La mañana era tranquila, pero fresca y lluviosa, así que me quedé en casa en lugar de salir a ver mis clientes.
Salí a la puerta a despedir a mi esposa y, cuando estaba entrando nuevamente, me tocan el timbre. Era el chico de los sifones y el agua mineral. Siempre tuvimos la mejor onda, así que le abrí, le hice el pedido y lo esperé que aje todo, y le invité un vaso de Coca.
Aceptó y quedamos parados uno frente al otro en el desayunador, conversando animadamente. Pero no podía quitarle los ojos del bulto que denotaba su pantalón de trabajo. Y noté que, cuando se dió cuenta, su bulto crecía.
Le pregunté directamente si algún hombre se la había chupado y me dijo que no, hasta se puso colorado.
Le apoyé la mano sobre la pija y, al oído, le susurré si quería probar. No le dí tiempo, me arrodillé delante y comencé por fortársela un poco.
Cuando le bajé la bragueta y metí la mano el pibe estaba a full. Saqué una preciosa poronga de más de 20cms, pero gruesa, cabezona, marrón renegrido, una belleza que me metí en la boca suavemente, permitiéndole sentir cada roce de mi lengua.
Luego aceleré, tomándola firmemente de la base. Duró unos dies minutos, hasta que me tomó con ambas manos de la cabeza y me llenó la boca de una leche tibia y amarga. Me tragué hasta la última gota.
Se fue avergonzado, diciendo que se le hacía tarde, pero en la reja, me preguntó si podía volver.
"El miércoles que quieras", le dije, y volví a entrar
4 comentarios - Sifonero bien dotado
Nada mejor que una experiencia de estas
🆒