Esto pasó hace mucho, yo tenía cerca de 11 años y se me estaban despertando algunas cosas que ahora cierran en mi bisexualidad. Al lado de mi casa había un viejo que tenía cierta confianza en la familia y tenía un pequeño cuarto donde guardaba de todo. Bicicletas viejas, máquinas de coser y revistas (esas viejas que venían con el Clarín de los domingos).
Pero debajo de eso había todo un tesoro para un chico de 11 que estaba muy caliente (imaginate que veía las gatitas de Porcel y me iba al baño urgente...) Unas revistas, digamos, "hot", "eróticas", lo que se pudiera considerar de esa manera en 1987. Los nombres eran "Destape" "Libre"...
Por supuesto que me fijé que nadie viniera (el viejo vivía con su mujer) y me empecé a tocar por fuera del pantalón. Eso fue un día. Al día siguiente volví y fui un poco más allá. Me bajé los pantalones mientras miraba a minas como Susana Traverso y otras en bolas. En eso siento que la puerta de madera se abre de golpe. Me tiré del otro lado del montón de revistas y el viejo pasó a buscar algo que no sé lo que era. Algo intuyó, porque dije que me caí o algo y se rió. Cerró la puerta pero no escuché sus pasos. Yo estaba algo nervioso, pero no lo dudé, seguí con mi tarea masturbatoria pero esta vez de frente a la puerta y totalmente desnudo (hacía mucho calor), masturbándome mientras copiaba las poses de las chicas en las revistas... fue una tarde larga y terminé cansado... cuando salí del cuartito el viejo se reía y yo también. Me imagino ahora que paja se habrá hecho mirándome...ja ja.
Hace poco, una situación similar me ocurrió en el cine porno. Ahi, en vez de irme a los reservados, me suelo desnudar a la vista de todos, y si alguno que me guste quiere cruzar unas buenas pajas con lamiditas aqui y allá, ok. Estaba en medio de una buena paja con tres tipos (si, mientras uno me la chupaba yo pajeaba a dos y uno de ellos me besaba de vez en cuando la cola) y veo un viejo que me hacía acordar a mi infancia. Me acomodé para que me viera bien y le comencé a mandar gestos bien de puta gozando y por momentos me acercaba y apoyaba mi cola en su verga, que no estaba muy dura. Los otros tres me dejaron cuando se los pedí y fui directamente a hacerle una paja mientras el solo atinaba a acaricierme... hasta que acabó mientras yo le decía "uy, esa leche es para mi?" y suavemente le apretaba los testículos y el metía su dedo en mi ano. Finalmente y luego de un beso en mis tetas nos vestimos (sí, delante de todos) y seguí un rato más en el cine, mientras me recuperaba mirando como la actriz en la pantalla se comía algo caliente y duro...
Pero debajo de eso había todo un tesoro para un chico de 11 que estaba muy caliente (imaginate que veía las gatitas de Porcel y me iba al baño urgente...) Unas revistas, digamos, "hot", "eróticas", lo que se pudiera considerar de esa manera en 1987. Los nombres eran "Destape" "Libre"...
Por supuesto que me fijé que nadie viniera (el viejo vivía con su mujer) y me empecé a tocar por fuera del pantalón. Eso fue un día. Al día siguiente volví y fui un poco más allá. Me bajé los pantalones mientras miraba a minas como Susana Traverso y otras en bolas. En eso siento que la puerta de madera se abre de golpe. Me tiré del otro lado del montón de revistas y el viejo pasó a buscar algo que no sé lo que era. Algo intuyó, porque dije que me caí o algo y se rió. Cerró la puerta pero no escuché sus pasos. Yo estaba algo nervioso, pero no lo dudé, seguí con mi tarea masturbatoria pero esta vez de frente a la puerta y totalmente desnudo (hacía mucho calor), masturbándome mientras copiaba las poses de las chicas en las revistas... fue una tarde larga y terminé cansado... cuando salí del cuartito el viejo se reía y yo también. Me imagino ahora que paja se habrá hecho mirándome...ja ja.
Hace poco, una situación similar me ocurrió en el cine porno. Ahi, en vez de irme a los reservados, me suelo desnudar a la vista de todos, y si alguno que me guste quiere cruzar unas buenas pajas con lamiditas aqui y allá, ok. Estaba en medio de una buena paja con tres tipos (si, mientras uno me la chupaba yo pajeaba a dos y uno de ellos me besaba de vez en cuando la cola) y veo un viejo que me hacía acordar a mi infancia. Me acomodé para que me viera bien y le comencé a mandar gestos bien de puta gozando y por momentos me acercaba y apoyaba mi cola en su verga, que no estaba muy dura. Los otros tres me dejaron cuando se los pedí y fui directamente a hacerle una paja mientras el solo atinaba a acaricierme... hasta que acabó mientras yo le decía "uy, esa leche es para mi?" y suavemente le apretaba los testículos y el metía su dedo en mi ano. Finalmente y luego de un beso en mis tetas nos vestimos (sí, delante de todos) y seguí un rato más en el cine, mientras me recuperaba mirando como la actriz en la pantalla se comía algo caliente y duro...
1 comentarios - Calentando a los viejitos