Cogiendo en los baños de la facu (Relato)

En una universidad de Mendoza. Un día de cursado de mierda, un embole. Me voy a la biblioteca a estudiar, como para que no fuera al pedo la ida hasta la facu.

Peor, más aburrido. La siesta mendocina no perdona.

De repente, del embole, se me cruza por la cabeza un blog que había estado viendo. Uno de chabones que se re enfiestan en baños públicos y la pasan joya.

"Ya fue, me meto al baño a ver que onda. De última, sino pasa nada, me clavo una paja y me saco la calentura" pensé.

Putos hay en todas las facultades, pero por una cuestión estadística, en la de Arte y Diseño me pareció que tenía más chance.

Ya con la pija dura de hacerme la cabeza con los chabones, con el meo, con las pijas; me voy al baño. Había leído que la onda era ponerse en el migitorio y con la chota en la mano tirar alguna mirada para ver si el otro se prende o no. El baño está vacío todavía. Me pongo en el primer migitorio, con la pija re parada. Me pajeo re tranqui y a esperar.

No tenía verdaderas expectativas de que se concretara algo, me conformaba el morbo de pensar en los pibes facheros que todos los días pelan la garcha y se echan un meo, tirando la última gota en el bóxer. Que se rascan los huevos y se huelen la mano. Que se tocan la poronga y después te dan la mano.

Escucho que alguien viene, me incorporo un poco como para no asustar a nadie. Entra un pibe alto, rubio, normalito, pero yo le re daba. No me dio oportunidad, se encerró en un box individual, descargó y se fue. Igual le miré por debajo de la puerta sus zapas tipo skater sucias y escuché como golpeaba su meo contra el inodoro. Peor, más caliente me puso.

Entra otro chabón, morochito éste. Repite la misma rutina que el anterior, pero este llevaba bermudas y ojotas. Muy buenas pata, peludas, bien de macho. Yo ya me imaginaba acabándole entre entre los dedos del pie y que se fuera caminando con las patas llenas de leche. Pero el pibe salió y ni registro de nada.

Entraron otros, pero todo igual, no pasaba nada. Entra un pibito, carita de primer año, a mirarse al espejo. Morochito, ojos verdes, tez blanca, jopito largo. Lleva un joggin negro de adidas y altas llantas nike negras (tiesa mi pija con esos detalles de negrita chimba). Lleva una carpeta grande de dibujo, algo con el arte estudia.
Lo miro y me hago el boludo.
Me mira y se hace el boludo.
Viene para los migitorios. Se pone a uno de distancia de mi, apoya la carpeta contra la pared. Pela la pija y me tira una mirada. Se la devuelvo. Me tiro un toque para atrás, como para mostrarle un poco la chota, el pendejo me la mira. Ya me dió la señal.
¿Qué onda? le digo y le señalo con la cabeza los cubículos.
Callado el pibe se mete en el del medio. Me voy detrás de él. El baño está vacío.
Estaba re caliente, lo estampo al chaboncito contra la pared y me lo empiezo a comer groso. Le meto la lengua, le muerdo los labios, él no se me queda atrás. Le empiezo a mandar manos, le toco el pecho (bastante lampiño el chico), el orto. Fuaaaaa! qué orto! era chiquito, pero muy parado y durito. Él me agarra la pija, que ya me duele de lo parada que la tengo. Me escupo la mano para amasarle bien el hoyo, le mando un dedo pero tranqui. Siento que al pibito se le aflojan las piernas, "entregado" pensé yo, el chabón se va a dejar hacer de todo.
Sacate las zapas, le digo.
Qué? Para qué?, me pregunta.
Dale, me calientan tus zapas.
Se las saca y se queda en patas con unas medias blancas. Agarro una zapa y la huelo, me re calienta el olor a pata de un machito, ahí me mira con cara de ¿que esta haciendo este loco? entonces lo agarro del pelo de la nuca y lo hago olerse su zapa también. Medio que pone cara de asco, pero no dice nada. Le como la boca.
Me arrodillo y me meto su pija enla boca. Muy buena pija tenía, era normal, pero muy linda, proporcionada. Tiene ese sabor a chota de haberse bañado a la mañana y que va juntando en el día. El pendejo se pone a mil. Lo doy vuelta y me quedo con ese culo perfecto, se lo abro con las dos manos y le como el hoyo como un loco, se lo ensalivo bien para prepararlo para la pija. Me paro y le digo al oído chupamela, el pibe obedece. No era muy experimentado me parece porque le mandaba mucho diente, pero no me importaba un carajo cuando veía la cara de inocente que ponía con mi pija en la boca. Fue un toque nada más porque estaba re caliente, le quería romper el orto urgente.

Lo pongo de espaldas, le abro las gambas con el pie. Le acomodo la pija en el orto y se la empiezo a mandar. Le entra la cabeza y ffffffaaaa qué orto papá, siento q la leche se va a salir de todos lados, pero me la aguanto como puedo. Pará culiado, me duele. No tenés un forro? me tira, no pasa nada le contesto y se la saco pero al toque se la vuelvo a poner porque la calentura me puede. Esta vez entra perfecto. La cara del chaboncito de placer y dolor era impagable. Se empieza a pajear copado y yo le entro a bombear. Parece que el también estaba a full porque acabó al toque. Cuando veo que larga toda la guasca en la pared, no me pude aguantar más. Se la saco y le acabo afuera en la cola, el chabón se corrió como para no enchastrarse y terminé yo también llenando todo de leche. Acabé como un animal. El pibito se subió el lompa, se puso las zapas, agarro su carpeta y se fue sin decir nada. Yo todavía estaba agitado.
Lo busqué, pero no lo ví nunca más al pibe. Ni las gracias le pude dar jajaja.

Algún mendocino se prende para algo? Jajaja