Relato gay ( el entrenador )

Como todos los dias, despues de las clases de futbol, todos ibamos a los vestidores a cambiarnos y nos duchabamos todos juntos. Debo reconocer que de chico nunca me gustaron las duchas despues de cada deporte, odiaba tener que bañarme junto con todos los demas.
Pero ahora de grande, lo veo como un festin de cuerpos desnudos.
Aquel dia, terminabamos de entrenar, y despues de la orden de Nico, el entrenador, todos fuimos a los vestidores para ducharnos, e irnos a casa. Ese dia no habia participado del entrenamiento, porque habia perdido una bola y el entrenador me habia descalificado, obligandome a juntar las ojas de al rededor del campo. Cuando todos se fueron, Agustin me dijo que en 15 minutos queria verme en su oficina, un pequeño cubiculo a un costado del campo de entrenamiento.
Todo lo que hizo en esos 15 minutos que te tubo hablando con el fue regañarme, miles de veces me repite que no pierda los balones por fuera del campo, pero es algo que no puedo controlar, mi patada se sale de control.
Cuando tube tiempo de ir a los vestidores a bañarme, todos ya se habian ido. Asi que el entrenador me dijo que lo acompañara ya que seriamos los unicos que nos faltaba bañarnos. El era un hombre de aproximadamente 1.70m de altura, musculosos, atletico. Como cualquier otro entrenador, tenia bello en su pecho y piernas, lo que extiaba al cien porciento de el. Ademas siempre estaba con una musculosa y unos pequeñisimos shorts azules. Para que puedan imaginar la situacion, me describire tambien a mi mismo. Tengo al rededor de 1.70 de altura, cuerpo atletico, cabello rubio y bello regular.
Volviendo al tema, luego de regañarme por quince minutos, ambos fuimos a ducharnos, solos claro, ya que todos habian terminado ya y se habian ido.
Mientras nos desnudabamos, ademas de observar su enorme pene continuamos hablando:
- Sabes, no quiero tener que echarte de la clase, eres buen deportista y no puedes perder entrenamientos tan seguido.
No respondi nada a eso ya que no queria que comienze otra ves con el regaño.
- No he traido las cosas para bañarme, podrias prestarme las tullas? - Le dije
- Claro, toma aqui tienes.
Cuando nos duchabamos no pude quitar la viste de su trasero firme y musculoso, lo unico que queria evitar era una ereccion, ya que asi seria obvio mi interes.
Cuando enciendo la ducha el viene detras mio, y se coloca en la de al lado. Yo intentaba mantener mi mente libre de pensamiento, ya que de no ser asi, en lo unico que pensaria es en su cuerpo.
- Esta ducha esta rota, ire a la del otro lado. - Dijo el, y con cuidado paso por detras mio.
Lo primero que pense es en correrme hacia atras cuando el pasara y sentir su pene con mi trasero.
En efecto, lo hice.
- Epa! - me dijo, y cuando lo mire pude notar que tenia una enorme ereccion.
-´Lo siento.- le dije en tono burlezco, ya que en si, el habia sido quien me apollo.
En cuestion de segundos mi pene estaba completamente erecto, ambos teniamos una ereccion de aquellas.
Cuando giro y le doy la espalda, el me observa y me dice.
- valla, tienes buen trasero. Apuesto que continuas llendo al gimnacio.
- claro, eh estado ahi desde principio de año.
- Se nota que te ha estado sirviendo.
Conteste a eso con una sonrrisa, ya que no sabia que mas decir, estaba de espaldas a el escondiendo mi ereccion.
Al ver que tenia un razpon en mi espalda me dijo
- Olle que te ha sucedido? a puesto que has peleado con Mat otra ves.
- No es solo un raspon, me he caido de la bicicleta.
- Tengo crema cicatrizane en mi bolso, luego puedes usarla.- me dijo
Nos mantuvimos en silencio por un momento y le dije,
- Tienes la polla enorme tio, como es que haces?- Aun no entiendo como pude, creo que en ese momento el placer se apodero de mi.
- Emm.., pues no tienes de que quejarte Tom- Me dijo.
- Tienes un pedazo bastante grande para tu edad.
Despues de tomar el jabon del suelo, le dije :
- Ven quiero ver que tan grande es comparada con la mia.
El se acerco, y ambos pegamos nuestros miembros llenos de jabon y champoo.
En ese momento un rastro de pre semen sale de mi pene y el pudo verlo.
- Valla valla, que tenemos aqui. Parece que tu miembro es bastante sencible eh.- Me dijo.
- Bueno es que hace mucho tiempo que no me he masturbado. - Le dije, sin saber que mas decir, y con mucha verguenza.
- Bueno y que estamos esperando. Ven vamos a cecarnos. Me dijo.
Entonces me quede anonadad, sin poder creerlo. Mi entrenador, el personaje principal de mis sueños humedos, me estaba invitando a masturbarnos juntos en los bañadores del campo.
Lo segui, y luego de cecarnos me dijo:
- Toma aqui tiene sun poco de lubricante, no es lo mismo sin lubricante.
- Genial, nunca habia usado esto para masturbarme.
- Masturbarte?- me dijo.
- No vamos a masturbarnos Tom, somos dos tios con el miembro erecto y los huevos llenos de semen, vamos. No me digas que nunca te has ligado con otro amigo eh 😉.
REALMENTE NO PUDE CREER LO QUE ESCUCHE EN ESE MOMENTO.
Casi temblando me acerque a el y me dijo:
- A ver toma, colocame el lubricante en mi trasero, ya que nunca has devutado. Hoy la pasaras bien.
Yo puse la mano, y me la lleno de lubricante. Se recosto panza arriba sobre los largos bancos de los vestidores, y se abrio de piernas.
Su bello que se extendia desde tu pecho, hasta sus piernas me calentaba tanto, que creo nose como pude controlar mi pre semen.
Poco a poco lubrique mi pene y me dijo:
- Bah!, mucho mejor el lubricante natural, vamos!.
Entonces comprendi que sus intenciones era pasar una orgia sensasional entre ambos.
Me sente como a caballo de el banco, y levante sus piernas para hacer que su trasero suba un poco.
Abri sus nalgas y comence a lamer su hollo. Era muy exitante sentir su calor, sus gemidos, y sobre todo pensar en que estaba cumpliendo mis sueños humedos.
- Acercate, es mi turno.- me dijo.
Al acercarme comenzo a chuparme la polla.
- Siempre quice que esto pasara.- le dije.
- Tambien yo.- Me dijo, y al oirlo retire mi pene de su boca y lo bese.
Ambos cuerpos estaban unidos pegados unos con otros, nos besabamos con furia como si nos odiaramos. Lo disfrutaba como nunca habia disfrutada nada en mi vida.
- Quiero que me folles, Tom, follame ahora.
El metio la mano en su bolso y saco un condon. Me lo puso y comenze a penetrarlo.
Lentamente estimulando su agujero, introduje mi pene en su recto, era estrecho y tibio. Poco a poco fuimos aumentando el ritmo.
Con una mano sostenia su cuello y con la otra lo masturbaba mientras lo besaba y lo cojia al mismo tiempo.
- Me voy a correr Tom, ya no aguanto, me me corroooooooooooooooo
Me quite el condon y ambos estallamos en una lluvia de semen.
-Besame, me dijo.
Junte nuestro semen que habia quedado en su panza con mi lengua, y luego lo bese.
Intercambiamos saliva, semen, y todo lo que se ocurra.
Cuando acabamos volvimos a ducharnos, y fuimos a su oficina a buscar algunas cosas que necesitaba recoger antes de irnos.
Cuando entramos cerro la puerta con llave y dijo:
- Esta noche aun no termina.
CONTINUARA.