Mi Comienzo Sexual con el Dotado de mi Primo. Tercera Parte.

3ra Parte de Mi comienzo sexual con el dotado de mi Primo.

Los días pasaban y no encontraba oportunidad de acercarme a mi primo, ni siquiera para entablar una conversación cualquiera. Notaba que se daban en El, algunos cambios que comenzaron a preocuparme con el tiempo. Dejó de ir al Gimnasio y a pasar mas tiempo con su auto. El mal humor que llevaba consigo a todos lados comenzó a traerle dificultades para relacionarse con su familia y amigos, e incluso dejó de visitar a sus "amigas". Notaba que de a poco ya no podía manejar la situación y que no la estaba pasando bien. Un Sábado por la tarde, mientras estaba limpiando su auto me animé a decirle: Tenemos que hablar, es importante que lo hagamos ahora, esto no puede esperar mas.


El se apreasuró a terminar con lo que estaba haciendo y me dijo subi. Partimos sin saber a donde me llevaba. Agarramos por Panamericana rumbo a Pilar...
En un momento me preguntó de que quería hablarle y le dije que realmente no lo veía bien y que me estaba preocupando su forma de comportarse con todos. El mientras bajaba en uno de los puentes de la ruta y tomaba por una calle desierta, arbolada y con muy poco transito. En un momento se detuvo, me miró y me confesó que recordar lo que había pasado esa noche en el baño lo ponía mal, que se sentía culpable por el rumbo sexual que podría llegar a tomar mi vida, que nunca se había imaginado a El verse en esa situación y que no sabía como debía tratarme a partir de ahora... Tambien me confesó que recordaba haberlo pasado muy bien conmigo y que le producía calentura acordarse de mi boca y de mi lengua, y que no podía borrarse de su cabeza mi imagen pajeandome con desesperación hasta acabar.
Aproveché para apoyar una mano en su pierna mientras le decía que era lo mejor que había experimentado hasta entonces y que no debía preocuparse por mi. Que si bien era mi primera vez... yo me la pasaba día y noche pensando en lo bien que la había pasado. Note como la cabeza de su pija comenzaba a asomar por la entrepierna de sus shorts, sonreí y me lance a comermela sin pensar en nada mas... no me importó ni donde estabamos ni si había gente cerca.


El sabor ahora lo sentía mas fuerte que la primera vez, fruto de la tarde debajo del sol en compañia de su auto, pero eso no me detuvo para continuar con la exploración de mi lengua a traves de su pija y de sus huevos. En un momento tome su verga, la apreté y pude ver como una gota importante de pre semen se asomaba por la punta, no perdí tiempo y con mi lengua la recogí y me la tragué.
En un momento el me hizo parar con el pete y me dijo que le gustaría hacerlo completo y bien... que me llevaría a uno de esos hoteles que hay por la zona. Así que arrancó y partimos. Yo de tanto en tanto manoteaba su pija la que seguía dura como una piedra. La noche ya comenzaba a caer.
Apenas entramos en el cuarto me pidio que me desnudara lo cual hice enseguida. Me dijo que me recostara en la cama en 4 y comenzó a hacer un análisis cuidadoso y detallado de mi culo. Lo miraba, lo acariciaba, lo volvía a mirar. En un momento me dijo que mi culito lo iba a hacer trabajar mucho esa noche. A continuació me agarró de la mano y me llevó hasta la bañera y me pidió que repitiera lo mismo que la primera vez.
Comenzé el ritual nuevamente, muy despacio. Le saqué el calzado y comencé a bajarle el short. Me quedé frente a el agachado viendolo como cerraba los ojos en muestra de aprobación. Ahora fue mi turno de explorarlo a el con sus boxers puestos, hundiendo mi naríz y mi lengua en su ingle. Bajé lentament su ropa interior y comencé lo que había quedado inconcluso en el auto hasta hacerlo acabar nuevamente en mi boca. Tragué el elixir y me metió con el en la ducha. Me enjabonó el cuerpo y muy delicadamente comenzó a jugar con sus dedos en mi orto. Debo confesar que eso era algo normal para mi en mis practicas solitarias, pero sentir sus dedos dentro me hiciero acabar sin pajearme. El notó mi corrida y sonrió. Se nota que estas bien caliente, me dijo. Me enjuagó bien y me llevó a la cama. Me pidio nuevamente la posición de perrito y comenzó a meterme su lengua en la cola. Alternaba su lengua y sus dedos de una forma tal que consiguió ponermela dura nuevamente. Cada vez que sentia la humedad de su boca me hacía temblar. Después de mucho comerme la cola sentia que estaba dispuesto a todo y mis gemidos se lo hicieron notar. Tomo el gel lubricante y con mucho cuidado comenzó a desparramarlo por su pija que estaba bien al palo. Me hizo recostar boca arriba y colocó una almohada debajo de mi cintura. Me levanto las piernas dejando mi orto a su entera disposición.



A continuación sentí que colocaba un poco de gel en mi agujero y comenzó a meter primero un dedo, despues dos, muy lentamente. Cuando metió el tercero me dijo ya estas listo, te animás? Solo asentí con mi mirada. Se puso en posición y comencé a sentir la presión de la cabeza en mi orto. Lentamente su pija se abría paso pero no sentía dolor. Se ve que el trabajo previo mas mi calentura habían hecho lo suyo. Por el espejo del techo podía ver su falo entrando en mi cola. Aun quedaba todo el tronco afuera. Continuó lentamente un poco mas... la sacó y me escupio saliva adentro. La volvió a meter un poco mas. Se quedó asi por un tiempo... sin hacer ningún movimiento como esperando que todos mis musculos se relajaran por completo... la volvió a sacar y volvió a escupirme adentro. En esta oportunidad pude ver como su pija se terminó por perder dentro mio. Ya estaba hecho y no lo podía creer. Ahora si comenzó a moverse adentro y afuera, con mucho cuidado, tratando siempre de no lastimarme. En un momento me puso mis piernas rodeando su cuello y sentí el peso de su cuerpo sobre mi. Continuó asi por un tiempo. Luego llevó mis pies hasta la cabecera de la cama, se incorporó en cunclillas y continúo con esos movimientos que me hacían delirar. Yo comencé a pajearme pasando mi lengua por la cabeza de mi pija, se ve que eso lo hizo calentar a mil, ya que empezó con sus sacudidas cada vez mas fuerte. En un momento el ritmo de su respiración se agitó. Lentamente saco su pija de mi cola, se paro y comenzó a pajearse con fuerza hasta acabar. Chorros de leche cayeron sobre mi cara y mi boca. Me hizo poner de costado y sosteniendo una de mis piernas me la volvió a ensartar lentamente. Ahora mas cómodo pude hacerme la paja mas feliz que recuerde, no tardé mucho en hechar sobre mi pecho el semen que esperaba su momento.
Con cada espasmo apretaba mi orto envolviendo toda su pija como queriendole sacarle hasta la última gota.
Lentamente fuimos relajandonos y el con mucha experiencia, fue retirando su tronco muy lentamente de mi.
Así nos quedamos un tiempo sin decirnos nada, solo acariciándonos, disfrutando de ese momento que fue unico e irrepetible para mi.


Al emprender el viaje de nuevo me agradeció por el buen momento que le había hecho vivir, y que le gustaría repetirlo en alguna oportunidad. Yo le agradecí de igual modo y quedé a su disposición para cuando quisiera.
Aunque la verdad es que no hubo muchos encuentros intimos mas, pero todos fueron asi de intensos. Al cabo de un tiempo decidió casarse y desde entonces no lo he vuelto a ver debido a que viajo al exterior. Pero lo cierto es que dejó en mi su huella y su vacío para siempre.
Fin.