Mi segunda vez [parte 1] (relato)

Buenas gente, en mi anterior relato, el de mi primera vez (http://www.poringa.net/posts/gay/2148559/Mi-primer-experiencia-homosexual.html) les contaba que quedamos en un próximo encuentro, el cual se hizo esperar casi un mes. Pero llegó.

Luego de esa experiencia, quedé como medio confundido, shockeado o como quieran llamarlo. No fue tan bueno como esperaba. Entonces no entré mas al chat donde conocí mucha gente de ese mambo. Aunque seguí chateando con algunos que ya los tomé como amigos.
Después de tres semanas de mi primera vez, volví a tener ganas de estar con alguien, con el mismo porque sentiría mas confianza, y esa persona por razones que yo desconocía no se comunicaba mas conmigo, asi que empecé una nueva búsqueda. Volví al chat de ese blog y estuve día y noche del sábado y domingo viendo si conocía a alguien copado, con buena predisposición y sobre todo que respete lo que yo tenía ganas de hacer y lo que no. Después de tanto conversar y boludear, al final arreglé con alguien que ya tenía en mis contactos de hace rato, asi que dijimos que el viernes feriado nos veríamos en su casa. Después de arreglar con el, de pronto se conectó el mismo de mi primera vez, dijimos dos o tres palabras y enseguida arreglamos para vernos, en su departamento como la vez anterior.

Eso arreglamos el domingo, el martes era el día esperado. Yo estaba ansioso y a la vez algo nervioso, pero no tanto como antes. Asi que la noche del lunes casi no dormí pensado y ademas no quería quedarme dormido. A la mañana emprendí el viaje, que duró hora y media ya que no estamos cerca.
Cuando llego le aviso, y no estaba. No sabía si volverme o matarlo después. Me dijo que en una hora llegaba asi que lo esperé, caminando sin parar por las calles de la ciudad.

Cuando llegamos a su edificio, ya en el ascensor me manoteó el bulto, lo cual me excitó enseguida. Entramos a su departamento y pasé al baño, me venía meando de tanto esperar. Cuando salgo miro a la pieza, estaba todo oscuro y el en la cama tapado. Fui a su lado y me saqué las zapatillas, me acosté y nos empezamos a besar de una forma que no esperaba, esta vez me gustaron muchos los besos, probando sus labios, el los míos, juegos de lenguas, después bajé por su cuello, el besaba el mio. Frotándonos con ropa pero sintiendo la dureza de los bultos en tan alocado abrazo, me subí un poco encima de sus piernas, las cruzábamos, nos movíamos, nos besábamos, caricias, etc.

Yo estaba con mucho calor a pesar del clima frío, no se si de tanto caminar o de la calentura que tenía encima, así que me dispuse a sacarme la ropa y quedarme con solo el boxer, pero segundos después también me lo saqué. Era mucha lujuria, besos que el tampoco esperaba de mi ya que la vez anterior los rechazaba. Mis besos se fueron a su cuello, luego bajaron hacia el pecho, después los pelos de la panza y por último llegué a su pene, el cual estaba ahi esperando mi boca y no quise fallarle, así que primero la besé y después la metí en mi boca. A pesar de que no era grande me costaba meterla toda en la boca, así que lo hice con cuidado. Mientras chupaba en mi mente solo estaba la idea principal de mi visita, lo que el prometió aquel día, entregarme su preciado orto, asi que mientras lo chupaba empecé a jugar con mis dedos, y fui metiendo de a poco mi dedo mayor, eso lo volvía loco y gemía mucho. A lo cual repetía la frase "vos sos mi macho, yo soy tu putita" o cosas parecidas. El es apenas afeminado, pero en la cama se vuelve muy puta (sin ofender a nadie que yo soy otro, jeje)

Era un juego sexual en el cual los dos éramos ganadores, los besos continuaban, entre sexo oral y pajas cruzadas. El me preguntó qué es lo que más me gustaba, le dije que me la chupe y asi lo hizo, sentir esa boca muy tibia y mojada me ponía a mil. Lo agarré de los pelos y acariciaba su cara, cuello, brazos, todo lo que podía, hasta con mis pies, que le pasaba por su espalda tocando esa piel suave.

Su ano estaba que sacaba fuego, con mi dedo sentí su calor y el se mojó con saliva, lo que hizo que esté bien lubricado. Era suave y metí el dedo mas a fondo mientras nos comíamos la boca. Parecía estar todo listo, entonces ahí pasaría algo que yo esperaba, que me daba miedo por ser la primera vez de meterla en esa zona, pero al mismo tiempo estaba con muchas ganas de probar. Pero eso se los contaré mas adelante para no agobiarlos con la lectura.

Continuará...