Era uno de esos sábado que me tocaba trabajar a la mañana. Hacia tiempo que estaba tentada de comprame algún juguetito y cuando salí del trabajo tomé coraje y me di una vuelta por un sex shop. Me decidí por un plug anal de esos que se traban al hacer tope.
Llegué a mi casa. Por suerte no había nadie. No podía esperar a probarlo.
Después de ponerme cómoda y dejar mis cosas me dispuse a limpiarlo para ver que tan bueno estaba. Primero con detergente y después con alcohol en gel. Ya con el plug limpio y en condiciones de estreno volví a mi pieza en busca de mi lubricante. Estaba muy excitada. Masajee mi ano con un poco del gel y de a poco fui introdiciendome el plug. Era increíble.
Estaba masturbándome de lo lindo cuando escuché la puerta, mi familia había vuelto. Apenas logré acomodarme la ropa, no tuve tiempo a sacarme el plug (no quise arriesgarme a sacármelo rápido y lastimarme). Se trataba de mi mamá y mi tía. Habían salido a dar una vuelta y venían a tomar un café. Trate de no parecer preocupada ni apurada, en eso caen mis hermanos y la casa se llena de gente. Ahora si que no tenía tiempo y lugar para sacarme el plug. La tarde terminó convirtiéndose en una reunión familiar informal. Yo no dejaba de preocuparme por la cantidad de tiempo que llevaba con el consolador metido pero me excitaba la situación de estar frente a los demás. En un momento me voy al baño a sacármelo por las dudas: Tenía un poco de temor de que el gel se haya secado y se me complique la extracción. Por suerte salio, si bien costó un poco al principio (cosa que hizo que me ponga un poco nerviosa) no hubo mas inconvenientes. Acaricié mi ano, estaba muy dilatado y suave. Limpié un poco el consolador y volví a introducírmelo.
La tarde se hizo noche y se pidió pizza. Comimos y tomamos unas gaseosas y unas cervezas.
Siempre estuve conciente de mi situación, no puedo negar que era extraño pero no podía evitar esa excitación de estar frente a mi familia con un consolador metido en mi ano.
En un momento escuché a mi tío decir que se iba, aproveché y fui en busca de unas bucaneras y un lindo culote que me puse en el baño con la excusa de cepillarme los dientes. Tomé una caja de forros del cajón de mi mesa de luz y un corpiño que guardé en secreto en mis bolsillos y le pedí si podía acercarme al Abasto.
Di unas vueltas en el shopping pero no pasaba nada así que me fui al baño, me puse el corpiño y me fui a tomar el subte hasta el centro. No es algo que acostumbro hacer pero la excitación había llegado a tal punto que no podía contenerla más: Iba a meterme en uno de esos cines porno.
Me bajé en Carlos Pellegrini y caminé por Corrientes hasta Suipacha para meterme en el cine.
Cualquiera que haya ido alguna vez a un cine de esos sabe lo que es: un asco. Pero sabía que allí iba a encontrar a algún machito hetero, de esos que te dicen que son bien heteros pero después se les para bien parada con una chica trans, una chica cross o simplemente con un gay pasivo.
Entré y me fui directo a las salas del primer piso. Lo primero que vi fueron dos chicas trans (trabajando) y muchos maduros revoloteando. Recorrí las tres salas hetero que hay y terminé en la que esta más alejada. Era un bajón; había muchos tipos (y bastante maricones) que no hacían mas que dar vueltas sin tomar iniciativa de nada. Es decir, si hay una nena en un lugar así creo que es evidente a que fue. No tuve otra opción que ir y encararlos yo.
Me levanté un tipo maduro con pancita, onda oso. Comenzamos a charlar y le conté que cosas me gustaban, por desgracia a él le gustaba las mismas cosas que a mi. En eso veo una pareja; si, un chico y una chica. El cine se revolucionó. Los dos eran bonitos. Para mi gusto el chico era mas bonito que la chica. Todos los tipos del cine le revoloteaban y me di cuenta que se asustaron bastante. Finalmente los perdí de vista.
En eso se me acerca un hombre de aspecto rústico y me encara. Comenzamos a charlar de lo que nos gustaba a cada uno. Bingo! Por fin un tipo que le gustaban las cross.
Estuvimos franeleando un muy buen rato. Yo no daba mas, estaba muy caliente y todavía no le había dicho que tenía metido un consolador en el ano. Acaricié su pene por encima de su pantalón. Abrí los botones de su camisa y besé esos pezones belludos de canas.
-Vayamos a la sala chica que ahi no va nadie.- Me dijo.
Lo seguí. Entramos en una sala pequeña donde sólo había un viejo mirando la película. Me saqué el buzo, la remera y el pantalón quedándome sólo en ropa interior y bucaneras. El tipo casi se vuelve loco.
-Y esto no es todo.- Le deje sonriendo. -Hay algo que no te conté.
Giré y le mostré mi cola, su expresión era lasciva, cuando bajé mi culote y dejé ver que tenía un consolado en el orto el tipo casi acaba en seco.
-¡No te puedo creer! Que pedazo de puta. Quiero que seas mi nenita bien putita.- Exclamó en un tono que me dio un poco de miedito. -No sabés como te voy a coger, se te van a ir las ganas de andar buscando pija por un tiempo.
Me arrodillé y le bajé el cierre. Saqué su pija, una pija hermosa en forma de cono, delgada en la cabeza y ancha en la base. Llena de venas y bellos largos. Me la tragué hasta que sus huevos golpearon contra mi mentón. Sus jadeos podían oírse sobre el audio de la película. Tomé sus manos e hice que me agarre de la cabeza, agarré sus glúteos y comencé a marcar el paso de las bombeadas. Por momentos esa verga no me dejaba respirar, tenía que esforzarme a que me la saque de la boca y sus movimientos hacían que ese trozo de carne se estrelle contra mi cara. Su pija y sus huevos chorreaban de saliva. Por fin había llegado el momento.
Me puse de pie, pude ver que la sala se había llenado de tipos que miraban lo que pasaba, ninguno miraba la película. Me di vuelta contra la pared y abri las piernas, el tipo me saco el consolador. Un gemido generalizado se hizo presente. Volvió a metérmelo. Los espectadores estaban como locos, masturbándose, tocándose unos a otros, algunos practicándose sexo oral. Mi macho me metía y sacaba el consolador. La verdad que a pesar de tener el ano super dilatado ese consolador me dolía.
-Dame tu pija.- Le ordené.
Algunos de los tipos que merodeaban repetían: Quiere pija. Dale pija.
Me abrí los cachetes. Con una mano mi hombre tanteó donde estaba mi ano y con la otra sostenía su verga, me la metió de una, sentí como me desgarraba por dentro. Se sentía mas grande de lo que parecía. Me bombeaba de parada como un toro embravecido. Sus movimientos comenzaron a volverse cada vez mas bruscos y fuertes. cada vez me presionaba más contra la pared. Sus jadeos se volvían cada vez más fuertes.
Supe que estaba lanzando chorros de leche por sus gritos y sus movimientos temblorosos.
-Perdoname bebé, no quería acabar tan rápido.- Jadeó en mi oído.
-¿Te gustó?
-Me encantó.
Evidentemente al tipo le bajó la líbido de una. Antes de irse me dijo que me esperaría afuera. Yo me encontraba en ropa interior, con mis medias bucaneras, mi corpiño y mi culote bajado, a la altura de mis muslos, recién cogida frente a una jauría de lobos al acecho. Situación jodida.
Me vestí como pude, me limpié la cola con una Carilina y salí. El tipo no estaba (obvio) pero estaba la pareja. Nos pudimos ver a una luz adecuada. Eran mas lindos de lo que me había parecido antes. Los deseaba y a juzgar por sus miradas el sentimiento era mutuo.
Me fui a otra sala, una vacía, y me senté a ver un poco la peli. La pareja entró y se sentaron detrás mío. Podía escucharlos, hablaban bajito. Hablaban de mi. Eso hizo que me quede. Paso un largo rato hasta que el chico me tocó el hombro y me invitó a sentarme con ellos; pero esa es otra historia.
Si quieren otro día se la cuento pero primero comenten que les parecio esta.
Si quieren los invito a darse una vuelta por algunos de mis relatos.
http://www.poringa.net/posts/relatos/2232593/Vacaciones-compartidas_.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2236140/Semen-bajo-el-cielo-de-Almagro_.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2190820/Cuando-una-fantasia-se-vuelve-realidad_.html
Llegué a mi casa. Por suerte no había nadie. No podía esperar a probarlo.
Después de ponerme cómoda y dejar mis cosas me dispuse a limpiarlo para ver que tan bueno estaba. Primero con detergente y después con alcohol en gel. Ya con el plug limpio y en condiciones de estreno volví a mi pieza en busca de mi lubricante. Estaba muy excitada. Masajee mi ano con un poco del gel y de a poco fui introdiciendome el plug. Era increíble.
Estaba masturbándome de lo lindo cuando escuché la puerta, mi familia había vuelto. Apenas logré acomodarme la ropa, no tuve tiempo a sacarme el plug (no quise arriesgarme a sacármelo rápido y lastimarme). Se trataba de mi mamá y mi tía. Habían salido a dar una vuelta y venían a tomar un café. Trate de no parecer preocupada ni apurada, en eso caen mis hermanos y la casa se llena de gente. Ahora si que no tenía tiempo y lugar para sacarme el plug. La tarde terminó convirtiéndose en una reunión familiar informal. Yo no dejaba de preocuparme por la cantidad de tiempo que llevaba con el consolador metido pero me excitaba la situación de estar frente a los demás. En un momento me voy al baño a sacármelo por las dudas: Tenía un poco de temor de que el gel se haya secado y se me complique la extracción. Por suerte salio, si bien costó un poco al principio (cosa que hizo que me ponga un poco nerviosa) no hubo mas inconvenientes. Acaricié mi ano, estaba muy dilatado y suave. Limpié un poco el consolador y volví a introducírmelo.
La tarde se hizo noche y se pidió pizza. Comimos y tomamos unas gaseosas y unas cervezas.
Siempre estuve conciente de mi situación, no puedo negar que era extraño pero no podía evitar esa excitación de estar frente a mi familia con un consolador metido en mi ano.
En un momento escuché a mi tío decir que se iba, aproveché y fui en busca de unas bucaneras y un lindo culote que me puse en el baño con la excusa de cepillarme los dientes. Tomé una caja de forros del cajón de mi mesa de luz y un corpiño que guardé en secreto en mis bolsillos y le pedí si podía acercarme al Abasto.
Di unas vueltas en el shopping pero no pasaba nada así que me fui al baño, me puse el corpiño y me fui a tomar el subte hasta el centro. No es algo que acostumbro hacer pero la excitación había llegado a tal punto que no podía contenerla más: Iba a meterme en uno de esos cines porno.
Me bajé en Carlos Pellegrini y caminé por Corrientes hasta Suipacha para meterme en el cine.
Cualquiera que haya ido alguna vez a un cine de esos sabe lo que es: un asco. Pero sabía que allí iba a encontrar a algún machito hetero, de esos que te dicen que son bien heteros pero después se les para bien parada con una chica trans, una chica cross o simplemente con un gay pasivo.
Entré y me fui directo a las salas del primer piso. Lo primero que vi fueron dos chicas trans (trabajando) y muchos maduros revoloteando. Recorrí las tres salas hetero que hay y terminé en la que esta más alejada. Era un bajón; había muchos tipos (y bastante maricones) que no hacían mas que dar vueltas sin tomar iniciativa de nada. Es decir, si hay una nena en un lugar así creo que es evidente a que fue. No tuve otra opción que ir y encararlos yo.
Me levanté un tipo maduro con pancita, onda oso. Comenzamos a charlar y le conté que cosas me gustaban, por desgracia a él le gustaba las mismas cosas que a mi. En eso veo una pareja; si, un chico y una chica. El cine se revolucionó. Los dos eran bonitos. Para mi gusto el chico era mas bonito que la chica. Todos los tipos del cine le revoloteaban y me di cuenta que se asustaron bastante. Finalmente los perdí de vista.
En eso se me acerca un hombre de aspecto rústico y me encara. Comenzamos a charlar de lo que nos gustaba a cada uno. Bingo! Por fin un tipo que le gustaban las cross.
Estuvimos franeleando un muy buen rato. Yo no daba mas, estaba muy caliente y todavía no le había dicho que tenía metido un consolador en el ano. Acaricié su pene por encima de su pantalón. Abrí los botones de su camisa y besé esos pezones belludos de canas.
-Vayamos a la sala chica que ahi no va nadie.- Me dijo.
Lo seguí. Entramos en una sala pequeña donde sólo había un viejo mirando la película. Me saqué el buzo, la remera y el pantalón quedándome sólo en ropa interior y bucaneras. El tipo casi se vuelve loco.
-Y esto no es todo.- Le deje sonriendo. -Hay algo que no te conté.
Giré y le mostré mi cola, su expresión era lasciva, cuando bajé mi culote y dejé ver que tenía un consolado en el orto el tipo casi acaba en seco.
-¡No te puedo creer! Que pedazo de puta. Quiero que seas mi nenita bien putita.- Exclamó en un tono que me dio un poco de miedito. -No sabés como te voy a coger, se te van a ir las ganas de andar buscando pija por un tiempo.
Me arrodillé y le bajé el cierre. Saqué su pija, una pija hermosa en forma de cono, delgada en la cabeza y ancha en la base. Llena de venas y bellos largos. Me la tragué hasta que sus huevos golpearon contra mi mentón. Sus jadeos podían oírse sobre el audio de la película. Tomé sus manos e hice que me agarre de la cabeza, agarré sus glúteos y comencé a marcar el paso de las bombeadas. Por momentos esa verga no me dejaba respirar, tenía que esforzarme a que me la saque de la boca y sus movimientos hacían que ese trozo de carne se estrelle contra mi cara. Su pija y sus huevos chorreaban de saliva. Por fin había llegado el momento.
Me puse de pie, pude ver que la sala se había llenado de tipos que miraban lo que pasaba, ninguno miraba la película. Me di vuelta contra la pared y abri las piernas, el tipo me saco el consolador. Un gemido generalizado se hizo presente. Volvió a metérmelo. Los espectadores estaban como locos, masturbándose, tocándose unos a otros, algunos practicándose sexo oral. Mi macho me metía y sacaba el consolador. La verdad que a pesar de tener el ano super dilatado ese consolador me dolía.
-Dame tu pija.- Le ordené.
Algunos de los tipos que merodeaban repetían: Quiere pija. Dale pija.
Me abrí los cachetes. Con una mano mi hombre tanteó donde estaba mi ano y con la otra sostenía su verga, me la metió de una, sentí como me desgarraba por dentro. Se sentía mas grande de lo que parecía. Me bombeaba de parada como un toro embravecido. Sus movimientos comenzaron a volverse cada vez mas bruscos y fuertes. cada vez me presionaba más contra la pared. Sus jadeos se volvían cada vez más fuertes.
Supe que estaba lanzando chorros de leche por sus gritos y sus movimientos temblorosos.
-Perdoname bebé, no quería acabar tan rápido.- Jadeó en mi oído.
-¿Te gustó?
-Me encantó.
Evidentemente al tipo le bajó la líbido de una. Antes de irse me dijo que me esperaría afuera. Yo me encontraba en ropa interior, con mis medias bucaneras, mi corpiño y mi culote bajado, a la altura de mis muslos, recién cogida frente a una jauría de lobos al acecho. Situación jodida.
Me vestí como pude, me limpié la cola con una Carilina y salí. El tipo no estaba (obvio) pero estaba la pareja. Nos pudimos ver a una luz adecuada. Eran mas lindos de lo que me había parecido antes. Los deseaba y a juzgar por sus miradas el sentimiento era mutuo.
Me fui a otra sala, una vacía, y me senté a ver un poco la peli. La pareja entró y se sentaron detrás mío. Podía escucharlos, hablaban bajito. Hablaban de mi. Eso hizo que me quede. Paso un largo rato hasta que el chico me tocó el hombro y me invitó a sentarme con ellos; pero esa es otra historia.
Si quieren otro día se la cuento pero primero comenten que les parecio esta.
Si quieren los invito a darse una vuelta por algunos de mis relatos.
http://www.poringa.net/posts/relatos/2232593/Vacaciones-compartidas_.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2236140/Semen-bajo-el-cielo-de-Almagro_.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2190820/Cuando-una-fantasia-se-vuelve-realidad_.html
2 comentarios - Un largo e Ideal estreno.