Cumpliendo una Fantasía - Gay - 2da. parte

Después de haber cumplido la fantasía sexual del Colo, fue mi turno. La verdad que el Colo se portó muy bien, habilitó su depto. pero dijo que no quería participar. Me imaginé que le dolería el culo luego del paso del negro Nabuco.
Durante la semana estuve haciendo los preparativos, contacté a los dos jugadores de fútbol que sabía que iban a aceptar, pedí prestadas unas colchonetas en el club y en el hospital conseguí unas docenas de forros, no son de la mejor calidad, pero cumplen su propósito. Además los dos muchachos traerían otros tantos como para completar un número interesante.
Como se imaginarán, mi fantasía es una orgía de machos, pero no cualquier orgía.
El día en cuestión el Colo tenía preparada la habitación de su depto. destinada, cubrí el suelo con las colchonetas, pusimos una cortina gruesa sobre la única ventana y por último comprobé que al cerrar la puerta no entrara luz alguna.
Todos llegaron juntos, además de los dos flacos que ya conocía, otros dos que tenía vistos, también jugadores, que no imaginaba, uno de ellos figurita de los programas de chimentos por sus noviazgos con vedetongas botineras.
Los cuatro sabían ya de qué se trataba. No se mostraron nerviosos, sino más bien curiosos. Les expliqué la única condición que había una vez dentro del cuarto oscuro NO SE PODÍA DECIR NO A NADA.
La habitación estaba calefaccionada. Nos fuimos sacando la ropa fuera del cuarto, por supuesto aproveché para mirar bien la mercadería de los dos nuevos, buenos culos, buenas piernas y unas pijas apetecibles, de un tamaño justo. Fuimos entrando, desnudos, en la habitación. En una esquina de la misma había dispuesto un pequeño recipiente con forros y lubricante apenas iluminado con una linternita. Una vez que todos estuvimos dentro cerré la puerta y se hizo la oscuridad. El Colo se quedó afuera, lástima, me hubiera gustado transar un rato con él.
Me puse en cuatro patas y comencé a gatear hasta que me topé con un par de piernas. Subí un poco la cabeza hasta que mi boca se encontró con una pija, todavía fláccida y comencé a mamar. Me senté en el piso para que no me ensarten desde atrás. Podía oír que también otros habían empezado a besarse y a chuparse. Sólo se veía el recipiente en la esquina, apenas iluminado.
La chota que tenía aferrada entre mis labios comenzó a responder, sentía cómo se iba endureciendo, de pronto siento que me acercan a la cara otra pija tibia y dura. Sin pensarlo me la puse en la boca, las dos juntas no me entraban, así que fui lamiendo de una por vez. Escuchaba las respiraciones y los sonidos de los chupeteos. Me fui parando, besando y lamiendo los abdómenes entre los que me encontraba. Uno era más bien peludito, el otro lampiño, elegí éste último y fui subiendo hasta el cuello primero, deteniéndome a besarlo y luego buscando la boca. Al llegar a sus labios nos comimos las bocas, con mis manos le agarré fuerte sus nalgas, apretándolo contra mí, pude sentir el contacto de su pija erecta sobre la mía y eso me calentó más aún. Siento desde atrás que alguien me besa el cuello y me apoya la verga en el culo, doy vuelta la cara y lo beso, él comienza a moverse y puedo sentir el calor de su pija entre mis nalgas. Sin decir una palabra, el que tengo de frente me guía a agacharme, me toma de la mano e intuyo que él se agacha también. Siento cómo me ofrece su culo tibio para que le pase la lengua. El que tengo por detrás también hace lo mismo. Su lengua es experta, además de lamerme se introduce en mi ano suavemente. Alguien me apoya la pija en la cara, le paso la lengua, me la meto en la boca, saboreo el presemen que le gotea y vuelvo a lamer el culo que tengo delante. Comienzo a meterle un dedo, luego dos, los gemidos ahora se vuelven intensos, no distingo de dónde vienen ni quien los emite, creo que somos todos los que estamos súper excitados. El que tengo detrás apoya la cabeza de su pija en la puerta de mi culo, eso me pone a mil y chupo el culo y la pija que tengo al frente con más intensidad. Gateando me separo del grupo y busco unos forros, vuelvo y tanteo la primera pija que encuentro, estoy recaliente, creo que es la misma que me estaba puerteando el culo, le pongo el forro y le ofrezco el culo, me voy moviendo y siento cómo me va llenando el culo, siento la dureza y tibieza de la verga dentro de mí. Me pongo derecho, me abrazan desde atrás y por delante alguien quiere que lo ensarte, me cuesta ponerme un forro, es tanta la excitación que tengo…..logro ponerlo, el culo que tengo delante no espera, con un solo movimiento se la traga toda entera, tratamos de coordinar movimientos, paso un brazo por detrás y el otro para adelante, una mano agarra un culo y la otra pajea una pija durísima. Ahora pongo el ritmo, las respiraciones se vuelven más intensas, los gemidos inundan la habitación. El que tengo delante se abraza con otro, el que tengo detrás me bombea en el culo terriblemente, los movimientos se hacen cada vez más rápidos e intensos, estoy por acabar cuando siento la verga explotando en mi orto, me produce una calentura enorme…exploto yo también aferrándome fuertemente al que tengo delante sintiendo cómo me aprietan desde atrás. Escucho los gemidos de las acabadas de los otros. Me la sacan todavía dura, la saco todavía dura. Nos tomamos un descanso, alguien abre la puerta y vamos al baño. El Colo mira televisión, nos ve desfilar al baño en bolas y se caga de risa. Vuelvo a la habitación, todavía estoy caliente, me acuesto boca arriba y veo que los demás también vuelven. La puerta se cierra, vuelve la oscuridad total. Alguien me agarra la pija con ambas manos y empieza a pajearme, otro me acerca la pija a la boca, todavía tiene unas gotas de semen, me deleito al chuparla toda. El que me la está chupando hace un excelente trabajo, se me pone dura nuevamente, la que tengo entre los labios está durísima. Otro se me sienta en el pecho y me ofrece otra pija, nuevamente tengo dos chotas a mi disposición. Mientras me entretengo con las dos pijas, siento cómo el que me la chupaba me pone un forro y se sienta sobre mi pija y comienza a cabalgar. El que tenía sobre mí se va y escucho que empieza a transar con otro, ahora me dedico únicamente a garcharme al que tengo encima. Me apoya las manos en el pecho, se agacha un poco, creo que alguien quiere unírsenos, siento unas piernas sobre las mías y una presión sobre mi chota, se la está metiendo junto con la mía. Su respiración se vuelve más rápida, sus gemidos más profundos. La otra pija presiona sobre la mía dentro de su culo. Una sensación indescriptible, sublime. Se agacha más y me besa, su lengua cálida inunda mi boca, una tremenda excitación me invade, quiero retrasar la eyaculación pero no puedo, estoy re caliente. Siento los movimientos convulsivos de la otra pija junto a la mía y termino acabando fuertemente. Su culo se contrae y se expande, aprieta las dos pijas, negándose a soltarlas. Detrás de mí escucho los gemidos de excitación de los otros dos.
Me incorporo, abro la puerta y voy al baño. Me siguen otros dos, calculo que son los que estaban conmigo, no sé cuál fue el que la puso junto conmigo. Los otros dos tardan un poco más en salir.
Nos vestimos, el Colo nos ofrece algo de tomar y nos pregunta qué tal: para mí cumplir esta fantasía fue fabuloso.