Masaje y pasión.

Viniste a buscarme o solo te encontraste con migo? no te lo pregunté y tampoco me lo contaste, pero no importa.
Viniste por mis masajes y yo siempre soy reservado, nadie conoce mi gusto por los hombres pero me porto bien, así como con las mujeres que también me encantan, me porto bien, cuido mi trabajo.
Pero a vos te noté distinto, no se, se te erizaba la piel cuando mis manos la recorrían.
Tu espalda firme y ancha, tu tibia piel...tu culito firme y redondito encerrado en ese slip bastante chico que asemejaba una tanga.
Mis manos fueron desatando uno a uno los nudos de tu espalda como quien quita todas las opresiones de un alma atormentada y después la acariciaba para alivianar las fuertes maniobras "desatanudos", tus suspiros de satisfacción fueron mi premio y mi incentivo para seguir.
Llegué a tus glúteos y masajeé todo lo que el mínimo slip me dejó a mano...te gustó!! y me di cuenta, por eso te dedique una ración extra de mimos y caricias a tu cola, mis dedos se metían como sin querer por tu raya y rozaban tu agujero....suspirabas a cada pasada!!!
Fui para tus firmes piernas, trabajando tus abductores roce tus huevitos un par de veces, no podías ocultar tus suspiros.
No se si tu deseo era ocultar tu homosexualidad o simplemente no pensabas que esto podía pasar. De todos los masajistas te tocó el bisexual, el que le gustan los hombres. O si, lo sabías y me viniste a buscar.
Terminé con tus piernas y te pedí que te des vuelta, tu verga durísima explotaba adentro del slip y si en un primer momento intentaste acomodarla, te rendiste al ver que era imposible ocultar tremenda excitación.
Recorrí tu pecho, algo peludo, mis dedos aceitados hicieron tu delicia, tu cara de satisfacción me lo decía.
Cuando fui a tu panza tu pija comenzó a latir, acariciando tu firme panza tu pija se volvió loca, la rocé un par de veces como sin querer y ahí, un poco por vergüenza y un poco por incomodidad me pediste perdón por haberte excitado con mis masajes y me hiciste saber todo lo que te excitaba la situación.
Te dije que era algo normal, una reacción lógica del cuerpo, de todo lo que psicologicamente puede despertar un masaje y antes de que te des cuenta te la estaba acariciando por arriba del slip mientras te hacía ver que yo también estaba tremendamente al palo.
De ahí en mas te arranqué el slip y acaricié muy tiernamente tus huevos, te gustaba, lentamente te masajeaba esa pija gorda y cabezona y antes de que te des cuenta, te la empecé a lamer!!
Tuve que pedirte que gimieras despacio, nos podían descubrir, se que eso te excitó mas, estabas en mis manos y podíamos ser descubiertos, fuimos cautelosos.
Muy astutamente te pusiste de costado y sin largarte la pija comencé a acariciar tu culo. Fue fácil con mis manos aceitadas poder meterte un dedo y luego dos, tu culo es muy goloso y quería mas!!
Siempre tengo a mano unos forros, uno nunca sabe, je!, me puse uno y cumplí con lo que me estabas pidiendo.
Mi pija entró despacio bien adentro tuyo y largaste un quejido sordo, apagado. Te la dejé inmóvil un momento para que la sientas bien adentro tuyo...luego con suaves movimientos de cadera comencé a cogerte suave, suave, y luego cada vez mas fuerte...mi mano te seguía pajeando y vos gozabas con los ojos cerrados.
Fueron diez minutos de intensisimo placer y lujuria. Yo bombeaba y vos me pedías que no te acabe adentro, que la querías en la boca...
La saqué y te la dí para que me la chupes, me recosté un poco en la camilla y no pude hacer otra cosa que lo mismo que vos, tu verga estaba durísima y brillosa y después de lengüetearla un poco te la empecé a chupar yo también, terrible sensación la de ese 69 tan caliente. Sentí la necesidad de llenarte la boca de leche, sabía que iba a ser mucha, estaba pasado de rosca, quería que también vos acabes así que apuré mis mamadas y cuando sentiste que te inundaba la boca de leche, acabaste vos también.
Nos despedimos con un tierno beso en la boca, todavía llevábamos el gusto de nuestras respectivas leches.
Prometiste volver, mirá que no me gusta esperar en vano.