Relato gay:Todo llega en la vida I

.Hola a toda la gente de Poringa!Escribo esto para contarles a todos mi gran

historia de sexo puro, para que todos los que comentan los posts diciendo "ojalá me

pase a mi" sepan que siempre hay esperanza. Me llamo Ale,tengo 42 años, soy casado

y bisexual muuuy pasivo y complaciente con mi pareja masculina, con el que empecé a

tener relaciones recién a los 40 años! Les cuento un poquito de mi historia. Desde

chiquito me sentí atraído por hombres y mujeres. Siempre tuve mucho levante con las

chicas y cerca de los diez años empezamos a jugar con mi mejor amigo Guille, dos

años mayor que yo a toquetearnos a escondidas. Siempre fue todo bastante inocente

pero con mucha calentura. Nos desnudábamos y nos apoyábamos el uno al otro, pero

sin penetrarnos. A mi me gustaba chuparle los huevos, pero nunca me animé a

chuparle la pija. Con el tiempo fuimos dejando nuestros juegos y el cole y nuevos

amigos nos fueron distanciando un poco.Ya mayor tuve bastantes novias y nunca mas

estuve con un hombre, aunque me masturbaba frecuentemente pensando en eso. Nunca

perdí contacto con mi amigo, ya que vivimos en el mismo barrio, pero nunca mas

tocamos el tema de nuestros juegos. Con los años los dos nos casamos y formamos

nuestras familias. El tiempo fue convirtiendo a Guille en mi ideal de belleza

masculina...un verdadero oso!!! Mas de cien quilos, muy peludo, siempre con barbita

candado o bigote y con la cabeza rapada, una belleza. Siempre que nos encontrábamos

por la calle y charlábamos, después me hacía una paja pensando en sus grandes

brazos, su panzota y lamentaba haber desaprovechado la oportunidad de chuparle la

pija cuando pude, pero no veía la forma de encararlo, no sentía que hubiera onda

para nada.
Un sábado por la mañana estaba solo en casa porque mi mujer había salido a hacer

compras con los chicos y aprovechaba para mirar unas páginas de osos maduritos

cuando sonó el teléfono. Era Guille que quería saber si le podía prestar unas

herramientas porque estaba arreglando unos caños en la casa, le dije que si, que

viniera a buscarlas.Mientras llegaba busque una página donde un madurito muy bien

dotado le hacía la cola a una morocha espectacular. En unos minutos tocó el timbre,

lo hice pasar y le dije que se divirtiera con la compu mientras buscaba lo que me

había pedido, se rió,se acomodó muy contento en la silla y, en tono de broma, me

dijo que no me apurara mucho.Fui hasta el taller del fondo y demoré como veinte

minutos en encontrar lo que necesitaba. Cuando volví Guille se sonreía. Me dijo que

le encantaba como se la comía por la cola la morocha, que a el le encantaba eso,

pero que la esposa no quería saber nada. Yo le dije que la mia, después de mucho

tiempo y esfuerzo, me entregaba la colita pero solo de vez en cuando. La

conversación se volcó hacia lo rutinario del sexo en el matrimonio con los chicos

de por medio, el cansancio y demás, entonces me dijo
_Sabés que Gaby me la chupa relindo, pero nunca pude hacer que me chupara las

bolas, dice que no le gusta...te acordás como te gustaba a vos hacérmelo cuando

eramos chicos?
Yo me puse de todos colores, me quedé duro, no sabía si cagarlo a piñas o que

hacer. Me tomó tan de sorpresa que ni siquiera me exitó. El se dió cuenta de la

situación y dijo
-Perdoná Ale, no te lo tomés a mal, pero me puse a revisar el historial y vi que

estabas mirando páginas de osos y siempre quise probar con un tipo, y quien mejor

que vos, así que si querés vemos que pasa y sino todo bien, hacé de cuenta que no

dije nada...
Mientras el iba hablando me di cuenta que no era una joda, que se había animado a

dar el primer paso sabiendo que me interesaba, que lo que tantas veces había

fantaseado se daba de forma super natural.
-Quiero que probemos, le dije
-Buenísimo, que hacemos, cuando nos podremos ver...
-Vos no hagas nada, le dije, y sin vueltas me arrodillé frente a la silla en que

estaba sentado. Puse mis manos en sus rodillas, separé un poco sus piernas y me fui

acercando despacio a su bragueta.Su bulto ya era importante y su aroma a macho

inundó mis sentidos. Desabroché su jean y bajé el cierre. La punta de su pija

asomaba por la parte de arriba de su slip, me gustó verla así y comencé a pasarle

muy suave la puntita de mi lengua. Guille me detuvo, dijo que el pantalon le

apretaba los huevos, se puso de pie, se quitó el pantalón y el slip y volvió a

sentarse, esta vez mas al borde de la silla ofreciéndome su pija. Por fin pude

contemplarla en plenitud, era tal como la recordaba. Oscurita, no muy larga pero si

hermosamente gorda y cabezona, ahora era muy peluda, no como cuando eramos

chiquitos, y ya tenía unas canitas que me enloquecen. Iba a empezar a chuparsela

cuando se levantó la remera y vi su panza...que cosa mas hermosa!!! Gorda y muy

peluda!!! Empecé a acariciarla y a recorrerla con mis labios y lengua. El comenzo a

acariciar mi cabeza en señal de aprobación. Fui bajando hasta que encontré su pija

y sin pensarlo me la metí en la boca. Bajé su prepucio con los labio y pude

saborear su cabezota gorda llena de líquido preseminal saladito... que exquisitez,

mi primera pija!!! Hice todo lo que se me ocurrió, la besé, la lamí, traté de

metermela entera en la boca y me encantó como su grosor la llenaba toda. Estuve así

disfrutando largo rato cuando recordé el comentario que me había hecho al principio

y me dediqué a sus huevos. Note que eran bastante mas grandes que los mios,

realmente muy lindos. Pimero los besé, luego comencé a lamerlos y después los metí

alternadamente en mi boca succionándolos con un poquito de fuerza, mientras le

hacía la paja suavemente con la mano. El decía que le encantaba, que no parara de

chuparselos, gemía como un guacho y me pidió que lo pajeara mas rápido. Repetía

mas,mas,mas, como un mantra, hasta que me dijo que iba a acabar. Me comí su pija y

cogió mi boca unos momentos con movimientos cortos de su pelvis hasta que todos sus

músculos se contrajeron, me agarró fuerte de la cabeza y comenzó su descarga. Que

eyaculación enoooorme! No paraba de largar leche, yo nunca tuve una acabada

así.Tragaba lo mas rápido que podía, pero seguía saliendo tibia, viscosa,

riquísima...lo que más me gusta de el es como me llena de leche cada vez que

cojemos.
_Perdón por agarrarte de la cabeza sin preguntar si la querías tragar, pero te iba

a hacer un enchastre en el piso
_No te preocupes...me mataste, me encantó, le dije todavía arrodillado frente a el

sin dejar de acariciar su pija.
_Bueno, si te animás, andá a lavarte la colita que te voy a dar las gracias por el

mejor pete de mi vida...
Fui al baño y me lave bien en el bidet y volví solo con el slip puesto, el todavía

estaba sentado, me hizo darle la espalda y me pidió que me apoyara en el

escritorio. Me sacó el slip y empezó a acaricirme la cola. Ante el primer roce de

sus manos me temblaron las piernas y se me puso la piel de gallina, creí que me

moría de la emoción.Separó mis nalgas y dijo
_Que lindo culito...bien cerradito...como nos vamos a divertir bebé!!!
Y me empezó a besar el culito...que delicia!!! A sus labios los siguió su lengua,

que me llenó de saliva y empujaba de a poquito lamiéndome cada vez mas adentro. El

bigote me raspaba y me ponía a mil. Empece a pajearme. El pasó una mano entre mis

piernas y me dijo que lo dejara ayudarme a el. Me ofreció el indice de su otra mano

para que lo chupara y pronto comenzó a hacar circulitos con el en mi colita para

dilatarla. Volvió a chuparme para lubricarme bien y con un poquito de presión su

dedo entró entero. En ese momento sonó su celu y dejó de pajearme para atender.

Mientras hablaba no dejaba de mover su dedo en círculos y de lamerme la cola, al

tiempo que yo seguía masturbándome.Escuché que le pedían que se fuera, asi que

aceleré mis movimientos y acabé con un orgasmo como pocas veces había tenido. Sacó

el dedo de mi culito y volvió a lamerlo otro poquito, sin resignarse a irse. Su

esposa lo llamaba porque el caño estaba perdiendo agua mal. Se vistió y tomó las

herramientas mientras me decía que en un rato me llamaba para coordinar y vernos lo

antes posible. Me quedé solo limpiando mi leche del piso, pensando en chupar esa

pija de nuevo y en como iba a hacer para metermela en la cola con lo gordota que

era.
Ni que hablar que en unos dias se produjo nuestro segundo encuentro, en la próxima

se los cuento. Besos