Crónicas de ciudad IX

En el GYM...

Habíamos quedado con Jorge en que cogeríamos, uno caliente y rapidito, en las duchas luego de nuestra rutina habitual de gimnasia, entre rutina y rutina se me había acercado y me dijo al oído:
Nino, estoy caliente… que te parece si me quitás la calentura en las duchas… sin decirle nada, disimuladamente le palpé el bulto como contestación, sonrió y seguimos con lo nuestro, cuando, no era la primera vez que lo haríamos, cuando buscábamos una revolcada, elegíamos el horario de media mañana que era cuando el gimnasio estaba prácticamente vacío, ya de ida el me metió la mano en el culo y se la lamió, yo hice lo propio palpé con placer sus huevos sudados y recorrí con mis manos toda la extensión de su miembro completamente erecto y listo para la batalla, en la banqueta del vestuario lo senté, prácticamente le arranqué la sudadero, su piel brillaba por el sudor y llenaba el ambiente de un intenso y caliente olor a macho, lamí sus tetillas y sobacos mientras presurosamente me desprendía de la ropa que llevaba puesta, se recostó contra los estantes todavía sentado en la banqueta, me bajé hacia su pija que literalmente me la devoré con ansias de sediento, no sé cómo hice pero me introduje uno de sus huevos mientras que con la lengua hacia fuera, estimulaba su próstata y culo, él se pajeaba frenéticamente en tanto me decía casi a voces lo bueno que le hacía la mamada, yo también me pajeaba y a ratos me introducía unos dedos en el culo, Jorge me arañaba la espalda y se retorcía de la calentura y del placer.

Date la vuelta me dijo, te la voy a poner porque no aguanto más, ya parados me dio vuelta, quité el culo para afuera, se arrodilló, escupió 4 o 5 veces en mi raja, me metió un rato la lengua, se acomodó detrás y, sin aviso me introdujo su latente miembro descomunal de un envión; el culo lo tengo bien acostumbrado para este tipo de exigencias pues a veces quedó dormido con un vibrador de 25 cm dentro aparte tengo absoluto dominio de mis músculos anales que los contraigo y dilato casi a voluntad, cuando me introduce por completo la 2da vez, contraigo mis paredes anales que abarcan todo su miembro con la presión propia de la contracción, Jorge delira, dice cosas sin sentido, gira mi cabeza y ma da un beso, su lengua me la introduce hasta la campanilla, le devuelvo contorneando aún más mi cuerpo y me dispongo a recibir sus embestidas sin parar, lo hace sin preámbulos, gimo y grito del placer que ma invade, me serrucha como 5 minutos y en medio de alaridos animales descarga grandes cantidades de leche dentro mío, luego de unos minutos nos desacoplamos y nos quedamos tendidos en el piso completamente satisfechos, siento como su semen se corres de mi culo y baña mis huevos, eso también me produce placer, seguía caliente, quería más, se lo hice saber, me pidió que se la vuelva a chupar, lo hice.

Justo cuando su miembro empezaba a dar muestras de vida nuevamente, oímos un ruido en la puerta, era el instructor de aerobic que entraba y nos descubría en faena en el piso, como respuesta se tocó la pelotas y se nos acercó, era un brasilero, negro de casi 2 metros de cuerpo musculoso y fibroso, tocándose el paquete me acaricia el culo, sin pedir permiso introduce tres dedos en tanto que con una mano acaricia las pelotas de Jorge y lo pajea fuerte pero lentamente, Jorge le saca la calza que llevaba puesta y descubre su pija mucho más guresa que la suya y al menos 2 cms más larga, casi desmayo al apreciar semejante pija negra, me incorporo ansioso, ambos se la empezamos a chupar, terminar de armarse, despide inmensas cantidades de líquidos preseminales, que nos bañan la cara, la tuve que probar para estar seguro de que no nos estaba meando, de nuevo me paro giro y pego mu cola contra su pija, me refriego por todo su cuerpo y como puedo con mis manos recorro su cuello, espalda y nalgas, me inclino y le pido que me la rompa, se pone detrás y lo empieza hacer con cuidado pero sin pausa, yo estaba inquieto por la incomodidad anal que me daba semejante pedazo, dilaté todo l que pude el culo y casi acabo cuando siento chocar sus pelotas contra mis nalgas, en medio de gemidos me cabalga en tanto Jorge le chupa el culo y los huevos, de tanto en tanto la saca por completo, hace que le de unas buenas mamadas y me la vuelve a introducir,

Jorge se incorpora, le mete la mano en el culo y se prodigan el mejor beso de lengua que haya visto o me hayan dado, Jorge me pone la pija en la boca y me dice: chupala Nino chupala como solo vos saber hacer, lo hago y ambos en compás me cabalgan como animales, uno el culo y otro la boca, la sensación de ahogo que a ratos me invade incrementa mi nivel de placer, acabo copiosamente sin tocarme, ambos se vienen dentro mío como animales, me trago la leche de Jorge, me deleito con su sabor, nuevamente escurre leche de mi cola y vuelve a bañar mis huevos, tomo los restos con mis manos y me lo paso por todo el cuerpo y la cara, todo esto lo hago con placer en medio de movimientos provocadores, nos besamos los tres, nos volvimos a pasar las manos por las pijas pero de ahí no pasó más, estábamos exhaustos y satisfechos, fuimos a las duchas nos volvimos a pasar el jabón mutuamente por el cuerpo y nos besamos con ternura, nos vestimos, nos despedimos y nos fuimos, de salida, Jorge me implora que pase el día con él, no me resisto a la invitación, de lo que sucedió más tarde les comento en otro momento.