Marian, el novio de mi hijo...(EP.1) (Festejo 100 posts!!!)

Hola mis queridos putis, antes que nada desearles una feliz navidad cargada de pijas y de buena leche. Además contarles que ando por Rosario y que por supuesto quiero que me escriban si quieren ser mis bebotas. Esta historia que escribo hoy está relacionada con la famosa saga "Creo que mi Hijo es Puto" y vendría a ser la continuación.


Les recomiendo, putitos hermosos, que lean esa historia si no la han hecho, porque arranca desde ahí, desde la última tarde que conocí a Marian, el novio de Gus, mi hijo trolo... Espero que lo disfruten y también que comenten qué les parece la historia.


Una mañana normal de semana, la ducha, un café, un buen cigarrillo antes de ponerme a escribir para Poringa y de pronto suena el timbre de casa. Gus aún dormía arriba ya que le quedaban un par de horas para ir al cole.Me sorprendo al ver a Marian sólo y tan temprano.


-Pasá Marian- lo invité posándole mi mano en su hombro.


-Hola Papu...!- titubeó. Llevaba un jean ajustadísimo que marcaban su cola redonda y firme y una musculosa que dejaba relucir su piel morena y fibrosa, el pelo corto y con gel. Sus ojos eran de gata, tal como yo los recordaba de aquella tarde que habíamos pasado hace unas semanas atrás.



Lo invité a tomar café, y mientras lo preparaba no dejaba de mirarme, indudablemente la toalla que llevaba tapando apenas mis partes íntimas le resultaba sensual y atractiva.


-Me mirás la toalla?- pregunté mientras me la quitaba de un sólo movimiento dejando ver mi verga semi hinchada.

Sonriendo y fumando sentado en la mesa de la cocina observaba sin decir nada, con cara de gata puta...

Sentándome a su lado, completamente desnudo, tomamos café y fumamos.


-En realidad vine hoy para decirte que me calentás mucho..., no quiero que se entere Gus pero me gustaría ser tu putita, tu gata, tu amante. Creo que sos un macho como dios manda, y eso te hace irresistible a cualquier putito con ganas de pija como yo. Gus es bueno en la cama, pero es putito, en cambio vos sos macho- dijo casi sin parar.

Lo que escuchaba me había hecho parar la pija que ya no podía ni quería ocultar.


-Te entiendo Marian, pero vos sos la novia de mi hijo y yo no puedo hacerle esto-.respondi.


- Él no tiene por qué enterarse- contestó mirándome los labios con esos ojos verdes de puta que me calentaban demasiado.


- Pero tendrías que manejarlo con absoluta discreción...-.

-Si Papu, por eso pasé antes de ir al cole, me parece un buen horario. Nadie sospecharía- aseguró.

-Pero Gus está arriba, mirá si se despierta?-

-No tiene por qué enterarse- respondió mientras con su mano suave había empezado a acariciar la punta húmeda de mi chota.


(Continuará...)