Acá les dejo la segunda parte del relato... disfruten!
Para el que no ha leído la primera parte, aquí dejo el link:
Parte 2
Me tomó con fuerza por los brazos y me sentó en su cama, dándome la espalda se inclinó abriendo con sus manos sus hermosas nalgas, permitiéndome ver así su glorioso culo que latía avaricioso reclamando mi lengua.
Desaforado mordí su trasero y recorrí con mi lengua el camino de sus nalgas hasta su ano donde le di rienda suelta a mi morbo y lo hice disfrutar de los placeres de una buena lamida de culo, él desesperado se volvió hacia mí y me recostó de un empujón sobre la cama; sin perder más tiempo se sentó sobre mi verga, encajándola hasta el fondo de un solo golpe se inclinó sobre mí y nos besamos mientras yo lo penetraba hondo,variando el ritmo de vez en cuando y sutilmente; luego de un momento tomó la posición inicial y cabalgó sobre mi pene como el jinete mas experto.
Sin sacarle mi pija del culo, nos recostamos sobre un costado y luego le subí las piernas y lo penetre de frente,lamiendo sus hermosos pies, en ese momento no se pudo contener mas y acabó sobre sus abdominales perfectamente marcados, llenándolos de rica y espesa leche blanca.
Yo aún no había llegado al climax y aunque me sentía satisfecho de haberle brindado placer, necesitaba liberar mi lechita también, así que saqué mi pija y comencé a masturbarme sobre su gran pene aún erecto; cuando me detuvo y me dijo:
-nada de eso, ahora es mi turno de darte por el culo, ¿preparado?
Como decir que no aesa proposición si era lo que había deseado desde el primer instante que lo vi de espaldas caminando delante de mi en aquella calle.
Me puso boca abajo en posición de gateo y me chupó el culo de tal manera que dilaté en un segundo y le grité
-Cógeme Cabrón-. El deseo me invadía mientras sentía como su rica verga me penetraba hasta que su pubis chocaba con mis nalgas mientras yo gritaba de placer pidiendo que no se detuviese; luego me tomó entre sus brazos y apoyo mi espalda contra la pared,mientras yo rodeaba su cintura con mis piernas y él me levantaba con sus manos en mis nalgas para encajarme su pija nuevamente.
Nos abrazamos y besamos mientras nuestros cuerpos se frotaban y entre la rica sensación de su verga penetrándome y mi pija friccionando con sus abdominales llegué al orgasmo con un grito de placer inundando nuestros cuerpos con mi espesa y rica leche caliente al tiempo que mis cortas uñas se encajaban en su gran espalda.
Luego de eso nos bañamos juntos y nos despedimos con un beso, regresé a mi casa y escribí esta historia para compartir mi experiencia con ustedes.
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