
- Y qué tengo para ver?
Y los gemelos se sacaron las remeras. Los dos tenían muy buen lomo. Marcos tenía mejor lomo que Germán inclusive. Después Nico se sacó el pantalón y quedó con uno de esos boxer ajustados que marcaban todo. Tenía un buen bulto debajo del boxer, así que me entusiasmé con lo que ví.
- Tanteá -dijo Nicolás y se acercó a mí-
Me tomó la mano y me la llevó a su verga. Amasé un poco el bulto y era realmente para entusiasmarse. Germán había desaparecido y Marcos estaba también sacándose el pantalón. Al toque apareció Germán completamente en bolas y con una tremenda erección. No pude contenerme al ver esa verga y les dije que me hicieran lo que quisieran.
Germán se acercó y me ofreció su verga para que la mamara. Arranqué sin pensarlo, mientras seguía amasando el bulto de Nico, que ya estaba poniéndose duro. La verga de Germán, tenía una curvatura hacia arriba que la hacía parecer una banana, y no tenía prepucio. Era deliciosa, les puedo asegurar. Mientras me concentré en la verga de Germán, los gemelos se fueron de la cocina, creo que para el lado de las habitaciones. No me importó mucho y seguí mamándole la verga a Germán, mientras le acariciaba los huevos y el culo con mis manos. No podía creer que estaba comiéndole la poronga de esa manera. Unos segundos más tarde escuché que uno de los gemelos decía algo, y Germán me dijo que parara y que fuéramos al cuarto.
Yo paré de chuparle la verga y me dispuse a sacarme la ropa, ya dispuesto a todo. Cuando llegué al cuarto los gemelos estaban tirados en la cama, uno al lado del otro, con la verga dura en la mano. Eran gemelos en todo, y hasta la verga de ambos era enorme, al punto que casi me arrepentí de haber aceptado. Germán entró atrás mío y agarrándome del culo me dijo:
- Andá a hacer lo tuyo que te quiero romper el orto...
Yo fui hasta la cama, me arrodillé y empecé a chuparle la pija a Nico (o a Marcos, no sé!). Tenía una verga de unos 22/23cm, bien carnosa y completamente depilada. Mientras le chupaba la verga, el otro gemelo me agarró del pelo, me guió hasta su pija y me dijo:
- Acá también tenés verga, vení, putito!
Empecé a mamársela a él y alternaba una pija y la otra. En eso sentí que Germán me agarraba de atrás y me decía:
- Levantá el culo que te quiero coger!
Yo obedecí sin dejar de mamar verga. Mientras le comía la verga a Nicolás, Marcos me pegaba en la cara con su propia poronga, lo que me calentaba mucho.
Germán empezó a meterme un dedo lubricado en el culo, mientras con la otra mano se calzaba un preservativo. Uno o dos minutos despuès, me tomó de la cadera y acomodó su verga en mi ano mientras me habría las nalgas, dispuesto a penetrarme. No dudó mucho y empezó a meter su verga, completamente dura, en mi culo. Yo empecé a gemir mientras lo sentía entrar despacio, pero hasta el fondo. Y empezó a entrar y salir lentamente siempre fondeándome el culo a más no poder, haciendo tope una y otra vez. Yo no podía parar de gemir. Después empezó a moverse más rápido siempre hasta el fondo, haciendo tope contra mis nalgas. La sensación y el "plaf, plaf" de su pelvis contra mi culo me ponían a mil, y creo que a él también porque empezó a acelerar más y más mientras gemía agitado.
Yo dejé de mamar la verga de Marcos y empecé a gemir más fuerte. Sin dudas mis "ah, ah, ay, ay" se escuchaban desde toda la casa, y Nicolás dijo:
- Guardá gemidos para después que cuando sientas esta vergota vas a gritar con ganas...
Eso me hizo estallar de calentura y empecé a arremeter yo mismo mi culo contra la verga de Germán, que no paraba de entrar y salir, hasta que me dijo:
- Voy a acabar, putito! Ah, ahhhh!
Mientras yo sentía su verga latir, y acabó completamente.
Marcos no tardó ni 10 segundos en hacerse cargo de la situación, y se calzó el preservativo, dispuesto a taladrarme el ojete, mientras yo me comía la verga de Nico.
Se lubricó la poronga, y se acercó a mi oído (yo con la pija de Nico en mi boca) y me dijo:
- Ahora vas a sentirla bien, pu-ti-to...
Me apoyó su pija en el culo, todavía abierto de la cogida de Germán, y entró sin pedir permiso. El ardor y mi gemido no se hicieron esperar. Mi "aayy, zarpado!" lo envalentonó y empezó a entrar y salir con fuerza, haciéndome sacudir todo, mientras Nico me agarraba de la cabeza y me hacía comer toda su verga una y otra vez.
- Te gusta la pija, no? Sentila bien, sentila!
Yo no podía ni responder. Me dolía el culo y lo disfrutaba al mismo tiempo. Entraba y salía con muchas ganas y sentía cómo su verga se hinchaba. Tardó muy poco en llegar al final. Cuando estaba por acabar, sacó su verga y me dijo:
- Vení, cométela toda, vení.
Se quitó el preservativo y terminó masturbándose en mi cara hasta que acabó completamente sobre mi rostro.
Nico fue diferente. Se calzó el preservativo, se sentó en la cama y me dijo que me sentara sobre su verga directamente. Yo no dudé ni un minuto. Esa verga era la única que me faltaba y, aunque ya me dolía todo, tenía muchas ganas de sentirla.
Me senté sobre su verga despacio y empecé a subir y bajar, mientras Germán se masturbaba mirándome. Bajé la cabeza y vi mi propia pija saltando con mis subidas y bajadas. Nico me tomó del culo y me lo abrió para que pudiera sentarme completamente. Lo hice y sentí cómo su gran poronga se abría paso dentro mío. Cuando la tuve completamente adentro, Nico me agarró del pecho, me tiró hacia atrás haciéndome gemir y me dijo al oido:
- La vas a sentir hasta que acabe, sabés? Y te vas a tomar la lechita, ¿sí putito?
Me soltó y empecé a subir y bajar con más velocidad. Quería sentir esa lechita caliente y tomármela toda. Estuve unos 4 ó 5 minutos con ese ir y venir, gimiendo y haciendo gemir a Nico, hasta que me dijo
- Salí que te la doy toda...
Me senté una vez más hasta el fondo y salí. Me arrodillé delante suyo mientras él se quitaba el preservativo y abrí la boca, como una puta, esperando su leche caliente. Mientras él se masturbaba para terminar, no pude dejar de pasarle la lengua por la punta de la verga y de acariciarle los huevos para sentir sus espasmos al acabar. Fueron sólo unos segundos y toda su leche brotó contra mi cara y mi boca. Tenía un sabor salado pero delicioso.
- Limpiala toda, trolo, dale! -me dijo-
Yo hice caso, obvio! Y seguí hasta que su verga no largó más leche.
Quedamos todos exhaustos y mi culo pedía a gritos un descanso. Los hermanos querían más, pero yo no, y ahí quedó la cosa.
No volvimos a juntarnos todavía, pero en cualquier momento hago otra visita a los taekwondistas...
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15 comentarios - Los taekwondistas (Relato)
Que lindo que te garchen tres y más si están rebuenos como contaste.
Me recalentó tu historia!! Ya necesito que me llenen el culo de carneeeee !!!!
Dejo puntos, excelente aporte.
La mejor forma de agradecer es comentando a quien te comenta.