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Un sueño y una realidad agotadora.

Este mi primer post. Ahí va:

Un sueño y una realidad agotadora.

A mis 19 años de edad tuve mi primera relación seria con un hombre mayor (Unos 30 y pico) actualmente tengo 20. Se nos daba por juntarnos los viernes a la tarde, salir, cenar, etc. Al finalizar las actividades íbamos a su casa a tener sexo.

Esa noche decidí quedarme a dormir. Entramos en calor besándonos, mordiéndonos, lamiéndonos hasta que llegamos a la parte de la penetración. Debo admitir que esa noche no la pase tan bien ya que no sentía placer y solo deje que él disfrutara.

Acostados y agotados nos echamos a dormir abrazados en cucharita rozándome con todo su pene pegajoso.

A las 4 horas me levanto todo transpirado y excitado por el sueño erótico que tuve. Quería que me hiciera el amor! Lo vi durmiendo entonces empecé a molestarlo. Lamiendole las orejas, susurrándole, monoseandolo, etc.
Su repuesta: Basta Max.. Ahora no..

Insistí demasiado que se dio al vuelta me vio fijamente, me dio vuelta con toda la fuerza, me escupió en la cola y me penetro con toda la furia!

Sentía una comezón en el ano y su pene me complacía demasiado. Gemía suavemente para no llamar la atención ya que vivía en un departamento. Sentir las gotas de sudor cayendo sobre mi espalda y escuchar los golpes mojados entre mis nalgas y sus piernas me ponían super caliente>.<

No lo podía creer que yo lo estuviera disfrutando demasiado sin masturbarme! Le pedía por favor que no se detuviera.

Llega un momento donde escucho su gemido de placer muy agudo. Sí, me eyaculo adentro. Me sorprendió que no recayera como siempre. Siguió y siguió hasta lanzar otro más. Por un instante pensé que estaba muerto. Era tan excitante la sensación: Gotas de sudor, los olores a transpiración, la cola toda pegoteada y las mordidas en la nuca.

En fin, fue la primera vez que sentí el placer del goce.

Post: No me agrada mucho el sexo. Fueron muy pocas las veces que goce y voy a relatar todas por aquí. Reescribiendo y editando. Carpe Diem Jóvenes.

1 comentarios - Un sueño y una realidad agotadora.