Cuando el tiempo corre (relato)

Buenas gente, de a poco como les dije, voy a ir relatando mis nuevas experiencias, que aunque sean pocas trato de disfrutarlas.

Un día chateando con un amigo de este sitio, me contaba que conoció a alguien en otra página, una donde yo estaba registrado pero todavía figuraba como heterosexual que buscaba mujeres. Me dijo que busque ahí y bueno, cambié los datos de preferencias para buscar hombres. En los primeros días recibía muchas visitas, después comencé a chatear con algunos. Encontré uno que me pareció con mas onda, y chateamos bastante. Después de unos días, creo que tres, dijimos de vernos, pero el esperaba mi respuesta ya que sabía que soy nuevo en esto. Me dijo que el respetaría mis tiempos.

Cerca del fin de semana, arreglamos para vernos el lunes, el me esperaría en una estación de tren para luego hacer tiempo y después ir a su casa, esperando que su madre salga a trabajar (ella no sabe que el es gay). Yo iba pensando cómo sería el encuentro, algo de nervios tuve. Cuando lo vi lo reconocí enseguida y caminamos un par de cuadras hasta llegar a un shopping a tomar un café.

Al llegar a su barrio, pasé por la farmacia para comprar forros, ya que el no quería porque lo conocían. Llegamos a su casa, me senté en su cama y nos pusimos a hablar de boludeces, de la compu, adornos de su habitación, etc. Así estuvimos casi una hora porque la verdad hubo onda para charlar, el me esperaba a mi que insinúe algo. Como hacia frío, dijimos de acostarnos y taparnos, asi que nos sacamos zapatillas y pantalones y nos tapamos. Era una cama de una plaza y no acomodamos bien cerca uno del otro.

Primero fueron abrazos, mientras hablábamos entrecruzábamos las piernas y ya se sentía la erección en los dos. El me abrazaba diciendo: "sos chiquitito! me encanta!" y me abrazaba mas fuerte (el mide 1,80 y yo 1,64). Yo me cagaba de risa y le decía que era su muñeco de peluche. Después de franelear un poco, nos empezamos a besar, primero picos, después besos mas deliciosos, con mucha lengua. No soy de besar mucho, pero me gustaron los besos y su lengua era muy larga, eso me calentaba mal.

Tantos besos y caricias me puso a mil, y me acomodé encima de el, apoyando mi bulto con el de el seguimos besándonos y yo me movía sobre su cuerpo. Luego nos sacamos todo, remera y boxer. Ya bien desnudos acomodé mi pija con la de el, primero pajeandolas juntas y después seguí con los besos mientras me movia sobre su cuerpo, un movimiento constante que hacía mover la cama. Yo no solamente besaba su boca, fui por el cuello, hombro, brazo, pecho y hasta le chupé la axila. Eran besos dulces que se convertían en lengüetazos candentes que lo ponían loco. Me decía que lo hacía bastante bien, que no parecía nuevo en el tema. Como algo sorprendido por mi forma de besar y de moverme.

Tranzamos así por mas de una hora, entre charlas y un poco de humor, ya no teníamos frío y mi cuerpo estaba algo transpirado. Nos destapamos un poco y empezó a chupármela, lo hizo muy bien pero no por mucho tiempo, luego me dijo que me notó nervioso. Cuando me dispuse a querer cogerlo, debía buscar el forro que estaba a unos metros en la mesa, en eso me dice que mire la hora, y cuando miro nos dimos cuenta que en poco tiempo llegaría la madre. Eso junto con el frío hizo que mi mente y cuerpo no coordinen, en definitiva perdí mi erección total y quedó como en punto medio. Me pude poner el forro pero encima que es bastante gorda la mía, al estar algo blanda me costaba metérsela, asi que esa parte quedó pendiente.

La próxima no hablaremos tanto para tener mas tiempo y voy a dejar mas a mano los forros para no tener que levantarme de la cama. De todas maneras el me repite que le gustó porque lo pasamos muy bien y fue algo diferente a las situaciones con otros hombres. Pasa que claro, el tiene mas experiencia y yo soy un simple novato, asi que bueno, ya arreglamos para vernos otra vez.

Gracias por la visita, tengo que hacer un post con fotos, necesito fotógrafo, jeje 😉
Hasta la próxima!!!