Cada vez fueron más frecuentes los encuentros con mi mejor amigo. Todo empezo con este gran invento que fue el mensaje de texto....uno se anima a decir cosas que personalmente no diría.
Asi es que siempre nos mensajeabamos provocandonos y diciendonos todas las cosas que nos haríamos y yo no me quedaba atrás debo admitirlo. Recuerdo que un día le dije que pasara por casa, que estaba solo, pero me dijo que estaba trabajando y que no podía. Ante la negativa le dije: que lastima no sabes el pete que te perdes... nuestros encuentros fueron de lo mas versatiles y siempre alternabamos roles. Pero ese día tenía ganas de complacerlo...
Me dijo que ganas no le faltaban pero que realmente no tenía tiempo. Pero como no te podes tomar 15 min, le dije. Te hago uno de parado que te va a dar vuelta los ojos.. y al rato suena el timbre de casa.
Si bien nos provocabamos mucho, cuando nos veiamos tardabamos en entrar en climax. Charlamos un rato de cosas variadas hasta que me dijo: bueno, vamos a lo que vine. Fue contundente. Se paro y se colocó delante de mi que estaba sentado en una de las sillas del comedor. Me arrodille, le desabroche el jean y se lo baje hasta las rodillas. Lo mismo hice con su boxer blanco que tan bien le quedaba. Su pija aun estaba dormida. La tome con la mano y me la meti en la boca. Así empece a "estirar" ese pene hasta que fui sintiendo su rigidez en mi boca. Cuando no pude contenerlo más comence a lamerlo desde la cabeza hasta el tronco. Raramente unos días antes se había afeitado los huevos, así que me prendi se sus bolas a mas no poder. Me encantaba chuparselas y masajearselas con mi lengua haciendole sentir la humedad y la tibieza de mi boca.
Me fui poniendo cada vez más loco y deje sus huevos para volver a ese mastil que tenía entre las piernas, metiendolo y sacandolo suavemente. Su glande era muy suave y se sentía muy rico al lamerlo en el frenillo. Senti sus manos tomarme la cabeza y empujar con fuerza. Quería que no dejase un solo centimetro sin probar. " Te lo vas a comer todo... para eso me llamaste". Y así me empezó a cojer la boca de una manera sensacional. Me decía un montón de cosas, guarangadas como putito o petero lo cual ne exitaba mucho, pero también me decía cosas que solo de un amigo se pueden esperar, como por ejemplo que estaba contento de poder compartir esa vivencia conmigo y que yo le daba mucho placer.
Sigió cojiendome la boca hasta que me dijo que iba a acabar. Se retiro unos cm hacía atrás y se descargo en mi cara. Sentí su leche caliente correrme por las mejillas y el cuello. Me había bañado literalmente.
Me pare y fuimos al baño a higienizarnos. Nos pegamos un buen chupón en la boca y nos agardecimos mutuamente por lo sucedido. Nuestros encuentros continuaron..pero este se lo hice en 15 minutos...
Asi es que siempre nos mensajeabamos provocandonos y diciendonos todas las cosas que nos haríamos y yo no me quedaba atrás debo admitirlo. Recuerdo que un día le dije que pasara por casa, que estaba solo, pero me dijo que estaba trabajando y que no podía. Ante la negativa le dije: que lastima no sabes el pete que te perdes... nuestros encuentros fueron de lo mas versatiles y siempre alternabamos roles. Pero ese día tenía ganas de complacerlo...
Me dijo que ganas no le faltaban pero que realmente no tenía tiempo. Pero como no te podes tomar 15 min, le dije. Te hago uno de parado que te va a dar vuelta los ojos.. y al rato suena el timbre de casa.
Si bien nos provocabamos mucho, cuando nos veiamos tardabamos en entrar en climax. Charlamos un rato de cosas variadas hasta que me dijo: bueno, vamos a lo que vine. Fue contundente. Se paro y se colocó delante de mi que estaba sentado en una de las sillas del comedor. Me arrodille, le desabroche el jean y se lo baje hasta las rodillas. Lo mismo hice con su boxer blanco que tan bien le quedaba. Su pija aun estaba dormida. La tome con la mano y me la meti en la boca. Así empece a "estirar" ese pene hasta que fui sintiendo su rigidez en mi boca. Cuando no pude contenerlo más comence a lamerlo desde la cabeza hasta el tronco. Raramente unos días antes se había afeitado los huevos, así que me prendi se sus bolas a mas no poder. Me encantaba chuparselas y masajearselas con mi lengua haciendole sentir la humedad y la tibieza de mi boca.
Me fui poniendo cada vez más loco y deje sus huevos para volver a ese mastil que tenía entre las piernas, metiendolo y sacandolo suavemente. Su glande era muy suave y se sentía muy rico al lamerlo en el frenillo. Senti sus manos tomarme la cabeza y empujar con fuerza. Quería que no dejase un solo centimetro sin probar. " Te lo vas a comer todo... para eso me llamaste". Y así me empezó a cojer la boca de una manera sensacional. Me decía un montón de cosas, guarangadas como putito o petero lo cual ne exitaba mucho, pero también me decía cosas que solo de un amigo se pueden esperar, como por ejemplo que estaba contento de poder compartir esa vivencia conmigo y que yo le daba mucho placer.
Sigió cojiendome la boca hasta que me dijo que iba a acabar. Se retiro unos cm hacía atrás y se descargo en mi cara. Sentí su leche caliente correrme por las mejillas y el cuello. Me había bañado literalmente.
Me pare y fuimos al baño a higienizarnos. Nos pegamos un buen chupón en la boca y nos agardecimos mutuamente por lo sucedido. Nuestros encuentros continuaron..pero este se lo hice en 15 minutos...
9 comentarios - Relato gay: un pete rapidito
si, es mi mejor amigo!