(Experiencia real) Mi primera masturbación con un amigo

(He complementado el relato real con imágenes actuales de mi pija)


Ahora tengo un pene grande y grueso, pero a los
13 tenía una verguita bastante pequeña, a veces se me ponía un poco en
erección y si la machacaba durante media hora me salían unas pocas
gotitas de líquido transparente. Tardé en que me creciera, aún no se me habían desarrollado ni la pija ni los huevos, y quería correrme como los hombres de los vídeos porno que veía.



Era verano y yo estaba muy
excitado con el calor. Estaba con un amigo en su casa, sus padres no
estaban y estonces sacó un cómic porno de debajo de la cama. Era una
rubia desnuda en la selva con unas tetas enormes mamando una pija.

Mi amigo se llevó la mano a la bragueta, desabrochó la cremallera y
sacó una enorme verga que palpitaba de excitación.
La verga le daba pequeños saltos con cada riego sanguíneo que recibía.
Tenía el champiñón enrogecido, con una gota de presemen en la punta. las venas se le marcaban a lo largo de
toda la pija, y los huevos se le subían al tronco del pene. Estaban
llenos de semen.



Me sorprendió su tamaño, y sentí ganas de llevar las manos a esa pija
hermosa y sacarle la leche hasta vaciarlo. Pero ya lo hizo él, empezó
a masajear la cabeza de aquella cosa enorme, movía la mano de arriba a
abajo a lo largo del pene, y me invitó a masturbarme con él.




Me quité el pantalón y el calzoncillo, me desnudé completamente para
que me viera todo, y como ví que le gustaba eso, se me empezó a poner
la verga tiesa allí delante de él, y sonreía al verla crecer poco a
poco, y nos masturbamos, cada uno su pija. Cuando él notó que se
venía, se fué al baño, se sentó en la taza.



Yo me quedé mirando, el dejó que le mirase, y ví como hacía salir
chorro tras chorro, con mucha fuerza, hasta que se fue vaciando, tardó
bastante porque tenía los huevos llenos. Cuando salió fui yo, le dije
"salte del baño que me corro".
Me senté, y él con curiosidad se quedó mirando porque yo tenía la pija
mucho más pequeña, al poco se me enrojeció el champiñón, y el riendo
dijo que se me había puesto roja. Me masturbé más rápido y le dije
"mira".



Apunté la punta de la verga hacia el fondo del váter y la fui
vaciando. Solo unos cuantos chorros de esperma blanquecino con unas gotas
que me resbalaron por los dedos, pero aún así eché más que de
costumbre porque me excitaba que me viese.

Me encantó esa sensación, sentir la leche salir a cada pequeño chorro,
que eso que acumulé en días o semenas se me escapaba por el
agujerito, es solo segundos, y el placer, ese intenso escalofrío desde los huevos hasta la cabeza del pene, esos jadeos incontrolables y ver la lechita saliendo, mientras siento eso muy caliente recorriendo mi verga tan placenteramente.



No pude competir con aquella pija suya que lanzaba largos y espesos
lazos de semen por el aire. Cuando terminé le miré, sonreía, mientras
todavía me resbalaban algunas gotas de la punta, en lo que había sido
hasta el momento mi mayor eyaculación.

Fuimos a la piscina, que tenía en su balcón, que era hinchable, y nos
lavamos la corrida. El me enseñó su pija de cerca, me acerqué y ví
como lavaba el semen seco de su piel. Vi cada detalle de su verga, las
pequeñas venas, la textura, los poros, esa gota de semen que asomaba
del minúsculo agujero de la punta...
Echó la piel del prepucio para atrás y se iba limpiando. La gota salió
y resbaló antes de que la limpiase.




Yo intenté pero no podía tirar la piel del pene para atrás porque aún
no se me había separado del champiñón. Él ya no estaba erecto y su
pija se iba ablandando, hasta quedar un poco más grande que la mía.

Luego nos vestimos y me despedí de él. Al día siguiente nos olvidamos
del asunto, pero fue muy morboso y me gustó. Cuantas pajas he dedicado a su pija hermosa.