Finalmente me animé a postear! Después de mucho tiempo, y muchos posts visitados y leídos decidí compartir mi historia. Es algo que surgió por casualidad y es lo más HOT que me pasó en la vida. Pienso contar en varios capítulos porque siempre se dió un juego con esta persona que fue muy intenso, la historia va así
Fue en Noviembre. Hacía calor. Ya empezaba a prepararme para ir a la conferencia esa tarde. Busqué un traje, camisa blanca. La verdad que esto de vestirse para la “ocasión” no me gustaba nada. Encima a una aburridísima conferencia que iba a durar toda la calurosa tarde. “Que embole!” pensé.
Llegué al lugar de la conferencia conferencia. Abarrotadísimo de gente, iba a tener que acreditarme y eso iba a tomar tiempo, el calor hacia que el saco se ponga pesado. Así que pacientemente me puse en la fila hasta que me tocara dar mis datos. Mi humor empezaría a cambiar desde el momento en que hice la fila. Tuve tanta suerte que esa tarde una facultad dio la posibilidad a los alumnos que así lo quisieran a que participen del congreso y que a cambio no verían computadas inasistencias por esa jornada. Y a mis 25 años (hoy 27) empecé a ver desfilar hermosos cuerpos frente a mi. Chicas de 18 para arriba. No daba crédito a lo que veía. Que paisaje! Ellas al ser estudiantes no necesitaban acreditarse por lo que siempre que se sentaran donde no había lugares reservados, todo estaría bien. Por ello es que pasaron justo por delante de mio en la fila y me quedé mirando puntualmente a una niña que llevaba un pantalón blanco. Básicamente me quede mirando ese culo caminar. Que ganas de morderlo. Llevaba Jeans ajustados, color blanco y sandalias. La invitación a mi imaginación era innegable. Las cosas que le haría… Pero como soy realista sabía que probablemente era una fantasía efímera y solo me paré a disfrutar como buen espectador. La morocha pasaba y yo sabía que tenía más ganas de "morfar" esa colita que de vivir.
Me quedó la imagen mental unos segundos de cómo le quedaría la tanguita, no se le notaba marquita alguna de la ropa interior por lo que la misma debía ser chiquita (peor para mis delirios). Cola bien redondita y dura, el jean le quedaba muy justito casi pegado a la piel. Ella tenía un aspecto super pulcro. La verdad a mucho no la vi porque me encandiló semejante carne y además de aumentar mi secreción de saliva pensando en esas nalgas, solo atiné a suspirar por ver como se iba y que cosas le habría hecho.
Terminé de hacer la fila, di mi nombre. Bajaba un poco mi temperatura. Estaba acreditado en representación de la empresa, me tenía que ubicar.
Pasé y me senté junto gente que ya conocía. Empezó la conferencia y una hora más tarde hubo un break.
Pude volver a cruzarme a esa chica de pantalón blanco. Esta vez la vi mejor, era de estatura promedio, muy flaquita, morocha de pelo brillante, de largo un poco más arriba de la cintura y de cara hermosa, ojos oscuros. Muy lindos rasgos. Sobresalía su boca bien carnosa, fue un plus que no esperaba para nada. Sobre esos labios mi mente hacia zoom, me imaginaba lo que sería morder esa boca, quería probar su lengua. La niña era de apariencia muy delicada. Pero había algo oscuro, profundo que me despertaba. La miraba, quizás, de manera muy obvia. La empezaba a desear de manera intensa, casí como fuera de mi control, todavía de manera efímera pero la deseaba al fin. Entonces empecé a recorrer lo que me interesaba. Otra vez volqué mi mirada a ese culo increíble, y esa cinturita. Automáticamente me imaginé arrodillado detrás de ella, dejándola parada con su cola a la altura de mi boca. Como sería pasar mis brazos por su cintura, desabrochar el los botones, rozar la tanguita con mis manos, bajarle el pantalón ajustado hasta sus pantorrillas y encontrarme con su cola desnuda, su tanga y ella esperando que la devore. Yo apretándole las nalgas, una con cada mano (juntándolas para comerlas mejor), mordiéndolas, escuchándola gemir y mostrar un poco de dolor al mismo tiempo, pegándole un chirlo y luego separándole los cachetes para, encorvando un poco su cintura, pasar mi lengua desde atrás primero por su concha. Que ganas de empezar la lamida saboreando sus jugos, abrirle la conchita con mis dedos para después comerle toda la colita.
Incluso me imaginé la bombacha muy chiquita blanca con encaje corrida hacia el costado y el sabor tibio de su miel haciendo contacto con mi lengua y como después recorrería su colita humedeciéndola con el mismo néctar que ya había llevado a mi boca. El problema fue que en toda esa mini fantasía (que habrá durado unos 10 segundos) la chica decidió voltearse, me cazó "in fraganti" mirándola con un apetito sexual indisimulable. No se cuando me descubrió mirándola. Solo se que no se movió y que su culo siguió apuntando hacia mi. Y cuando subí la vista me encontré con que ella me estaba mirando a mi. Uff, que calor sentí! La mire y levante las cejas como diciendo: “culpa tuya por estar tan buena…” y ese fue otro momento de conexión, casi perverso, intenso, eterno. Sentía la tensión sexual que me unía a ella como un cable de acero.
“Vamos pasando” dijo uno de los organizadores. Así fue el corte de una fantasía pura y salvaje. Tuvimos que volver entrar al salón de la conferencia. Nos tocó entrar por la misma puerta y pasó a centímetros míos. La tensión sexual crecía y su perfume era hipnotizador, ya sentía que no me había rechazado y por cómo reaccionó cuando la estaba comiendo con la vista, parecía que le gustaba este juego.
Me tocó entrar bombardeado por imágenes mentales y una mirada picara. Sentía como el pantalón de vestir negro me estaba apretando cada vez más. El saco que antes me mortificaba por el calor me salvo de exponerme en una situación extremadamente caliente.
Cuando salimos por segunda vez los alumnos universitarios ya no estaban. Eso me bajoneó un poco pero por otro lado siempre entendí lo efímeros que pueden ser los deseos carnales por más que este era distinto, más fuerte. Aún así, existe el punto en que uno se entregaría entero para satisfacer los placeres que el cuerpo demanda.
Me fui un poco desilusionado por la abrupta cancelación de mi fantasía. Enfile el regreso a mi auto, y vibró mi celular, una notificación. Aparecía una foto de la chica acompañada de una solicitud de para agregarme al "Face". Inmediatamente acepté. Su nombre era Lucía. Le mandé un mensaje privado saludándola y comentándole lo linda que estaba y me respondió pasándome su e-mail. La agregué al msn, a ver que me deparaba esta aventura...
Bueno, acá 2 fotitos que manifiestan lo que generan estas historias!
Ojalá guste mi post así sigo con la historia porque es verídica y muy muy muy HOT!
Fue en Noviembre. Hacía calor. Ya empezaba a prepararme para ir a la conferencia esa tarde. Busqué un traje, camisa blanca. La verdad que esto de vestirse para la “ocasión” no me gustaba nada. Encima a una aburridísima conferencia que iba a durar toda la calurosa tarde. “Que embole!” pensé.
Llegué al lugar de la conferencia conferencia. Abarrotadísimo de gente, iba a tener que acreditarme y eso iba a tomar tiempo, el calor hacia que el saco se ponga pesado. Así que pacientemente me puse en la fila hasta que me tocara dar mis datos. Mi humor empezaría a cambiar desde el momento en que hice la fila. Tuve tanta suerte que esa tarde una facultad dio la posibilidad a los alumnos que así lo quisieran a que participen del congreso y que a cambio no verían computadas inasistencias por esa jornada. Y a mis 25 años (hoy 27) empecé a ver desfilar hermosos cuerpos frente a mi. Chicas de 18 para arriba. No daba crédito a lo que veía. Que paisaje! Ellas al ser estudiantes no necesitaban acreditarse por lo que siempre que se sentaran donde no había lugares reservados, todo estaría bien. Por ello es que pasaron justo por delante de mio en la fila y me quedé mirando puntualmente a una niña que llevaba un pantalón blanco. Básicamente me quede mirando ese culo caminar. Que ganas de morderlo. Llevaba Jeans ajustados, color blanco y sandalias. La invitación a mi imaginación era innegable. Las cosas que le haría… Pero como soy realista sabía que probablemente era una fantasía efímera y solo me paré a disfrutar como buen espectador. La morocha pasaba y yo sabía que tenía más ganas de "morfar" esa colita que de vivir.
Me quedó la imagen mental unos segundos de cómo le quedaría la tanguita, no se le notaba marquita alguna de la ropa interior por lo que la misma debía ser chiquita (peor para mis delirios). Cola bien redondita y dura, el jean le quedaba muy justito casi pegado a la piel. Ella tenía un aspecto super pulcro. La verdad a mucho no la vi porque me encandiló semejante carne y además de aumentar mi secreción de saliva pensando en esas nalgas, solo atiné a suspirar por ver como se iba y que cosas le habría hecho.
Terminé de hacer la fila, di mi nombre. Bajaba un poco mi temperatura. Estaba acreditado en representación de la empresa, me tenía que ubicar.
Pasé y me senté junto gente que ya conocía. Empezó la conferencia y una hora más tarde hubo un break.
Pude volver a cruzarme a esa chica de pantalón blanco. Esta vez la vi mejor, era de estatura promedio, muy flaquita, morocha de pelo brillante, de largo un poco más arriba de la cintura y de cara hermosa, ojos oscuros. Muy lindos rasgos. Sobresalía su boca bien carnosa, fue un plus que no esperaba para nada. Sobre esos labios mi mente hacia zoom, me imaginaba lo que sería morder esa boca, quería probar su lengua. La niña era de apariencia muy delicada. Pero había algo oscuro, profundo que me despertaba. La miraba, quizás, de manera muy obvia. La empezaba a desear de manera intensa, casí como fuera de mi control, todavía de manera efímera pero la deseaba al fin. Entonces empecé a recorrer lo que me interesaba. Otra vez volqué mi mirada a ese culo increíble, y esa cinturita. Automáticamente me imaginé arrodillado detrás de ella, dejándola parada con su cola a la altura de mi boca. Como sería pasar mis brazos por su cintura, desabrochar el los botones, rozar la tanguita con mis manos, bajarle el pantalón ajustado hasta sus pantorrillas y encontrarme con su cola desnuda, su tanga y ella esperando que la devore. Yo apretándole las nalgas, una con cada mano (juntándolas para comerlas mejor), mordiéndolas, escuchándola gemir y mostrar un poco de dolor al mismo tiempo, pegándole un chirlo y luego separándole los cachetes para, encorvando un poco su cintura, pasar mi lengua desde atrás primero por su concha. Que ganas de empezar la lamida saboreando sus jugos, abrirle la conchita con mis dedos para después comerle toda la colita.
Incluso me imaginé la bombacha muy chiquita blanca con encaje corrida hacia el costado y el sabor tibio de su miel haciendo contacto con mi lengua y como después recorrería su colita humedeciéndola con el mismo néctar que ya había llevado a mi boca. El problema fue que en toda esa mini fantasía (que habrá durado unos 10 segundos) la chica decidió voltearse, me cazó "in fraganti" mirándola con un apetito sexual indisimulable. No se cuando me descubrió mirándola. Solo se que no se movió y que su culo siguió apuntando hacia mi. Y cuando subí la vista me encontré con que ella me estaba mirando a mi. Uff, que calor sentí! La mire y levante las cejas como diciendo: “culpa tuya por estar tan buena…” y ese fue otro momento de conexión, casi perverso, intenso, eterno. Sentía la tensión sexual que me unía a ella como un cable de acero.
“Vamos pasando” dijo uno de los organizadores. Así fue el corte de una fantasía pura y salvaje. Tuvimos que volver entrar al salón de la conferencia. Nos tocó entrar por la misma puerta y pasó a centímetros míos. La tensión sexual crecía y su perfume era hipnotizador, ya sentía que no me había rechazado y por cómo reaccionó cuando la estaba comiendo con la vista, parecía que le gustaba este juego.
Me tocó entrar bombardeado por imágenes mentales y una mirada picara. Sentía como el pantalón de vestir negro me estaba apretando cada vez más. El saco que antes me mortificaba por el calor me salvo de exponerme en una situación extremadamente caliente.
Cuando salimos por segunda vez los alumnos universitarios ya no estaban. Eso me bajoneó un poco pero por otro lado siempre entendí lo efímeros que pueden ser los deseos carnales por más que este era distinto, más fuerte. Aún así, existe el punto en que uno se entregaría entero para satisfacer los placeres que el cuerpo demanda.
Me fui un poco desilusionado por la abrupta cancelación de mi fantasía. Enfile el regreso a mi auto, y vibró mi celular, una notificación. Aparecía una foto de la chica acompañada de una solicitud de para agregarme al "Face". Inmediatamente acepté. Su nombre era Lucía. Le mandé un mensaje privado saludándola y comentándole lo linda que estaba y me respondió pasándome su e-mail. La agregué al msn, a ver que me deparaba esta aventura...
Bueno, acá 2 fotitos que manifiestan lo que generan estas historias!
Ojalá guste mi post así sigo con la historia porque es verídica y muy muy muy HOT!
5 comentarios - Relato y unas fotos para las poringueras!
beso!