Hola!
Tengo 20 años, mi nombre es Agus y me decidí a escribir parte de las cosas que me suceden en la vida. Soy muy putito, y muy curioso, amo el sexo y más experimentar en él. Me encanta la pija, y sobre todo de buenos machos. Por eso, desde hoy contaré parte de las cosas que sexualmente me suceden. A mi me calienta mucho recordarlas o revivirlas, algunas ocurrieron hace un tiempito, otras hace horas, otras recién... El punto es que son todas 100% reales.
ACÁ LES DEJO UNA FOTITO, PARA QUE VEAN ALGO DE MÍ Y ME VAYAN CONOCIENDO!
<a href="http://tinypic.com?ref=2mmea0x" target="_blank"><img src="http://i46.tinypic.com/2mmea0x.jpg" border="0" alt="Image and video hosting by TinyPic"></a>
Espero sus puntos y así empezaré a escribir y contarles mis experiencias!
Tengo 20 años, mi nombre es Agus y me decidí a escribir parte de las cosas que me suceden en la vida. Soy muy putito, y muy curioso, amo el sexo y más experimentar en él. Me encanta la pija, y sobre todo de buenos machos. Por eso, desde hoy contaré parte de las cosas que sexualmente me suceden. A mi me calienta mucho recordarlas o revivirlas, algunas ocurrieron hace un tiempito, otras hace horas, otras recién... El punto es que son todas 100% reales.
Para la primera experiencia que quiero narrarles, les contaré de algo que me ocurre hace un tiempo con un lindo machito que la vida me cruzó en el camino y que recién vengo de verlo.
Hace un tiempo, largo ya, me dispuse a andar por Lavalle. Si, esa peatonal, a medio esplendor, que por lo que sé, en su momento, fué un ícono de nuestra ciudad.
Y allí por Lavalle, es cuando me lo encontré. Un morocho, medio sucio, a primera vista, pelo rapadito negro, con mucha cara de macho. Malo y recio. Usaba una chomba azul y blanca, y unos jeans viejos y gastados. Esos que dejan ver el boxer que tenía puesto, a rayas, negro y blanco, con esos cinturones que para lo único que sirven es para marcar el bulto.
Ahí estaba, piropeando a cuanta mujer se le cruzaba. Sus piropos no parecían muy efectivos. Pero me acuerdo que uno fué: ¨Mi amor, te cocino, te lavo, te plancho, hago lo que me pidas... Y si no te sirvo, me mato, simplemente, amor... Todo tuyo... A tu lado sería el más feliz del mundo¨
Al mirarlos, me encantó. Es mi tipo. Macho, morocho, recio, copado, simpático, lo miré y me salió decir: ¨me caso¨, muy bajito, pero no lo suficiente para que este macho que estaba en todas, y un poco pasado de cerveza, no me escuche. Yo, al verlo acercarse, al principio, pensé que me iba a pedir plata. Y así fué. Pero antes de eso. Me moví y caminé de la manera más putita posible, para lograr que me saque la ficha. Yo ese día estaba de joda... Estaba con ganas de pija, y ese macho tenía pinta de poder pegarme una buena cojida. Es más, me había puesto mi tanguita negra, infalible...
Se acercó, me preguntó si tenía una monedita, le contesté que no tengo plata, y me preguntó que hacía ahí, entonces, sin plata. ¨No sé, viendo que onda¨, le dije. ¨Lo mismo que vos en la calle y sin plata¨ Me sorprendí de mi comentario irónico, pero esos son los efectos de la marihuana. Estaba yo, bien fumada, entangada y caliente. No me importaba nada! Se sonrío y me dijo: ¨Queres?¨ y me convidó cerveza. Así que ahí mismo en pleno Lavalle, me puse a charlar y a tomar ¨birra¨con él. Así se pasó el tiempo y de las 23.30, se hicieron la 1.30hs. Ahí me contó de sus años en la carcel. Había robado. Una agencia de viajes. Al salir de la ¨tumba¨, sus compañeros le dieron su parte de la guita y se compró la moto que tiene. Ahora está más ¨recatado¨, pero su mujer lo dejó porque no se banca que a él le guste la droga. Con ella, tuvo a su pequeñita, Alma, a quién tiene tatuada en el brazo.
Mientras tanto, el nunca paró de piropear a todas las mujeres, con mayor o menor suerte. Eso sí, si estaban con chicos, no... ¨Yo también tengo una nena de 3 años, viste?¨ ¨No soy desubicado frente a los borregos¨
Al rato, me pidió de que vaya a comprar una cerveza, me dió la plata y fuí hasta el Kiosco. Al volver, me mira fijamente y me dice: ¨Alta burra tenés vos también, eh¨ Yo no sabía si insultarlo o agradecerle... ¨Que es una burra? Le pregunté...¨ Que tenés flor de orto... Vos sos putito, no? Te cabe la pija... Vamos... No me digas que no...¨ ¨Si, obvio¨ Le contesté. Ahí le pregunté, se me ocurrió: ¨Que pasa con un putito como yo, en la carcel?¨ ¨Se buscan macho, me dijo. Todos los poronga de la carcel, tenemos un puto que nos complace. A mi me venía a visitar mi novia, pero no me alcanza. Sabés lo que es estar ahí, yo necesitaba romper ortos¨ Yo fuí el macho de un puto, que me lo cojía y el me atendía en la carcel. Me lavaba la ropa, me tenía que ser fiel. Me lo cojía yo solo. Compartíamos celda. Yo no sabía que le gustaba la pija, hasta que una vez, yo la tenía dura, y el me clavó la vista y lo obligue a que me la chupe. Si era lo que quería... Ahpi después de eso, me dijo que quería ser mi puta. Y lo fué, pero cualquiera que se metía con él, se metía conmigo. Así me hice esta cicatriz¨
La historia me dió mucho morbo, y más aún, ganas de que me haga su putita, pero en libertad...
¨AsÍ que a vos te cabe la pija... Mirá vos¨... ¨Si, me gusta mucho...¨ (Yo cada vez estaba más entregada y más puta.) Ahí nomás me dice: ¨Querés ver la que tengo?¨ Me agarró la mano con fuerza y me la puso en su pija, por encima del pantalón. Tenía una pija grande, bien dura. Yo no podía más, mi cola estaba con muchas ganas de que me la rompan, y convertirme en esa puta que necesita. ¨Yo quiero...¨ Le dije. ¨Bueno, vení¨ Así lo seguí y me llevó hasta una boca de subte cerrada, bajamos, sacó la pija del pantalón y me dijo: ¨Chupamela, dale!¨ Yo me agaché como la más puta de todas, y no pude parar de comerme esa poronga negra y bien dura que tenía. Bien de macho, y él, me agarraba la cabeza y me atragantaba con esa flor de pija. ¨Comé, puto, comé¨ Después me tocó la cola, me tocó la tanguita, me bajó un poco el pantalón, me corrió la tanga, le puse un forro con la boca, y me empezó a dar pija bien dura, me romía el orto, y le encantaba... Que me duela, que me queje de lo bien que me estaba cojiendo... Y que más? Yo cumplía con lo que me pedía, después de todo, era su puta. Así me la sacó del orto, me hizo agachar y se terminó de pajear para que yo vea tanta leche en las escaleras de ese subte. Jamás nos importó si alguién pasaba, o si alguién nos vió, estabamos lo suficientemente calientes para que nada nos importe.
Así, después de esa experiencia, yo con la cola bien cojida, me fuí a casa. Desde ese momento, muchas más veces me lo encontré en la calle. Y yo, al principio pensé me ignoraría. Estando rodeado de tantos amigos machos, porqué saludaría a un putito. Sin embargo, me saluda y me presenta a sus amigos. Es más, hoy mismo, lo volvió a hacer, me lo volví a encontrar, como siempre, por casualidad, por microcentro, pero ahora todo es más directo. Me dice: ¨Queres que te rompa el orto?¨ Y a lo que yo siempre respondo favorablemente... Obvio! Sigue aún piropeando a todas la minas que se le cruzan, pero me sonríe, me mira y me dice: ¨Quedate tranquila, mami, no te pongas celosa, que esta pija, sabés es toda tuya¨ Y por más de que sea el peor chamuyo, me encanta. Y más aún, cuando sus compañeros, joden con algo referido a mí, por más minimo que sea, mi macho de la calle, le dice: Es mi primo, metansé con él y los hago mierda de una a todos. Se meten con él, se meten conmigo, ok?¨ Será por eso, que jamás nadie cuestionó nada de lo referido a mí, ni su compañia conmigo.
Ahora, recién volví de microcentro. Con el gusto de su pija en mi boca, y con la cola bien abierta, porque este macho me deja siempre muy conforme. No sé si lo volveré a cruzar, como siempre... Pero si así sucede, allí estaré dispuesta a ser nuevamente durante un rato, el putito de mi macho, el expresidiario.
Hace un tiempo, largo ya, me dispuse a andar por Lavalle. Si, esa peatonal, a medio esplendor, que por lo que sé, en su momento, fué un ícono de nuestra ciudad.
Y allí por Lavalle, es cuando me lo encontré. Un morocho, medio sucio, a primera vista, pelo rapadito negro, con mucha cara de macho. Malo y recio. Usaba una chomba azul y blanca, y unos jeans viejos y gastados. Esos que dejan ver el boxer que tenía puesto, a rayas, negro y blanco, con esos cinturones que para lo único que sirven es para marcar el bulto.
Ahí estaba, piropeando a cuanta mujer se le cruzaba. Sus piropos no parecían muy efectivos. Pero me acuerdo que uno fué: ¨Mi amor, te cocino, te lavo, te plancho, hago lo que me pidas... Y si no te sirvo, me mato, simplemente, amor... Todo tuyo... A tu lado sería el más feliz del mundo¨
Al mirarlos, me encantó. Es mi tipo. Macho, morocho, recio, copado, simpático, lo miré y me salió decir: ¨me caso¨, muy bajito, pero no lo suficiente para que este macho que estaba en todas, y un poco pasado de cerveza, no me escuche. Yo, al verlo acercarse, al principio, pensé que me iba a pedir plata. Y así fué. Pero antes de eso. Me moví y caminé de la manera más putita posible, para lograr que me saque la ficha. Yo ese día estaba de joda... Estaba con ganas de pija, y ese macho tenía pinta de poder pegarme una buena cojida. Es más, me había puesto mi tanguita negra, infalible...
Se acercó, me preguntó si tenía una monedita, le contesté que no tengo plata, y me preguntó que hacía ahí, entonces, sin plata. ¨No sé, viendo que onda¨, le dije. ¨Lo mismo que vos en la calle y sin plata¨ Me sorprendí de mi comentario irónico, pero esos son los efectos de la marihuana. Estaba yo, bien fumada, entangada y caliente. No me importaba nada! Se sonrío y me dijo: ¨Queres?¨ y me convidó cerveza. Así que ahí mismo en pleno Lavalle, me puse a charlar y a tomar ¨birra¨con él. Así se pasó el tiempo y de las 23.30, se hicieron la 1.30hs. Ahí me contó de sus años en la carcel. Había robado. Una agencia de viajes. Al salir de la ¨tumba¨, sus compañeros le dieron su parte de la guita y se compró la moto que tiene. Ahora está más ¨recatado¨, pero su mujer lo dejó porque no se banca que a él le guste la droga. Con ella, tuvo a su pequeñita, Alma, a quién tiene tatuada en el brazo.
Mientras tanto, el nunca paró de piropear a todas las mujeres, con mayor o menor suerte. Eso sí, si estaban con chicos, no... ¨Yo también tengo una nena de 3 años, viste?¨ ¨No soy desubicado frente a los borregos¨
Al rato, me pidió de que vaya a comprar una cerveza, me dió la plata y fuí hasta el Kiosco. Al volver, me mira fijamente y me dice: ¨Alta burra tenés vos también, eh¨ Yo no sabía si insultarlo o agradecerle... ¨Que es una burra? Le pregunté...¨ Que tenés flor de orto... Vos sos putito, no? Te cabe la pija... Vamos... No me digas que no...¨ ¨Si, obvio¨ Le contesté. Ahí le pregunté, se me ocurrió: ¨Que pasa con un putito como yo, en la carcel?¨ ¨Se buscan macho, me dijo. Todos los poronga de la carcel, tenemos un puto que nos complace. A mi me venía a visitar mi novia, pero no me alcanza. Sabés lo que es estar ahí, yo necesitaba romper ortos¨ Yo fuí el macho de un puto, que me lo cojía y el me atendía en la carcel. Me lavaba la ropa, me tenía que ser fiel. Me lo cojía yo solo. Compartíamos celda. Yo no sabía que le gustaba la pija, hasta que una vez, yo la tenía dura, y el me clavó la vista y lo obligue a que me la chupe. Si era lo que quería... Ahpi después de eso, me dijo que quería ser mi puta. Y lo fué, pero cualquiera que se metía con él, se metía conmigo. Así me hice esta cicatriz¨
La historia me dió mucho morbo, y más aún, ganas de que me haga su putita, pero en libertad...
¨AsÍ que a vos te cabe la pija... Mirá vos¨... ¨Si, me gusta mucho...¨ (Yo cada vez estaba más entregada y más puta.) Ahí nomás me dice: ¨Querés ver la que tengo?¨ Me agarró la mano con fuerza y me la puso en su pija, por encima del pantalón. Tenía una pija grande, bien dura. Yo no podía más, mi cola estaba con muchas ganas de que me la rompan, y convertirme en esa puta que necesita. ¨Yo quiero...¨ Le dije. ¨Bueno, vení¨ Así lo seguí y me llevó hasta una boca de subte cerrada, bajamos, sacó la pija del pantalón y me dijo: ¨Chupamela, dale!¨ Yo me agaché como la más puta de todas, y no pude parar de comerme esa poronga negra y bien dura que tenía. Bien de macho, y él, me agarraba la cabeza y me atragantaba con esa flor de pija. ¨Comé, puto, comé¨ Después me tocó la cola, me tocó la tanguita, me bajó un poco el pantalón, me corrió la tanga, le puse un forro con la boca, y me empezó a dar pija bien dura, me romía el orto, y le encantaba... Que me duela, que me queje de lo bien que me estaba cojiendo... Y que más? Yo cumplía con lo que me pedía, después de todo, era su puta. Así me la sacó del orto, me hizo agachar y se terminó de pajear para que yo vea tanta leche en las escaleras de ese subte. Jamás nos importó si alguién pasaba, o si alguién nos vió, estabamos lo suficientemente calientes para que nada nos importe.
Así, después de esa experiencia, yo con la cola bien cojida, me fuí a casa. Desde ese momento, muchas más veces me lo encontré en la calle. Y yo, al principio pensé me ignoraría. Estando rodeado de tantos amigos machos, porqué saludaría a un putito. Sin embargo, me saluda y me presenta a sus amigos. Es más, hoy mismo, lo volvió a hacer, me lo volví a encontrar, como siempre, por casualidad, por microcentro, pero ahora todo es más directo. Me dice: ¨Queres que te rompa el orto?¨ Y a lo que yo siempre respondo favorablemente... Obvio! Sigue aún piropeando a todas la minas que se le cruzan, pero me sonríe, me mira y me dice: ¨Quedate tranquila, mami, no te pongas celosa, que esta pija, sabés es toda tuya¨ Y por más de que sea el peor chamuyo, me encanta. Y más aún, cuando sus compañeros, joden con algo referido a mí, por más minimo que sea, mi macho de la calle, le dice: Es mi primo, metansé con él y los hago mierda de una a todos. Se meten con él, se meten conmigo, ok?¨ Será por eso, que jamás nadie cuestionó nada de lo referido a mí, ni su compañia conmigo.
Ahora, recién volví de microcentro. Con el gusto de su pija en mi boca, y con la cola bien abierta, porque este macho me deja siempre muy conforme. No sé si lo volveré a cruzar, como siempre... Pero si así sucede, allí estaré dispuesta a ser nuevamente durante un rato, el putito de mi macho, el expresidiario.
ACÁ LES DEJO UNA FOTITO, PARA QUE VEAN ALGO DE MÍ Y ME VAYAN CONOCIENDO!
<a href="http://tinypic.com?ref=2mmea0x" target="_blank"><img src="http://i46.tinypic.com/2mmea0x.jpg" border="0" alt="Image and video hosting by TinyPic"></a>
Espero sus puntos y así empezaré a escribir y contarles mis experiencias!
8 comentarios - El putito del expresidiario