Ese día hacía mucho calor, llegue a la escuela puntualmente como de costumbre, pero me sorprendió no ver a nadie, ni siquiera a los conserjes y jardineros.
Cuando llegué a mi salón me di cuenta que no había nadie, esperé 30 minutos pero nadie llegaba, y cuando estaba a punto de irme llego Bruno, un compañero de clase problemático. -¿Porqué no hay nadie- Me preguntó algo molesto.
-No lo sé, no hay nadie en toda la escuela- Le respondí secamente. Yo era una persona muy seria y dedicada a los estudios en ese entonces, y no solía hablarle a Bruno, pero si lo miraba con frecuencia, tenia un culo grande y piernas peludas, lo cual me prendía bastante.
Esperamos un buen rato mas en el aula de clases pero nadie llegó, cuando por fin decidimos irnos, pero para nuestra sorpresa las puertas de la escuela estaban cerradas. -Mierda, nos quedamos atrapados, tendremos que esperar al turno vespertino para que vuelvan a abrir- Dijo Bruno molesto. -¿Y qué haremos por mientras?, faltan 6 horas para eso- Le respondí. -Bueno, vamos a la biblioteca, de seguro ahí hay aire acondicionado-
Fuimos a la biblioteca y efectivamente tenia aire acondicionado, nos sentamos en una mesa e intentamos platicar, pero la conversación no iba a ningún lado y hubo varios silencios incómodos, hasta que de repente Bruno preguntó -Oye, ¿Eres virgen?- Yo me sorprendí mucho por la pregunta y se notaba bastante que me sonrojé. -Ehm si, soy virgen, pero ¿Porqué preguntas?- le dije tembloroso. -Jajaja solo por curiosidad, quería saber si alguien tan estudioso como tú todavía no se cogía a alguien- Yo me sonroje aun mas y se notaba que estaba nervioso. -Bueno...supongo que tu has tenido muchas experiencias con chicas- Logré responder. El puso una cara de intriga y me dijo -Con chicas, ¿Es que no sabes que soy gay?- Yo me sorprendí bastante y le dije -Pues no, pero ¿porqué te extraña que no sepa?- El me respondió -Bueno, según yo todos sabían- Yo reí y le dije -Debe ser por eso, no suelo hablar con la demás gente del salón, y a decir verdad yo también lo soy- El puso una cara de gran sorpresa y antes de que pudiera decir algo un conserje entro a la biblioteca y nos dijo -Oigan chicos, cancelaron las clases por la onda de calor que hay, vallan a sus casas- Después de eso nos despedimos y cada quien fue para su casa.
Pasaron 3 días hasta que la onda de calor cesó, era un domingo por la noche cuando estaba chateando en la computadora cuando me llegó un mensaje de Bruno. -"Mañana llega a las 5am a la escuela"- Esto me pareció muy raro ya que usualmente entramos a las 7, pero me supuse que Bruno debía tener una buena razón, asi que me dormí y puse la alarma a las 4:30 am.
El día siguiente me levanté a tiempo, me puse el uniforme y me dirigí a la escuela, al llegar y cruzar la puerta principal me encontré a Bruno y el me tomó de la mano y me dijo. -Sígueme- Fuimos hasta la biblioteca que estaba vacía y, en cuanto cerró la puerta, Bruno me dio un beso en la boca. Yo quedé impactado, pero antes de que pudiese decir algo Bruno murmuró. -Dijiste que eras virgen, pero ya no lo serás- Yo me quedé callado y deje que Bruno hiciera lo que le placiera, me sentía en el paraíso.
Bruno empezó a quitarme la camisa del uniforme y besaba mis pezones, eso me exitó bastante, y antes de que me diera cuenta ya estábamos ambos en ropa interior.
Bruno se subió en una mesa, se puso de cuatro patas y me dijo -Hazme lo que quieras...- Yo vi ese culo tan grande y esas piernotas peludas y no me pude resistir, le baje los boxers a Bruno y empece a lamer su ano, el gemía, y eso me exitaba mas. Pase al rededor de 15 minutos devorando su culo hasta que el gritó. -¡Cógeme, por favor!- Yo obedecí y me subí a la mesa, me quite la ropa interior, y le metí mi verga de un solo golpe, lo cual hizo que Bruno gimiera aún mas.
Estuve un buen rato penetrándolo hasta que me corrí dentro suyo. Estábamos los dos respirando muy fuerte cuando me dijo -Bueno, ahora me toca a mí- Y sin decirme mas me puso en pose misionero y empezó a meterme su polla lentamente. Yo sentía un poco de dolor pero me gustaba aún asi, pasaron unos 10 minutos hasta que Bruno dejo de follarme y me dijo -Chúpamela, quiero correrme en tu boca- Yo lo obedecí y le mamé el pene hasta que expulso cuatros chorros de semen que me tragué.
Luego de eso, nos vestimos rápidamente y salimos de la biblioteca, ya estaba llegando gente y fuimos a nuestro salón, y mientras caminábamos me dijo al oído -Se nota que eres un pervertido, eso me gusta- y me dio una leve nalgada.
Fin
Cuando llegué a mi salón me di cuenta que no había nadie, esperé 30 minutos pero nadie llegaba, y cuando estaba a punto de irme llego Bruno, un compañero de clase problemático. -¿Porqué no hay nadie- Me preguntó algo molesto.
-No lo sé, no hay nadie en toda la escuela- Le respondí secamente. Yo era una persona muy seria y dedicada a los estudios en ese entonces, y no solía hablarle a Bruno, pero si lo miraba con frecuencia, tenia un culo grande y piernas peludas, lo cual me prendía bastante.
Esperamos un buen rato mas en el aula de clases pero nadie llegó, cuando por fin decidimos irnos, pero para nuestra sorpresa las puertas de la escuela estaban cerradas. -Mierda, nos quedamos atrapados, tendremos que esperar al turno vespertino para que vuelvan a abrir- Dijo Bruno molesto. -¿Y qué haremos por mientras?, faltan 6 horas para eso- Le respondí. -Bueno, vamos a la biblioteca, de seguro ahí hay aire acondicionado-
Fuimos a la biblioteca y efectivamente tenia aire acondicionado, nos sentamos en una mesa e intentamos platicar, pero la conversación no iba a ningún lado y hubo varios silencios incómodos, hasta que de repente Bruno preguntó -Oye, ¿Eres virgen?- Yo me sorprendí mucho por la pregunta y se notaba bastante que me sonrojé. -Ehm si, soy virgen, pero ¿Porqué preguntas?- le dije tembloroso. -Jajaja solo por curiosidad, quería saber si alguien tan estudioso como tú todavía no se cogía a alguien- Yo me sonroje aun mas y se notaba que estaba nervioso. -Bueno...supongo que tu has tenido muchas experiencias con chicas- Logré responder. El puso una cara de intriga y me dijo -Con chicas, ¿Es que no sabes que soy gay?- Yo me sorprendí bastante y le dije -Pues no, pero ¿porqué te extraña que no sepa?- El me respondió -Bueno, según yo todos sabían- Yo reí y le dije -Debe ser por eso, no suelo hablar con la demás gente del salón, y a decir verdad yo también lo soy- El puso una cara de gran sorpresa y antes de que pudiera decir algo un conserje entro a la biblioteca y nos dijo -Oigan chicos, cancelaron las clases por la onda de calor que hay, vallan a sus casas- Después de eso nos despedimos y cada quien fue para su casa.
Pasaron 3 días hasta que la onda de calor cesó, era un domingo por la noche cuando estaba chateando en la computadora cuando me llegó un mensaje de Bruno. -"Mañana llega a las 5am a la escuela"- Esto me pareció muy raro ya que usualmente entramos a las 7, pero me supuse que Bruno debía tener una buena razón, asi que me dormí y puse la alarma a las 4:30 am.
El día siguiente me levanté a tiempo, me puse el uniforme y me dirigí a la escuela, al llegar y cruzar la puerta principal me encontré a Bruno y el me tomó de la mano y me dijo. -Sígueme- Fuimos hasta la biblioteca que estaba vacía y, en cuanto cerró la puerta, Bruno me dio un beso en la boca. Yo quedé impactado, pero antes de que pudiese decir algo Bruno murmuró. -Dijiste que eras virgen, pero ya no lo serás- Yo me quedé callado y deje que Bruno hiciera lo que le placiera, me sentía en el paraíso.
Bruno empezó a quitarme la camisa del uniforme y besaba mis pezones, eso me exitó bastante, y antes de que me diera cuenta ya estábamos ambos en ropa interior.
Bruno se subió en una mesa, se puso de cuatro patas y me dijo -Hazme lo que quieras...- Yo vi ese culo tan grande y esas piernotas peludas y no me pude resistir, le baje los boxers a Bruno y empece a lamer su ano, el gemía, y eso me exitaba mas. Pase al rededor de 15 minutos devorando su culo hasta que el gritó. -¡Cógeme, por favor!- Yo obedecí y me subí a la mesa, me quite la ropa interior, y le metí mi verga de un solo golpe, lo cual hizo que Bruno gimiera aún mas.
Estuve un buen rato penetrándolo hasta que me corrí dentro suyo. Estábamos los dos respirando muy fuerte cuando me dijo -Bueno, ahora me toca a mí- Y sin decirme mas me puso en pose misionero y empezó a meterme su polla lentamente. Yo sentía un poco de dolor pero me gustaba aún asi, pasaron unos 10 minutos hasta que Bruno dejo de follarme y me dijo -Chúpamela, quiero correrme en tu boca- Yo lo obedecí y le mamé el pene hasta que expulso cuatros chorros de semen que me tragué.
Luego de eso, nos vestimos rápidamente y salimos de la biblioteca, ya estaba llegando gente y fuimos a nuestro salón, y mientras caminábamos me dijo al oído -Se nota que eres un pervertido, eso me gusta- y me dio una leve nalgada.
Fin
3 comentarios - Mi primer relato