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Crónicas de ciudad VIII

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Cita concertada... placer concretado


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Crónicas de ciudad VIIICulo


Contacté con Tito por mail, había puesto un anuncio en una comunidad, cargué fotos mías, de mi cuerpo, mi cola y de mi pija, de unos 15 cm fina siempre parada, soy flaco, sin mucha cola (aunque no me quejo pues cuando la paro llama la atención), pelo onda emo no porque lo sea sino porque creo que eso me emputece más y me da da un toque de puto pero inocente, para la cita calcé unos jeans azul francia, una t-shirt negra adornada con caritas felices que dejaba ver mi ombligo y unos tenis de color blanco con cintas amarillas, así totalmente amariconado fui al encuentro, esperando que Tito quien dijo tener 50 años bien llevados, ser gordo, calzar una pija de campeonato y lucir la cabeza totalmente calva, no se espantara de mi apariencia, si bien su facha alentaba poco, me entusiasmaba los 200 mango que me prometía como recompensa por mi compañía, obediencia y sumisión a sus deseos.

ortopija


Llegué al café donde nos encontraríamos, no tuve problemas para reconocerlo, estaba sentado en una mesa hacia una de las esquinas, las gotas de sudor de su calva daban cuenta de su nerviosismo, al ir hacia él note algo de rubor en su rostro, me detuve a su lado y le dije: si no me equivoco usted es el Señor Tito, asintió moviendo la cabeza, abochornado por mi apariencia de marica miró hacia los lados para cerciorarse que no hubiese ningún conocido suyo que registrara el encuentro, me dijo si quería sentarme sin decirle nada me senté al lado suyo bien junto a él, sudaba a borbotones, bajé la mano bajo la mesa y le palpé sin demasiado disimulo la entrepierna,

penegay


quedo asombrado al palpar el bulto, verdaderamente tenía una calibre 12 de caño largo, conste que estaba muerta, la recorrí y de seguro muerta medía unos 18 o 20 cms, el grosor también era considerable, me acerque a su oído, le metí la lengua, la quiso esquivar, le tomé del brazo y le dije, decime una cosa papi: con eso me vas a partir en dos, verdad? Te cuento que con solo tacarla ya estoy volando pues voy a ser desvirgado por segunda vez, creo que perdemos el tiempo acá, llevame ahora mismo y partime en 2 que no aguanto más, obviamente mucho de lo que decía era teatro pero el nerviosismo del Tito no le dejaba pensar, dejó unos mangos sobre la mesa me empujó y salimos, caminamos unos metros hasta su auto un corolla relativamente nuevo que olía a desodorante frutal, en su interior todo era reluciente, subimos me recosté entre la butaca y la puerta, abrí ligeramente mis piernas y me arreglaba el flequillo de pasada lo miraba al viejo quien conducía aceleradamente, me acerqué nuevamente a su oído, le volví a meter la lengua sólo que esta vez lo empezó a disfrutar.


Crónicas de ciudad VIIICulo


Luego le dije: papi no aguanto más, me la quuiero devorar acá mismo, me dejas..? sin dejar que me respondiera, puse mi cabeza entre sus piernas mientras manejaba, le bajé la bragueta, le corrí el slip y la dejé al descubierto, la empecé a fregar suavemente, descubrí su cabezota y se la empecé a lamer como si fuera un helado, esto hizo que se llene de vigor y casi muero al descubrir su dimensión real, despierta y dispuesta medía 28 dedos y el grosor era como el de una mandioca, perdí noción del tiempo y del espacio y se la empecé a chupar, despedía líquido preseminal a borbotones, sus huevos despedían un embriagador olor a macho, descubro que la entrepierna la llevaba totalmente depilada cosa que me enloquece, como pude introduje mi mano entre el asiento y su cola, con esfuerzo llegué a su agujero, le introduje un dedo, lo quitó y mirándole lo saboreo, olía rico, a culo pero a culo rico, nene me vas a hace acabar ahora mismo, pará porque no tengo 2º y pico como vos, dale dame leche que quiero merendar, dicho esto me introduzco nuevamente como puedo en la boca, de tanto en tanto le doy mordiscos a los huevos, escucho ayes de placer y se lo chupo mirándolo, intercambiamos miradas y siento como se ensancha su pija en mi boca anunciando su venida, lo vuelvo a chupar con determinación y acariciándolo los huevos, se me viene casi con medio litro de leche, escupe como cataratas que no la puedo contener en la boca y se me corre por los lados, le miro a la cara, la saboreo y me la trago delante suyo, me relamo los restos que recogí con las manos, la limpio con saliva, me incorporo y le doy un beso de lengua, ya estábamos dentro de la cochera del motel, Tito se relaja y queda aletargado como 5 minutos.

ortopija


Mientras se repone yo subo arriba, preparo el hidro y me sumerjo dentro, me estaba pajeando cuando sube Tito y me ve pajeándome, se desnuda, entra en la bañera me besa, luego me levanta, me abre las piernas y él ubica su cara en mi entrepierna, me lame el culo, los huevos y me chupa la pija con ansiedad, me dice: te voy a acariciar hasta que el viagra me devuelva la vida porque te quiero coger, mientras me chupaba los huevos sin avisarle empiezo a mear en la bañera, él pone la boca y se traga un buen sorbo de orín, me bajo hasta sus labios y lo beso, luego él se incorpora y mea encima, también me la tomo un poco en tanto me paso el resto por mis huevos y por la raja, los químicos ya hicieron efecto y presentaba una erección descomunal, lo beso, abarco su pija con mis 2 manos,

penegay


escupo en mis manos y con mi saliva le pajeo, me paso sus jugo por el culo, me doy la vuelta y empujo mi culo contra sus bestial pija, la pincelo contra mi culo, le pido que se quede quieto y que me lo deje a mí, me la empiezo a meter y siento como el culo se me desgarra, me duele pero lo disfruto, sin pausas pero con mucho dolor me la introduzco sin pausas, al sentir sus huevos contra mis nalgas, me relajo, había cumplido mi objetivo, había logrado introducirme toda esa pija dentro mía, me acomodo a la situación de plenitud y me empiezo a mover lentamente hasta que siento que el dolor había cedido por completo y el placer se me presentaba en oleadas, giro la cabeza, intercambiamos lenguas y le pido que me coja como para matarme, lo empieza a hacer en tanto me dice todo tipo de groserías, le pido que me escupa en la espalda y el culo, me toma del cuello, me gira la cara y me escupe en pleno rostro, yo le devuelvo con otro escupitajo, nos besamos con fuerza, me toma de la cintura, se la quita casi por completo y me la entierra de un solo envión, siento como mis pareces anales se retraen y se estiran, siento como el culo me sale afuera, eso me enloquece y le empiezo a gritar también groserías en tanto lo sigo desafiando a que me rompa por completo el culo, lo hace con fuerza pero sin prisa, me estira de los huevos y me pajea, me vengo en sus manos, me empavona la cara con mi leche, me la mete en la boca, luego lame mi cara, introduce su lengua en mi boca y saborea de mi leche, me sigue pajeando y estirando de los huevos, disfruto como me acaricia los huevos con sus manos llenas de leche y como estos se deslizan entre sus manazas a voluntad, me caliento de nuevo, lo beso y le pido me no pare.


Crónicas de ciudad VIIICulo


Pareciera que con esa palabra encendiera algún botón rojo, me empieza a serruchar como animal, mi culo estaba desecho pero quería más, le grito cualquier cosa, al cabo de unos 3 o 5 minutos empieza a llenar mi culo de semen, la deja puesta, se le baja dentro mío, nos vamos a la cama y ya acostado se la empiezo a limpiar con mi lengua, disfrutando del sabor de mis humores que impregnaban su pija y sus huevos, nos abrazamos y pretendiendo descansar un rato nos dormimos hasta casi la madrugada, nos despertamos llenos de olor a leche, todo pegajosos, nos besamos y me pide que lo coja, se da la vuelta y me ofrece el culo, le apoyo la pija que volvía a estar bien dura, como la tengo chica, le entra sin problemas, lo cojo de costado y le pajeo la pija y le acaricio los huevos, le beso el cuello y le muerdo las orejas, me pide que le chupe el cuello, lo hago, al cabo de unos 10 minutos le anuncio mi venida ma pide que la deposite dentro suyo, lo hago con inmenso placer en tanto él me metía 3 dedos en mi culo,

ortopija


eso apresura mi venida, quedo rendido, me salgo y el se queda con el culo para arriba, veo como mi leche empieza a escurrir desde dentro, no me contengo, entierro mi cara y me la paso por toda la cara, era embriagador, le palpo el bulto y estaba de nuevo listo, lo pongo boca para arriba, lo monto y le empiezo a cabalgar como animal, al rato me dice nene quiero que te tomes la leche, me la quito del culo y me la pongo en la boca, lo pajeo y lo incentivo estirándolo de los huevos, al rato siento como dos chorros violentos atraviesan mi garganta, chorros no voluminosos pero concentrados, nos bañamos, en el baño me la vuelco a poner en el culo pero no acabamos, también estaba plenamente satisfecho, simplemente lo hice por no dejar pasar el momento, nos secamos mutuamente como si el fuera mi macho y yo su hembra, todo en medio de besos y caricias, salimos, me trajo hasta mi casa, me dio 300 pesos, nos besamos y nos despedimos, con la promesa de volver a hacerlo ni bien mi culo lo permita.


penegay


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1 comentarios - Crónicas de ciudad VIII

facku27
Gracias por el aporteCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopijapenegayCrónicas de ciudad VIIICuloortopija