Hola amigos porongueros, les cuento que hace unos días fui a la escuela donde curse la secundaria a realizar un tramite, donde me encontré a un profesor que me trajo varios recuerdos de mi adolescencia, nos saludamos, charlamos un toque sobre nuestras vidas, y cuando se estaba por despedir me dejo su numero y me dijo que lo llame cuando lo desee. Es en base a ese acontecimiento que me inspire en excavar en el closet de los recuerdos y animarme a contarles acerca de este pedazo de mi historia, el cual titulare como…
Me cogi al profe de física
Bueno esto sucedía a finales del 2008 cuando yo tenia 18 años (no puedo decir la edad real por cuestiones de seguridad, igual no es casi nada distinta a la mencionada) estaba cursando mi ultimo año de la secundaria preparándome para la universidad. En mi curso había un profesor de física (quien además era ingeniero civil), se trataba de un señor de unos 40 y tantos años, blanco, algo panzón y calvo; y con cara de degenerado, ah y además tenia mujer e hijos (típico viejo puto reprimido ja).
La cosa es que en sus clases él siempre encontraba un espacio para charlar sobre sexualidad, pero en realidad quería llevar el tema desviándose sutilmente a la homosexualidad. Ja! él pensaba que no nos dábamos cuenta, pero sabíamos que el viejo era un degenerado pero no nos quejábamos porque la pasábamos bien en sus clases, aunque yo no tanto ya que me costaba muchísimo entender esa materia de mierda y además el viejo a la hora de calificar era súper exigente y como yo era el abanderado de la escuela debía mantener el mejor promedio. Así que entré a desesperarme y a temer que me quitaran mi puesto en la bandera, comencé a pensar en como hacer para que este tipo me ponga puros dieses sin hacer tanto esfuerzo. Empecé a unir conjeturas….”haber”… “El es un viejo puto que se calienta mirándole el bulto a pendejos de mi edad” y “yo soy un pendejo de closet al que le gusta coquetear con viejos putos reprimidos como el”, así que se me encendió la lamparita y decidí tener sexo con él a cambio de excelentes calificaciones. No era tan fácil la tarea ya que debía actuar sutilmente, osea, sin que mis compañeros se den cuenta de mi perverso plan.
En su próxima clase mientras el explicaba la teoría de la relatividad yo estaba sentado en frente de el, algo alejado del resto de mis amigos (usualmente yo me ubicaba cerca de ellos) así que empecé a mirarlo fijamente hasta captar su atención y allí fue cuando comencé a tocarme el bulto suavemente, y luego haciendo sexys gesticulaciones faciales con mi boca y lengua. El noto lo que yo hacia con mi boca lo cual provoco una distracción en sus cátedras de aburridos números inaplicables en la vida real, luego miro hacia abajo y vislumbro como yo me franeleaba la pija lentamente sobre el pantalón y ahí fue cuando empezó a ponerse algo nervioso, moviéndose de un lado para el otro hasta llegar a tartamudear en varias ocasiones. Yo seguí haciendo movimientos sexys con mi lengua que rozaban todo el contorno de mis labios y tocándome el bulto con un poco mas de fuerza hasta conseguir una notable erección, y en cuanto a él, le costaba cada vez mas quitar sus ojos encima de mi verga y continuar con su fragmentada clase de física.
Una vez que termino la clase, mientras todos mis compañeros salían al recreo yo me hacia el tonto y fingí que acomodaba las hojas de mi carpeta; el espero a que se fueran todos, se acerco y me dijo con un tono muy amigable y tranquilo que el próximo fin de semana tenia que ir a un pueblo a hacer mediciones a un terreno y que necesitaba a un auxiliar para que lo ayude, y que me pagaría tanto dinero por tantas horas… además de ofrecerme una cantidad interesante de dinero supe que esa era mi oportunidad para hacerle el favorcito a cambio de un par de dieses en mi cuadernillo, y además de cumplir con el morbo que siempre me hizo cosquillas, “cobrar por sexo”, así que acepte su propuesta.
Llego el gran día! Eran las 9 AM en una primaveral mañana de noviembre, yo lo esperaba en la puerta de la escuela hasta que vino a buscarme en su ochentoso auto tuneado.
Me subí y me senté a la par de el, nos saludamos y mientras el conducía empezamos a charlar sobre cosas de la escuela hasta que de a poco empezó a desviar el tema a cuestiones sexuales (típico de el). Luego empezó a preguntarme sobre mi vida sexual, la verdad no me quedo mas remedio que blanquear mi sexualidad y contarle como me encantaba la penetración y el sexo oral; el viejo se puso como loco y me decía que le cuente mas y mas; y luego me mostró lo erecto que tenia su poronga (lo cual a mi no me calentó para nada), el loco no aguantó mas las ganas de sentir mi pija en sus manos así que se atrevió a manotearla. Empezó a tocarme con mucha desesperación mientras me decía: “vos nene siempre me gustaste, hace tiempo que te deseo, tenes linda pija y una cola hermosa, además de una cara de ángel” (me dijo eso de verdad che!, no es que me estoy agrandando) y a mi no me quedo otra opción que devolverle el cumplido.
Además de manosearme la verga, la cual se encontraba ya durísima, acariciaba mi suave, lampiño y marcado abdomen, también mi pecho y piernas. Llego al punto de no conformarse con el simple hecho de acariciar burdamente mi cuerpo semivirgen mientras el auto continuaba moviéndose, así que estaciono en medio de un lugar descampado. Me persuadió para que me quite toda mi delicada ropa, lo tome de su cabeza agresivamente y se inclino hacia mi pija.
Con su mano derecha agarro fuertemente mi poronga y con la izquierda se apoyo en mi desnuda pierna derecha. Empezó a lamer como loco, parecía una yegua pelada en celo, y su boca parecía una mini aspiradora sufriendo un ataque de epilepsia. Chupaba y pajeaba sin cansarse; y la verdad a mi me estaba empezando a gustar la situación. El loco era un maestro del sexo oral, evidentemente tenia experiencia. Me la chupaba de forma muy agresiva, con los dientes centrodelanteros superiores me raspaba suavemente la cabeza de la chota, y yo comencé a gemir de la excitación que tenia. Yo lo agarraba bien fuerte de los pelos para que se sintiera como lo que era, una vieja puta que se derretía por una deliciosa pija como la mía, y yo le decía: Oh! Oh! Así me gusta! Si! Si!
No podía creer que este viejo de mierda me estaba haciendo relinchar de tanto placer. Mi zona pélvica de pocos bellos, se encontraba húmeda a causa de toda su saliva mezclada con mi líquido pre-seminal. El loco no paraba de lamer y lamer, realizaba atrevidas gargantas profundas y luego me lengüeteaba costeando los huevos y por debajo de ellos; yo no paraba de gemir ascendiendo cada vez mas la intensidad, y el aceleraba cada vez mas su ritmo lamedor. Llego el momento en que sentí los famosos cosquilleos en la panza hasta que me vine dentro de su boca, los últimos chorros lácteos terminaron en su nariz y cachete izquierdo, y yo le dije: “trágatela toda papi, trágatela toda”. Con su dedo índice de su mano derecha se quito la lechita de la cara y se la metió en la boca, y se la trago toda! Mmmm de tan solo acordarme se me pone dura la verga!
Luego actuó como si nada, puso en marcha su auto y continuamos con el viaje. Una vez que llegamos al pueblo, rápidamente al cabo de un par de horas terminamos de medir el terreno sin hablar de lo sucedido.
En el viaje de regreso rompió el hielo diciendo: “como me encantas nene! No puedo creer lo que paso esta mañana! Me pone contento que vos hayas sido el primer hombre con el que he experimentado el sexo homosexual, ya que yo siempre fui 100% hetero (ponele jajá), estiro su brazo derecho y con su mano acaricio mi cachete izquierdo haciéndome sonrojar, y yo redoble la apuesta diciendo: “ a usted le parece que eso fue sexo jaaa! Naaah! Todavía le falto experimentar algo mas!” el viejo al toke se dio cuenta a que me refería, así que estaciono el auto en otro sitio descampado similar al anterior. Cavernicolamente le pregunte si quería experimentar lo que se siente que te metan una verga en el culo, y el me dijo que le encantaría. Así que posiciono de forma horizontal el asiento delantero donde yo me ubicaba formando en el un Angulo casi de 180° para que podamos coger con mas comodidad. Ambos nos bajamos los pantalones, saco de la guantera un forro y un lubricante, encargándose él de dejar preparada mi pija y su cola bien lubricadas para la ceremonia sexual.
Ubicó la puerta de su ano sobre la punta de mi verga y yo con las dos manos le abría fuertemente los cachetes de su gorda, vieja, peluda y transpirada cola. Una vez que le entro la cabeza se empezó a quejar ya que al parecer le estaba doliendo pero a la vez disfrutaba de ello, con mis dos manos sujete sus caderas ovíparas, forzándolas en sentido gravitacional para que le entre bien la pija. Pero mientras mas le entraba, más se quejaba del dolor sin dejar de disfrutar del hecho de comerse a sus anchas mi verga. El posicionaba su mirada en dirección contraria a mi rostro de manera que no pude observar sus gesticulaciones provocadas por su excitación. En el momento en que le entró toda la pija emitió un grito un tanto intenso, pero una vez que empezó a bombear, con su culo, mi poronga, esos gritos de dolor se convirtieron en gemidos de placer. Siguió bombeando y bombeando, mi frecuencia cardiaca se acelero y ambos comenzamos a transpirar bastante (especialmente él), él no paraba de gemir, parecía un cerdo que estaba siendo torturado y humillado por su amo, con mis dos manos lo tomaba de su ancha cintura agresivamente, quería que sintiese mucho dolor, quería que se le lastime el culo, que le quede todo irritado; el continuaba gozando, gritando como perra alzada que era. Nuevamente arribó el famoso cosquilleo en mi vientre, y finalmente termine con un orgasmo un tanto mas discreto que el anterior pero si mas guarro.
Quite su hediondo culo gordo de mi verga, ubicándose él en el asiento del volante; yo abrí la puerta y me quite ese forro infectado con su mierda, cerré la puerta y baje la ventanilla ya que no soportaba su terrible olor a excremento de cerdo.
Encendió el auto y continuamos con el viaje de regreso a casa; cuando llegamos a la puerta de la escuela, amague para bajarme cuando me dice: “espera”; saco su billetera y me dio el doble del dinero que habíamos acordado; luego con una sonrisa picara y un guiño de su ojo derecho me dice: “te los ganaste nene”, yo le sonreí haciéndole creer que sentía un poco de vergüenza, me despedí de el y me fui a casa contento… genial! Me pago por los 2 trabajos que le hice! Jeje
La próxima semana en su clase me mostró la forma en que modifico la planilla de calificaciones, donde el 6 y el 7 que había obtenido en el ultimo cuatrimestre se convirtieron en 2 súper dieses! Nuevamente me hizo una sonrisa picara acompañada con un guiño de su ojo derecho que me inspiraron confianza, y yo le respondí con otra sonrisa expresando un tanto de vergüenza por todo lo sucedido. Aunque la verdad no debí haber tenido vergüenza ya que esos dieses me los gane con mucho esfuerzo y estomago! Y como el dice el dicho… “quien no arriesga, no gana”.
Bueno amigos poringueros con esa frase me despido y ojala que les haya gustado la historia y disculpen su fue un poco larga!
Comenten y si pueden dejen puntos!!
Adioooos!
Me cogi al profe de física
Bueno esto sucedía a finales del 2008 cuando yo tenia 18 años (no puedo decir la edad real por cuestiones de seguridad, igual no es casi nada distinta a la mencionada) estaba cursando mi ultimo año de la secundaria preparándome para la universidad. En mi curso había un profesor de física (quien además era ingeniero civil), se trataba de un señor de unos 40 y tantos años, blanco, algo panzón y calvo; y con cara de degenerado, ah y además tenia mujer e hijos (típico viejo puto reprimido ja).
La cosa es que en sus clases él siempre encontraba un espacio para charlar sobre sexualidad, pero en realidad quería llevar el tema desviándose sutilmente a la homosexualidad. Ja! él pensaba que no nos dábamos cuenta, pero sabíamos que el viejo era un degenerado pero no nos quejábamos porque la pasábamos bien en sus clases, aunque yo no tanto ya que me costaba muchísimo entender esa materia de mierda y además el viejo a la hora de calificar era súper exigente y como yo era el abanderado de la escuela debía mantener el mejor promedio. Así que entré a desesperarme y a temer que me quitaran mi puesto en la bandera, comencé a pensar en como hacer para que este tipo me ponga puros dieses sin hacer tanto esfuerzo. Empecé a unir conjeturas….”haber”… “El es un viejo puto que se calienta mirándole el bulto a pendejos de mi edad” y “yo soy un pendejo de closet al que le gusta coquetear con viejos putos reprimidos como el”, así que se me encendió la lamparita y decidí tener sexo con él a cambio de excelentes calificaciones. No era tan fácil la tarea ya que debía actuar sutilmente, osea, sin que mis compañeros se den cuenta de mi perverso plan.
En su próxima clase mientras el explicaba la teoría de la relatividad yo estaba sentado en frente de el, algo alejado del resto de mis amigos (usualmente yo me ubicaba cerca de ellos) así que empecé a mirarlo fijamente hasta captar su atención y allí fue cuando comencé a tocarme el bulto suavemente, y luego haciendo sexys gesticulaciones faciales con mi boca y lengua. El noto lo que yo hacia con mi boca lo cual provoco una distracción en sus cátedras de aburridos números inaplicables en la vida real, luego miro hacia abajo y vislumbro como yo me franeleaba la pija lentamente sobre el pantalón y ahí fue cuando empezó a ponerse algo nervioso, moviéndose de un lado para el otro hasta llegar a tartamudear en varias ocasiones. Yo seguí haciendo movimientos sexys con mi lengua que rozaban todo el contorno de mis labios y tocándome el bulto con un poco mas de fuerza hasta conseguir una notable erección, y en cuanto a él, le costaba cada vez mas quitar sus ojos encima de mi verga y continuar con su fragmentada clase de física.
Una vez que termino la clase, mientras todos mis compañeros salían al recreo yo me hacia el tonto y fingí que acomodaba las hojas de mi carpeta; el espero a que se fueran todos, se acerco y me dijo con un tono muy amigable y tranquilo que el próximo fin de semana tenia que ir a un pueblo a hacer mediciones a un terreno y que necesitaba a un auxiliar para que lo ayude, y que me pagaría tanto dinero por tantas horas… además de ofrecerme una cantidad interesante de dinero supe que esa era mi oportunidad para hacerle el favorcito a cambio de un par de dieses en mi cuadernillo, y además de cumplir con el morbo que siempre me hizo cosquillas, “cobrar por sexo”, así que acepte su propuesta.
Llego el gran día! Eran las 9 AM en una primaveral mañana de noviembre, yo lo esperaba en la puerta de la escuela hasta que vino a buscarme en su ochentoso auto tuneado.
Me subí y me senté a la par de el, nos saludamos y mientras el conducía empezamos a charlar sobre cosas de la escuela hasta que de a poco empezó a desviar el tema a cuestiones sexuales (típico de el). Luego empezó a preguntarme sobre mi vida sexual, la verdad no me quedo mas remedio que blanquear mi sexualidad y contarle como me encantaba la penetración y el sexo oral; el viejo se puso como loco y me decía que le cuente mas y mas; y luego me mostró lo erecto que tenia su poronga (lo cual a mi no me calentó para nada), el loco no aguantó mas las ganas de sentir mi pija en sus manos así que se atrevió a manotearla. Empezó a tocarme con mucha desesperación mientras me decía: “vos nene siempre me gustaste, hace tiempo que te deseo, tenes linda pija y una cola hermosa, además de una cara de ángel” (me dijo eso de verdad che!, no es que me estoy agrandando) y a mi no me quedo otra opción que devolverle el cumplido.
Además de manosearme la verga, la cual se encontraba ya durísima, acariciaba mi suave, lampiño y marcado abdomen, también mi pecho y piernas. Llego al punto de no conformarse con el simple hecho de acariciar burdamente mi cuerpo semivirgen mientras el auto continuaba moviéndose, así que estaciono en medio de un lugar descampado. Me persuadió para que me quite toda mi delicada ropa, lo tome de su cabeza agresivamente y se inclino hacia mi pija.
Con su mano derecha agarro fuertemente mi poronga y con la izquierda se apoyo en mi desnuda pierna derecha. Empezó a lamer como loco, parecía una yegua pelada en celo, y su boca parecía una mini aspiradora sufriendo un ataque de epilepsia. Chupaba y pajeaba sin cansarse; y la verdad a mi me estaba empezando a gustar la situación. El loco era un maestro del sexo oral, evidentemente tenia experiencia. Me la chupaba de forma muy agresiva, con los dientes centrodelanteros superiores me raspaba suavemente la cabeza de la chota, y yo comencé a gemir de la excitación que tenia. Yo lo agarraba bien fuerte de los pelos para que se sintiera como lo que era, una vieja puta que se derretía por una deliciosa pija como la mía, y yo le decía: Oh! Oh! Así me gusta! Si! Si!
No podía creer que este viejo de mierda me estaba haciendo relinchar de tanto placer. Mi zona pélvica de pocos bellos, se encontraba húmeda a causa de toda su saliva mezclada con mi líquido pre-seminal. El loco no paraba de lamer y lamer, realizaba atrevidas gargantas profundas y luego me lengüeteaba costeando los huevos y por debajo de ellos; yo no paraba de gemir ascendiendo cada vez mas la intensidad, y el aceleraba cada vez mas su ritmo lamedor. Llego el momento en que sentí los famosos cosquilleos en la panza hasta que me vine dentro de su boca, los últimos chorros lácteos terminaron en su nariz y cachete izquierdo, y yo le dije: “trágatela toda papi, trágatela toda”. Con su dedo índice de su mano derecha se quito la lechita de la cara y se la metió en la boca, y se la trago toda! Mmmm de tan solo acordarme se me pone dura la verga!
Luego actuó como si nada, puso en marcha su auto y continuamos con el viaje. Una vez que llegamos al pueblo, rápidamente al cabo de un par de horas terminamos de medir el terreno sin hablar de lo sucedido.
En el viaje de regreso rompió el hielo diciendo: “como me encantas nene! No puedo creer lo que paso esta mañana! Me pone contento que vos hayas sido el primer hombre con el que he experimentado el sexo homosexual, ya que yo siempre fui 100% hetero (ponele jajá), estiro su brazo derecho y con su mano acaricio mi cachete izquierdo haciéndome sonrojar, y yo redoble la apuesta diciendo: “ a usted le parece que eso fue sexo jaaa! Naaah! Todavía le falto experimentar algo mas!” el viejo al toke se dio cuenta a que me refería, así que estaciono el auto en otro sitio descampado similar al anterior. Cavernicolamente le pregunte si quería experimentar lo que se siente que te metan una verga en el culo, y el me dijo que le encantaría. Así que posiciono de forma horizontal el asiento delantero donde yo me ubicaba formando en el un Angulo casi de 180° para que podamos coger con mas comodidad. Ambos nos bajamos los pantalones, saco de la guantera un forro y un lubricante, encargándose él de dejar preparada mi pija y su cola bien lubricadas para la ceremonia sexual.
Ubicó la puerta de su ano sobre la punta de mi verga y yo con las dos manos le abría fuertemente los cachetes de su gorda, vieja, peluda y transpirada cola. Una vez que le entro la cabeza se empezó a quejar ya que al parecer le estaba doliendo pero a la vez disfrutaba de ello, con mis dos manos sujete sus caderas ovíparas, forzándolas en sentido gravitacional para que le entre bien la pija. Pero mientras mas le entraba, más se quejaba del dolor sin dejar de disfrutar del hecho de comerse a sus anchas mi verga. El posicionaba su mirada en dirección contraria a mi rostro de manera que no pude observar sus gesticulaciones provocadas por su excitación. En el momento en que le entró toda la pija emitió un grito un tanto intenso, pero una vez que empezó a bombear, con su culo, mi poronga, esos gritos de dolor se convirtieron en gemidos de placer. Siguió bombeando y bombeando, mi frecuencia cardiaca se acelero y ambos comenzamos a transpirar bastante (especialmente él), él no paraba de gemir, parecía un cerdo que estaba siendo torturado y humillado por su amo, con mis dos manos lo tomaba de su ancha cintura agresivamente, quería que sintiese mucho dolor, quería que se le lastime el culo, que le quede todo irritado; el continuaba gozando, gritando como perra alzada que era. Nuevamente arribó el famoso cosquilleo en mi vientre, y finalmente termine con un orgasmo un tanto mas discreto que el anterior pero si mas guarro.
Quite su hediondo culo gordo de mi verga, ubicándose él en el asiento del volante; yo abrí la puerta y me quite ese forro infectado con su mierda, cerré la puerta y baje la ventanilla ya que no soportaba su terrible olor a excremento de cerdo.
Encendió el auto y continuamos con el viaje de regreso a casa; cuando llegamos a la puerta de la escuela, amague para bajarme cuando me dice: “espera”; saco su billetera y me dio el doble del dinero que habíamos acordado; luego con una sonrisa picara y un guiño de su ojo derecho me dice: “te los ganaste nene”, yo le sonreí haciéndole creer que sentía un poco de vergüenza, me despedí de el y me fui a casa contento… genial! Me pago por los 2 trabajos que le hice! Jeje
La próxima semana en su clase me mostró la forma en que modifico la planilla de calificaciones, donde el 6 y el 7 que había obtenido en el ultimo cuatrimestre se convirtieron en 2 súper dieses! Nuevamente me hizo una sonrisa picara acompañada con un guiño de su ojo derecho que me inspiraron confianza, y yo le respondí con otra sonrisa expresando un tanto de vergüenza por todo lo sucedido. Aunque la verdad no debí haber tenido vergüenza ya que esos dieses me los gane con mucho esfuerzo y estomago! Y como el dice el dicho… “quien no arriesga, no gana”.
Bueno amigos poringueros con esa frase me despido y ojala que les haya gustado la historia y disculpen su fue un poco larga!
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Adioooos!
9 comentarios - Me cogi al profe de física
bueno si lo pasaste bien, te felicito