Abusado en un boliche [Relato]

Hola, todo bien? jaja les dejo algo que me pasó el viernes pasado, fue bastante un descontrol

Había ido con un grupo de amigos y amigas a un boliche por palermo. Estabamos escabiando desde temprano, y para cuando entramos al boliche estabamos todos bastante ebrios. Nos la pasamos boludeando, bailando y tomando. Yo hacía un par de semanas que no tenía sexo, y veía que esa noche se podía llegar a dar: mis amigos se iban yendo bastante temprano, entre las 3 y las 4, hasta que quedamos muy pocos. Me distancié y me fui para otro lado. No tenía ganas de ser observado mientras buscaba a alguien que me guste que me pudiera coger.
En un momento llego cerca de la barra. Me chocan de atrás, y era un hombre de unos treinta y algo de años, bastante lindo. Lo veo y me dice "querés tomar algo?", y le digo que si. Sigue muy pegado a mi, cada tanto chocaba su pélvis contra mis nalgas. Era bastante alto, como yo, pelo corto, lindo tipo pese a que no me atraen los mas grandes. Me compra un trago y nos quedamos hablando. Me dice que labura en márketing de una empresa, que gana bien, que tiene un lindo auto, quería chamuyarme. Me gustó su actitud, no me importaba si me estaba mintiendo o no. Seguimos tomando un rato largo. En un momento me apoya y me dice
- querés que vayamos a lo privado?
Yo asiento y lo sigo, teniendo cuidado en ver quiénes se daban cuenta. Llegamos y era un lugar más oscuro, con algunos sillones negros como para dos personas. Se escuchaba todavía la música pero más apagada, y el sonido de otras parejas. El tipo (me dijo que se llamaba Ezequiel) me agarra de la cintura, por abajo de la remera y llegando al límite con el jean.
- vayamos para un rincón - le digo.
- veni para acá
Me lleva al único lugar iluminado. Teníamos una luz al lado, éramos la única pareja visible de las que estaba en ese lugar. Ni bien nos sentamos, se me tira encima, Me besa, me acaricia el pelo y la cintura. Yo le toco la espalda, le levanto la remera. Siento su pija dura chocar contra mis abdominales. Me desabrocha el jean y dejo que me toque la cola. Lanzo un gemido.
- Putita - me dice, como si ya me conociera...
- Pará, vamos más a lo oscuro - le digo, porque me daba algo de verguenza que nos vean.
Nos seguimos besando y le empiezo a tocar la pija por encima del jean hasta que se lo desabrocha. Me ordena que se la chupe. Se para, me deja a mi sentado, con su pija a la altura de mi cara.
- Vayamos a lo oscuro - le digo ya con mucha verguenza, sentía que nos estaban mirando todos los que estaban ahí, que no eran tantos, pero debían ser en total unas diez o doce personas.
- Dale puto, chupamelá - me dice. Me agarra la cabeza y me la lleva a su pija.
Iba a decir algo, justo tenía la boca abierta cuando me agarró de la nuca y me llevó a su pija. Me la tragué toda de una. Me tenía de la nuca y me forzaba a tragar su pija una y otra vez, me llegaba hasta el fondo, me atragantaba, no podía respirar. Se me salían las lágrimas, solo respiraba agitado en los segundos que sacaba su poronga de mi boca. Yo me dejaba, me estaba gustando ser violado. Se la estuve chupando un rato largo, no me podía separar de él, me tenía muy fuerte, y tampoco quería separarme, me gustaba esa violencia y su pija estaba muy rica...
De repente para, me di cuenta que no quería acabar enseguida. Me hace pararme, me dice que me baje los pantalones. Le hago caso y me quedo de espaldas a él. Le dejé vía libre para que me hiciera la colita. Saca un gel de un bolsillo, se lo pone en el dedo y me toca el ano. Estaba frio, y pegué un saltito.
- Quedate quieto, puto de mierda - me dice, y obedezco.
Me empieza a meter el dedo mayor, y yo gimo. Se acerca un tipo. Yo me quiero tapar pero no puedo, estoy casi desnudo. Se acerca a Ezequiel, y se saludan.
- Que caramelito te estas comiendo eh - le dice.
- ¿Querés? Yo te comparto. Putito, chupaselá.
Yo no reacciono, no sabía que hacer. El otro tipo se baja el jean y veo que tenía la pija semi dormida. “dale” me dice Ezquiel. Abro la boca y se la chupo al recién llegado. Eze me sigue dilatando la cola, me mete un dedo, después otro, y ya apunta su pija. Gimo como una gata. Mi primer trío y encima con desconocidos. Eze me tiene de la cintura y me da fuerte y duro, demasiado. El otro ya me esta violando la boca. Quería decirles que paren pero no puedo, tengo la boca ocupada y tampoco tengo aire. Estan así como media hora, hasta que cambian de lugar. Casi me desvanezco. Me dolía la mandíbula y me latía la cola. Quedé acostado boca arriba, y Eze ayuda al amigo, me levanta las piernas, y el otro empieza a penetrarme casi como misionero. Eze se puso arriba mio, y me mete la pija en la boca fuerte, sin dejarme respirar, otra vez. Se me llenan los ojos de lágrimas, me estaba ahogando. Solo veo su pija, sus huevos y panza, y siento como su amigo me sigue dando duro.
Eze empieza a suspirar fuerte. Le hago señas de que pare si está por acabar, pero no me da bola. Me llena la cara de semen. Me deja su pija en los labios aún después de acabar, me la pasa por las mejillas, los párpados, la nariz, me deja la cara enlechada. “¿Te falta mucho?” le pregunta al amigo, que le responde que no. Me empieza a dar mas fuerte, me grita que soy una puta, una gata de mierda, un puto asqueroso. Yo gemía como nunca, me estaba doliendo bastante. De repente me la saca de adentro, se saca el forro, y acaba enseguida arriba mío. Me cae en la panza, en el cuello y hasta en el labio, dos chorros muy largos y otros mas cortitos.
- Que lindo puto. – dice el amigo.
- Gracias. – le digo, con la respiración entrecortada.
Me dejan unos pañuelitos para limpiarme y se van. Mientras me limpio, se me acerca un tipo y me pregunta si no me quiero quedar con él y la pareja, que les gustó mucho lo que vieron. Todavía seguía desnudo yo, y uno de los dos me toca la cola. “Lindas nalgas tenes, te dejaron re dilatado” me dice. “Gracias”, le digo, pero prefiero irme a mi casa. Me dejaron su celular para juntarnos otro día. Me costó mucho caminar hasta mi casa, con la luz del sol, la cola deshecha, y un olor a semen terrible.