You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Fotógrafo de putitos

En 2005 compré mi primera cámara digital, una Sony Mavica. Era grande y usaba diskettes. Siempre me gustó la fotografía y soy bastante bueno, pero hasta aquel entonces había un problema cuando de revelar se trataba, especialmente cuando las imágenes en cuestión tenían cierto contenido. Pasa que no podía llevarle rollos eróticos o directamente pornos a cualquier casa, por lo que hasta aprendí a revelar en blanco y negro, con lo cual había hecho mis primeras incursiones con mis novias y hasta con algún trolito rico. Finalmente llegó la tecnología digital a mi vida y con ella se abrió un abanico de delicias.
Son varias las anécdotas que podría contarles, pero especialmente me gusta una que sucedió en el mismo 2005, a un mes de comprar mi nuevo equipo. Publiqué en mundogay.com un aviso que rezaba así “Busco chicos afeminados que gusten de ser fotografiados en poses artísticas y eróticas”. Una semana después mi mail estaba atestado de pedidos, pues pasivos de todas las edades solicitaron tener su sesión. Gracias a aquella convocatoria llegué a un hándicap de culearme un putito diferente casi todos los días, más allá de que con varios repetí en varias ocasiones.
El protocolo era el siguiente, nos escribíamos para asegurarme de que el candidato me gustara, luego hablábamos por teléfono y finalmente quedábamos en tomar un café. Todo esto sucedía en Buenos Aires, aunque “atendí” algunos pedidos en otros sitios del país. No puedo olvidarme de Nico, un pendejo de 14 años que estaba para casarse, tan mariquita, tan bonito, tan endiabladamente cogible, que debí hacer de tripas corazón para no llevármelo al estudio que había armado en mi departamento de Palermo. Odio, aborrezco y combato la pedofilia, pero confieso que aquél chico me dejó tiritando. Traté de buscarlo cuando calculé que era mayor de edad, pero ya no usaba su casilla. Envidio realmente al tipo que lo haya desvirgado.
No obstante tengo otros recuerdos no menos calientes, como los que viví con Francy. Por mail respondía a las características que me gustan: delgado, lampiño y bajito, mientras que por teléfono comprobé su femineidad. Además tenía flamantes 18 años y algo de experiencia. Contento, una tarde quedamos en un bar en la avenida Santa Fe, cita a la cual él llegó antes. Apenas entré me quedé maravillado. Parecía una nena, pues pocas veces he visto una carita tan bonita, rosadita y de rasgos delicados. Labios gruesos que dibujaban una preciosa sonrisa, exhibiendo una hilera de dientes inmaculados y parejos. Era menudito, de cabello larguito y ondulado, de color castaño claro, con mechones rubios. Vestía todo de negro, remera, chupines y hasta las zapatillas John Foos, menos la remera, de color rojo.
Tras corroborar que era él me senté y ordené un café para mí y una lágrima para él, que no había pedido aún. Francy estaba muy nervioso y no dejaba de reírse por lo bajo, bajando la mirada y sólo observándome cuando yo miraba hacia otro lado. Sin embargo su lenguaje corporal delató que le resultaba un tipo atractivo e interesante.
Rompí el hielo hablando del clima, del tráfico y esas pavadas, con total naturalidad para que se sintiera cómodo, y luego un poco de la vida del otro. Así supe que había entrado a la universidad para estudiar oftalmología. Poco a poco ambos nos soltamos y me fue contando que le gustaba mucho travestirse en la intimidad desde muy chico, lo que comenzó a practicar junto a un primo un año mayor. Lo que había comenzado como un juego de niños se convirtió en un hábito secreto, y cuando los dos crecieron comenzaron a hacer otras cosas. Primero fueron besos, luego pajas mutuas, a ello se unieron las felaciones y luego a utilizar consoladores caseros, como zanahorias enfundadas en preservativos, hasta que en cierta ocasión decidieron penetrarse uno al otro. Aquella vez Francy descubrió que lo suyo no era meterla, sino que se la metieran. Por debajo de la mesa, y muy sutilmente, me acariciaba el bulto, pues con tales confesiones mi pija estaba hinchada de ganas y ya me hacía a la idea de tener a dos crossdresser para mí, pero pronto descubrí que el primo se había aburrido de aquellas prácticas para abrazar la vida hetero junto a su flamante novia. En fin, igualmente mis planes del momento se concentraban en Francy.
El chico se había tomado fotos con su webcam, pero no salían muy buenas y quería que otra persona se las sacara, lo que lo había llevado a responder mi aviso. Finalmente, dos horas más tarde estábamos totalmente distendidos y nos dirigimos a mi departamento, caminando unas pocas cuadras.
Una vez en casa, puse música suave, abrí una cerveza helada y comencé a tomarle fotos para que fuera perdiendo la timidez. El fondo blanco que le propuse para sellar nuestro trato hizo su efecto al cabo de unos minutos, ya que Francy quedó alegre y bastante desinhibido. Le fui pidiendo que se desvistiera lo más sensual que le fuera posible y así lo hizo. El chico era de por sí afeminado, por lo que sus gestos y modales ayudaron a que su improvisada coreografía resultara por demás adorable. A cada rato le reiteraba que se llevaría los diskettes, que no me quedaría con ninguna foto. Eso le tranquilizaba y por mi parte agradecí la confianza. Después de todo, mi idea no radicaba en armarme una base de datos, sino de darme el gusto con mis modelitos.
Finalmente quedó sólo con un boxer que le dibujaba una colita preciosa y bastante grande, apenas y deliciosamente desproporcionada para su menuda figura, o sea, un hermoso putito culón. Entonces le pedí que se detuviera y que fuera a mi dormitorio para cambiarse con la ropa que momentos antes había dispuesto sobre la cama. Hacia allá fue, regresando con una pupera calada, tipo ballenera, unas medias negras hasta la mitad de los muslos, una microtanga de igual color y unas chinelas de taco alto que le quedaban un poquito grandes, pues hasta sus piecitos eran pequeños y delicados. Me dio ternura ver cómo intentaba dominar los tacos y mucha calentura cómo le quedaba todo aquel atuendo, perteneciente a otro de mis amiguitos que eventualmente me visitaba. También se había pintado los labios de rojo y un toque de sombra en los párpados, con cosméticos también del otro nene. Así fui tomándole fotos y fotos, indicándole las poses más sugestivas y seductoras, que fue adoptando naturalmente y con una soltura propia de quien tiene experiencia en ser cross. En un momento dado bajé la cremallera del jean y por la bragueta saqué mi pija, que estaba bien parada, y sin hacer alusión a nada seguí fotografiándolo, aunque percibí en sus ojos el deseo, pues ya no los apartó de mi miembro.
- Ahora arrodillate en el sillón, apoyate en el respaldar, sacá cola y correte la tanga –le indiqué-. Muy bien, abrite las nalgas, quiero un primer plano de tu hoyito… mmmm precioso, sí…
Un culito chiquito, de pliegues arrugaditos, sin un pelo. Le saqué varias fotos, pero… ¿qué podía hacer frente a semejante tentación? Pues dejé la cámara a un lado y mis labios, convertidos en ventosa, se apoderaron de ese precioso agujero. Francy dio un respingo, pero de inmediato aceptó mis intenciones, echando su traste más hacia atrás y abriéndose los cachetes, ante lo cual me dediqué gustoso a mamarle el ano, encontrándolo riquísimo, delicioso, incluso cuando mi lengua fue metiéndose con su carga de saliva. Siempre me ha asombrado comprobar cómo un orificio por donde sale la caca y los pedos puede ser al mismo tiempo tan sabroso, o será que soy un redomado morboso que ama chuparle el culo a los putos. ¡Ahhh! Qué placer me da babosear, succionar, devorar un rico upite y sentir que el merecedor de tales cosas se excita como si estuviera en plena fornicación. Y es que no todos los trolitos gustan de recibir besos negros, por lo que otra de los requisitos que siempre he buscado es que realmente disfruten que les coma el ocote.
Francy gemía, preso de la calentura, mientras yo me sacudía la poronga y no dejaba quieta la lengua.
- ¡Metémela… metémela…! –rogó, ante lo cual desenfundé uno de los profilácticos que siempre llevaba a mano y en un abrir y cerrar de ojos mi verga estaba vestida de látex. Ahí mismo, sin siquiera sacarme los pantalones, le apoyé la punta de la pija en el ano y empujé, al tiempo que él se hacía para atrás. A ritmo lento pero constante, mi cabeza logró meterse en ese precioso upite y luego vi cómo mi tronco hinchado y venoso desaparecía. El nene era algo estrecho, pero mi boca había hecho un excelente trabajo de lubricación, más allá que algo de dolor sintió, pero su calentura pudo más ya que a pesar de sus quejidos y lamentos no dejó de pedir:
- - Entrámela toda… toda…
Y no me hice rogar, pues sólo me detuve cuando mis huevos oficiaron de tope, pero qué rico tener así empernado, bien abrochado a tan exquisito mariconcito ¡Ahh! Bombear en ese ojete caliente y apretado fue maravilloso, pero ambos requeríamos mayor comodidad, por lo que le propuse irnos a la cama. Nos dirigimos al dormitorio, pero abotonados. El putito caminaba medio chueco por tener mi verga adentro, y en el trayecto perdió una chinela. Finalmente alcanzamos la cama y ahí nos recostamos en cucharita; le levanté una pierna, para poder entrarle un par de centímetros más, y retomé mi bombeo, cada vez más fuerte. Francy ya se pajeaba enloquecido y acabó a los pocos minutos, si apenas alcancé a darle un trapo para que volcara en él y no me manchara las sábanas. Yo también tenía ganas de acabar, pero también de seguir. Se la saqué un rato, lo acomodé boca arriba, le abrí las piernitas y las coloqué sobre mis hombros, para luego volver a empernarlo. Esa pose me gusta mucho, pues me deja ver cómo se transforman de placer los rasgos de mi putito y a la vez apreciar el vaivén de mi verga en su orto. Me eché sobre su cuerpo y por primera vez lo besé en la boca, encontrándome con unos labios riquísimos y una respuesta intensa. Nuestras lenguas se enfrascaron en deliciosa y húmeda lucha. Y yo cogía y cogía a aquel tremendo pendejo, de cuyo culo parecía no poder sacar nunca más la pija de lo agarrada que me la tenía con su recto apretado. No mido el tiempo, pero creo que pasamos una intensa hora en esa pose, ni siquiera el calambre que me dio me obligó a detenerme, pues mi calentura superaba cualquier cosa, hasta que finalmente lo abracé con todas mis fuerzas, casi hasta hacerle daño, y le enterré la pija tan adentro como pude. Francy jadeó, gimió y puteó, pero aferrándose a mí como si en ello le fuera la vida, y entonces mi pija empezó a escupir la leche.
Cuando le saqué la chota del ojete, el forro estaba lleno de esperma. Fue él quien me lo sacó, para hacer algo que me alucinó: tomó el profiláctico de un extremo y lo puso sobre su cara, de modo tal que el semen que cayó entró directamente en su boca. El chico hizo unos buches y luego se tragó sin desperdiciar una sola gota.
- ¡Qué rica leche que largás! La próxima vez te quiero ordeñar esa pija con la boca.
La próxima vez fue en esa misma oportunidad, pues Francy se quedó conmigo a cenar, luego de avisarle a sus padres que pasaría la noche estudiando con unos compañeros. Pedimos pizza, abrimos otra cerveza y la pasamos genial. Creo que no volvimos a sacar fotos, pero me regaló una de las mejores mamadas de mi vida y la madrugada me sorprendió montándolo en diversas poses. Desde entonces, una vez a la semana, el chico me visitaba para convertirse en una insaciable mujercita, a la que más adelante comencé a coger directamente sin forro, pues él disfrutaba mucho sentir mi leche en el culo y yo experimentar con los sensores de mi pija el roce directo con su recto caliente.

¿Te ha gustado?

21 comentarios - Fotógrafo de putitos

ConfusoDelPezon +3
Envidia, sana envidia! El puto viejo que soy se lamenta por el putito que fue y no te conoció. Siga desvirgando culos, goce y haga gozar, que la calentura no tiene edad!
tumacho05
Excelente! Segui asi! 🙎‍♂️
gonzaev
🤤 siempre termino re caliente con todos tus relatos!!!! 🤤
KaluraCD
ConfusoDelPezon dijo:Envidia, sana envidia! El puto viejo que soy se lamenta por el putito que fue y no te conoció. Siga desvirgando culos, goce y haga gozar, que la calentura no tiene edad!



Ja ja!! Ya somos dos vejetes que pensamos lo mismo !!!

Otro relato excelente y terriblemente caliente 🔥

Qué genio para describir todo eso que pasa entre un putito y su macho !!

Idolo 🙌 🙌 🙌

(pronto vendrán los 10 que te faltan para ser NFU)


Fotógrafo de putitos
Yo comenté tu post, por favor comentá el mio.
Los comentarios son caricias al alma de los posteadores
sedesama +1
Eso de tomar el semen no va !!! es muy pelgroso!
vizagox
"no todos los trolitos gustan de recibir besos negros" ¿LO QUÉ? ES LO MÁS QUE TE CHUPEN EL ORTO!!!!
ga_bier
Voy a lamentar el dia que seas NFU ya que no voy a poder comentar mas en tus post. Como siempre me calente mal con tu relato. Estoy en la oficina y no me quiero parar por que la tengo re dura. Abrazo.
ga_bier
elsablesagrado dijo:Y por qué no vas a poder seguir comentando?

Por que los novatos no pueden comentar en perfiles NFU
MrMarcio
Maravilloso! Yo fui cameraman de machos activos que converti en pasivos...me encanta tu vision
todo_masquebien
Me has puesto a mil a primera hora del dia!!! MUY BUENOOOOO 🤤
EDUARDOBONO
UN MAESTRO, SOS UN CAPO. MUY BUENA HISTORIA MUY BIEN CONTADA, ME RECALENTE, ESTABA ALLI. GRACIAS
aletanguitanegra
muy bueno, cómo hago para ser tu modelito/a? dejo piuntines
insaciable2009
muy bueno el relato, ya quiero buscarme un putito asi de nena!!!!!!!! asi me caso con ese putito.
rapa_pas
Muy bueno !!! me encantaría conseguir un machito así con actitud y ganas de ponerla..... :wink2:
Viejomandril
siiii q buen relato. ....y sin forro amo eso....es mas lo necesito!
GIEGUI
el dia que salga del.closet quiero una sesion de fotos y tu pija en ellas
hernest1735
subi fotos de algun culito exelente lo tuyo, y un deseo total